Narra Leila:

Me encontraba alistándome para la ceremonia, yo no participaría, solo iría para cuidarlas de los brujos o brujas que se encontraban rodeando a Greendale y los atacaría si ellos hacían algún movimiento.

Si Rosalie o Alice, me vieran en este momento se emocionarían, traía puesto un vestido de dos partes color blanco, la falda me llegaba hasta la mitad del muslo y la parte de arriba dejaba ver mi abdomen y valerianas de calzado.

Al llegar al claro donde se llevaría acabo la ceremonia, yo me quede en guardia vigilando todos los alrededores mientras que las brujas y brujos que habían decidido a participar en la festividad, comenzaban con una caminata mientras que cantaban, yo las miraba a ellos y estaba atenta a mi alrededor.

Mientras que Sabrina se iba con la liebre yo me quede con el aquelarre ya que sentí la presencia de alguien más cerca de ese lugar, en eso Sabrina regreso gritando que teníamos que irnos, se le veía de verdad alterada.

-Tías, tenemos que irnos, ahora.

-¿Que pero si acabamos de comenzar?-hablo nuestra tía Hilda-. Mira, mira quien acaba de llegar.

Jalo del brazo a Nick y Sabrina se sorprendió al verlo ahí, no sabía el porque se suponía que ambos estaban en una relación, pero lo que dijo a continuación fue lo que más llamo mi atención.

-No, no entienden-cuando dijo eso me puse enfrente junto a Zelda, de los arboles comenzaron a acercarse personas con mascaras, eran paganos. Los reconocí estaba alerta por cualquier cosa que se les ocurriera.

El que al parecer era el líder se quito la mascara y se acerco para entablar una conversación.

-Discúlpenos, no pretendíamos perturbar su celebración, buscábamos un lugar para nuestra celebración.

Me pare más al frente que mi tía y los mire.

-Celebrar ¿qué?

-Hostal y ¿Qué es lo que ustedes celebran?

-La luna de la liebre-todo se quedo en un silencio tenso el cual fue roto por Hilda, cuando los invito a nuestro almuerzo.

Ellos aceptaron, lo que me hizo que no bajara la guardia, era la única que contaba con sus poderes completos, si atacaban juntos yo no podría defender a todo el aquelarre sola y eso me preocupaba, ya tenía suficiente con tener que proteger mi madre y Charlie en Forks, a los Cullen para que no les pasara nada en la cacería contra Victoria y si a eso se le aumentaba el tener que pelear contra unos paganos, era más que evidente que no podría ganar.

Todo parecía ir bien hasta que Esbeth le hablo a mis tías para preguntar algo que no tenía que hacer frente de los paganos.

-Señora Spellman hacemos una oración de agradecimiento a Lilith.

-¿Lilith? ¿le rezan a Lilith?-hablo el líder de los paganos-. Le rezan a Lilith y no a su señor oscuro

-No, Esbeth. No son necesarias las oraciones-contesto Zelda-. Como sea el caso no creo que nuestros invitados le recen a Lilith ¿o si?

-No, no es así... le rezamos-miro a sus compañeros-a otros.

Seguimos con el almuerzo o bueno ellos siguieron con el almuerzo yo tenia que hacer un par de llamadas, hoy irían a cazar a Victoria y me daba miedo que algo les pasara por culpa de que mi magia estaba débil, por tantas personas a las que protegía además de estar lejos de Jasper no me hacia nada bien.

Decidí regresar a donde e encontraban mis tías, al ya estar con ellos me jalaron para que nos internáramos entre unos árboles, estando ahí Zelda tomo el control de la conversación.

-Son malditos brujos paganos-con su comentario me di cuenta que ellas aun no se habían dado cuenta hasta hace unos minutos atrás cuando yo lo había averiguado con solo verlos.

-Oh ¿Qué están haciendo aquí esos paganos en nuestro hogar?

-Causando estragos por lo que se les conoce-hable.

-Creí que se habían ido de esta parte del país-hablo Zelda, Ambrose manifestó su pensamiento.

-Acaso los paganos no murieron...

-Cuando las brujas satánicas surgieron-conteste-. Si, como cuando los cristianos tomaron el poder.

-Tal vez son un grupo marginado.

-No pueden solo interrumpir nuestro baño lunar. Tenemos que hacer que se vayan-hablo por primera vez Sabrina.

-No tenemos la fuerza para combatirlas, la única que tiene poder es Leila-me apunto Zelda-pero no es suficiente, abría heridos es una bruja contra todos ellos.

-¿Y la lluvia? Conjuremos una tormenta, para que se vayan.

-Podríamos intentarlo.

-Fuerzas místicas las invitamos formen...

No pude seguir concentrada con el hechizo porque sentí una gran presión en mi pecho, no sabía la razón pero esta hizo que me soltara de las manos de Ambrose y Zelda interrumpiendo el hechizo.

-Leila ¿te encuentras bien?-se acercaron a mi.

-Mi... pecho... duele-mencione con un hilo de voz, no lograba comprender que era lo que pasaba, pero aun así les hable-sigan... sigan con el hechizo.

-Sigamos con el hechizo-demando Zelda siguiendo mi pedido.

Por un momento el hechizo parecía funcionar pero de un momento a otro todo volvió a cambiar siendo nuevamente el cielo claro e iluminado que antes estaba.

Me levante con dificultad del suelo, busque con mi mirada de donde podría venir el hechizo hasta que di con uno de los paganos el cual me miraba con una sonrisa de suficiencia.

-¡Oh bendiciones! llegamos al fondo, los perdimos. Somo débiles.

Mientras que hablábamos escuchamos el grito de Dorcas pidiendo ayuda. 

Al llegar la vi en el suelo Hilda rápido se acerco a ella, mientras que daba indicaciones para poderla curar una de las mujeres pagana se acerco y tomo su tobillo, poniendo su boca sobre la herida mientras que le succionaba el veneno. Al terminar todos nos encontrábamos sorprendidos, hasta que una voz hablo detrás de Sabrina.

-Esa serpiente no lastimara a nadie más-apareció Nick mostrando a la serpiente muerta, provocando el enfado de la mujer.

-Asesino. Nosotros somos los invitados, es el hogar de la serpiente, estaba en su derecho de proteger su territorio...-fue interrumpida por su líder.

-Deberíamos irnos...

-Si sería lo mejor-hablo mi tía-llegamos primero.

-No, nosotros llegamos antes, antes que el dios falso, antes que su señor oscuro. Nosotros llegamos con los dioses antiguos reinaban y nosotros los alabábamos, pero algo cambio, eso es obvio y nuestro tiempo llego de nuevo justo ahora.

Hilda intento disculparse, pero ellos se fueron aun así. Sabía que lo que se venía no era nada bueno y yo me sentía más débil aun, me encontraba sostenida de Hilda pero esta al adelantarse para disculparse provoco mi caída.

Los paganos me miraron con sonrisas burlonas y la que estaba con vestimenta oscura me hablo.

-Pequeña bruja... tienes demasiado poder dentro de ti, pero por intentar proteger a tantos seres amados estas muy débil-mire como olfateo un poco y sonrió aun mas-no deberías estar lejos de tu compañero por mucho tiempo, aunque ambos tengan vidas eternas, apestas a vampiro-lo ultimo lo murmuro y fui la única que lo escuche.

Sin más los paganos abandonaron el lugar.

Nos encontrábamos todos juntos mi tía Zelda se encontraba interrogando a Nick, ya que el había sido el que mato a la serpiente.

-¿Que tienes que decir en tu defensa señor Scratch?

-Yo mate a la serpiente que mordió a Dorcas, ¿Qué tiene de malo eso?

-Quizás adoren a las serpientes y has matado a una-menciono Ambrose.

-No debemos molestar a los paganos especialmente cuando no tenemos poderes.

-Leila tiene la magia suficiente como para protegernos mientras que no tenemos poderes-menciono señalándome a lo que bufe.

-Lo siento, pero por el momento no tengo el poder suficiente para protegernos a todos y cada vez me siento más débil.

-¿Porque no les enviamos una ofrenda para hacer las pases?-hablo Hilda-Nicholas, les llevarías este delicioso pie lunar.

-NO VOY A DISCULPARME. NO HICE NADA MALO-menciono con voz firme, lo mire con una ceja levantada, pero antes de que pudiera responderle Sabrina se me adelanto.

-Nick, solo es un detalle. Solo para proteger al aquelarre.

-¡Ya hice suficiente para protegerlos ¿no es así?!-se fue sin mas, lo seguí como pude, impidiéndole a Sabrina ir.

Sabia que algo le estaba pasando y que tenia que ver con lo que vivimos con el señor oscuro, por lo que era mejor que Sabrina no fuera, el podría lastimarla. Cuando logre detenerlo el me miro serio, pero suavizo un poco su seño al darse cuenta que era yo.

-Nick se que te esta pasando algo-el me miraba incrédulo.

-¿Sobre que tenemos que hablar Leila? ¿Qué esta pasando según tu?

-Nick no te comportes como un idiota, te recuerdo que yo era la que tenia que cumplir como Aqueronte, tu decidiste intervenir en el hechizo. Tu solo tenias que soportarlo en tu mente, cuando yo lo tuve que aguantar y soportar ver como me controlaba y usaba de muñeca.

Note como me miraba con mas odio pero no lo deje hablar.

>>Puedes gritar y maldecir todo lo que quieras, pero te conozco tan bien que se que no es lo único que has hecho, recuerda algo Nicholas ambos podemos ser muy iguales. Se que el día que nos fuimos de la feria tanto tu como yo nos sentíamos deseosos de algo y no era un sentimiento tranquilo, la cuestión aquí es ¿lograste consumir ese deseo con la persona que amas o te dejaste llevar y fuiste en busca de lo que nos divertía?

-Eres igual a Sabrina, siempre tienen que hacer mi sufrimiento sobre ustedes...

-Eso es mentira y lo sabes, entre los dos siempre nos hemos intentado ayudar. Te conozco mejor que cualquier otra persona en este mundo, Nick eres mi mejor amigo, recuerda que siempre nos apoyaremos, pero justo en este momento te estas comportando como un completo patán. Recuerda esto Nick, Sabrina es tu compañera de vida, tu alma gemela como Jasper es la mía, si le haces daño, ella sufrirá tanto como tu.

Sin dejarlo contestar me aleje de el, notando a Sabrina caminar a donde nos encontrábamos la deje que se le acercara, tenia que hablar solo esperaba que no fuera ningún idiota con ella.

Narra Jasper:

Era de noche mientras que esperábamos a Victoria empecé a sentir como me dolía el pecho, no entendía el porque pero por alguna razón presentía que tenia que ver con Leila, Rosalie me miro e hizo una mueca de confusión.

-Te vez fatal Jasper.

-Me duele el pecho y no comprendo el porque.

-Manténganse atentos-nos corto Alice-esta cerca.

No volvimos a hablar estando atentos a lo que nos rodeaba hasta que Alice volvió a llamar nuestra atención.

-¡A tu izquierda!

Comenzamos a perseguirla Emmet era el que tenia la ventaja pero lo aventó asiendo que chocara con un árbol y ella pasaba al lado de los lobos, la seguimos persiguiendo

-¡Se escapara!

-¡No lo hará!-le conteste cuando vi a los lobos que trataban de atacarla.

Victoria logro escapar de los lobos volviendo a nuestro territorio, era rápida y ágil, ya la tenia pero me esquivo y volvió a saltar al territorio de los lobos siendo seguida por Emmet, el cual no escucho a Rosalie y salto, siendo empujado por un lobo y cayendo al rio que separaba los lados.

Pero antes de que el lobo le pudiera hacer daño vimos como una barrera semi transparente los empujaba a distintos lados y a mi mente solo llego un nombre el cual me hizo sonreír "Leila"  ella no nos había dejado desprotegidos, aunque no lo necesitáramos.

-Al parecer Leila no nos dejaría sin cuidarnos las espaldas-menciono Carlisle con una sonrisa en su rostro.

Emmet se encontraba molesto al igual que el lobo, pero ninguno se podía acercar al otro sin que la misma luz de hace rato se viera, si fuéramos humanos normales no lograríamos apreciarla ya que era de un tono tan claro que apenas se notaba.

Narra Leila:

Ya había caído la noche todos se encontraban aplicándose los aceites que había preparado mi tía Hilda.

Yo me aleje un poco de todos ya que no me sentía muy bien, quería marcarle a Jasper para saber como les estaba yendo a ellos, pero al mismo tiempo sabía que era mal momento porque no sabía a que hora llegaría Victoria, podría que se encontraran cazándola.

Mientras que yo me senté en las ramas de uno de los arboles que se encontraban ahí, estaba pensando en todo lo que pasaba en mi vida, sabia que tenía que buscar la segunda reliquia impía, pero mis fuerzas no me ayudaban.

Cuando estaban a mitad del rito, la luna comenzó a desaparecer, parecía que se la estaban comiendo, me levante de mi lugar y como pude llegue a donde se encontraban todos.

-¿Qué le paso a la luna?

-Se la están comiendo-respondí a Sabrina.

-Y se quien lo esta haciendo... esos benditos paganos, nos atacan.

-Tía que hacemos, ¿el baño de luna no funcionara con un eclipse?

-Tomen sus cosas estudiantes y corran...

-Los brujos paganos intentan dañarnos... por ahora yo no los podre ayudar-todos me miraron-estoy muy débil, siento como si algo me faltara.

-Estamos expuestos, hay que volver a la academia, todos.

-Tengo que encontrar a Nick-Sabrina las interrumpió-. Y yo a mis hermanas-se le unió Prudence.

-Dije que todos... cuando estemos seguros detrás de nuestros muros, podremos planear un contra ataque.

Eso fue lo ultimo que llegue a escuchar, antes de que todo se volviera negro.

Narra Jasper:

Nos encontrábamos en la casa, me encontraba leyendo en mi cuarto. Carlisle se encontraba hablando con Sam sobre el insistente de Paul y Emmet.

De un momento a otro empecé a sentirme más cansado, eso no era normal, tenía miedo ya que esto se supone que no me tendría que pasar. Al pensar que me estaba pasando, a mi mente llegó la respuesta "Leila".

Salí de mi habitación lo más rápido que pude, al llegar a la mitad de las escaleras, perdí el equilibrio lo que ocasionó que terminara callendo me y llamando la atención de los presentes.

-Jasper-Alice fue la primera en venir y por la mirada que me dío, sabía lo que pasaba-. Es Leila, tienes que ir por ella. No se muy bien que le pasa, la última visión que tuve de ella se encontraba acostada en una cama de su academia, estaba siendo revisada por una de sus tías.

Con eso que dijo, me intenté levantar pero no podía mantenerme en pie. Damon junto con Emmet se acercaron y me ayudaron, me dejaron en el sillón.

-¿Qué te pasa Jasper?

-No lo se muy bien, pero me siento débil y lo de hace rato no es normal.

-Tenemos que esperar a Carlisle, el puede saber mejor que te sucede hermano-me dijo Damon.

-Tengo que ir con Leila, no la puedo dejar sola si se encuentra en peligro.

-Te quedarás aquí hasta que llegue Carlisle y depende lo que diga irás solo o nosotros te acompañaremos.

Ninguno de mis hermanos se iba de mi lado, estábamos en la sala esperando a que Carlisle llegara. 

Alice ya no había tenido ninguna otra visión sobre Leila o sobre mi.

Esperamos otros minutos y por fin Carlisle había llegado, Rosalie se le acerco para infórmale la situación, el rápidamente subió y comenzó a checarme.

-No se que pensar, podría ser tu vinculo con Leila. Nunca había visto algo así, se supone que el vinculo no los dañara. Son compañeros de vida, pero pueden estar separados, mientras ambos se acepten.

-En la visión de Alice, Leila se encontraba débil ¿porque?

-Recuerden que Leila esta en Greendale, lo mas seguro es que se encuentren en algún problema... por eso esta débil y de algún modo... afecta a Jasper.

-Yo solo quiero saber si es que puedo viajar solo o me tienen que acompañarme. Quiero llegar a Leila lo mas rápido.

-No podrás ir solo Jasper no sabemos como esto te afecte a ti-hablo preocupado Carlisle-. Por lo que sabemos Leila no podrá venir.

>>Rosalie y Emmet, te acompañaran-ambos asintieron de acuerdo-. Nosotros nos quedaremos aquí, seguiremos rastreando a Victoria, los lobos solo nos dieron una advertencia por lo de Emmet, se irán hoy mismo y regresaran lo mas rápido posible.

Una hora después ya nos encontrábamos camino hacia Greendale, había tratado de comunicarme con alguien de la familia de Leila, pero nadie atendía el teléfono de su casa. Emmet y Rosalie nunca habían estado en la academia antes, por lo que al llegar a Greendale yo los guiaría.

Narrador omnisciente:

Cuando llegaron a la academia, pusieron a Leila en una de las camas. Ninguna bruja sabia que le ocurría, se encontraba desmayada, su pulso era lento, pero sus tías lo asociaban a que ahora como era inmortal su pulso era más lento y tenían razón.

No sabían que hacer, de un momento a otro mientras que todos se preparaban para dormirse, miraron como en cada una de las camas aparecieron serpientes.

Los paganos llegaron a la academia y los amenazaron, cosa que las puso más alerta de todo lo que pasaba. 

Con dos alumnas fuera una congelada y la otra con la mente destrozada, se juntaron en el despacho: Hilda, Zelda, Ambrose y Sabrina.

-No tenemos opción, los paganos son un claro y presente peligro... y no tenemos nuestra fuerza-menciono Zelda-la única que nos podía ayudar es Leila... se encuentra desmayada o eso espero-menciono preocupada.

>>Tan peligroso como es... debemos liberar al señor oscuro.

-Más vale diablo conocido que paganos desconocidos-Ambrose.

-Estará molesto con nosotros... y tendremos que pagar su ira, pero aplastara a los paganos bajo su pesuña.

Todos estaban serios y la única que se animo a hablar fue Sabrina.

-Yo bajare... es mi padre si alguien puede convencerlo... soy yo.

Todos lo aceptaron, ya que no sabían como podría salir todo esto.

Sabrina bajo a donde tenían encerrado al señor oscuro y abrió la puerta.

-Muy bien papá solo somos tu y yo.

Nunca hubiera estado lo suficiente preparada para lo que ahí encontró. Nick se encontraba cubierto de sangre y de sus ojos caía una sustancia verde, mientras que parecía que le daba un ataque de epilepsia.

Sabrina fue por su primo rápido y juntos ayudaron a Nick a volver en si.

Había liberado al señor oscuro y se drogo al punto de casi matarse. Sabrina se encontraba molesta y le estaba regañando diciendo que necesitaba ayuda.

-Afortunadamente existe un antiguo aunque brutal ritual de sanación que descubrí cuando estaba en Oxford. El ritual requiere treinta días, para funcionar.

Mientras que ellos seguían discutiendo lo que podían hacer, Jasper, Emmet y Rosalie se encontraban camino a Greendale.

Todavía faltaba un largo camino por recorrer, llegarían al amanecer del día siguiente, pero Jasper cada vez se notaba más cansado, sus hermanos se encontraban preocupados por él.

VOTAR - COMENTAR - SEGUIR

Perdón por la tardanza pero acabo de iniciar una nueva historia que espero sea de su agrado.

Comenten que les esta pareciendo la historia, ¿qué les gustaría que sucediera?

-ortiz6acosta