summary: cardiff parte 1.

Todo pasa al mismo tiempo.

Harry toma una bocanada de aire, abriendo los ojos ante el dolor punzante que siente a su costado y viendo el color verde a su alrededor, mientras el crujido del metal suena desde arriba. Hay sangre caliente goteando desde el costado de su cara y dentro de su boca. El suelo, suave y acolchado debajo de él. Una ramita lo golpea en la espalda.

Mueve los dedos de las manos, luego los de los pies. Torpemente, toca su cabello tratando de buscar la fuente de la sangre y encuentra un fragmento pequeño de vidrio enterrado en la piel de su sien. A penas siente el dolor cuando lo saca gentilmente. Mete una mano en su bolsillo, sacando la pequeña flor que May le había dado.

Se desintegra en su mano.

Louis, piensa y se endereza. La piel de su costado pica. Cuando mira a su polera, ve motas de metal y escombros atascados en su propia carne. Es demasiado como para sacárselo por sí mismo, es demasiado el daño para ser reparable.

"Louis," lo llama, con voz ronca, en la soledad del bosque.

Mira hacia arriba. Ahí, de lado, está el helicóptero, encajado entre dos árboles y atrapado en una maraña de ramas. Parece inestable, como si pudiera caer sobre él en cualquier momento. Se pone de rodillas lentamente y sale de la sombra del avión.

Entonces, escucha una tos proveniente de algún lado detrás de él.

Si entrecierra los ojos viendo entre las hojas y las ramas, puede distinguir un cuerpo inmóvil, extendido en la tierra. Todos sus músculos se sienten rígidos y adoloridos, pero se obliga a ponerse de rodillas y se arrastra a través de, lo que parece, y se siente como un vidrio desmoronado para llegar ahí. Cuando mira sus manos, están rojas, sangrado, con yagas y cortadas.

Es Jack. Harry está lo suficientemente cerca para alzar su mano y agarrar la muñeca del hombre.

"Jack," dice. "¿Jack? ¿Puedes escucharme?" Los ojos de Jack revolotean al abrirse y tratan de enfocarse hasta que ven la cara de Harry. "¿Estás herido?"

Respirando pesadamente, Jack mira su tobillo. "Creo que sí," su voz es rasposa. "Mierda. ¿Dónde están los demás?"

"Los iré a buscar."

Harry se agarra de una rama de un árbol y se levanta, haciendo una mueca. Jack tose de nuevo. Harry se tambalea aún más al interior del bosque, tropieza y detiene su caída sacudiendo su mano contra otro árbol. Una punzada de dolor se dispara por su brazo.

"¿Louis?" deja salir, débilmente. "¿Liam? ¿Nick?"

"¡Harry!" Una voz sale a través de os árboles. Liam. Harry quiere acurrucarse y dormir.

"¡Liam!"

Cojea más hacia la voz de Liam cuando el hombre aparece a unos metros delante de él. Hay un corte en el costado de su mejilla, pero, aparte de eso, parece ileso.

"Harry," Liam suelta con alivio. "Cristo. La cabeza te sangra. ¿Estás bien?"

"¿Dónde está Louis?" Pregunta, en vez de responder.

"Lo encontré. Está acá atrás."

Harry se olvida de todo su dolor por un momento y pasa a un lado de Liam, dando vuelta al matorral del follaje de manera tan repentina, que aparecen puntos en su visión. Sus ojos se posan en Louis, apoyando contra el tronco de un árbol, su cabeza inclinada hacia atrás y sus ojos cerrados.

"Louis," Harry dice, colocándose en sus rodillas, lo que envía otro choque de dolor pasando a través de su cuerpo.

"Creo que se golpeó la cabeza," Liam dice, con miedo. "¿Ves la herida a un lado de su oreja?"

Efectivamente, hay una herida con sangre justo debajo de la línea del cabello de Louis. Harry toca su cuello, ligeramente, y los ojos de Louis se abren despacio.

"Louis," Harry repite.

"Harry," Louis susurra. Sus ojos todavía son azules —desenfocados, pero azules. "Estás bien."

"Sí lo estoy," Louis parpadea y Liam se arrodilla a un lado de Harry.

"Encontré a Jack," Harry dice. "Está vivo. Creo que está herido, no sé dónde está Nick." Las pupilas de Louis están dilatadas, son grandes y después pequeñas y grandes otra vez. Harry siente una punzada de terror, justo en el centro de su pecho. "¿Louis? ¿Puedes oírme?"

Louis aclara su garganta. Sus ojos han caído a algún punto sobre el hombro de Harry. "Sí..." Sus párpados se cierran. "Mi duele la cabeza, H."

"Mierda," Liam dice, y se ve como si podría llorar. "No tengo mi auricular. ¿Alguno lo tiene?"

En una realización horrible y repugnante, Harry nota que el suyo tampoco está. Después de echar un vistazo al de Louis, confirma que los tres no tienen forma de comunicarse.

"Voy a ver a Jack," Harry dice. No puede ver a Louis volviendo y yéndose en la inconsciencia por más tiempo. "¿Te quedas con él?" Liam asiente rápidamente, sus ojos grandes, cafés e inocentes. Harry se levanta.

"Mierda, hombre," Liam observa. "Tienes mucha sangre en la polera."

"Está bien," Harry dice, comenzando a ir hacia Jack, obligándose a sí mismo a mirar a no a Louis. Ni siquiera está sangrando, pero Harry tiene esa terrible sensación de que algo horrible le ha pasado. Como si tuviera una hemorragia interna, o algo que Harry no puede ver o arreglarlo.

Odia los helicópteros.

"Jack." El hombre se agita y gira la cabeza para mirar hacia la dirección de donde viene Harry. No le ha pasado nada a sus piernas, piensa; no está seguro por qué está cojeando. "¿Tienes el auricular?"

Jack desliza su mano hacia su oreja. Hay sangre en su polera también. Sacude su cabeza. "No está." Mira hacia el cielo, sin ver realmente.

"Mierda," Harry gesticula. Mira a su alrededor impotente, como si eso lo ayudará a encontrar una manera de arreglar todo lo que falló, sus ojos caen en un cuerpo a su izquierda. Es Nick, es de lo primero que se da cuenta. Esa es su cabeza. Está a una distancia lejana de donde estaba el asiento del piloto. Una sensación enfermiza de temor se forma en su estómago, pero comienza su viaje. Es como si pudiera sentir los escombros rasgándose a través de su piel con cada pequeño movimiento.

"Nick," Harry dice. "Amigo." Nick no se mueve. Harry se arrodilla a su lado. Su nariz está sangrando y sus ojos están cerrados. "Nick," Harry dice se nuevo. Presiona con sus dedos el punto de su pulso en su garganta, entonces, cuando Harry no siente nada, lo cambia a su muñeca. Nada. Presiona su oreja en el pecho de Nick.

Nada.

Nick está muerto. El pensamiento llega a él con retraso. Nick ha muerto. Nick ya no está-

Harry se hace hacia un lado y vomita en la tierra.

"¡Harry!" Liam dice desde el lugar donde está con Louis. "¿Qué está pasando?"

Harry no responde. No puede responder. Se queda ahí por un momento y vuelve a Nick, mirando hacia otro lado mientras coloca una mano en su oreja derecha. Su auricular todavía está ahí. Harry lo saca y lo examina de cerca. El cable que lo conecta al sensor en su bolsillo está cortado. Está roto. Están jodidos.

Siente pasos detrás de él, y mira hacia donde Liam está parado, sus pies congelados en la tierra, su cara blanca como la nieve.

"Está muerto," Harry dice, su voz sin emociones. "Y su auricular está roto."

Por primera vez en mucho tiempo, Harry desea estar lejos de la Rebelión. Desea no tener nada que ver con ellos. Esto es demasiado para él. Este puede ser su punto crítico. No tienen medios de comunicación, están heridos, el helicóptero chocó, está destrozado y atrapado entre árboles y ramas. Bien podrían estar muertos.

"¿Qué hacemos?" Liam pregunta, desesperado.

Harry sacude la cabeza. "No lo sé."

Hay un sonido de otro par de pasos. Tal vez Jack, milagrosamente, se ha recuperado. Harry se da vuelta y se obliga a sí mismo a levantarse.

Jack está quieto.

Louis, Harry abandona toda precaución, corriendo detrás del follaje donde recuerda que estaba Louis.

Hay una persona parada sobre él. Louis, débil y complaciente, tiene las manos atadas. Harry retrocede como si acara de recibir un disparo. La persona se gira para mirar a Harry. Su cara está cubierta por una máscara.

Fallaron en la misión.

No deberían haberle hecho caso a Ben.

Normalmente, que lo golpearan con la parte trasera de la pistola, en la cabeza, sería suficiente como para noquearlo instantáneamente. Ahora, lo siente. Escucha el sonido, siente su cerebro sacudirse en su cráneo, siente que su cuerpo golpea fuertemente el suelo.

"¡Harry!" Liam grita desde algún lugar y Harry se permite un momento de conciencia dolorosa, donde todo lo que puede sentir es alivio antes de que su visión se llene de destellos y se desmaye en la nada.

🔥🔥🔥

Debe estar soñando.

Su mente se siente adormecida. Como si estuviera florando. Cuando mira hacia arriba, todo lo que puede ver es blanco.

Así debe ser cómo se siente la muerte. Lo hace sentir triste. El vacío con la pérdida. Todo lo sabe es que es real.

Tiene muchas más cosas que hacer. Tiene que ver a Gemma. Tiene que ver a Niall.

Tiene que decirle a Louis que lo ama.

Harry no sabe cuánto tiempo ha estado viajando entre la consciencia y la inconsciencia. Ni siquiera tiene la fuerza suficiente como para mover su cabeza. No puede sentir dolor. Normalmente estaría inquieto por eso, pero lo disfruta mientras puede.

De manera extraña, se siente aliviado. Como si no tuviera que preocuparse de encontrar a su hermana o proteger a la Rebelión. Hace que su corazón duela cuando piensa en Louis, viviendo una vida sin él, pero tiene sentido de que sea mejor para ambos. Louis seguirá con su vida. Liderará a la Rebelión hacia la victoria. Y Harry sólo... dejará de existir. Lenta y definitivamente pasará al segundo plano del universo. Louis estará bien. Harry también.

Siempre le había temido a la muerte. Ahora no se ve tan aterradora.

La primera vez que pasa algo que le hace personar que no está muerto como él cree, es que cambia su mirada a otro rincón del techo. El chirrido de un metal proviene de algún lugar en la distancia, pero está demasiado cansado para mover su cabeza.

La segunda vez, parece que algo se está sacudiendo. Una pared o algo así. Puede sentir sus reverberaciones temblando donde está acostado; ¿un catre? ¿una cama? ¿una mesa? No puede saberlo con claridad.

La tercera vez, escucha un sonido distante. Como si alguien abriera una puerta. Sus ojos han estado cerrados por un tiempo, como si el sonido lo cansara. Hay un pequeño ruido de algo que se desliza que no puede reconocer.

"Está vivo, ¿cierto?"

Mierda. Harry no está muerto. Una sensación recorre su cuerpo, el frío, calor, la sensación pegajosa de la sangre seca en su piel. es como si todo lo que se necesitara fuera que supiera que sus músculos todavía están trabajando para enviarlo de nuevo a la conciencia.

"Por supuesto," dice una voz. "No sería capaz de tolerarlo de otra manera."

¿Tolerar qué? Harry se siente enfermo. Quiere estar adormecido de nuevo. Hay un pinchazo en su costado. ¿Está usando ropa?

No pasa nada por un tiempo. Siente que está en una especie de pesadilla. Sus ojos están cerrados y no puede abrirlos, no importa cuánto lo intente, pero quiere despertar para poder tratar hacer algo acerca del dolor punzante en su piel. No se siente igual a cuando estuvo paralizado, se siente importante y no tiene control. Es diferente esa vez, como si su cerebro estuviera muy cansado para enviar señales al resto de su cuerpo.

No sabe cuánto tiempo ha pasado cuando escucha el sonido del algo deslizándose de nuevo, pero es como si hubieran pasado años. Quiere sollozar, decir algo, moverse. Nada pasa. Pero si escucha lo suficientemente bien, puede darse cuenta de las palabras, los murmullos y la conversación.

"Su nombre es Harry Styles," dice la voz. Está cerca de él. Harry la reconoce, pero no sabe de dónde. "Es uno de ellos."

"Es él," esa es una voz nueva, mucho más lejana. Harry quiere despertar. El dolor ha superado su nivel de toleración. "Lo es todo."

La primera vez resopla. Es frustrantemente familia. "Se ve normal. No es el héroe que estábamos esperando."

"No depende de nosotros," la segunda voz responde con seriedad. "Sabes eso."

El aire al lado del brazo de Harry se interrumpe, sus sentidos se agudizan con algo cercano a la agonía y siente que la tela de su manga se mueve ligeramente contra su piel. Un dedo toca su sien e intenta apartarse, pero no puede.

"¿Harry?" dice la primera voz. "¿Puedes oírme?" Algo se despega de su cabeza. Dos dedos chasquean cerca de su oreja. No está seguro de que sea de manera maliciosa, pero se siente cruel.

"Debió haberse golpeando la cabeza," la voz dice. "Está tan drogado que, probablemente, no siente nada."

Están tan, tan equivocados.

"Es porque todavía está sedado," hay una sensación de tirón en el dorso de su mano. "Volveré más tarde. Una vez que se haya pasado."

El aire vuelve a ser normal. La persona se va. El dolor en sus huesos, su costado, su cabeza, empeora. Escucha el sonido de algo deslizándose de nuevo.

Está devuelta donde comenzó. Sólo que peor.

🔥🔥🔥

Harry se quedó dormido sin darse cuenta. Quizá sea por la combinación del trauma y el cansancio que se filtra a través de su sangre, pero sabe que está despierto porque abre los ojos.

Harry se quedó dormido sin darse cuenta. Quizá sea por la combinación del trauma y el cansancio que se filtra a través de su sangre, pero sabe que está despierto porque abre los ojos.

Ahí está el techo blanco que ha estado mirando todo este tiempo, excepto que ahora está más enfocado. Puede moverse. Mueve sus brazos en sus costados y su muñeca derecha se cae de la cama— ¿es una cama? Es una camilla dura acolchada, con una fina manta. Gira su cabeza hacia su derecha, y todo lo que ve es una pared larga de vidrio. Detrás de eso, está el pasillo y más allá, otra pared de vidrio.

Detrás de ello, puede ver un cuerpo acostado en la misma camilla, como él, y en esa camilla, hay una cabeza de pelo castaño rojizo que reconoce automáticamente. Se sienta de golpe, enviando una punzada de dolor a través de lo que parece ser cada músculo de su cuerpo. Tiene que evitar reír, porque sus músculos no pueden sentir dolor.

Hay agujas en su brazo que se quita gentilmente, tiene alambres pegados en la cabeza y en el pecho. No lleva polera y está descalzo. Lo único que lleva puesto es un delgado par de pantalones de algodón azul claro que le llega hasta las rodillas.

Se pone de pie, pero sus rodillas colapsan inmediatamente y se cae al suelo. Las palmas de sus manos pican cuando golpean los azulejos pegajosos.

"Louis," su voz es tan ronca que pareciera que sus cuerdas vocales han sido arrancadas. Arrastra su cuerpo por el suelo, presionando su mano contra la pared de vidrio. El golpe que da es débil y apenas hace ruido.

Ni siquiera se le ocurre investigar dónde está o qué les sucedió. Lo único que puede pensar es en Louis. Que está en la camilla. Que tiene una conmoción cerebral. En sus ojos desenfocados.

"Louis," dice, a penas. Su visión es borrosa. El dolor pasa por su columna. Golpea el vidrio una vez más. No es como si esperara que algo pasara. De hecho, ya puede sentir cómo está yendo hacia la inconsciencia. El dolor es fuerte. Louis, sale una vez más de su boca como un murmuro pequeño antes de que se desmaye, presionado contra el vidrio.

🔥🔥🔥

"Harry."

Se mueve.

"Styles. Despierta."

Es esa voz familiar de nuevo. Piensa que lo está siguiendo. No es agradable. Las palabras son filosas.

Harry está segundo de que está en la camilla de nuevo, pero a penas le toma un segundo darse cuenta que, esta vez, sus muñecas y tobillos están atados. Como si realmente tuviera la oportunidad de salir de... donde sea que esté. Todavía no tiene idea y su capacidad mental no se siente particularmente fuerte en este momento, así que decide contemplar eso después.

"Styles, sé que puedes oírme."

Casi a regañadientes, se obliga a abrir los ojos. Entonces, es sorprendido, porque la persona frente a él no es alguien a quien haya esperado volver a ver.

Tom, después de todos estos meses, lo está mirando; con ojos azules severos, cabello rubio corto y peinado. Lleva una camisa blanca, limpia y abotonada y Harry no puede ver ni una maldita arruga.

"¿Qué mierda?" Dice, pero suena más como un sonido hueco.

"Apuesto a que no creías que me ibas a ver de nuevo," Tom dice, pareciendo ligeramente disgustado al verlo. No es su culpa que esté prácticamente desnudo y no ha sido limpiado desde el accidente en helicóptero. Inclina su cabeza hacia abajo y mira a su lado. Han sacado los restos, pero ni siquiera han limpiado las yagas en su piel, ni las costras, ni sus heridas.

"¿Dónde estoy?" Harry pregunta.

"Ya lo sabrás. En su momento," Tom se inclina debajo de la camilla y Harry siente que sus correas se están apretando.

"Maldito—"

"Te sugiero que te calles," Tom le interrumpe.

"¿Dónde—?"

"Tus amigos están viendo. Nosotros no los mataríamos sin ningún motivo."

"¿Nosotros? ¿Quiénes?"

Tom le da una mirada fría que lo calla. Le duele la cabeza, el costado igual, sus muñecas y sus manos están hinchadas por la tensión de las correas. El cuerpo en frente de la habitación, a través del vidrio —Louis— no se ha movido.

"¿Está bien?" Harry se atreve a susurrar. Tom lo mira, sin emoción.

"No se supone que tenga que decirte."

"Nunca te hice nada," Harry casi ruega, débilmente. "Fui amable contigo. Por favor, Tom. Eres un rebelde."

"No lo soy," Tom responde con frialdad, lo que hace que Harry se sienta más confundido que antes.

Entonces, se da cuenta. No tiene idea de cómo no se dio cuenta antes.

Está en Cardiff. En un edificio gubernamental. Tiene que estarlo.

Es por eso que la tecnología es tan avanzada. Las puertas de vidrio corredizas, las correas de las que Harry ni siquiera puede escapar. Los elegantes suelos de baldosas. El techo blanco. La camisa de Tom, su cabello con gel. Harry no cree haber visto a alguien tan bien arreglado.

La segunda cosa de la que Harry se da cuenta, es que eso significa que Tom podría haber sido siempre un espía. Tom trató de matarlo. Tom fue desterrado de la Rebelión por hacerlo. ¿Quería que eso pasara? ¿Podría haber sido ese su plan todo este tiempo?

"Eres... estamos... ¿esto es Cardiff?"

Los ojos de Tom se cierran. "Se supone que no tengo que decirte nada." Repite. Harry lo toma como la respuesta que ha estado esperando.

Si realmente es Cardiff, Harry cree que lo es, eso significa que los otros escuadrones todavía están posicionados afuera sin poder contactarse con ellos. Eso, o Harry, Jack, Louis y Liam han estado atrapados ahí por tanto tiempo que abandonaron la misión.

Recuerda que Nick está muerto. Su cuerpo todavía debe estar en la profundidad del bosque junto con los restos del helicóptero. Incluso cuando no eran tan cercanos, Harry aún siente esa sensación horrible de pérdida, por otra persona que no pudo proteger.

Pobre Niall, debe estar enfermo de preocupación. Harry va a tener que hacer todo lo que pueda para asegurarse de que no tenga que liderar a la Rebelión por sí mismo. Los cuatro tienen que volver a casa.

"Eso bueno que estés despierto," Tom le dice. "Hay mucho que hacer."

"¿Qué se supone que significa eso?"

Sin responder, Tom se inclina debajo de la camilla y Harry siente el sonido de un botón. Por los primeros pocos segundos, no pasa nada, entonces las correas alrededor de los tobillos y muñecas de Harry comienzan a calentarse y cuanto más tira de ellas con confusión, se vuelven más calientes y apretadas.

"¿Qué hiciste?" Harry pregunta, sin aliento. Puede sentir su piel quemada con cada segundo que pasa.

Tom se cruza de brazos y lo mira con una expresión complaciente y repugnante en su rostro. "¿Alguna vez le dijiste a Louis que estabas enamorado de él?"

La sangre de Harry se enfría justo cuando el calor de las correas se eleva, lo que le provoca un dolor insoportable y ardiente en las venas.

"¿De qué mierda estás hablando?" Harry dice a través de sus dientes.

"Ya sabes. Antes de que se fueran en la misión."

"¿Cómo sabes de la misión?"

"Responde la pregunta Styles."

El dolor se vuelve insoportable mientras Harry sigue luchando contra él. Es como si la máquina lo estuviera leyendo. Ira se acumula dentro de él y tira de ellos con más fuerza, incluso cuando va contra su mejor juicio.

"¿Le dijiste a Louis que estabas enamorado de él?" Tom repite.

"Cállate." Harry grazna, cerrando sus ojos así no tiene que ver la mirada de disgusto en la cara de Tom y puntos estallan en su visión cuando las correas lo queman, palpitando alrededor de sus brazos y piernas una y otra vez.

"Mientras más te resistas, peor se pondrá." Tom le dice. "Responde la pregunta y podemos hacer algo al respecto." Harry tira más fuerte, sólo por despecho y algo, que se siente como una descarga eléctrica, se dispara por sus extremidades, a través de su pecho y permanece en su cabeza, quemando, quemando y quemando hasta que piensa que podría explotar.

"Responde la pregunta."

"No," Harry deja salir cuando el dolor no es soportable. "No lo hice, Tom, no lo hice, por favor."

Tom suspira con satisfacción, pero se toma su tiempo apretando el botón de nuevo. Moviéndose tan lento. Harry lo odia. Sus músculos comienzan a temblar justo cuando escucha el sonido del botón y, gracias al cielo, el ardor se apaga y sus venas se enfrían. La piel de sus muñecas y tobillos está indudablemente quemada, cuando mira hacia abajo, pestañeando el sudor que se acumula en su rostro, su piel está al rojo vivo, brillando con un color carmesí furioso.

"Eres más inteligente de lo que pareces," Tom le dice. Harry no tiene idea de lo que significa, pero está enfocándose en el hecho de que sus músculos están temblando incontrolablemente. Tom se lleva un dedo a la oreja. "Está listo."

"¿Para qué?" Harry dice.

Tom presiona otro botón de debajo de la camilla que lo coloca en una posición sentada, enviando la sangre de su cabeza rápidamente hacia su torso, luego sus piernas temblorosas. En esta posición, puede ver claramente que la pared frente a él es un espejo brillante. Se mira a sí mismo. Sus ojos inyectados en sangre. Su cabello salvaje, rizado. Sus heridas sucias y descuidadas. Se parece a la misma persona que apareció en la Rebelión hace un tiempo atrás, excepto que tiene el cabello más corto y, de alguna manera, sus ojos se ven más llenos.

¿Puedes saber si alguien está enamorado...? Harry piensa, ¿...sólo con mirarlo a los ojos?

Tom se asegura de que las correas estén lo suficiente apretadas, una última vez por si acaso. "¿Estás listo?" Tom dice al auricular, y escucha la respuesta. Harry le da otro tirón débil a las correas, y deja caer la cabeza contra la camilla con desesperada frustración.

Escucha otro sonido. Tom mueve un interruptor cerca del espejo y Harry abre sus ojos ante un panel deslizándose hacia arriba para revelar... una clara ventana de vidrio.

Hay un hombre sentado en una silla giratoria dándoles la espalda. El cuarto es blanco, liso y vacío. Cuando el espejo se levanta, él se gira.

Harry se congela.