Niall saca el tema al desayuno al día siguiente.

"Así que hablé con Louis, ¿bien?" Empieza, su boca está llena. "Básicamente, puedes hacer cualquier cosa ahora. No necesitas estar con alguien todo el tiempo. Te darán un horario regular, empezando esta noche. Louis quiere verte esta mañana porque tu entramiento empezará hoy. Lo que significa que podrás usar armas y todo, así que, no te pongas nervioso, ¿bien? Todavía no han resuelto darte un trabajo real, pero si no estás entrenando, puedes ir conmigo. Limpiar armas, ayudar con el gimnasio, entre otras cosas. Así que, probablemente entrenarás esta mañana, trabajarás conmigo en la tarde y obtendrás tu horario en la noche. ¿Suena bien?"

Es mucho que procesar.

"Sí," dice. "Está bien." Tendrá acceso a armas. Ahora que no está planeado en hacer algo, pero ha pasado un largo tiempo desde que sintió el familiar frío de una daga entre sus manos y, a pesar de los malos recuerdos asociados a pelear, no se ha sentido protegido en todo este tiempo. De alguna forma, está agradecido de que no le dieran un arma cuando Tom lo atacó porque, probablemente, habría matado al bastardo por instinto.

"Tienes que encontrarte con él en el centro de entrenamiento." Niall dice. Su boca se inclina en una especie de sonrisa. "Deberías, ya sabes, irte."

Harry mira hacia la esquina sin comer de su sándwich y se lo mete en la boca. No tendrá compañía. No necesita que nadie esté con él en la pequeña caminata a la otra ala de la base, y tiene permiso para esto.

Podría acostumbrarse a esto.

"Muy bien," dice, parándose. "¿Te veré en el almuerzo?"

"¡Síp!" Niall sonríe. "Diviértete."

Diversión. No está tan seguro de que recuerde lo que es.

En los pasillos, caminando solo, la sensación de libertad no llega, pero el sentimiento de no ser observado bajo ojos enojados hace que sus músculos se sientan más aliviados. Está casi seguro de que sabe el camino, pero tiene que pensar si va bien cada vez que da la vuelta en una esquina. Sabe que está en el lugar correcto cuando escucha disparos de balas. Cuando llega a lo que parece ser la entrada principal, ve a Louis parado ahí, con sus brazos cruzados y golpeando el piso con su pie.

Sabe, ahora, porqué lo encuentra tan familiar. Es lo que su hermana solía hacer.

"Ahora eres independiente, ¿no?" Louis dice en forma de saludo, mirando su reloj. "Qué bueno que llegaste a tiempo. Vamos, entra."

"No creo..." deja de hablar cuando entra. Sólo hay otras dos personas ocupando las cabinas que son para disparar, pero, además de eso, está vacío y tiene todo a su disposición. Es menos aterrados que el campamento, lo que consistía en peleas en el barro y a golpe limpio hasta que sus nudillos sangraran.

"Puedes elegir." Louis le dice. "Dispara, boxear, podemos ir al gimnasio. Siempre y cuando estés haciendo algo."

Mira alrededor. No le gusta el pensamiento de Louis observando cómo golpea un saco de arena, y está a punto de elegir disparar cuando la puerta suena detrás de ellos y ambos se giran para ver a entrar a Liam.

"¡Hola, chicos!" Exclama, tan alegre como siempre. "¿Me necesitabas, Louis?"

"Si Harry quiere hacer otra cosa en vez de disparar, supuse que estarías feliz de ser su oponente." Louis responde, torpemente. La sonrisa desaparece de la cara de Liam.

"Está bien," Harry dice rápidamente. "No necesito que sea a puño limpio hoy. Sólo... necesito empezar a hacer cosas."

"No," Liam responde de mala gana. "Si quieres pelear yo, uh, ¿estoy feliz de ayudar?" El final de la oración de convierte en pregunta. Harry se siente mal por él.

"Empezará con las armas," dice. "Si eso está bien."

Louis le hace un gesto hacia las cabinas de disparo sin decir nada.

Harry, tentativamente, da un paso hacia adelante. No ha tocado un rifle desde el campamento, no ha tocado una pistola desde hace un par de meses. Pasa sus dedos sobre los elegantes barriles, pero no se siente bien; las armas son demasiado mortales para que él ande como si nada alrededor de ellas. Levanta una Beretta¹, sintiendo el peso en su mano. Es más ligera de lo que recuerda.

(¹pistola semiautomática)

"La munición está debajo de las cabinas," Louis le dice. Harry se fuerza a sí mismo a caminar hacia una de ellas, agachándose hasta que sus dedos tocan la caja de balas. La coloca con cuidado dentro de la funda de la pistola, manteniendo sus movimientos lentos y tranquilos para que no piensen que va a intentar algo.

"Los lentes están a la izquierda," Liam le dice. Harry mira hacia abajo y los agarra, colocándoselos por sobre la cabeza. La correa de goma tira de su cabello. No cree que los necesita y piensa que son un gato de recursos. Si alguien estaba herido por una bala loca en el campamento, eso era todo. No está diciendo que está bien, porque no lo está, pero saber que estas personas viven con tanta seguridad cuando él ha sido aterrorizado toda su vida por los últimos cuatros años no es tan reconfortante.

Su para no debe ser buena debido a la falta de práctica y su brazo está un poco tembloroso ya que su muñeca no ha sanado completamente, pero no parece que sea tan difícil usar un arma. Los blancos están quietos, a unos 20 metros de distancia, por lo que levanta la pistola. La bala hace un ruido sordo en el silencio.

"Respira antes de disparar, H."

Vacía la ronda de objetivos sin pensar. Se siente como liberación.

"Mierda," Liam murmura. Les dispara a todos en medio del blanco. Respira. Se siente bien.

Harry coloca más balas en la pistola antes de girarse para preguntarle a Louis con la mirada, quien espera un momento antes de asentir. Carga la pistola. Jala el gatillo. Siente que está gastando un montón de municiones, pero no parece importar. Por lo menos, no a Louis ni a Liam. Ni al él, en realidad.

Un par de balas quedan en el medio, pero casi siempre le achunta al mismo lugar, un agujero carbonizado en la pieza de madera multilaminada por los constantes ataques. Se saca los lentes y se limpia el sudor que está sobre la parte superior de su labio, con la mano.

"Puede que necesites otro tipo de objetivo," Liam dice, casi sin aliento. "¿Puedes hacer lo mismo, pero con cuchillos?"

"Puedo..." se detiene. "Arrojar cuchillos. Aunque no lo he hecho en un tiempo."

"Hazlo," Louis dice, su voz sonando extraña. "Tenemos cuchillos si quieres hacerlo."

"Um. Yo..."

"Pelear con Liam. También está el gimnasio."

"¿Cuál es el propósito de esto?"

Louis se queda en silencio. Las personas con las que habían estado compartiendo el área se han ido, así que sólo están los tres.

"Son órdenes," Louis dice, finalmente.

"Eso no explica por qué estoy acá entrenando."

"Tampoco explica por qué debería darte una respuesta."

"Tengo derecho a saber."

"Tienes derecho a usar las facilidades para entrar bajo supervisión."

Liam los mira ansiosamente. Parece que fuera a vomitar incluso si Harry se acercara a él para pelear.

"Bien. Entonces, me gustaría ir al gimnasio. Solo."

Ambos hombres están parados ahí, viéndose estupefactos mientras él coloca la pistola en su lugar y pasa a través de ellos hacia la salida. Hay una especie de rabia insatisfecha que se extiende a través de él y se siente listo para golpear una pared si no sale ahora.

Le toma un momento saber por qué. Primeramente, se siente de la misma manera en la que se sentía cuando iba a misiones o cuando una patrulla lo golpeaba porque ellos se sentían molestos, o cuando uno de sus compañeros hacía un cometario sarcástico que los metía a todos en problema. Ahora, caminando rápidamente a la escalera que lo lleva a lo más profundo de la base, trata de recuperar el aliento y trata de entender de dónde viene la rabia.

La calidez de la pistola se queda en sus manos incluso cuando ya no la sostiene. Es la primera vez que lo siente hace años y cree que, si cierra los ojos, estará en el campamento de nuevo.

Así que no los cierra.

El gimnasio está vacío, silencioso. Se ve a sí mismo en el espejo y casi salta. Sus cejas fruncidas, dándose cuenta de que lo ha hecho casi por todo el día; relaja su cara, respirando profundamente otra vez.

Hará que lo maten a este paso. Si llegara a molestar a Louis o Ben y nada ni nadie serán capaces de detenerlos de asesinarlo.

Sus ojos caen hacia la trotadora. Correr. Esa es una buena forma de desahogarse, ¿no? Se sube, colocándola en velocidad media y casi rompiendo en sudor cuando empieza. Es más una distracción de sí mismo que de otra cosa; correr es monótono, robótico y no requiere pensar. Pensar es lo que ha tratado de evitar desde que tiene memoria. No pensaba en el golpe, no pensaba cuando Gemma y él estaban corriendo de los demás, no pensaba cuando se lo llevaron al campamento, no pensaba cuando mataba personas y las hería para salvarse a sí mismo. No pensaba mientras pasaba todos esos años solos.

Por supuesto, era más fácil decirlo que hacerlo. Pero se sentía bien, el dolor en sus talones (por esas estúpidas zapatillas) y el ardor en sus tobillos. Eso es lo que debería estar haciendo.

Nadie viene por él. Está agradecido.

🔥🔥🔥

"Lou me dijo que estabas preocupado."

Están limpiando armas. El olor a pólvora y grasa es fuerte y repugnante.

"Sólo necesitaba tiempo." Harry dice.

Niall coloca el rifle limpio en la silla que está a su lado.

"Lo entiendo. También lo hago. Pero... aún tienes algo que probar. Todavía no confían en ti. Deberían, pero no lo hacen."

"¿Quieres decir Louis y Ben?"

"Todos aquí. Yo confío en ti. Sabes que lo hago. Pero a otros les toma tiempo."

"Todavía no sé cuál es mi propósito. Por qué me buscaron a mí en vez de usarte a ti." Cree que sus palabras pueden dolerle a Niall, pero todo lo que siente es entumecido por la ira contenida.

"Ya lo sabrás. Todo a su tiempo."

"A su tiempo." Repite.

Ninguno de los dos dice algo después de eso.

🔥🔥🔥

Los siguientes días son dolorosamente iguales.

Se despierta. Se baña. Desayuna. Dispara hasta que se aburre, golpea un saco de arena hasta que sus nudillos están heridos. Almuerza. Trabaja con Niall o Liam. Cena. Corre en la misma trotadora que nadie más usa hasta el toque de queda. Se va a la cama. Trata de dormir. Falla en hacerlo. Pasa toda la noche mirando la cama sobre él en medio de ataques de sueño, pasando a través de recuerdos viejos y recordando sus diarios en su cabeza. Finalmente, se levanta cuando escucha a Niall hacer lo mismo. Repite.

Después de un tiempo, la ira que tiene al sostener un arma, desaparece y sólo se convierte en algo que es parte del día. Le aterra un poco, cuán fácil es volver a la rutina del campamento. Con esto viene una menor dependencia del mismo Louis; lo que significa que se ven cada vez menos. Ocasionalmente se lo encuentra en la cafetería, cuando va al centro de entrenamiento, cuando pasan al lado del otro en los pasillos. Siente que algo está pasando y todo parece tener sentido cuando Niall aparece detrás de él, cuando está boxeando una mañana y lo asusta como la mierda, para después disculparse e insistirle que Ben necesita hablarle.

Rápidamente, se desvenda las manos (se ha partido los nudillos y empiezan a sangrar cada vez que golpea fuertemente el saco), se coloca la capucha por sobre la cabeza, guardando sus manos heridas en los bolsillos, para seguir a Niall, caminando por el mismo pasillo por donde llevaron a Tom a su juicio. Trata de no pensar en eso, sobre qué le habrá pasado al chico. Siempre acaba sintiéndose demasiado culpable y se come las uñas hasta que sangran.

La habitación está de manera diferente, hay una pizarra en el frente, las mesas están arregladas de tal manera que forman un cuadrado, sillas a cada lado, casi todas ocupadas por personas que nunca había visto antes, excepto por dos. Ben y Louis.

No había visto a Ben en un tiempo, no había estado cara a cara con Louis en un par de días. Se pregunta si se verá un poco diferente.

Hay dos sillas vacías frente a los hombres y Niall asiente hacia él de manera reconfortante mientras se sientan. Traga secamente.

"Hola, Harry," Ben le saluda. Harry trata de ignorar el odio que se ha instalado en su estómago. "Supongo que tienes varias preguntas."

Hay mucha gente mirándolo. Lo detesta.

"Responderemos la más grande ahora. Has estado preguntando cuál es exactamente tu propósito acá." Mierda. No se siente listo. Hay una línea de sudor en la línea de su cabello y está usando una maldita sudadera con capucha, pantalones cortos y zapatillas sucias y no está listo.

"Tenemos toda la información que quieres. Me disculpo por la demora. La logística del ataque de Cambridge ha sido difícil de organizar y no hemos podido confirmar nada hasta hoy." Sólo dilo de inmediato. "Queremos decirte el plan para tener tu aprobación. Todas tus preguntas serán respondidas."

¿Cuál es la trampa? Quiere decir, pero las palabras se quedas atascadas en su garganta.

"Así que," Ben dice, cuando asiente una vez. "Cambridge. Esperamos que la misión se lleve a cabo en dos días, si todo va bien, el objetivo final tomaría lugar en el segundo. Puede que necesites un día extra, en ese caso, la misión se cumpliría en el tercero, dependiendo si nos encontramos con alguna piedra en el camino, cosa que es probable que suceda. Tu equipo, 1ª, te acompañarán a la frontera de Cambridge y Milton. Te irás temprano en la mañana y llegarás en la tarde, en donde caminarán hasta llegar al lugar indicado." Su cabeza duele. Es mucho que asimilar y, en un gesto reconfortante, Niall le toma la mano debajo de la mesa y la aprieta fuertemente. Probablemente debería ser extraño.

"Una vez que el camión llegue a la frontera, te pondrás esto," Ben levanta un par de lentes de la mesa, los abre y se los muestra. "Estás específicamente diseñados para nuestras investigaciones. Tienen una cámara incorporada, así como algunos beneficios adicionales de los que pronto sabrás." Sus ojos vagan hacia Louis, cuyos lentes están sobre su nariz como siempre. Louis está mirando a la mesa y no se encuentra con sus ojos.

Ben respira, como si estuviera nervioso de decir lo siguiente: "Bajarás del camión solo. Las direcciones hacia el campamento estarán incorporadas en los lentes, al igual que un pequeño auricular que estará en tu sien. Podremos ver cada uno de tus movimientos. Si te sacas los lentes o intentas escapar, enviaremos a un equipo inmediatamente y la misión será terminada ahí mismo." Ben se detiene por un momento. Abre su boca para hablar.

"No entiendo qué—"

"Tu objetivo es desactivar las puertas armadas en el campamento desde el interior, para que nuestro equipo pueda ingresar e infiltrarse."

El tiempo parece detenerse.

"No... no entiendo."

Niall aprieta su mano aún más fuerte.

"Te enviaremos de regreso al campamento, Harry."

No está seguro de qué esperan que haga. Gritar, llorar o empezar a sacarse el cabello. Pero, la verdad es que sólo siente que ha descendido a un pozo de oscuridad y desesperación que parece ser más aterrador que el concepto de... volver. De regresar a ese lugar.

Sus ojos se centran en algo más allá de Ben, más allá de la pizarra al final de la habitación. Ve las caras de los chicos que estaban formados en las evaluaciones físicas. Ve las huellas que dejan sus lágrimas. Ve las heridas en sus cabezas sin tratamientos, sus ojos magullados y hundidos. Escucha los gritos y los disparos que indican que alguien ha muerto. Huele horrible olor de desechos humanos mezclados con sudor y sangre.

No puede volver.

"Todo lo que tienes que hacer es entrar, y te daremos todas las instrucciones a partir de ese momento. Hemos observado los lugares lo suficiente como para entender qué se tiene que hacer, hemos instalado cámaras en todos los lugares que podíamos. Todo lo que tienes que hacer es entrar." Harry escucha las palabras, pero pasan de él. Sus orejas están zumbando. Quiere hacerse bolita, gritar y llorar hasta que los malditos recuerdos desaparezcan.

"Sé que es abrupto e inesperados, pero no queríamos pedírselo a Niall porque no puede cumplir con nuestras demandas debido a su lesión." La rodilla. La maldita rodilla que estaba herida también por su culpa. Si tan sólo se hubiera quedado con el resto del grupo...

"Eres el candidato perfecto, y conoces lo suficiente acerca de los campamentos como para entrar preparado." Su tono se suaviza. "Lo siento. Pero estuviste ahí por tres años. Es exactamente lo que necesitamos para que alguien se infiltre."

Traga. Siente que se está ahogando.

Ojos color avellana nadan ante su visión.

"Y... ¿qué pasa si me niego a hacerlo?" Pregunta, su voz suena demasiado lejana como para ser de él.

Ben suspira. "Entonces, supongo que no hay nada que podamos hacer para convencerte. Pero serás puesto en confinamiento solitario y serás separado de Niall y el resto del equipo hasta que el concejo decida tu sentencia."

No puede. No puede volver.

Niall está clavando sus uñas en su mano. Se siente tan bien.

"¿Puedo...?" Sacude la cabeza para sacarse la sensación de sus manos adoloridas y la tensión en la espalda de su espalda. "¿Puedo tener un par de días pare pensarlo?"

"Me temo que no tenemos mucho tiempo," Ben responde. "Necesitamos decidir esta noche cuándo atacaremos la próxima semana."

Es viernes. La próxima semana empieza en dos días, técnicamente. Se estremece.

"Yo..." mira a Niall, quien se está mordiendo los labios agresivamente. Mira a Louis, quien todavía observa la mesa. Pero no mira al concejo. "No puedo..."

"Este es un gran paso para derrocar al gobierno," Ben dice firmemente. "Y si estás de acuerdo, con la inteligencia que recolectaremos de los soldados, podremos rastrear a tu hermana."

Su corazón salta en su pecho. Nunca quiere llorar, esa es la cosa, pero ahora, siente que podría hacerle bien. Su garganta duele. No quiere volver. Las pesadillas ya son lo suficientemente reales. Piensa en las agujas y si lo volverán a inyectar.

"Tienes que ir solo, así no se ve sospechoso," Ben añade.

"Sabrán que soy del campamento," dice, de manera baja. "Tengo heridas debido a las inyecciones."

"No importará. Te dejarán entrar de todas maneras, y las probabilidades de que no te inyecten otra vez se reducen una vez que vean las heridas."

No está muy seguro de eso.

"Realmente no tienen idea de cómo es, ¿verdad?" Dice, sacudiendo su cabeza hacia Ben. "No se preocupan de tu incomodidad. Te inyectan tantas veces como quieran con la dosis que quieran hasta que estés muerto. No les importa una mierda. Y confiscan todas las cosas que vienen del exterior, hay muchas probabilidades de que me quiten tus lentes tecnológicos y los rompan."

"Tenemos el poder de desactivarlo cuando queramos. Si los observan con detalle, podemos apagarlos y se verán como lentes normales. No afectarán tu visión."

Está tan asustado.

"Me matarán," gime. "Si se dan cuenta de dónde vengo, me torturarán por información y me matarán." Siente los químicos quemar en su espalda, agonizantes. Paralizándolo de terror.

La cosa es que, nunca ha estado asustado de la muerte. Ha luchado con ella más veces de las que puede recordar. Le pasa lo mismo con el dolor; es algo con lo que ha aprendido a vivir. Así que no es que alguna de esas cosas lo aterroricen. No lo asustan tanto como lo hacían los directores. La manera en la que podían manipular a los soldados tan fácilmente.

"No sabrán. Puedo asegurarte esto, Harry. No lo sabrán. Te pondrán en una carpa con los otros y todo lo que tienes que hacer es esperar por mis instrucciones."

"Yo..." no puede respirar. "No puedo volver."

"H," Niall dice suavemente.

"No puedo volver, maldita sea. Deberías buscar a alguien más. No volveré ahí." Se levanta de la silla, soltando la mano de Niall y, debido al movimiento, la silla golpea el suelo audiblemente. Está escuchando cosas; perros ladrando y chicos gritando a todo pulmón.

"No volveré." Dice una última vez, dándose la vuelta y abandonando la habitación. Detrás de él, escucha a Niall levantarse para ir detrás de él.

"No," escucha la voz de Louis. "Déjalo."

Harry corre.