Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 4

Narra Leila:

Sentí un gran dolor en la parte de mi cintura, era un dolor tan grande como si mi magia se estuviera concentrando en esa parte, quería abrir mis ojos, pero no podía el dolor era demasiado fuerte, de un momento a otro sentí como el dolor desaprecia y por fin logre abrir mis ojos.

Cuando logre abrirlos note que Jasper se encontraba en el suelo cerca de la ventana, lo mire con confusión aun no sabía que era lo que había pasado.

-¿Qué es lo que pasó?

-Tú magia me acaba de expulsar de tu lado.

Lo mire confundida, nunca pensé que mi magia fuera a fallarme de ese modo, nunca ni siquiera cuando empecé a practicar con ella o cuando gracias a Lucifer mi magia aumento esta me había fallado antes.

-Jasper, me puedes decir si llegas a percibir algún cambio en mis sentimientos.

-Leila, sabes que no puedo percibir tus emociones, solo puedo modificarlas y no siempre funciona-menciono mientras se acercaba a mi, pero cuando tomo mi mano, volvió a salir volando.

-Perdón, perdón, perdón...

-No debes de disculparte amor, pero me gustaría saber el porque estas perdiendo el control en tus emociones.

-Nunca me había pasado esto, tengo que hablar con mi madre, tal vez con Lucifer...

-¿Por qué hablarías con él?

-Cuando incremento mi poder, no perdí el control de ella, tampoco la perdí cuando comencé a practicar con ella, no comprendo el porque ahora lo perdería...

En ese momento me acorde que mi madre una vez me platico que ella perdió el control también una vez, pero no podía ser cierto. Mire a Jasper, este me miraba sin comprender, me levante de donde estaba y fui rápido por mi celular.

Llame a mi madre... uno... dos... tres... cuatro... cinco... seis... siete... ocho... buzón de voz.

-¿Por qué no me contesta?

-¿Quién...

-Calla.

Marque al número de Lucifer, era un numero que solo conocíamos pocas personas. Al final el solo consiguió un teléfono para poder estar comunicado conmigo cuando no estuviera presente en el infierno y tuviera que contactarme, sin que fuera a buscarme.

Después del segundo tono el contesto.

-Hola, padre. Necesito tú ayuda-dije sin dejarlo hablar antes.

-Pero que alegría y sorpresa es oír tú maravilla voz, cuando haz pedido un mes fuera, pero en que puedo...

No deje que terminara de hablar cuando hable.

-Padre, necesito tú ayuda es urgente. Solo escucha... ¿hay alguna manera posible en la que pierda el control de mis poderes?

-... Solo hay dos posibles maneras: la primera es que seas una novata o que intentes incrementar tú poder, por ti misma; la segunda es la más común para las brujas, un embarazo.

En ese momento me quede de piedra, mientras que mire a Jasper, él cual se encontraba igual a mi.

-Leila, sigues ahí... ¡LEILA!

-Si, sigo aquí.

-Estas segura de que tú magia se descontrolo.

Mire a Jasper, él cual se encontraba de piedra.

-Otra duda, es posible que un vampiro se quede de piedra.

-Mm... solo si dejo de tomar sangre y de moverse por más de una década.

-Pues no es por eso.

-Algo que me quieras decir pequeña.

-Hoy eh tenido dos problemas con mi magia-en ese mismo momento solté un bostezo.

-Cansada, pequeña.

-De hecho, pero no se porque, acabo de despertar.

-Ouh...

-¿Ouh, qué?

-Creo, saber exactamente que tienes. Tienes que volver lo más rápido que puedas al infierno, no hables con nadie más y trae a ese vampiro que tienes por esposo, si no reacciona échale agua seguro con eso vuelve en si.

-Pero...

-¡RAPIDO!

Sin más colgó el teléfono y yo mire a donde Jasper, el seguía de piedra, no sabía que hacer, no sabía que era lo que atino Lucifer, por lo que hice lo que me pidió, fui por agua al baño y se la eche a Jasper.

-¿Mejor?-él solo asintió-. Que bueno, ahora vamos al infierno, recoge tus cosas.











Jasper se encontraba actuando como robot, todos sus movimientos eran calculados y automáticos. No sabía que pensar, yo me encontraba más que nerviosa, solo quería llegar al infierno y que Lucifer me dijera que tengo.

Entre a nuestra habitación para ver si Jasper ya se encontraba listo para irnos.

-Amor, ¿estas listo?

-Si, vamos.

Jasper tomo todas las maletas con una de sus manos, mientras que con la otra sostenía una de mis manos y así nos transporte al infierno. Al llegar se encontraban en el salón del trono, ahí ya estaban Lucifer y Lilith, junto con el consejo infernal.

La primera en acercarse fue Lilith, cuando tomo mi mano se sorprendió, tanto que abrió sus ojos y hablo.

-¡Felicidades pequeña!

-¿Por qué?

-Hija, acércate por favor-hablo Lucifer, me acerque a donde se encontraba, mientras que Jasper llevo nuestras cosas a la habitación y volvió.

-Lilith, ¿por qué me felicitas?

Lucifer tenia mi mano entre las suyas, mientras que me analizaba, de un momento a otro me llego un dolor muy fuerte, como el que sentí en la mañana y cuando lo deje de sentir, ya no tenia a Lucifer sosteniendo mi mano, él con los demás se encontraban alejados en el suelo, todos me miraban sorprendidos, aunque Lucifer y Lilith tenían una sonrisa en sus rostros.

-Esto lo tenemos que celebrar-hablo rápido Lucifer, seguía sin comprender que teníamos que celebrar, mi perdida de control o ¿qué? 

En ese momento Jasper regreso y miro a todos alejados de mi, nos miraba con  duda. Lucifer se acerco a Jasper, lo tomo desprevenido pero no para hacerle daño como yo pensaba, de un momento a otro lo estaba abrazando se le notaba feliz.

-Padre, madre ¿Qué tenemos que celebrar?-hable cuando lo dejo de abrazar.

-Estas embarazada, pequeña-menciono Lilith.

-Em... emba... embarazada-hable, sin poderlo creer, cuando lo acepte mire a todos con dudas-. ¿como es eso posible?

-Bueno, querida, no creo que te tenga que explicar como es que se crea un bebé ¿o si?-menciono con burla Lucifer.

-Oh, no me refería eso, si no ¿como es posible que este embaraza sin que yo lo quiera? se supone que solo nos embarazamos cuando nosotras lo consideramos adecuado.

-Déjame explicarte lo-me hablo Lilith-. No es cuando una bruja quiera estar embarazada, si no que cuando nuestra magia sabe que estamos con nuestro compañero, acepta que este sea parte de nuestra vida y que no nos hará daño, podemos quedar embarazadas en el momento que tengamos sexo con él o ella.

-Entonces, ¿hasta apenas cuando nos casamos mi magia acepto por completo a Jasper?

-Eso parece, si no hubieras quedado embarazada hace meses-menciono con gracia.

Voltee para buscar con mi mirada a Jasper, este se encontraba nuevamente congelado. No sabia porque reaccionaba de esa manera si es que yo ya le había platicado que nosotros si íbamos a poder ser padres.

Con cautela me acerque a él, tome su mano con delicadeza y le hable.

-Amor, ¿te encuentras bien?-lo mire atenta, pero este antes de que pudiera reaccionar ya me tenia en un gran abrazo, confundiéndome más.

-¿Seremos padres?

-Así parece, ¿estas feliz?

-Lo estoy-menciono cuando se separo de mi lado y me beso.

-Ya que los dos, se encuentran felices por el bebé que viene en camino. Tenemos que prepararnos, porque como Jasper es vampiro el embarazo será más rápido de lo normal.

-¿Que tan rápido?

-Calculo que no pasaras de los dos meses.

Nos vimos ambos dudosos y con miedo, pero el que hizo saber nuestras dudas fue Jasper.

-Leila, estará bien ¿cierto?

-Leila, es fuerte y en su cuerpo lleva mucho poder. Ella resistirá y sino, nosotros la ayudaremos a que resista, aunque debo de serles honesta-nos miro seria Lilith-. Nunca e presenciado el embarazo entre una bruja y un vampiro, se de ellos, pero nunca e participado en alguno.

-Entonces, como sabemos que Leila no corre algún peligro.

-Eso mi joven soldado, tendremos que verlo conforme el bebé se valla formando dentro de su vientre.

Todos se quedaron viendo a mi vientre, el cual se empezaba a notar.

-Lo único que debemos hacer, es tener cuidado cuando su magia se salga de control. Todos sabemos que cuando una bruja esta en cinta su magia es inestable, no sabemos que pueda causar con esta, así que Leila se mantendrá en su habitación, será cuidada y atendida, pero con cuidado, para que no dañe a nadie, también reforzaremos las puertas, ventanas y paredes de esta.










Narrador omnisciente:

Ya había pasado una semana desde que Leila y Jasper llegaron al infierno, ninguno informo a sus familias del embarazo de Leila a pedido de Lucifer, según ellos era mejor que Leila se encontrara en el infierno sin preocupaciones.

Ellos aceptaron por el simple echo de que pronto seria la boda de Edward e Isabella, no podrían ir, el vientre de Leila ya era notorio, ella se notaba más cansada y Jasper preocupado, los descontroles que sufría con su magia eran más seguidos. Lucifer estaba confiado en que Leila resistiría, pero con solo ver a Lilith, sabias que ella tenia miedo de perderla.

Pero Leila con su embarazo no era lo único de lo que se tenían que encargar en el infierno, Lucifer cada día se pasaba más tiempo en sus aposentos sin querer ver a nadie. Todos creían que era por el amor que este le tenía Leila y el miedo que suponía el perderla, pero estaban muy alejados de la realidad.

Era de noche en el infierno, cuando todos dormían, Leila se encontraba acurrucada entre los fuertes brazos de Jasper, mientras que este le acariciaba su cabello, esto la relajaba, además de que el vampiro usaba su poder, para que pudiera dormir un rato, ya que desde que estaba embarazada dormía más.

El celular de Leila comenzó a sonar, pero Jasper no quiso molestarla por lo que con su mano lo tomo. Al ver que se trataba de una llamada de su hermana Alice, lo volvió a dejar en su lugar, se imaginaba que Alice ya sospechaba algo o simplemente le marcaba para ver si regresarían a la boda de Edward.

Al no contestarlo este dejo de sonar después de un rato, pero segundos más tarde volvió a sonar un celular, ahora el suyo sonaba, Jasper decidió ponerlos en silencio, así ninguno molestaría el sueño de amada. Leila se removió un poco incomoda, esto significaba que no tardaría en soltar una onda de poder.

Jasper tomo su mano y dibujando circulos sobre ella, pudo hacer que su esposa dejara de perder el control, habían descubierto esa mañana que si Jasper se mantenía a su lado, su descontrol se hacia mínimo.

Jasper cuido toda la noche de ella, siempre cuando vigilaba a su amada dormir, a él su pecho se le llenaba con una gran satisfacción, con cada día que pasaban juntos, su control por la sangre humana mejoraba,  su familia se encontraba tan orgullosa de sus avances que cada vez para él era más agradable hacerse pasar por un humano cualquiera, aunque sabía que estando ahí en el infierno esto no seria un problema.









Ya era un nuevo día Leila, comenzó a despertar encontrándose con la mirada de su marido, este la veía con tanto amor, que ella misma sonrió. Ambos sabían que estaba mal ocultarle a sus familias el embarazo, ¿como lo explicarían cuando naciera el bebé y ellos lo conocieran?

Antes de que pudiera decir algo Leila se levanto como rayo de su cama, para ir al baño, cuando llego a este comenzó a vomitar todo lo que tenia en su estomago, Jasper preocupado se acerco para ayudarla, con su cabello y darle consuelo, mientras que la esculla dar arcadas.

-Es normal amor-le dijo Jasper-no debes de preocuparte.

-Hasta ahora creo que esto es lo que más odio del embarazo.

Este comentario hizo que Jasper riera, para él ver a Leila, de una forma tan vulnerable era adorable.

>>No te rías de mi Jasper.

Cuando él termino de reírse, la ayudo a sentarse en la orilla de la bañera, cuando la sentó ahí, con una toalla húmeda limpio su rostro, Leila se dejaba consentir por Jasper ya que se sentía demasiado débil.

>>Odio verme tan débil, cada vez me cuesta estar más de pie-Jasper la miro con una diminuta sonrisa, mentiría si dijera que él no se encontraba nervioso por su estado.

-Debes de comer algo, estoy seguro que si comes algo te sentirás mejor.

-No creo que eso ayude mucho, pero de verdad muero de hambre, creo que podría comerme a un elefante completo.

Esa broma, sirvió para aligerar el ambiente tan tenso que se estaba formando a su alrededor. Jasper le ayudo a lavar sus dientes y la llevo cargando hasta su cama, cuando la dejo sentada con la espalda apoyada en el cabezal, fue por algo de comer.

Cuando regreso a la habitación, Leila se encontraba con su teléfono, esta levanto la mirada cuando lo escucho entrar.

-Tengo más de cien llamadas perdidas de Alice, cincuenta de mi madre, y varias de los demás ¿crees que haya pasado algo malo?

-Lo dudo, lo más seguro es que quieran confirmar si asistiremos a la boda de Edward o ver si estamos bien.

-Entonces... ¿por qué no solo les mandamos un mensaje que diga que nos encontramos bien y que no regresaremos hasta dentro de dos meses?-mientras que lo decía, comenzó a comer con ayuda de Jasper.

-Lucifer y Lilith, no quieren que nos comuniquemos con ellos-suspiro.

-Pero... ellos pueden estar preocupados-menciono Leila con sus ojos llenos de lagrimas.

-¿Te duele algo?-pregunto el vampiro al ver el cambio en las emociones de su esposa.

-No, solo... me da... miedo a que le pase... algo a nuestra familia... y nosotros... no sepamos.

Leila, ya había comenzado a llorar, Jasper la miraba confundido, ella aunque se preocupaba por los que quería nunca demostraba sus emociones a tal grado de llorar y esto desconcertaba al vampiro.

-Peque, ellos están bien. Si llegan a necesitar de nuestra ayuda, yo iré personalmente, pero tu no puedes ir en tu estado-Leila miro a su marido con los ojos brillando por las lagrimas que caían por sus mejillas, su nariz ya se encontraba roja-. Debes de cuidarte por ti, y nuestro pequeño demonio.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo-cuando lo dijo, le dio un pequeño beso en su frente.

Leila se acomodo entre los brazos del vampiro, mientras seguía comiendo. Pasaron unos segundos en silencio mientras que ella comía y Jasper la miraba con todo el amor del mundo, hasta que por la puerta entro Lilith junto con Lucifer.

-Me alegra que te estés alimentando bien, pequeña.

-Si, pero aun así me siento débil-ambos se acercaron a la cama de la pareja, mientras que Lilith acariciaba su pequeña barriga, Lucifer tomaba su mano.

Leila sintió como su fuerza regresaba en ese momento que su mano y la de Lucifer hicieron contacto, pero aunque esto fue algo bueno para ella, para Lucifer esto provoco que se marie.

-El bebé se encuentra en perfecto estado, yo diría que tienes un poco más de un mes, de embarazo-Lilith la miraba con alegría-. La siguiente semana podremos saber su sexo.

-Gracias, por todo.

-Nosotros nos pasamos a retirar, tenemos una junta con uno de mis hermanos-hablo con fastidio Lucifer.

VOTAR - COMENTAR - SEGUIR

-ortiz6acosta

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro