Narra Leila:

-Amor tranquila, sabes que solo te quiero a ti-menciono Jasper mientras que acercaba más su silla a la mia.

-Pero ella no lo sabe y lo peor es que es tan descarada como para coquetearte frente a mi-hice un puchero sin darme cuenta a lo que el me dio un beso rápido en la frente-si vuelve a coquetearte no me detengas.

-Nunca lo aria.

Después de esa mini conversación todos nos quedamos en silencio aunque esta Isabella me miraba con desconcierto al igual que a Edward. Cuando llegaron nuestros pedidos, era la misma chica, por lo que solté un bufido.

-Muy bien ravioles con champiñones y pastel de chocolate-nos puso nuestros platillos frente a nosotras y miro nuevamente a Jasper, pero ahora también veía a Edward-entonces seguro que no quieres nada de comer.

-No gracias-le respondió Edward, por los dos, sin prestarle atención, mientras que Jasper me tenía abrazada a él.

-Si quieres algo, dímelo.

-Si no dejas de coquetear con ellos en nuestra presencia te aseguro que esta noche no terminaras tu turno-le regalé una sonrisa y vi como se iba molesta por lo que reí un poco.

Empecé con mi rebanada de pastel, mientras Jasper me daba un beso en la frente y Edward junto a el soltaban una pequeña risa. Isabella interrumpió el silencio que se estaba por formar.

- ¿No quieren nada?

-No, porque mi dieta es estricta-le respondió Edward.

-No como mucho-le dijo rápido Jasper.

-Tienen que darme respuestas-nos miro a Edward y a mí.

-Si, no, cruzar al otro lado y podría decirte que el león no es como lo pintan-le contesto rápido Edward.

-Eso no es gracioso Edward-lo miro seria.

-No lo es-se hiso el desentendido lo que me causo gracia.

- ¿Cómo supiste donde estábamos? -lo miro primero a el y se giró a mi-y ¿Qué es exactamente lo que les hiciste a esos tipos?

-Bella te dije que si te decía te daría miedo así que mejor no hagas preguntas cuyas respuestas no quieras saber...

Antes de que le pudiera decir algo más Edward me interrumpió.

-No tenía idea.

Con eso Isabella tomo sus cosas para irse del lugar mientras decía un bajo "adiós" y nos dedicaba una mirada de furia.

-No Bella no te vallas.

- ¿Estabas siguiéndonos? -sono más a una afirmación que a una pregunta.

-Es que siento que debo... protegerte ¿comprendes?

-Estabas siguiéndome.

Los dos estaban empezando a tener una plática, que la verdad no me interesaba mucho escuchar.

Jasper estaba oliendo cada vez mas mi cuello y dejando algunos besos en él. Por lo que me gire a verlo.

-Jasper estamos en un restaurante-lo mire con reproche.

-Sabes brujita, me cuesta mucho controlarme aquí y lo único que me mantiene en esta silla es tu olor-menciono para acercarse y volver a oler y dejar un beso en mi cuello.

- ¿Te gustaría que nos fuéramos? -me miro-ya termine mi pastel así que ya nos podemos ir.

-A Edward no le gustara que lo dejemos solo con Bella y menos en este problema.

- ¿Quién le dijo que tenia que meterse? Lo tenia todo bajo control-lo mire divertida y mas porque sabia que Edward nos estaba escuchando.

Dejamos de hablar cuando escuche que pronunciaba nuestros nombres.

-Y bueno mi hermano esta pensando... -no dijo nada y nos miro asombrado-bueno a Leila no puedo escuchar muy bien que es lo que piensa son muy pocas las veces que e podido saber con claridad que es lo que piensa.

-No te metas en mi cabeza-le dijo Jasper enojado y yo tenía curiosidad.

- ¿Qué esta pensando? -lo mire con suplica y Isabella me miro sorprendida.

Edward soltó una leve risa, por lo que pensé que Jasper lo estaría insultando en sus pensamientos, hasta que decidió hablar.

-Esta pensando en que quiere volver a verte con un atuendo en específico-yo lo mire sorprendida y sin poder evitarlo me sonroje.

-Okey, creo que ya se.

-Bien, si puedes leer la mente de todos ¿hay algo mal conmigo? -le pregunto Isabella.

Todos soltamos una leve risa.

-Te digo que se leer mentes y me dices se algo anda mal contigo.

Isabella se giro a verme y yo estaba como si nada jugando con la mano libre de Jasper ya que la otra estaba en mi cintura.

- ¿Tienes que darme respuestas Leila? -iba a contestar con lo que le había dicho hace rato, pero ella me interrumpió-creí que éramos amigas además de que si te pregunto es porque estoy segura de que quiero saber la respuesta-me miro con decisión en la mirada.

-No te puedo contar mi secreto Isabella-me miro con reproche-no mientras sigas creyendo en las leyendas de la reserva-la mire seria.

- ¿Qué tienen que ver esas leyendas contigo?

-Simplemente si vez la historia por un lado de la moneda, no creerás tan fácil al otro lado. Bien creo que es hora de irme-mire a Jasper y Edward-nos vemos en la escuela.

Jasper se levantó rápido de su lugar y me siguió a la salida, por lo que ya no pude oír lo que hablaban esos dos. Cuando ya estábamos fuera del restaurante Jasper me guio a su auto y me abrió la puerta del copiloto.

-Vamos amor.

Estuvimos un rato en silencio mientras me llevaba a mi casa, hasta que decidió hablar.

-Princesa, ¿segura de querer decirle lo que eres?

-La verdad es que no se ni que pensar, se que no le podre ocultar por mucho tiempo mi secreto si es que ella acepta a Edward y por lo que ha visto Alice así será.

-Sabes que si no quieres decirle no debes.

-Amor los dos sabemos cómo terminaría eso-lo mire y tome la mano que tenía en la palanca de cambios-a Edward en un momento se le va a salir o a cualquier otro de tus hermanos aunque no fuera apropósito y además prefiero que lo sepa por mi a que sea por alguna leyenda de los de la reserva que nos pintan como las sirvientes y esclavas del diablo y que matamos a todos los que se nos cruzan en nuestro camino.

-Nunca había escuchado de que en las leyendas de los Quileute mencionaran a las brujas en sus leyendas.

-Bueno yo me entere el día de hoy.

-Entonces, estas segura y le dirás-me miro por segundo.

-Si.

Llegamos a mi casa y aun mi madre no llegaba lo cual se me hizo muy extraño, ya que por la hora se suponía que ya debería de estar en la casa.

-No a llegado mi madre-murmure para mí misma.

- ¿Quieres que te acompañe mientras que llega?

-No te preocupes soldadito, tengo que preparar unas cosas para mañana y no quiero que te aburras.

-Brujita nunca me aburriría a tu lado.

-Entonces vamos-salió del carro y lo rodio para abrirme la puerta del copiloto-gracias soldado.

Me dio su brazo para que lo tomara mientras me seguía el juego-señorita.

Entramos a mi casa y fuimos directamente a mi cuarto, me acerque a mi librero ya que tenia que preparar algunos hechizos ya que sentía que algo iba a pasar mañana.

- ¿Qué es lo que vas a leer amor?

-Son hechizos que todavía no me aprendo y bueno siento que algo está a punto de pasar y me gustaría estar preparada-lo mire por un momento y note que tenia la mirada en la ventana- ¿Qué sucede amor?

-Es que hace mucho que no cae una buena tormenta como para jugar béisbol y bueno todos tenemos ganas de jugar-me miro y note que tenía una mirada aburrida.

-Te gustaría ¿que hiciera una tormenta para ti y tu familia?

-Eres capaz de realizar eso-me miro con alegría.

-Lo soy es un hechizo simple de aprender aunque se necesita tiempo para completar-lo mire con alegría y el me beso.

-Bien entonces tendré que estudiar el hechizo.

Fui por otro de los libros que tenia en mi repisa y se lo enseñé a Jasper-aquí esta.

Después de un tiempo escuche que alguien entraba a la casa y escuche la voz de mi madre en la planta de abajo.

Me separe de Jasper y fuimos juntos a ver a mi madre la cual no se sorprendía de ver a Jasper junto a mí, nos saludó, la seguía a la cocina con Jasper detrás de nosotras.

- ¿Todo bien?

-La verdad es que lo normal o bueno lo normal para nosotras-me miro seria-hoy hallaron el cuerpo de Waylon Forges en un bote y bueno analice el cadáver junto a Carlisle y bueno los dos llegamos a la misma conclusión aunque lo malo es que Waylon era un buen amigo de Charlie Swan y el está deprimido.

La mire desconcertada ya que nunca la había visto así por nadie que no fuéramos los de su familia. Jasper me miro y beso mi frente para irse, cuando escuche la puerta cerrarse me espere a que su carro se alejara y me acerque al lado de mi madre.

- ¿Podemos hablar mama? -ella asintió con su cabeza- ¿Por qué te preocupas tanto por como se siente Charlie? No es la primera vez que te preocupas por él.

Me miro sorprendida pero suspiro rendida.

-No quiero que te molestes hija pero quiero que sepas que a tu padre nunca lo e dejado de amar y eso nunca cambiara... pero...-yo asentí para que continuara-desde que llegamos aquí el se ha portado también además de que siempre es atento con lo que sucede.

- ¿Qué me quieres decir con eso mama? Se más directa de favor.

-Eso es tema para otro día ya es tarde y mañana tienes escuela así que antes de que te vallas a dormir tengo algo para ti-fue a su bolso del cual saco un gas pimienta-toma-la mire con burla.

-Esto no me defenderá de un vampiro-la mire.

-Lo se hija pero Charlie me lo dio para ti, me dijo que se sentiría mas seguro si lo llevas contigo al igual que Bella-me miro con suplica-además de que practicaras mas los hechizos de protección y de fuego.

-Bien, pero esta conversación no ha terminado.

Subí a mi habitación mientras que escuché como mi madre soltaba una leve carcajada, me dispuse a dormir y así sucedió.

"Me encontraba en una habitación con un trono de huesos frente a mí, aun lado en el suelo se encontraba Nick, del otro lado yo estaba sentada en un trono parecido al que estaba en medio y sentada en este se encontraba Lilith.

-Querida que bueno que hayas decidido venir.

-Madame Satán-pronuncio Sabrina la cual se encontraba frente a los tres, junto a sus amigos y lo que mas me sorprendió fue ver ahí a Jasper.

- ¿Qué se les ofrece?

-Venimos por dos razones-menciono firme-la primera es que quiero llevarme a Nick de aquí y la segunda tiene que ver con mi prima-yo la miraba sorprendida.

-No tengo nada que hablar-menciono de manera fría y tajante, no sabía porque hablaba así y menos tenia control con lo que decía.

-Lu tenemos que hablar-me miraba con suplica Jasper, mientras daba un paso al frente.

-No, Jasper. Te dije no una si no varias veces que tú eras el único con el poder de destruirme y no te importo.

No entendía por qué decía todo eso pero tenia miedo, todo se veía tan real.

-Bueno creo que ella no quiere hablar nada y en cuanto tu primera petición no puedes llevártelo ya que eso significaría dejar fuera del infierno al mismísimo Lucifer.

-Lo se pero tengo un plan.

Todos la miramos con duda, hasta que volvió a hablar.

-La única con poder suficiente además de ti que puede controlar y mantener tranquilo a Lucifer es Leila, entonces si ella decidiera acompañarnos, ella podría mantener a Lucifer tranquilo mientras que yo encuentro otra persona la cual pueda ser la nueva prisión de Lucifer.

-Ese es un buen plan pero si quieres que los deje llevárselo tendrás que hacer algo por mí además de que mi pequeña Leila tiene que aceptar ir con ustedes.

Los mire a todos y Sabrina me suplicaba con la mirada que los acompañara por otro lado Jasper tenia una mirada destrozada y aun no comprendía el porqué, esquive su mirada y me gire para ver a Sabrina, después a Nick en el suelo junto a Lilith.

-Tengo condiciones para acompañarte Sabrina-me miro con esperanza-solo cuidare de la mente de Nick para mantener al diablo tranquilo y no me iré de Greendale hasta que de verdad este segura que nada malo pasara-ella asintió-además de que no quiero que me dejen sola con él-señale con la mirada a Jasper.

-Bien lo acepto, ahora Lilith ¿Qué es lo que necesitas?

-Necesito que me corones como la reina del infierno.

-Eso ya lo hice, tienes la corona.

-Los reyes del infiernos y los demás hombres no lo ven correcto así que me gustaría que fuera una coronación aquí en el infierno..."

No termine el sueño o pesadilla, no tenia muy claro que era. Mi madre entro a mi habitación para que me levantara.

-Hija ya es tarde arriba que te está esperando Jasper.

-Ya voy madre.

Me levante y me apure a vestirme era la primera vez que se me hacia tarde y lo peor es que toda la culpa la tenia el sueño/pesadilla, no sabía que pensar ¿Por qué le decía eso a Jasper? ¿Por qué me encontraba sentada en un trono junto a Lilith? Y la mas importante de todas ¿Por qué Nick tenia dentro de sí al señor oscuro?

Cuando termine de arreglarme baje para despedirme de mi madre, pero me sorprendió ver al jefe Swan en el comedor junto a mi madre tomando una taza de café.

- ¿Buenos días? -salió más como una pregunta.

-Buenos días, hija, quieres desayunar-negué con la cabeza aun viendo al jefe Swan en la mesa.

- ¿Qué sucede aquí?

Charlie Swan, se removió nervioso y me miro, pero antes de que el pudiera contestar mi madre hablo.

-Bueno... Charlie quería saber si estabas bien, ya que Bella le dijo que salieron juntas, pero que tu te regresaste antes-los mire a los dos y suspire.

-Gracias por preocuparse señor Swan, me encuentro bien, Jasper me recogió y me trajo a casa-lo vi asentir.

-Bien, le di anoche a Elizabeth un gas pimienta para ti, me gustaría que lo cargaras contigo ya que es para tu protección.

-Si me lo entrego en la noche ya lo llevo en la mochila gracias-los mire y me acerque a mi madre le di un beso en la mejilla y estreche mi mano con el jefe Swan-bueno yo me tengo que ir Jasper me espera afuera-les dije para salir de la casa.

-Nos vemos en la noche hija.

-Nos vemos Leila.

Cuando salí de la casa noté a Jasper divertido con la situación ya que era obvio que había escuchado todo además de que podía sentir las emociones de todos.

-No te burles-le dije cuándo entre al carro.

-Senti las emociones de los tres y tengo que decirte que no eras única nerviosa en la habitación-me dijo con una sonrisa.

-Espero que me diga la verdad antes de que los descubra en una situación mas incomoda que compartiendo un café-dije mirándolo y el me regalo una sonrisa.

- ¿No te molestaría que tu madre saliera con otro hombre?

-La verdad es que no, ya que estaría feliz por ella, porque desde que mi padre murió ella ha estado triste. Aunque sé que no será fácil y menos si llegan a algo mas formal y se quieren mudar juntos no tendría la misma posibilidad para practicar y tendría que convivir más con Isabella.

-Creo que eso no seria lo mejor para ninguna-menciono con burla.

-De hecho, estoy pensando que mi madre ya no quiere forma parte del aquelarre-mire mis manos.

- ¿Eso sería malo?

-No, pero ya seria la segunda bruja de mi familia que estaría excomulgada de la iglesia de la noche-me miro con duda-es a la iglesia a la que asistíamos en Greendale-suspire-pero si es lo que ella desea yo la apoyaría.

-Pero no estarías feliz por eso-intente negar-no intentes negarlo, recuerda que conozco tus emociones.

-No estaría feliz pero si ella es en verdad feliz con Charlie no se lo negare-le sonreí-solo espero que no se meta con mi cuarto de estudio.

Con eso el soltó una risa y yo me le uní, ya después de eso no volvimos a hablar en todo el camino a la escuela.

Llegamos a la escuela y nos bajamos, cuando estábamos junto a sus hermanos, ellos me saludaron y Edward soltó una risa, por lo que lo mire mal.

- ¿Así que cuando se convertirán en hermanas?

Lo mire mal y le conteste de manera fría.

-Ella y yo nunca seremos hermanas como máximo seremos compañeras de casa pero nunca seria hermana de alguien tan torpe y entrometida.

- ¿De que hablan? -quiso saber Emmet.

- ¡De que próximamente Leila y Bella serán hermanas! -hablo con demasiada emoción en la voz Alice y yo la mire mal, Rosalie abrió demasiado los ojos sin creérselo y Emmet soltó una carcajada.

- ¿Por qué dicen eso? -Rosalie cuestiono.

-Porque Charlie Swan y mi madre se están volviendo demasiado unidos.

-Pero no las brujas solo tienen una pareja a la que pueden amar-yo asentí a lo que dijo Emmet.

-Si, pero como saben mi padre falleció y bueno cuando una bruja pierde a su pareja destinada o compañero ella elije si sigue con su vida lo mejor que pueda o cae en un agujero de enojo, tristeza y muchas cosas malas del cual son muy pocas las que han logrado salir.

- ¿Pero pueden volver a amar?

-Si y no-en eso llego una camioneta naranja demasiado conocida para todos Isabella acababa de llegar-les contando después.

Isabella bajo de su camioneta y camino por enfrente de donde estábamos y murmuro un "acompáñenme" mire a Edward y a los demás con duda, porque sabía que iba dirigido a Edward y a mí.

-Sigue la yo hablare con ella después-cuando empezó a caminar dije por lo bajo-si es que sigue viva para entonces-se volteo y me miro con molestia a lo cual solo le guiñe un ojo y me reí al igual que Emmet, Damon y Jasper, mientras recibía una mala mirada de Alice y una sonrisa de Rosalie.

Edward junto a Isabella desaparecieron de nuestra vista, nosotros nos fuimos a clases. Cuando llego la hora del almuerzo ninguno de los dos se encontraba, lo único que si se encontraba era la mirada que nos mandaba Mike desde su mesa, lo cual me provoco risa y empecé a murmurar un hechizo pero no lo termine porque Jasper me detuvo.

- ¿Qué le quieres hacer? -me miro preocupado.

-Solo quería hacer que se sintiera mareado-mencione inocente para recargar mi cabeza en su pecho, pero escuche la risa de Damon y Emmet.

-No le creas hermano, por su mirada era algo peor-mire mal Damon por lo que dijo.

-Eso es mentira, jamás e dañado a un mundano sin razón alguna.

-Eso ni tu te lo crees brujita-Emmet se burló.

-El único con derecho de decirme así es Jasper-me queje y todos en la mesa rieron- ¡Jasper! -me queje y el me abrazo mientras me daba un beso.

-Nadie la puede llamar así mas que yo-los miro serio, a lo que aproveche y le saque la lengua a Emmet y Damon.

- ¿Cómo es posible que esta niña sea la favorita del diablo? -pregunto Damon-es demasiado tierna.

-Es porque puedo pasar desapercibida en un grupo de gente buena y ser lo contrario, recuerda que Lucifer antes era el arcángel favorito de su padre.

-Tiene un punto, además recuerda que ella parece una niña cuando en realidad tiene 19 años-le menciono Rosalie-además es la bruja mas poderosa recuerda lo que logro, por su gran poder ahora es inmortal.

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