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Capitulo 9

El volvió a tomar mi mano con delicadeza y la subió hasta sus labios y dio un beso en mis nudillos después se giró y salió de la casa, antes de que le pudiera decir algo mas solo escuche como prendió su carro y se fue.

- ¿Ya se fue Jasper, hija? -vi como mi mamá bajaba las escaleras.

-Si mamá-dije y me fui a la cocina con ella detrás de mí.

- ¿Te gusta ese chico? ¿te gusta de verdad? -dijo y la voltee a ver y estaba muy feliz.

-No se mamá, pero fue la segunda vez que casi nos besamos y las dos pasaron en menos de 24 horas y eso me preocupa-la mire y me miro más alegre.

- ¿Qué sientes cuando estas a su lado? ¿Cómo te hace sentir su presencia?

-Siempre cuando estamos juntos me siento bien, me gusta su compañía aunque no te puedo negar que también me siento nerviosa por su mirada, pero hoy me dejo de ver como Amalia y eso me hizo conocer otra faceta de él se veía completamente tranquilo y no puedo negar que me gusta cuando toca mi mano, cuando toma con su mano mi mejilla o cuando siento su aliento cerca a casi que nos vamos a besar y lo que me molesta es que cuando estamos a punto de besarnos alguien nos tiene que interrumpir. En la mañana nos interrumpió Alice y ahorita tu nos has interrumpido-dije y la vi que se apeno.

-Lo siento hija no sabía que se trataba de él si no ni siquiera hubiera hecho ruido pero pensé que sería Alice.

-Está bien mamá no te culpo solo que me hubiera gustado sentir sus labios-dije mientras me giraba para calentar mi cena.

-Creo que has encontrado a tu alma gemela hija-dijo mi madre muy feliz-pero recuerda hija él es mortal y debes tener cuidado.

- ¿Qué pasaría si llega a saber lo que soy mamá? ¿crees que me acepte si sabe que soy bruja? ¿crees que pueda aceptar mis sentimientos sabiendo que soy una criatura la cual tiene el poder de lastimar?

-No sé cómo valla a reaccionar hija pero sabes que si no peleas por lo que quieres esto no se hará realidad, pero también toma las cosas con calma trata de ser su amiga y ya después como valla avanzando el tiempo tu sabrás si él es tu alma gemela y si no solo ten cuidado. No tengas miedo de amar, mira tu padre y yo nos amamos hasta sus últimos días y aun así yo lo sigo amando y mira la historia de tu tío Edward se enamoró de una mortal y logro ser feliz a su lado hasta su último respiro.

-Gracias mamá-dije y la abracé.

-Hija ya notaste que tu cabello ya empezó a cambiar-no creía lo que me decía así que fui rápido al baño que teníamos en la planta baja y cuando me fije en el espejo mi cabello ya empezaba a cambiar así que sin querer solté un grito de emoción y regrese corriendo a la cocina donde abrace a mi madre muy feliz.

-Por fin ya se me está quitando, para mañana ya lo voy a tener como siempre-dije muy feliz.

-Bien hija cena y ve a la cama mañana tienes escuela y ya es casi la una de la madrugada.

-Si descansa mamá.







Al siguiente día me levante, me arregle y desayune, ya estaba lista para irme a la escuela cuando escucho que tocan la puerta, mi madre ya se había ido a trabajar y yo ya estaba a punto de irme así que no sabía quién podría ser así que abrí la puerta y cuando vi de quien se trataba grite de felicidad y casi nos caemos al suelo si no hubiera sido porque me sostuvo.

- ¡Nick! -lo abrace demasiado saliendo de la casa y el me sostuvo y me dio una vuelta en el aire.

- Princesa, también estoy feliz de verte-dijo mientras que me bajaba y él me rodeaba los hombros con su brazo.

- ¿Pero cómo es que estas aquí? Se supone deberías de estar en la academia, por Lucifer.

-Yo que pensé que te gustaría tenerme aquí, pero si quieres me devuelvo a la academia-dijo con fingida tristeza.

-Sabes mejor que nadie que estoy demasiado feliz de tenerte a mi lado pero nunca pensé que te vería aquí y menos que el padre Blackwood te dejara venir.

-Digamos que no sabe que estoy fuera de Greendale, piensa que estoy con tus tías trabajando-lo mire confusa-si al parecer tus tías ya no están molestas conmigo y me ayudaron a venir a verte aunque sea unos días-lo mire con tristeza cuando dijo eso-no me puedo quedar para siempre princesa y lo sabes.

-Bien algunos días es mejor que no verte-lo miré y le dije-pero sabes tengo que ir al instituto.

- ¿Enserio estas estudiando con mortales? -me miro con una sonrisa burlona.

-Si, si queremos estar aquí por lo menos por tres años tuve que apuntarme a clases y por cierto ya voy tarde así que-lo mire- ¿te gustaría ir conmigo a clases el día de hoy?

- ¿Por qué no será divertido ver que les enseñan a los mortales? -solté una risa leve.

-Mas bien quieres ver cuantas chicas terminan babeando por ti-me miro con una sonrisa- sabes que digo la verdad Nick.

-Bueno si también y para ver por quien me has cambiado, porque ya no hablamos como antes.

-Nunca te cambiare Nick pero ya vayámonos-dije y lo jale de la mano para llevarlo a mi auto y lo vi como sus ojos se iluminaban- cuando vengamos de regreso tu conduces pero ahorita llevamos prisa así que es mejor que yo conduzca.

-Al parecer conseguiste el auto que deseabas-dijo subiendo al mismo tiempo que yo.

-Que te puedo decir.

Todo el viaje estuvo lleno de preguntas platicamos de lo que estaba pasando en la academia me dijo que las hermanas extrañas habían vuelto a tomar el control desde el primer día que ya no me vieron y que lo volvieron a molestar pero que no les hacía caso yo me reí mucho y cuando llegamos al instituto no podía estar más feliz.

Cuando llegamos Nick no me dejo bajar del carro, él se bajó y pude ver todas las miradas que lo empezaron a examinar mientras que caminaba a mi puerta y me dio un poco de risa ver cómo me la abría y me extendía su mano.

-Lista para llamar la atención más de lo que lo hacías-me dijo mientras que salía del carro.

-Por favor no, ya tuve suficiente la semana pasada como para que ahora me vuelvan a atacar con preguntas sobre ti-dije con fingido fastidio.

-Hay no que le hicieron a mi princesa. Alguien me la ha cambiado-dijo y los dos nos reímos, mientras el me rodio los hombros con su brazo y lo guié a donde se encontraba Alice.

Fuimos caminando por el aparcamiento a donde se encontraba los carros de los Cullen para yo poder saludarlos y presentares a Nick, cuando llegamos busque con la mirada a Alice pero antes de encontrarla pude ver a Jasper y no sabía que le pasaba tenía otra vez esa mirada de querer matar a alguien pero ahora no era hacia mi si no a la persona que me estaba rodeando los hombros, él estaba junto a Edward y de su otro lado estaba Alice la cual se acercó brincando con Damon a su lado antes de acercarnos más.

- ¡Leila! -grito y se acercó a mi lado para abrazarme y con eso me separo de Nick el cual me miro sorprendida.

-Alice, hola-cuando nos soltamos agarre del brazo a Nick para que se acercara-te quería presentar a mi amigo Nick, como siempre me estas preguntando por él y me dijiste que te gustaría conocerlo te lo presento-vi que Nick extendía su mano y Alice dudosa la tomo.

-Nicholas Scratch, es un placer conocer a una amiga de mi princesa-dijo con una sonrisa galante Nick.

-El gusto es mío soy Alice Cullen-soltó su mano y jalo a Damon del brazo y lo acerco-él es mi pareja Damon Hale.

-Un placer-dijeron ambos, me fije que los demás integrantes de su familia nos veían o más bien a Nick, pero no pude ver a Jasper eso me puso un poco triste me hubiera gustado presentarlos.

-Y dime princesa, ¿qué clase te toca? -hablo Nick.

-Iremos primero a mi casillero y de ahí vamos al aula de literatura, nos vemos Alice, Damon-a los demás les dedique una sonrisa.

Nos dirigimos al interior del instituto, pero antes de poder pasar por la puerta me pregunto algo que me dejo en mi lugar sin moverme.

-Entonces, ¿Cuándo me presentaras al chico que me miraba con ganas de matarme?

-Pues tenía pensado presentártelo cuando saludamos a Alice, pero...-no sabía que decir.

- ¿pero?

-Es un amigo, casi ni nos conocemos la verdad es que apenas empezamos a hablar y ya sabes nuestro dicho-lo mire a los ojos y lo señale con el dedo.

-No creo en el amor a menos que sea de mi alma gemela-dijimos al mismo tiempo y después soltamos una risa juntos.

-Pero ya enserio princesa, yo creo que ese chico de cabellos rubios está demasiado interesado en ti-me dijo-

-Pero no creo que algún mortal pueda querer a alguien como nosotros.

-Sabes mejor que nadie que eso es mentira, tu tío Edward se casó con Diana la cual es una mortal.

-Pero no todos son iguales y no todos comprenden-dije y sentí como me rodeaba de nuevo con su brazo.

-Está bien, no diré nada más pero creo que a ti también te gusta ese chico y no me lo puedes negar porque te conozco desde que éramos niños, además conozco esa mirada y el brillo que desprenden tus ojos cuando hablamos de él.

-Ya es suficiente Nick es hora de que entremos a clases antes de que algún profesor se dé cuenta de que hay un intruso-dije soltando una risa al final.

-Bien vamos princesa, aunque debes de recordar que tengo trucos que usaba en la academia cuando quería verte y recuerdo que tú también los usabas si no me equivoco-dijo con una sonrisa en lo que entrabamos a la escuela.

-No te lo niego pero es que mis clases eran muy aburridas y bueno no era para más era la mejor alumna de la academia de las artes ocultas-dije mientras parábamos en mi casillero y guarda algunos libros y sacaba otros-ahora vamos a literatura.

-Perdóname por ser yo quien tenga que bajarte de esa nube princesa pero el mejor alumno era yo, tú eras el segundo lugar-dijo con burla mientras caminábamos al salón de literatura.

-Por eso dije mejor alumna tú eras el mejor alumno y yo era LA mejor alumna aunque para mi curso soy igual o mejor que tu Nick-lo mire con una sonrisa traviesa.

-Sabes Leila amo este lado tuyo lástima que ya encontraste a mi reemplazo-dijo e hizo un gesto dramático.

-Sabes que nunca te voy a cambiar Nick y bueno tienes a las hermanas extrañas para jugar y si no pues hay demonios a los que les gusta jugar-dije guiñándole un ojo y terminé riendo.

-Que tu futuro novio no sepa de tu lado juguetón si no terminara más que satisfecho contigo-dijo y soltó una gran carcajada.

-Ya entremos antes de que algún profesor te vea-dije y pasamos al salón.

Lo guié hasta donde me siento el puesto junto a mi seguía vacío así que él se sentó pero a los minutos llego Angela la cual se sentaba ahí pero la vi que se sentó en otro lugar así que Nick se quedó en ese lugar. Cuando la profesora entro no se dio cuenta de Nick así que este no corrió ningún peligro, cuando terminaron las dos horas de clase, nos dirigimos a la puerta y salimos con dirección a mi siguiente clase.







Ya habíamos terminado las tres horas de clases que tenía y ahora llegaba mi hora libre.

-Bien y ahora que clase tienes-dijo mientras iba con su brazo en mis hombros.

-Bueno ahora mismo tengo hora libre y después es el descanso, tal vez ahí puedas conocer a varios de mis amigos y logres tu cometido de ver cuantas babean por ti-le dije con burla lo último.

-Bien eso me gusta, que te parece si en esta hora de clase que tienes libre me llevas a conocer tu escuela.

-Me parece buena idea, además por tener la hora libre no corremos riesgo de que algún profesor nos pregunté algo-dije con una sonrisa.

-Bien porque es incómodo que los profesores te ignoren, es que acaso no se dan cuenta de a quien tienen enfrente-dijo como la diva que era a veces.

-Pobre de la chica que tenga que aguantarte-dije soltando una risa y él me dio un leve empujón pero como me tiene agarrada de los hombres no pasó nada.

-Pobre del chico que despierte en tus sabanas y mire esos ojos rojos-dijo y yo lo mire fingiendo estar ofendida.

-Lo dice el chico que tiene de guardián a alguien que no lo deja estar con la misma chica dos veces-dije riendo.

-No te metas con Amalia, Leila. Sabes mejor que nadie que la quiero aunque casi se comiera a mis compañeras pasadas y que casi te come cada vez que estamos juntos. -dijo un poco molesto.

-No te enojes Nick pero sabes que con mis ojos nadie se mete y es culpa de ella por intentar matarme más de dos veces, tienes suerte que este en contra del maltrató a las mujeres lobo.

-Pero es que imagínate acabas de tener un polvo con alguien y que te mire con esos ojos rojos tan intensos llenos de lujuria, ¿no te daría miedo a ti?

-Tú no puedes decir nada Nick bien que te gustaban estos ojos y más en esos momentos y bien a mí no me darían miedo de hecho creo que me excitarían más.

Dije mientras íbamos cambiando de edificio para llevarlo a donde estaba el gimnasio, pero antes de llegar a él me quedé estática al ver a Jasper recargado en su auto y ver que tenía su mirada puesta en nosotros.

-Nick ¿te gustaría conocer a Jasper? -el me miro con duda y señale con la cabeza al chico que estaba en su carro.

-Porque no, esto será divertido.

Nos acercamos a donde estaba Jasper y cuando llegamos frente a él Nick soltó mis hombros y hable.

-Hola Jasper ¿Cómo estás?

-Hola Leila-dijo con una voz demasiado fría.

- ¿Te encuentras bien? -dije con duda su mirada era como la que me dio los primeros días que os conocimos- ¿quería presentarte a Nick? Es mi amigo de Greendale.

-Mucho gusto Jasper-dijo Nick extendiendo su mano, pero la bajo cuando vio que Jasper no pensaba estrecharla y me miro.

- ¿Y qué haces afuera Jasper? -lo mire con duda.

-Tengo hora libre y quería despejar mi mente antes de la hora del almuerzo-dijo de forma tajante-

-O bueno, nos vemos en hora de historia-mencione y nos íbamos a ir cuando lo escucho hablar de nuevo.

-Espera Leila ¿quería saber si te gustaría almorzar hoy con nosotros?

-Perdón Jasper, pero hoy pensaba almorzar con Nick-dije un poco apenada porque de verdad me hubiera gustado comer con él pero sentí el ambiente tan tenso que decidí rechazar la oferta.

-Si quieres...-lo note dudar-él puede también venir, creo que le gustara más comer en nuestra mesa que comer alrededor de Jessica y su grupo que lo llenarían de preguntas.

-En realidad eso no me molesta pero creo que será lo mejor-dijo Nick.

-Bien nos vemos en la cafetería-dije y nos fuimos.

Cuando entramos al gimnasio nos fuimos a las gradas y ahí nos quedamos viendo a los demás entrenar hasta que Nick hablo.

-Creo que Jasper esta celoso por como eres conmigo.

-No creo, siempre tiene esa mirada o bueno la mayoría del tiempo.

-Pequeña esa mirada que me mando es la misma mirada que Amelia te daba a ti y a todas las chicas que han ido a mi habitación-dijo con gracia.

-Oye yo soy la única que lo puede comparar con animales, pero bueno tu eres mi amigo y el también además a ti te conozco desde que usábamos pañales-dije lo último divertida.

-No olvides que también tuvimos algo y si él se entera ten lo por seguro que me va a querer matar.

-Creo que eso es lo único que me preocupa o bueno me preocupa más que cuando tu encuentres a tu pareja esta va a tener que aguantarse a media academia si no es que a toda la población femenina de la academia por haber estado en tus sabanas-dije y reí.

-No tendría de que preocuparse porque ninguna fue importante, de la única que tendría que cuidarse seria de ti y no por a ver tenido algo si no porque sé que si me hiciera daño tú la seguirías hasta al mismo infierno para tu misma hacerla sufrir.

-Bueno eso si, además creo que tú arias lo mismo-el asintió con una sonrisa-ahora la pregunta que no te quería hacer pero creo que es importante saberlo ¿Cuándo te iras?

-Pues aunque me gustaría quedarme por más tiempo me voy el miércoles, para que no sospechen de mi escape además que yo no me pude escapar de ir al bautismo oscuro de Sabrina-dijo lo último con una mueca y yo le di un codazo- ¡oye!

-Es mi prima más respeto.

Estuvimos platicando hasta que sonó el timbre y lo guie a la cafetería.

-Bien por ser mi invitado te comprare el almuerzo el día de hoy además será mi paga porque tu mi primer día en la academia me compraste mi desayuno.

-Pero yo lo puedo pagar además te dije que era tu regalo de bienvenida así que no tienes por qué comprármelo.

-Nick, cuando aprenderás a que no te puedes negar a algo que yo diga-lo mire seria hasta que alzo los brazos en señal de rendición.

-Bien ya se nunca contradigas a una mujer y menos si es tu mejor amiga de toda la vida.

-Correcto ahora vamos a ver si hay algo bueno, la verdad es que es algo de lo que más extraño de casa de mis tías.

-Sabes solo que te equivocas en lo de negar a lo que digan-dijo mientras estábamos ya formados con nuestra charola, yo lo mire con una ceja alzada-no a todas les molesta que se les niegue algo a la hora de que nos echamos un polvo.

-Pero luego se lo cobran al doble, recuérdalo-dije con una sonrisa.

-En si eres la única que se cobra cuando se lo niegan-dijo divertido.

-Bueno al menos sabes que a mí no me puedes negar nada.

Pague lo que cada uno tomo, en mi caso solo tome un racimo de uvas y un jugo, Nick decidió arriesgarse por un sándwich y un café frío.

-Tu nunca dejaras el café-dije con burla.



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-ortiz6acosta

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