summary: el plan de Harry.

(pd: la foto en multimedia es para una definición de más abajo)

Harry puede lograr escabullirse durante la cena a una de las pequeñas dependencias a las afuera del patio. Es fría, desgastada y no sirve para protegerse del viento, pero es privada y lo suficientemente alejada de la multitud para que pueda hablar a un volumen más audible. No debería confiar en nadie, pero la idea de que el lugar no está rodeado, eleva un poco sus esperanzas. Deja salir el suspiro que ha aguantado durante el último día y medio y golpea el costado de sus lentes.

"¿Ni? ¿Estás ahí?"

"Sólo yo," Louis dice, sonando un poco amargado. "¿Qué tienes que reportarnos hoy?"

"Necesito una noche más."

Harry resiste rodar los ojos. No está seguro de por qué odia a Louis, pero, lo odia hasta cierto punto. Harry real, realmente lo odia, no en la manera en la que odia al gobierno o a la gente que mató a sus padres y se llevaron a Gemma y a su primero, pero odia lo suficientemente a Louis como considerarlo un rival. Se siente reconfortante admitirlo para sí mismo.

Hay un sonido de alguien ahogándose desde el otro lado, como si Lois acabara de toser un sorbo de té o algo así. "Me estás jodiendo, ¿verdad?" Cuando Harry no dice nada, Louis ladra una risa. "Jesucristo crucificado. No tenemos otra noche, Styles. No podemos hacer esto ahora."

"Necesito otra noche, ¿bien? ¿Niall está contigo?"

"Niall está trabajando, porque todavía es un miembro de la Rebelión, en caso de que lo hayas olvidado. Si quieres una noche más, tienes que convencerme."

Harry resopla frustrado, masajeándose la sien para evitar un dolor de cabeza. "Quiero... golpearte en la cara."

"Qué mal que estoy en Londres y tú en Cambridge. Puedes venir y golpearme en la cara si tan sólo terminaras la maldita misión esta noche."

"Ben dijo que podría tomar un día extra. Este es el día extra, ¿no es así? Déjame acercarme a estas personas. Podría sacar información de esto."

"Puedes sacarles información a estas personas tanto como quieras una vez que los envíen aquí cuando el campamento esté abandonado."

"Maldita sea, sólo dame una noche más. ¿Bien? Me voy ahora. Adiós."

"Styles. Voy a golpearte."

"Mañana en la noche. Estaré listo mañana en la noche."

La línea se corta, y nadie está ahí para ver su sonrisa satisfecha. Tiene otras 24 horas. 

🔥🔥🔥

Convenientemente, la oportunidad de arrinconar a Fionn surge justo esa noche.

La cantidad de tiempo que le ha tomado ajustarse a su antigua vida, no ha sido más que un día. Es como si sus tres años solos no hubieran pasado nunca. Como si simplemente se acostara en la cama, esperara que le diera sueño y es volver a tener diecisiete de nuevo. Ignora todos sus pensamientos, su rabia, emociones y sólo existe. Y se siente bien, de alguna manera extraña. Tal vez podría quedarse ahí. Ni siquiera se ve tan horrible como recordaba, y no sabe si es porque se ha vuelto viejo y sabio, o si el sistema ha cambiado tanto que esos chicos no están tan asustados como él lo estaba. De todas maneras, a Fionn no le parece un problema, ya que simplemente se levanta de la cama y sale de la carpa. Como si no importara.

Así que, por supuesto, no hay nada más que hacer que seguirlo.

El patio está tranquilo y oscuro cuando sale de la carpa. Hace frío, hay humedad y tiene que ser cuidadoso para no resbalarse: no se ha molestado en atarse las botas desde que se las puso. Harry puede distinguir la figura distante de Fionn que desaparece a través de los caminos oscuros, y acelera su paso. Su corazón está acelerado, latiendo violentamente en su pecho.

Harry echa un vistazo a su alrededor y ve a Fionn cuando entra a la letrina, tiene una fracción de segundo para pronunciar su nombre suavemente.

"Hola," Harry lo saluda tan amablemente como puede. "¿Tienes un momento?" Sus gafas le pesan en su cabeza, haciéndolo más consciente de la presencia de la Rebelión.

Fionn parece un poco desconcertado. Sus ojos miran rápidamente a Harry, un testimonio de cuánto tiempo estuvo solo y lejos del sistema. Está nervioso. Exactamente como Harry.

"Eres Harry," el chico dice. No es una pregunta. Asiente.

"Deberíamos hablar en privado," Harry murmura.

Fionn espera un momento, entonces, le hace un gesto para que lo siga, pasando a un costado del patio y a través de una puerta hacia lo que parece ser la capilla, lejos del frío. Reconoce el lugar, es en donde despertó, con sus grandes ventanales pintados con la crucifixión y la fila de camas vacías. La habitación es iluminada por el brillo de la luna llena que pasa a través del ventanal, toda la luz siendo de un color opalescente¹ gracias a la pintura. Es asombrosamente hermoso, lo suficiente como para que Harry quiera llorar.

(¹proveniente del ópalo, foto en multimedia)

"¿Qué pasa?"

Harry abre su boca, luego la cierra, y después la abre de nuevo. "Um... me estaba preguntando..." mierda, no había pensado cómo haría esto. "Bien." Se endereza, dando una respiración profunda. "Soy del campamento. Y no he estado en uno por un tiempo, pero las cosas son muy diferentes y me pensaba... que eras la persona a la que debía preguntarle sobre eso."

"¿Por qué a mí?" Fionn pregunta un poco hosco, sus ojos estrechándose.

"Porque no eres como los otros. Has estado aquí por cuatro meses, ¿no? ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?"

"Vengo de un refugio."

"Los refugios no aceptan chicos sin acompañante, después de los dieciséis. Créeme, lo sabría."

"Dejé el refugio y vine aquí."

"¿Cuántos años tienes, dieciocho? ¿Diecinueve?" Hay un momento en el que la expresión de Fionn cambia; algo vacila en sus ojos. "Tú historia no tiene sentido, lo sabes. Sólo necesito saber cómo es el sistema aquí. Porqué son todos británicos. Porqué son como nosotros."

"¿Por qué quieres saber?"

Porque soy un Rebelde.

"Porque soy como tú."

Harry teme, por un momento, de que ha fallado, que Fionn se ofenderá y tratará de correr, pero no es lo que pasa. El chico deja salir un suspiro y, luego:

"Tengo diecinueve, primero que todo. Y... mira, no sé hace cuánto tiempo no has estado en contacto con la sociedad, pero hubo cambio de mando, hace un par de años. Las cosas no son tan rigurosas como solían ser, no para nosotros, por lo menos. Todo lo que tienes que hacer, es hacerles caso y vivirás." Se detiene, frunciendo el ceño. "No es una mala vida. No sé cuál es tu experiencia, pero... no es así, ya no más."

No sabes nada de mi experiencia, quiere decir Harry. Pero algo peligroso y audaz, en lo profundo de sus entrañas, lo convence de confiar en este chico.

"Muy bien," Harry dice, simplemente. Fionn se mueve hacia la puerta, pero Harry toma una decisión de último momento.

"Mañana en la noche," empieza lentamente, bajando su voz casi a un susurro. "No investigues. Sólo corre. Hacia la otra dirección."

Es como si pudiera ver los engranajes funcionar en el cerebro del chico. La única cosa que obtiene de regreso es un asentimiento con la cabeza, y luego Fionn se va, desapareciendo en la noche.

Harry mantiene su cabeza baja, caminando hacia su carpa, apenas siente frío. Hay muchos pensamientos corriendo en su cabeza; el cambio de mando, en primer lugar, y luego... es diferente. Es mucho más diferentes. Es mucho más fácil. Todo ha cambiado.

No hay vuelta atrás. No pueden cambiar la misión ahora. Es tan difícil, sabe cuántas personas probablemente morirán, incluso cuando es una misión de rescate. La única pregunta que no puede sacarse de la mente es: ¿realmente es una misión de rescate si las personas no quieren ser rescatadas?

Sí, decide. Si es por una buena razón.

Harry no se duerme conscientemente. Espera estar despierto toda la noche, escuchando el temblor del viento helado que golpea la carpa. Pero se duerme y sueña.

🔥🔥🔥

Recuerda cuándo se dio cuenta.

Porque siempre se lo había cuestionado, esa era la cosa. Le parecía un poco indignante que, de toda la población del campamento, era el único al que le gustaban los chicos. Bueno, y él, pero a Z también le gustaban las mujeres. Así que Harry era diferente desde el principio. Pero no le gustaba, porque no se suponía que debía ser diferente. Ser diferente era peligroso.

A pesar de eso, Harry piensa que la única razón por la que lo atraparon era porque no era lo suficientemente cuidadoso.

Z le ayudó mucho con eso. Ser cuidadoso. Lo llevaba a lugares secretos, lejanos de las cámaras y los micrófonos, puntos ciegos. Realmente, era todo lo que reñían. Era curioso cómo los dos metros cuadrados de espacio que tenían al lado de una línea de contenedores apilados, comenzaron todo.

Cuando eso pasó, el clima era soleado por primera vez en semanas, el tipo de primavera que llegaba antes y que amaba, y habían tenido un desayuno extra gracias a un pedido de alimentos que les había llegado. Todos estaban de buen humor. No hubo golpes ese día, ni peleas ni humillaciones. Harry se dio cuenta de que tenían un día bueno al mes, y ese era.

Se dio cuenta, ese día, que no había tal cosa como 'demasiado cerca como para estar cómodos' cuando se trataba de Z. Cuando se sentaban con sus rodillas tocándose, o sus codos cerca, o cuando Z ponía una mano en la pierna de Harry cuando estaba nervioso. Se dio cuenta de que le gustaba estar cerca de alguien. Tener contacto físico. Probablemente, quería más que roces y caricias. Algo más que algo amistoso.

Harry fue llevado a su lugar después de la cena. El sol se estaba poniendo y el cielo estaba colocándose rosado, e incluso a pesar de que todo todavía estaba un poco húmedo y frío, se sentía perfectamente cálido. Había pensado, tal vez esto no es tan malo. Tal vez todo va a estar bien.

Entonces, Z lo había besado.

Certeramente, no era como lo había imaginado. Era húmero, había mucha piel, pero era agradable, y la parte más adorable de todo fue cómo Z había colocado una mano en su cara y con la otra había apretado gentilmente su cadera.

Lo que Harry había dicho exactamente, no lo recuerda. Pero fue algo torpe como..., "Eso fue agradable." O: "Gracias."

Era su secreto. Nadie más sabía que había pasado. Por supuesto, ese secreto se convirtió en dos, y dos se convirtieron en tres y antes de que Harry lo supiera, estaba tan lleno de secretos que estaba a punto de estallar. Para el momento en el que Z se había ido, todavía no los había dejado ir.

Incluso después de todo este tiempo, tiene demasiados secretos que no sabe qué hacer con ellos.

🔥🔥🔥

"Hoy es el día," Niall dice cantando en el oído de Harry después de que se puso los lentes.

Harry no dice nada, sólo asiente como saludo cuando ve a Fionn. No recuerda haber sido tan... cortés. O amigable.

Hoy es el día.

En el camino a desayunar, empieza a nevar.

🔥🔥🔥

No había pensado realmente acerca obstáculos o desafíos que podrían ponerse en su camino; sabe que se deja pensar, terminará retrocediendo. Y no está ocupado, en realidad, especialmente cuando escuchó de Fionn que las cosas eran diferentes, pero todavía tiene esos nervios e inquietud en la parte baja de su estómago.

Algo malo va a pasar.

Oli se encarga de guiar a Harry a través de lo que él llama 'vida en el campamento'. No son más que vagas instrucciones, pero irrita a Harry hasta el final. Sólo se enfoca en mantener la cabeza baja mientras caminan hacia la cafetería, con los ojos lejos de los guardias que vigilan estrictamente.

Por supuesto, es ahora cuando parece sobresalir. Es alto, obviamente, pero también es roñoso y de un aspecto salvaje, y terriblemente nervioso. Un guardia, cuya cara está, en su mayoría, cubierta por una máscara se pone en frente del camino de Harry, bloqueándolo del resto del grupo. Nadie se molesta en girar su cabeza.

Harry mantiene su boca cerrada. El guardia lo mira de arriba abajo, entonces, deja que continúe.

"Esas personas están malditamente locas," Niall dice a través de los lentes.

Harry intenta encorvarse un poco cuando sigue caminando, ayuda un poco a encajar al tipo de soldados que hay, pequeños y delgados. Cuando va a buscar su comida —avena pegajosa y una manzana golpeada— y se sienta en una mesa hacia el fondo de la habitación donde está su grupo, todo lo que puede hacer es tratar de mantener su respiración tranquila y desear que se le quite el dolor de cabeza.

"Así que," Barry empieza, con su boca llena. "¿Qué piensas de todo esto?"

Harry no responde. Envía una pinzada sombría de algo que podría ser orgullo a través de su pecho por alguna extraña razón. No debe ser una muy buena persona si puede sentirse así en un lugar como este.

"Deja que se acostumbre a las cosas," Fionn dice. "Es mucho que asimilar."

Yo lo sé. Las palabras no dichas suenan en el aire y los otros quizá no lo hayan notado, pero Harry sí.

Los otros empiezan a conversar entre ellos, cosa que le da a Harry un poco de tiempo para repasar el plan en su mente. No es demasiado, realmente está tratando de confiar en Niall y Louis.

Tiene que esperar hasta que todos estén durmiendo, dejar la carpa y buscar la torre principal donde operan todo y, de alguna manera, derrotar a algún guardia que se cruce en su camino. Llegar al lugar donde se supone que las puertas se abren. A prueba de tontos, ¿verdad?

Tiene un momento después del desayuno para escabullirse, devuelta a la letrina. "¿Niall?" pregunta tranquilamente una vez que la puerta se ha cerrado detrás de él firmemente.

"Estoy aquí, amigo."

"Bien," cierra sus ojos, haciendo su cabeza hacia atrás, su corazón latiendo fuerte. "¿Puedes decirme dónde está la torre?"

Hay un momento de silencio al otro lado y Harry puede sentir la tensión entre ellos. "No es hasta esta noche."

"Lo sé. Dime dónde."

Niall suspira. "Bien. ¿Conoces la enfermería? ¿El edificio grande con los ventanales pintados?"

"Sí. La capilla."

"Correcto. Hay dos torres en cada esquina. La de la izquierda es donde están los controles. Tienen una señal inalámbrica que abre las puertas." Niall se detiene. "¿Por qué?"

Harry pasa una mano sobre su frente. El frío se ha ido y no cree sentirlo ya.

"Tengo una idea."

"H."

"Confía en mí, ¿bien? Será más seguro de esta manera."

Hay un sonido y luego, alguien se aclara la garganta. "Styles, esta no es tu maldita misión."

Harry quiere sacarse los lentes y romperlos.

"Hemos hecho demasiadas excepciones por ti. Haz lo que te dicen, maldita sea."

"Louis, cállate."

"Niall, este niño cree que sabe qué es mejor, cuando claramente no—"

"Soy el que está haciendo el trabajo sucio." Harry lo interrumpe. "Te sugiero que me dejes hacer mi trabajo."

Louis se ríe, incrédulo, "¿Tu trabajo? Eres casi un adolescente."

"¡Louis!" Niall exclama. "¡Déjalo hablar!"

"Sólo escuchen. Todo lo que tengo que hacer, es meterme a la enfermería de alguna manera y luego esperar hasta que haya un cambio de patrulla. Será más fácil."

Hay algunos balbuceos lejanos que suenan muy claramente a Louis y Niall tose un poco. "Entonces, en primer lugar, ¿cómo entrarás a la enfermería?"

"Me caeré o algo. O pelearé con alguien."

Silencio y luego, Louis se ríe de nuevo. "No tengo nada que ver con esto. Nada. Recuerda eso cuando Ben decida venir por nosotros, Niall, por la culpa de Styles."

"La primera cosa que haré cuando vuelva, es golpearte en el rostro," Harry responde, francamente.

"Ambos son agotadores," Niall suspira. "Sin heridas, Harry, que sea algo estable. O alguna mierda, no sé. Si pudieras fingir algo y entrar en la enfermería, entonces es todo tuyo. Por favor, mantente a salvo."

"Puedes contar con ello."

La línea se corta.

🔥🔥🔥

La nieve no desaparece en todo el día y todo el día Harry está atrapado organizando cartuchos en una carpa oscura y maloliente con Fionn frente a él. Evidentemente, a Fionn le ha llevado un tiempo superar este tipo de trabajos si ya lleva cuatro meses aquí.

No les dan almuerzo tampoco. El almuerzo es algo a lo que Harry se había desacostumbrado a tener, pero al menos esperaba que le dieran. Todavía no puede entender cómo esto se supone que es mejor que el exterior.

Fionn no parece tener deseos de hablar, así que Harry decide tomar el asunto en sus manos.

"Oye," dice, suavemente. "¿Qué hora es?"

El chico se encoge de hombros. Harry espera un poco más, cerrando la enésima caja que ha ordenado hoy, la coloca a un lado, y comienza a hablar. "¿Pueden escucharnos?" Es un movimiento audaz y peligroso, pero sin duda llama la atención de Fionn.

"No," Fionn responde de mala gana.

"¿Cómo lo sabes?"

"No hay cables. Y está nevando," hace gestos a su alrededor mientras una ráfaga de viento fuerte sacude la carpa.

De nuevo, por alguna razón desconocida, Harry confía en él. También confía en su instinto.

"Tengo un favor que pedirte," empieza. Fionn suspira un poco, sacude su cabeza en forma de no, pero Harry lo presiona. Entonces, en una explosión de coraje, se quita los lentes. "Necesito que me golpees."

Fionn parpadea, luego parpadea de nuevo.

"Tú..."

"Te prometo que no te meterás en ningún problema. Tomaré la culpa... sólo pretende que me atrapaste robando, o algo así. Y que no sea algo tan grave, sólo un par de golpes. Como si yo hubiera ido por ti. Tienes mi palabra de que no te meterás en problemas."

"Yo... tú realmente..." Fionn tartamudea con sorpresa. "Quieres que te golpee. Vienes aquí, no tienes una historia. Ni siquiera te conozco."

"Es importante. He confiado en ti por ahora, sólo... dame esto. Es realmente importante."

"Entonces, dime. De qué se trata esto."

"No puedo." Harry sacude su cabeza tontamente.

"No puedo ayudarte."

Mierda. Harry cierra otra caja sin darse cuenta, colocándola a un lado. "Esta noche. Hay... algo que tengo que hacer. Por favor, confía en mí." Busca algo en la cara del chico. Cualquier cosa.

Entonces, tiene una idea.

"Et Contra Surgere²," Harry deja salir.

[²La mano de la madre, aparentemente.]

Fionn lo mira por un largo, largo tiempo.

"¿Qué tengo que hacer?"

Fionn lo sabe. Fionn se sabe el código. Harry exhala con tanto alivio que tiene que cerrar los ojos por un momento.

No le toma mucho tiempo explicarle todo. El chico aprende rápido y Harry está orgulloso de cuán eficiente ha sido al repasar el plan. Para su alivio, Fionn no le pregunta nada, y para el momento en el que su turno termina alrededor de la cena, todo está perfecto.

"Tienes mi palabra," Harry susurra mientras siguen sus caminos. Puede ver su blanco, detrás de la cocina, donde hay montones de vegetales y desechos ensucian la tierra congelada. Fionn asiente una vez, y desaparece en la cafetería. Todo está bien. Los lentes descansan pesadamente en su bolsillo y nadie se da cuenta cuando se escabulle en las sombras y se los coloca en la cara.

"¡Styles!" Louis grita casi instantáneamente, haciéndolo saltar. "Estás caminando sobre hielo delgado. ¿Me escuchas? Hielo. Malditamente. Delgado. Haces un truco así como ese una vez más, y personalmente te arrancaré la piel." Hay una serie de gruñidos distantes como si Niall estuviera en la habitación con él. "Tienes menos de seis horas para entrar en la torre y, si no lo haces, te voy a matar. En serio, te voy a matar."

"¿Podrías relajarte por un segundo? Jesús. Lo hice. Me sacaré los lentes ahora." Se estremece, pero cruza sus dedos, divertido. "No quiero que se dañen o algo."

"Oh, Dios mío," Louis dice. Es lo último que Harry escucha antes de quitárselos y los vuelve a guardar en su bolsillo. Está recogiendo algunas latas cuando escucha desorden desde adentro.

"¡Oye!" una voz grita —Fionn— cómicamente. "¿Qué estás haciendo?"

El chico aparece en la puerta, caminando hacia él.

Harry asiente disimuladamente, diciendo, estoy listo, y un puño es estrellado a un lado de su cara.

Ve blanco por un momento. Es un dolor abrasador, cegador y definitivamente rompe su piel, tenía mucha más fuerza de la que esperaba. Se tambalea hacia atrás y Fionn le da otro golpe, chocando su puño con su mandíbula y enviándolo al suelo.

"¡Estaba robando!" Escucha que Fionn grita.

El rastro más leve de una sonrisa aparece en los labios de Harry.

La lata permanece apretada en sus manos todo el tiempo.