Narrador omnisciente:

Ya era un nuevo día los tres vampiros acababan de llegar a Greendale, Jasper se encontraba con los ojos cerrados, ya que no se podía concentrar por el dolor. Como pudo le fue diciendo a sus hermanos como llegar a la academia de las artes oscuras.

Mientras que ellos iban camino a la academia, en ella se encontraban Leila con sus tías las cuales trataban de curarla, pero no sabían que le pasaba, ni como ayudarla.

Sabrina se encontraba caminando de regreso a la academia cuando Lilith la detiene.

-Su majestad-ella se asusto-se le requiere en el infierno.

-Lilith no es un buen momento, debo de volver a la academia a ver a Nick y saber si ya han encontrado que es lo que pasa con mi prima.

-Los asuntos del infierno, no se detienen por nadie, ni siquiera por una reina-le hablo firme-. Ahora que la princesa Leila se encuentra indispuesta, tu tendrás que continuar con el segundo desafío de las reliquias profanas sola. Las hordas del infierno te esperan en el gran salón.

Ambas llegaron a la academia donde se encontraban todos reunidos incluyendo a los tres reyes infernales y Calibán.

-... ahora todos saben que eres reina de infierno-le dijo Lilith cuando entraron.

-Conforme la ley infernal ahora declaramos que el siguiente desafío por las reliquias profanas comienzan ahora, Morningstar y su contrincante Calibán -empezó uno de los reyes-. Deben de buscar y recuperar el segundo de nuestros mas profanos artefactos, el cuenco de Poncio Pilato.

-¿Que dices princesa? Lista para el segundo.

-Lo siento, pero no puedo-empezaron los murmullos-. No ahora mismo.

-Sabrina, si no aceptas el desafío, amenazas la existencia de tu aquelarre, de tu familia y amigos. Sabes ¿Por qué el equilibrio del cosmos se movió? La llegada de los paganos...

Antes de que Lilith pudiera continuar, por la puerta de la iglesia entraron los tres vampiros, Rosalie junto con Emmet cargando a un Jasper adolorido y con signos de estar sufriendo.

-¿DONDE SE ENCUENTRA LU?-rugió Rosalie con preocupación.

Toda la sala quedo muda al verlos entrar, las tías de Leila se adelantaron preocupadas.

-Oh, ¿pero que ángeles le esta pasando?-quiso saber Zelda.

-Comenzó a sentirse débil, como si fuera humano-empezó Emmet, mientras que Hilda lo revisaba-. Creemos que tiene que ver con algo que le sucede a Luz.

-Hilda, lleva a los tres con Leila-miro a los tres reyes, Lilith y todo el aquelarre que se encontraban atentos-. Nosotros seguiremos arreglando este problema.

Los cuatro desaparecieron por una puerta que los llevo a una habitación donde se encontraba Leila, acostada en una cama, parecía estar dormida, sufriendo.

-¿Que es lo que les sucede?-pregunto Rosalie, mientras acariciaba el rostro de Leila.

-Creo que tiene que ver con los paganos, ellos le dijeron algo antes de que todo pasara-hablo rápido y con nerviosismo.

-¿Que son los paganos?-quisieron saber.

-Son brujos de antes de que existiera el señor oscuro, antes del falso dios, ellos dominaban la tierra junto con sus dioses-miro de uno a otro-. Jasper y Leila se encuentran unidos por ser compañeros de vida, almas gemelas, él lazo que los une es demasiado fuerte. No se que le haya dicho esa bruja pagana o que les haya hecho...

-Entonces, ¿como podremos ayudarlos?

-Si lo que pienso es verdad... solo tendremos que... dejarlos juntos-los dos vampiros la miraron incrédulos-. Ambos están sintiendo el dolor del otro, al haber estado separados por mucho tiempo este dolor fue más fuerte.

-¿Como los lobos?-pregunto con incredulidad Emmet.

-Claro, como el lazo de la imprimación de un hombre lobo con su compañero-Hilda les dio una sonrisa y se acerco a la camilla de Jasper-. ¿Jasper sigues despierto?

Este hizo un movimiento con la cabeza, aunque leve lo pudieron apreciar.

-Bien, necesitamos que ambos estén juntos... los pondremos en la misma cama-este asintió, aunque todo le dolía-. Quiero que la abraces y le transmitas todo tu amor por ella... necesitamos que ambos se amen como siempre lo han hecho.

Emmet movió un poco a Jasper, para que Rosalie pudiera pasar a Leila a la cama donde se encontraba Jasper. Cuando ya ambos se encontraban en la cama, inconscientemente el cuerpo de Leila se acerco más al de Jasper, este la envolvió en un abrazo cálido y reconfortante.

-Hay que dejarlos descansar, el tiempo nos dirá si mejoran... yo tengo que ver como salió todo. Pueden quedarse aquí si gustan o salir y recorrer la academia-los miro tranquila y con una sonrisa-les recomiendo no salir, no es muy seguro hasta para creaturas como ustedes.

Sin más salió de la habitación dejando a los cuatro, Rosalie se encontraba mirando a Leila con preocupación al igual que con su hermano, Emmet la abrazaba por la espalda, decidiendo quedarse ahí hasta que despertaran.

-Tenemos que avisar que ya hemos llegado junto a Luz-hablo la mujer.

-Enviare un mensaje a Carlisle, aunque Alice ya nos debió de haber visto llegar.

Después de que Emmet mandara un mensaje avisando que ya se encontraban en la academia, se quedaron esperando a que su hermano recuperara fuerzas y que Spica despertara.

Narra Jasper:

No se cuanto tiempo a pasado, ahora me siento mucho mas fuerte, cada vez siento menos el dolor. Intente abrir mis ojos que mantenía cerrados, hasta que lo logre.

Al abrir los ojos me encontré que estaba rodeando en un abrazo a Leila, ella estaba con sus ojos cerrados se encontraba respirando mas despacio de lo que normalmente lo hacía.

-Que bueno que has despertado hermano-escuche la voz de Emmet.

-¿Qué me paso?

-Te estaba consumiendo el dolor-mire a Leila, la cual empezó a moverse en la cama-¿Que le paso a Leila?

-Sus tías aun no lo saben, pero tienen la teoría de que fue culpa de los paganos-lo mire sin entender-. Los paganos son unos brujos antiguos, con los que han tenido problemas.

-¿Porque aun no reacciona?

-Esperamos que no tarde mucho, tuya estas despierto así que es cuestión de tiempo que ella también.

-Esta bien.

Acaricie el cabello de Leila que le cubría la cara, comencé a acariciarle su brazo, ambos nos encontrábamos abrazándonos, en eso siento como su agarre se hace más fuerte.

Comenzó a abrir sus ojos, acaricie sus mejillas hasta que logro abrir sus ojos.

-Hola pequeña-hable suave.

-¿Jasper?-me miraba desconcertado-¿Qué me paso?

-No lo se muy bien, yo también comencé a sentirme mal-me miraba asustada-. Como no contestaban a nuestras llamadas, venimos a Greendale, no recuerdo muy bien lo que paso desde que llegamos a la academia.

Narrador omnisciente:

Mientras que ellos seguían acostados y Rosalie junto con Emmet los miraban con ternura, en otra de las habitaciones Zelda junto con Hilda se encontraban discutiendo que hacer para detener a los paganos, antes de que fueran interrumpidas por Ambrose y Prudence.

-Tal vez podríamos llamar a otras brujas-decía Hilda sentada en la silla del escritorio-. Refuerzos como sea, enviar una señal de auxilio, S.O.S, llamar a las brujas... errantes.

-Un hechizo para invocar a las poderosas brujas errantes... dudo que tengamos el poder suficiente para ese ritual-menciono lo ultimo suspirando, antes de ser interrumpida por Ambrose.

-De hecho tía, puede haber una forma. Las piedras enterradas bajo el claro, podríamos utilizarlas para amplificar la energía y potenciar la señal de auxilio.

-Para llamar refuerzos, fortificar al aquelarre y poder defendernos de los paganos.

-No creo que funcione-murmuro Ambrose.

-Pero podría ser nuestra ultima esperanza, más ahora que Leila se encuentra inconsciente junto con su pareja, debemos hacerlo rápido.

Salieron del cuarto donde estaban a excepción de Hilda que se quedó pensando, e. Todo lo que le estaba pasando. Zelda junto con Ambrose y Prudence fueron a checar a Leila.

No esperaba que al ir se la encontrarán ya consiente.

-Leila ¿Cómo te sientes?-pregunta Zelda.

-Como si un camión me hubiera atropellado-menciono con gracia-. Me siento cansada y un poco adolorida, pero cada vez el dolor disminuye.

-Que bueno querida-se giró a ver al vampiro-¿Cómo se encuentra usted Jasper?

-Estoy mejor-les regalo una sonrisa.

-Tía-edta la miró-¿Dónde se encuentra Sabrina? No siento su presencia en la academia.

-Oh, no tienes de que preocuparte y tenemos que hablar ¿Cómo es eso de que las están desafiando por el trono en el infierno?

-Así que ya se enteraron de todo-hablo restándole importancia.

Leila se sentó mejor en la cama con ayuda de Jasper, el cual no la quería soltar.

-Así, ya nos enteramos. Los tres reyes infernales junto con el príncipe Calibán vinieron a la academia, para comenzar con el segundo desafío de las reliquias profanas. Al no estar tu en condiciones este se llevará acabo solo por Sabrina.

-Tengo que ir a ayudarla, si comete un solo error en este la van a decapitar-hablo rápidamente Leila, se intento parar pero Jasper la detuvo.

-Es estos momentos, pequeña... prefiero que te quedes en cama, no estás del todo recuperada, no sabemos muy bien que les hicieron los pagamos. Por ahora permanecerán ahí, nosotros hemos encontrado una forma para defendernos.

Sin dejarla reprochar se fueron de la sala los tres brujos, dejándola con los vampiros. Emmet no resistió más la carcajada que aguantaba desde que le empezaron a reprochar por no decirles lo del trono del infierno.

Leila se encontraba sentada junto con Jasper en una de las camas de la academia en la que se encontraba junto a ellos se encontraban Emmet y Rosalie, se encontraban platicando de todo lo que había pasado, mientras que no estaba en Forks.

Hasta que escucharon como comenzaban a invocar a las brujas errantes, todo iba bien, ellos no se preocuparon.

-¿Que es lo que están haciendo?-pregunto Rosalie.

-Intentan invocar a las brujas errantes, para poder proteger al aquelarre-suspiro-. Soy la única del aquelarre que aun tiene magia, ni siquiera mi prima tiene la suficiente magia.

-Me imagino que eso es malo-menciono Emmet.

Leila asintió con la cabeza y miro sus manos nerviosa.

-Lo extraño es que siento que Lucifer se encuentra más cerca y fuerte, antes lo sentía débil... pero ahora... siento su presencia cada vez más poderosa.

-Se suponen que lo tienen en cerrado ¿no?-pregunto Emmet.

-Se supone, ahora no se que creer. Cuando me libero de ser su Aqueronte, sabia que tenia un plan-suspiro-ahora no se...

Antes de que Leila pudiera seguir hablando escucho los gritos de Prudence, por lo que junto con los vampiros salieron de la habitación, a donde se encontraban todas brujas reunidas, al llegar se encontraron con Prudence sosteniendo a Agatha en el suelo, pronuncio las palabras que más temían los Spellman incluyendo a Leila.

-¿Como te liberaste?

-El fue... fue el señor oscuro.

-¿El señor oscuro esta aquí?

-Así es y ya se fue.

Narra Leila:

-Así es y ya se fue-solo esas palabras fueron suficientes, para que me sintiera mal.

Sentí como mis piernas se debilitaban, pero antes de que cayera Jasper me sostuvo por la cintura, acariciaba con sus pulgares mi cintura tratando de que estuviera bien.

-Ambrose funciono-escuche a Sabrina-¿enviamos el mensaje?

-La transmisión hiso corto, las frecuencias no terminaron de armonizarse.

Antes de que pudiéramos decir algo más, Melvin llego corriendo.

-Ella murió.

-¿Melvin ahora que?

-Los paganos mataron a Esved-todos nos desconcertamos con lo que escuchábamos-ellos no querían unirnos a su causa, ¡ELLOS PLANEAN MATARNOS, POR NUESTRA SANGRE!

-Justo lo que temía, rendirnos nunca fue una opción-menciono Zelda preocupada.

-Necesito saber que fue lo que me hicieron, necesito recuperarme por completo-mencione.

-No tenemos en claro que es lo que te hicieron Lu, pero sabemos que tiene que ver con tu laso de unión con Jasper. Lo más seguro es que no te puedas separar de él por un buen rato.

Al ver que a mi problema aun no había solución me gire hacia Sabrina.

-¿Haz logrado completar el segundo desafío con éxito?

-Si-asintió seria, pero pareció recordar algo-. Tengo que ir con Nick, tengo que saber como esta.

-¿Qué le paso a Nick?-pregunte preocupada, ya que no sabía que estaba mal.

-El señor oscuro casi lo mata, eso provoco que Nick lo dejara escapar-los mire sorprendidos.

-Bien, ya tome suficiente descanso, es momento de que hagamos algo bien. Te acompaño con Nick.

Junto con mis primos fuimos a donde tenían encerrado a Nick, le iban a hacer una desintoxicación, o eso me habían dicho.

Jasper junto con Emmet y Rosalie, nos acompañaban ya que no me querían dejar ni un solo segundo sola.

Al entrar donde lo tenían, estaba retorciéndose del dolor en el suelo.

-Primero mi encantamiento fracasa.

-Y ahora... Nick... se ve... peor. ¿No funcionaron las sanguijuelas?

-Vengan haber esto.

-¿Qué?

-Las sanguijuelas están muertas, murieron por lo que absorbieron de Nicholas y si abrimos una-mientras nos explicaba lo hacia salió de esta una cosa negra como la brea.

-Pero que cielos es eso-mencionamos ambas al unísono.

-Lo que huele a muerto viene de él-hablo Emmet.

Nos encontrábamos en la biblioteca de la academia para analizar lo que le había salido a ala sanguijuela.

-Es radicum autum diaboli, el residuo del diablo-nos dijo Jasper.

-Espera, ¿Qué quieres decir?-hablo Sabrina.

-Un pequeño regalo de Lucifer, al idiota de Nick-hable y me siguió Ambrose.

-Es una parte de él... como el alquitrán en los pulmones de fumadores, pero...-suspiro y continúe.

-...esto esta vivo, es infernal y corrompe.

Todos nos veían, Sabrina fue la que hablo.

-Nick dijo que sentía al señor oscuro todavía dentro de él, no pensé que fuera real.

-Tenemos que sacar lo que queda dentro de él, del cuerpo de Nicholas-hablo mi primo.

-No otro exorcismo-menciono mientras negaba y yo sonreía con malicia, mientras que los Cullen nos miraban con un toque de miedo-. Ambrose el ultimo casi me mata.

-¿Ustedes hacen exorcismos?-hablo Emmet.

-Si-dijimos al unísono los tres.

-¿No se supone que eso solo lo puede hacer la iglesia del falso dios?-nos pregunto Jasper.

-Los exorcismos que nosotros podemos hacer, son diferentes a los del falso dios.

-Puede que haya otra manera-menciono Ambrose-¿Que tal si en vez de forzar al residuo del cuerpo de Nicholas lo engañamos? Lo intentamos con un anfictión más fuerte, con sangre idéntica al residuo.

-Te refieres a mi-menciono Sabrina, yo asentí.

Regresamos al cuarto donde estaba Nick y logramos engañar gracias la sangre de Sabrina al residuo del señor oscuro, ahora se encontraba en el cuenco de Poncio Pilato.

-Se que deben de llevar el cuenco al infierno, pero...-lo mire con una ceja alzada-tengo un truco más bajo la manga, es algo que podríamos hacer con el residuo.

Acompañe a Ambrose al despacho de tía Zelda para que hiciéramos lo que planeaba, Sabrina tenia que ir al infierno y yo aprovecharía que creen que sigo mal, para pasar mas tiempo lejos de él.

-¡Tías!-llamo su atención-. Tengo una idea poco ortodoxa, que podría darnos más tiempo.

-Este frasco contiene restos del señor oscuro-hable y me pusieron atención-que sacamos del cuerpo de Nick...

-...quizás Lucifer aun pueda seguir protegiéndonos.

-Con esto podremos lanzar un hechizo al rededor de la academia, que nos ayude a protegernos de los paganos-hable.

-Entonces que esperamos ¡vamos!

-Salimos del despacho de tía Zelda y fuimos a la biblioteca para poder preparar el hechizo.

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Se que es un capítulo corto, pero espero que les guste.

-ortiz6acosta