Capitulo 7
Narrador omnisciente:
Jasper junto a sus hermanos se encontraban con Leila y su familia mientras que preparaban todo para el hechizo.
Terminaron de preparar todo, Ambrose y Leila le explicaron como podría funcionar a Zelda.
-Mezcle los residuos del señor oscuro con un poco de sal, vinagre de los cuatro ladrones y colonia de hobbit
-Para crear una resina protectora de protección.
-Exactamente. Pintamos sobre cada puerta, ventana, agujero y grieta, este brebaje podría ser una protección para mantener a los paganos afuera, al menos por un tiempo.
Se iban a ir cuando Sabrina entro y los miro con una sonrisa que demostraba que estaba mal. Leila la miro con preocupación, ella sabía que algo sucedió entre ella y Nick, conocía demasiado bien a ese brujo como para saber, que no haría nada bueno después de lo que vivió.
-Necesitan más ayuda-les pregunto.
Todos salieron de la biblioteca donde habían estado, Leila le pidió a los vampiros que volvieran al cuarto donde se encontraban antes, no quería que les pasara algo y en esto no le podrían ayudar. Cuando iban pasando por la sala principal, donde aun se encontraban las piedras del ritual, una presencia hizo detener a Leila la cual no dejo seguir caminando a su familia.
Narra Leila:
Me detuve a medio camino ya que sentí la presencia de otras brujas que no pertenecían al aquelarre, detrás de mi se detuvieron mi tía y primos.
-¿Qué sucede Leila?
Pero antes de poder contestarle a mi tía, la voz de Graila se escucho.
-¿Porque nos trajeron aquí?
-Graila-murmuro mi tía, con sorpresa.
-Escuche su llamado.
De los demás lados de las siguientes piedras salieron tres brujas errantes, de las cuales no conocía a una, de las otras solo había escuchado sus nombres en leyendas e historias. Pero al parecer mi familia ya las habían conocido.
-Festa...
-Sicorax...
-Mambo Marie.
-Nos invocaron aquí, contra nuestra voluntad...
-Espera, no...-intento hablar mi tía la cual se había colocado a mi lado.
-Por eso, todos en esta casa morirán.
-¡ALTO!-me metí, pero mi tía continuo.
-Hermanas, bienvenidas.
-Las bienvenidas son para los invitados-hablo Graila-nos invocaste aquí... contra nuestra voluntad Zelda Spellman.
-Lo hice Graila, las invoque por el bien de todas las brujas... ya no están a salvo solas, nadie lo esta-me miro y yo me adelante.
-Apareció una comunidad de Paganos, tienen una Gorgona y al gran dios Pagano entre sus filas... su plan... matarnos.
-Yo huelo debilidad-hablo una de las brujas-huelo mucho miedo.
-¡Nadie invoca a Festa... y vive!
Antes de que nos atacaran la bruja que reconocí como Mambo Marie salió a defendernos colocándose frente a Pesta.
-¡Alto! No tenemos que pelear entre nosotras, eso es lo que los hombres hacen, nosotras somos mujeres. Mujeres brujas, podemos hacer mas que pelear... no lo creen.
-Si-hable-mucho
Antes de que pudiéramos decir algo más sentí como tres presencias que conocía muy bien se acercaban, mire a una de las puertas y de ahí entro un Jasper muy preocupado y se puso a mi lado. Note como las brujas errantes los miraban con desconfianza, me solté del agarre de Jasper y comencé a hablar nueva mente para que su atención estuviera en mi y no en ellos.
-Enfrentamos a un enemigo en común y la elección es simple... unir o morir-Mambo Marie dejo de detener a Festa y las dos fueron a sus lugares.
-Me conoces Graila-comenzó mi tía-sabes por lo que lucho, por favor escucharían lo que tengo que decir-las demás se miraron entre si y Graila dio un paso al frente.
-Tienes algo de ginebra-mostré una pequeña sonrisa al igual que mi tía.
-Por supuesto-hablo ella-Leila-me miro-. Podrían traer comida y bebida...-las miro-y sillas para nuestras invitadas.
Asentí y me comencé a alejar.
-Sabrina, podrías ayudar a tu prima y diles a Prudence y Nicholas, además busca a tu tía Hilda, por favor debería estar aquí.
Espere que Sabrina se acerca para hablarle.
-No tienes que hacer lo si no quieres, le diré a nuestra tía que has ido a busca a Hilda, yo me puedo ocupar de esto.
-No te preocupes Leila estoy bien-intento sonreír.
-Entonces déjame darte un consejo, como los que tu me diste cuando vine aquí triste, Nicholas puede ser mi amigo-suspire-pero hay veces la mayoría del tiempo, que se comporta como un idiota, puede que sea mayor que tu y que yo, pero su forma de actuar y pensar es como la de cualquier adolescente idiota.
>>No intento justificar todo lo que a hecho, pero a pasado por mucho desde antes de que se conocieran, es un buen chico muy en el fondo y se que te quiere-tome sus manos y la hice que me viera a los ojos-. Su relación tendrá mucho obstáculos, pero tu prima no le demuestres lo mucho que te a destrozado, porque algo que tiene el es que es insensible, mas de lo que me gustaría saber que es. Pero a lo que me refiero es que aunque te lastime, el lo hace para alejarte y protegerte de sus demonios, lo se por experiencia propia-mire de reojo a Jasper, el cual platicaba con sus hermanos más atrás.
Sabrina me abrazo y cuando nos separamos note que tenia lagrimas en sus ojos, se las limpie con mi pulgar.
>>Puede que esto ya te lo hayan dicho pero por si no, ella me miro con duda. Las princesas no deben de llorar y menos por alguien que no las valora y tu mi querida prima no solo eres una princesa... eres la reina del infierno, no dejes que te vean mal, una reina siempre ante todo debe de demostrar lo fuerte que es.
-Gracias Lu-me sonrió-. Pero tengo que preguntar ¿Quién te dijo esas palabras a ti?
La mire sin comprender y ella siguió.
>>Es que algo parecido me dijo Lilith-ahí comprendí y sonreí con nostalgia.
-Me las dijo Lucifer-note como se sorprendió-. No hagas esa cara Sabrina.
Comenzamos a caminar, siendo seguidas por los tres vampiros íbamos camino a buscar a Prudence y Nick.
-¿Como el señor oscuro te dio un buen consejo?-seguía sorprendida.
-Si te contara prima, yo a Lucifer lo quise como un padre después de que nuestros padres murieran, aunque siempre tuve la sospecha de que el ordeno para que los mataran, en el fondo lo quiero como mi padre, me ayudo mucho en mi formación como bruja junto con Lilith y no se si sepas pero antes, siempre me la pasaba en el infierno-sonreí con malicia-de hecho Belcebú me odia porque cuando tenia doce, aunque mi magia no era muy poderosa, lo hice volar una vez que me hizo enojar.
-Entonces lo que Calibán me conto es real-me tense, ya que no sabia que era y no quería que Jasper se enterara de varias cosas.
-¿De qué?
-Que lo crearon, para que cuando tu fueras lo suficiente mayor te casaras con él y ambos gobernaran el infierno, sin problemas a que alguien más les quitara el poder a los Morningstar.
Note como los tres vampiros dejaban de hablar, además de escuchar una sutil risa de Emmet y suspire.
-Bien te lo contare lo más rápido posible-ella asintió con una sonrisa divertida, al menos esto la estaba ayudando a olvidar aunque sea por un momento de Nick.
>>No se si te acuerdes de cuando te llevaba a casa de Harvey-ella asintió-si recuerdas su hermano y yo teníamos la misma edad, pero bueno yo no me llevaba en un principio con el, un día el junto con otro de sus amigos me invitaron a estar con ellos yo acepte y nos hicimos amigos. Al pasar el tiempo Lucifer se entero y bueno el siempre a sido demasiado celoso respecto a mi, mas de lo que lo es con otras brujas, se comportaba como un padre celoso-reí.
>>No le gustaba la relación que tenia con ellos dos y que por esa relación, casi no iba al infierno, Belcebú le dio una idea... crear a un chico de mi misma edad, que creciera junto a mi y que cuando yo cumpliera los veinte años nos casáramos, yo tomaría el titulo de princesa y sucesora del infierno y el seria mi pareja.
-Espera me estas diciendo que Calibán tiene tu edad.
-En realidad solo la aparenta, en realidad debe de tener unos ocho años o un poco más-me miro con una sonrisa divertida.
-¡Eres una asalta cunas!
Lo grito y yo no pude evitar reír mientras negaba, detrás de nosotras escuchamos la carcajada de Emmet, por lo que lo mire con una ceja arriba.
-No soy asaltacunas porque para empezar no estoy en ningún tipo de relación con Calibán y no les funciono del todo bien ese plan, ya que al cumplir dieciséis entre a la academia y tuve mi bautismo oscuro y como sabes tuve otro tipo de relaciones con otros estudiantes-miraba al frente seria-a Calibán siempre lo vi, como alguien insignificante, nunca le tome tanta importancia, aunque no te negare que cuando tenia quince el y yo tuvimos un juego entre los dos, nos coqueteábamos y eso-suspire y mi mirada cambio.
>>Pero todo eso cambio, cuando mi madre decidió que nos mudaríamos a un pueblo con nombre de cubierto-reí-ahí conocí al que sería mi alma gemela y compañero de eternidad-sonreí aun mas, al sentir los brazos de Jasper rodear mi cintura-. Lucifer puede ser alguien egoísta y un manipulador de primera, pero cuando yo era más pequeña conocí a un Lucifer que nadie se espera, era cariñoso, me apoyaba como un padre, también me regañaba cuando hacia algo malo, pero no cambiaria nada si eso me lleva a estar de nuevo junto a Jasper.
Me dejo un beso en mi mejilla, en ese momento llegamos a donde esta Prudence y Nick, junto a los que quedan del aquelarre.
Nos encontrábamos sirviéndoles a las brujas errantes de tomar y bocadillos, les habíamos traído sillas para que pudieran tomar asiento, cuando Emmet junto con Jasper trajeron las sillas, los demás llevamos las bandejas con comida y bebida.
-Siéntate con nosotras-me hablo Graila, yo las mire y después a mi tía, la cual estaba asombrada, pero asintió.
Jasper desapareció y apareció con una silla más y la coloco junto a la de mi tía Zelda para que pudiera sentarme, le agradecí con una sonrisa y me senté, él se quedo detrás de mi silla. Les sirvieron de beber a cada una y se quedaron de pie junto a las piedras.
Graila se tomo de un sorbo la ginebra que le sirvieron y nos miro.
-Para empezar que hacen tres vampiros aquí-los señalo y me miro a mi.
-Jasper-lo mire-es mi compañero de vida y Emmet junto con Rosalie son sus hermanos, tuvimos unos problemas y vinieron.
-Que nunca te enseñaron que los demonios son malos y mas los que beben sangre-la mire molesta.
-Ellos no se alimentan de humanos-la mire seria-ahora podríamos hablar de los temas importantes.
-Me agrada tu actitud-me hablo y giro a ver a mi tía-. Tu aquelarre siempre desprecio a nuestro tipo, por siglos debimos sobrevivir a la naturaleza solas ¿Por qué deberíamos unirnos ahora?
-Nuestros miembros disminuyeron, nuestra magia ya no existe-me miro de reojo-necesitamos su fuerza. Es verdad, pero si nos ayudan este podría ser su hogar, crearemos un nuevo aquelarre unidas.
-Hay sabiduría en lo que dice-hablo Mambo Marie-. Mejor estar unidas por lo que se aproxima.
-¿Qué hay del señor oscuro?-dijo otra de las brujas y mi tía miro a Sabrina.
-En libertad, pero atrapado en un aqueron de carne hasta donde sabemos. Esta debilitado.
-Si decidimos ayudar ¿Qué necesitas que hagamos?
-Apoyen nos con los paganos cuando vengan, dijeron tres días pero podrían llegar en cualquier momento.
-Festa envenena la tierra que rodea la academia y si algún pagano la toca morirá enfermo.
-Podría hacerlo así... es sencillo-contesto esta.
-¿En donde dormiríamos?-pregunto Graila
-Yo traje mi casa-menciono señalando un montón de hojas y lo que parecían huesos.
-La iglesia profana-hable como si nada a lo que mi tía asintió y miro a mi prima.
-Sabrina, la prepararías para nuestras visitas... Prudence y... Nicholas te podrían ayudar-mi prima la miro con ganas de matarla, por lo que la mire y hable.
-Yo podría prepararla junto con Jasper, Emmet y Rosalie-mire a los vampiros los cuales asintieron-seria más rápido.
-No-hablo Graila-. Me gustaría saber más sobre de ti-asentí y le di una mirada de disculpa a mi prima, la cual miro a mi tía y dijo.
-Claro-entre dientes y se fue junto con los otros dos.
Emmet, Rosalie y Jasper se encontraban sentados frente a mi en un escritorio en la oficina de mi tía Zelda, nos encontrábamos platican y Emmet hacia sus típicas bromas acerca de las brujas.
-No se como no te da miedo estar aquí Jasper-hablo Emmet y lo miramos-hace apenas unas horas una bruja dijo que seria sencillo envenenar el piso y enfermar a otros brujos con tan solo lo tocaran.
Me reí por su expresión.
>>Además de que hablan de la muerte con si fuera el clima.
No aguante más y reí.
-No me da miedo y no me preocupa-su hermano lo miro serio-Emmet te recuerdo que nosotros prácticamente estamos muertos-dijo con gracia.
-Pero aun así, ¿como es posible que traten temas así con tanta delicadeza Leila?
-Desde que nacemos nos preparan para ser brujas. También hay algunos casos como el de mi familia en el que mis tías tienen una funeraria, crecí entre cadáveres Emmet e iba al infierno cuando esta aburrida, para mi es completamente normal.
-Leila das miedo mujer.
Todos reímos, pero fuimos interrumpidos por Ambrose que llego buscándome.
-¡Leila!
-¿Qué necesitas Ambrose?
-Zelda me mando a que tome los datos de todas las brujas errantes, quería saber si me puedes ayudar.
-Voy en un momento primo.
-En realidad ellas vendrán aquí-lo mire sorprendida.
Asentí y mire a mis acompañantes.
-Nosotros nos tenemos que ir, ya sabes que las cosas no están muy bien por Forks y aunque no me caía muy bien Isabella, tenemos que ir por nuestra familia-hablo Rosalie.
La mire un poco triste, iba a ser aburrido estar aquí sin ella, fue divertido mientras estuvieron aquí, pero era mejor así y mas con los problemas que había con los paganos.
-Esta bien, cuando todo esto termine iré.
-Yo me quedare amor. Aun no sabemos que te hicieron los paganos, pero sabemos que no podemos estar mucho tiempo separados.
-Que bueno-e regale una sonrisa-. Ambrose, llevare a Rosalie y Emmet a su carro y regresare para ayudarte.
Después de despedirme de mis amigos, regresamos a la academia y entramos a la oficina otra vez, ahí se encontraba Ambrose junto con todas las brujas.
-Señoritas, hermanas infernales-hablo Ambrose para que le pusieran atención-. Nos han pedido recolectar su información.
-La primera es Graila de... las montañas-leí en la hoja que me extendió Ambrose-. Madre soltera de... ¿Cuántos niños de jull tienes?
-Trece niños en mi nido-contesto-y uno en camino.
-Felicitaciones-mencionamos ambos-¿Donde se encuentran ahora?-pregunto Ambrose.
-Al rededor de ti hechicero.
Se empezaron a escuchar risas al rededor de Ambrose y note como Jasper se quejaba, uno de los niños le habían jalado el cabello al igual que a Ambrose que le pegaron en la nuca.
-Bien-dije para que dejaran los niños a Jasper y a mi primo.
-Sigamos con...-busco el siguiente nombre en la lista-Sicorax... confirmando e... eres una bruja del mar?
-No, bruja de rio.
-A disculpa-me miro con suplica y suspire.
-¿Qué puedes hacer?
-Podría ahogarlos justo donde están, hasta al vampiro que los acompaña.
-Por supuesto, tía Zelda dijo que serias de gran ayuda contra los paganos-hablo Ambrose-todas ustedes.
-Bien, continuemos..
Leila se encontraba buscando a Nicholas después de terminar con las brujas errantes, pero antes de poder seguir buscándolo, Jasper me detuvo y me hizo que lo mirara.
-No hemos tenido ningún momento, solo para nosotros desde que nos volvimos a reencontrar.
-Es verdad, pero sabes que en este momento no estamos en condiciones de estar tranquilos-lo mire con tristeza, mientras que mi mano acariciaba su mejilla.
-Sabes...en este momento estamos solos... no hay nadie cerca-lo mire con una sonrisa divertida-y quiero que me expliques como es eso que Calibán y tu estuvieron comprometidos.
-Amor, de todo lo que le dije a Sabrina, solo recuerdas eso-me miro a los ojos-. Recuerda que también dije... todo cambio cuando mi madre decidió ir a Forks... Jasper cuando te conocí mi mundo volvió a tener sentido.
>>Quiero que olvides todas las relaciones que tuve en algún punto de mi vida antes de conocerte-lo mire a los ojos y con mi pulgar acaricie su labio inferior-así como yo olvide tu relación con María, una relación que fue más larga que cualquiera de las que e tenido yo.
-Pero es difícil olvidar que las dos personas que te han tenido en sus brazos, siguen estando en tu vida, Nicholas es tu mejor amigo y prácticamente lo ves cada que vienes a Greendale...
-Pero él y Sabrina son almas gemelas, aunque sea un idiota y no lo quiera admitir ambos están destinados, Jasper yo te amo, eso nunca cambiara.
-Pero tu y Calibán-sabía a lo que se refería, quería saber del tiempo que pase con el cuando tenia a Lucifer dentro de mi.
-No significo nada, Lucifer quería que te olvidara, quería que sufrieras por haberme dejado, yo no deje que cortara nuestro laso, es por eso que él me hacia estar con Calibán. Te amo Jasper.
-Te amo Leila.
Antes de que nos pudiéramos besar, escuche una discusión que venia del salón central, eran las voces de Sabrina y Nick, mire a Jasper preocupada, él asintió comprendiendo, me cargo al estilo nupcial y llegamos a donde se encontraban en menos de un segundo.
La escena me desconcertó por un segundo, ahí se encontraban no solo Sabrina y Nick, sino que también Prudence y Calibán ¿Qué ángeles hacia el aquí?
No quise interrumpir lo que se estaban diciendo, porque mi prima le estaba plantando cara por primera vez y eso me hacia feliz, después de ver como sufrió, me alegraba verla así. Sabía que lo que le decía le dolía pero en el fondo se estaba liberando de todos sus pensamientos.
Al terminar se giro a donde nos encontrábamos los espectadores, dejando a un Nick con la palabra y camino para salir del lugar con Calibán siguiéndola. Nos dio una mirada a Jasper y a mi, para que la siguiéramos pero solo asentí y camine a Nick.
-Te merecías cada una de esas palabras Nick, espero que pienses mejor lo que haces. Eres mi mejor amigo, pero ella es mi prima y siempre estaré con ella.
Sin más salí de la sala seguida de Jasper a donde se fue Sabrina.
Nos encontrábamos en la biblioteca buscando a Ambrose, Jasper y yo nos habíamos alejado de mi prima y Calibán. Pero aun así escuchábamos de lo que hablaban y me causaba gracia.
Cuando escuchamos que Ambrose se acerco a Sabrina, Jasper no tardo en acorralarme en uno de los estantes.
-¿Como tu prima a encontrado a quien buscaba, no les importara que nos ausentemos por unos minutos?
Sin que pudiera decir algo Jasper comenzó a besarme con desesperación, sus besos bajaron a mi cuello dejando pequeñas mordidas y besos húmedos por su camino.
No me quería desconcentrar por si alguien venia, escuche como mis primos tomaban asiento en una de las mesas que estaban cerca de donde nos encontrábamos.
Jasper no dejaba de besarme y tocarme, me estaba costando controlar los sonidos que querían salir desde lo mas profundo de mi garganta, pero termine por separarlo cuando escuche el comentario de Ambrose.
-Al parecer no eres la única que esta en el juego prima.
-Voy a ignorar eso por cierto y no entendí lo ultimo que dijiste.
-Solo tienes que tener un oído más fino y saber que tu prima no puede controlar su tono de voz.
Eso iba dirigido a mi, era una indirecta bien directa, mire a Jasper con una sonrisa apenada y el me miro divertido.
-Creo que deberíamos ir junto a tus primos o terminaran por venir ellos.
-Tienes razón mi soldadito.
-Pero esto lo terminares cuando se encuentren durmiendo todos.
Solté una pequeña risa, mientras que nos acercábamos a donde se encontraban mis primos.
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-ortiz6acosta
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