Narra Leila:

Ya habían terminado las vacaciones ahora nos encontrábamos todos viviendo juntos, era un poco incomodo cuando los cuatro cenábamos juntos ya que no estábamos acostumbrados. Charlie era bueno, a él no le molestaba cuando yo no comía ya que mi madre le había explicado todo acerca de mí, aún tenía algunas dudas que le dije que le iría contestando conforme el tiempo fuera pasando. Con Jasper todo iba increíble, había veces en las que el venía a casa o salíamos a pasear por el bosque y otras en las que yo iba a su casa.

Siempre que iba a casa de los Cullen eran tardes demasiado agradables, Esme siempre me quería cocinar algo nuevo aunque sabía que ahora no comía mucho, era algo divertido de admirar, con Alice siempre me trataba como una muñeca ya que cuando Jasper se distraía me secuestraba y me encerraba junto a ella y Rose en su alcoba para vestirme, peinarme y maquillarme.

<<Carlisle y yo nos llevábamos bien a él le encantaba escuchar sobre todo mi conocimiento de brujas y demás seres que él no conocía, era divertido ver como se emocionaba con un tema nuevo aunque él era mucho mayor que yo. Emmet junto con Damon no desperdiciaban oportunidad para sacarme de quicio con el tema de Isabella y yo siendo hermanas, en la escuela ya se había corrido el rumos de que nuestros padres se habían casado lo que muchos se sorprendieron.

En la escuela muchos pensaban que me cambiare el apellido por el de Charlie cosa que claramente no hice, era la última Ritz viva y por nada del mundo lo cambiaría por el Swan.

Me encontraba en el sótano preparando algunas pociones, para poder dormir. Últimamente no había podido descansar bien y eso me irritaba de por sí solo dormía de 2-5 horas como máximo y ahora que no podía dormir era peor y no sabía la razón por la que no podía dormir. Eran las seis y media de la mañana, a esta hora Charlie y mi madre eran los primeros en despertar hoy era lunes, por lo que tendría que salir de aquí ahora si no quería que Isabella me viera salir del sótano y siguiera con su interrogatorio.

-Buenos días, Leila-me saludo Charlie, cuando lo encontré en la cocina.

-Buenos días, Charlie ¿Cómo dormiste?

-Bien gracias-me miro curioso y supe que quería preguntarme algo más.

-Pregunta, sabes que puedes-mencione para que no se quede con las dudas que atormentan su cabeza.

- ¿Otra vez no has podido dormir? -yo negué y lo mire con una sonrisa al ver preocupación en su mirada.

-No, pero no hay de qué preocuparse esta noche estoy segura de que lograre dormir como un perezoso-logre que sonriera.

-Me alegro, ¿quieres algo de desayunar?

-No te preocupes, iré a bañarme y ahora bajo-cuando iba saliendo de la cocina mi madre iba entrando.

-Otra vez-simplemente asentí y subí a mi habitación.

Elegí lo que usaría para la escuela y entre a bañarme antes, ya cuando termine de arreglarme, escombre mi cama, la cual simplemente tenía el edredón desacomodado por no haber podido dormir, tome mi mochila y baje. Deje mis cosas en el recibidor y antes de entrar al comedor escuche la voz de Isabella y Charlie, parecían discutir algo.

-Papa en serio que no se te hace extraño que me tengan prohibido ir al sótano o poder entrar al estudio-hablo con tono irritante.

-Bella, comprende que son habitaciones que ocupa Leila para estudiar-le dijo Charlie con tono cansado-además no es extraño que quiera su propia privacidad, es como a ti que no te gusta que nadie entre a tu habitación sin antes llamar a la puerta y lo del estudio es porque es un cuarto donde Leila y Elizabeth tienen cosas importantes que no quieren que se rompan por ninguna razón.

Bella soltó un bufido y siguió hablando-sigo pensando que son raras y más Leila cómo es posible que parezca una chica de dieciséis años cuando tiene dieciocho, es un año mayor a mí y se ve más joven que yo Charlie, ¿cómo explicas eso? ¿Cómo explicas sus ojos? O su tono de piel, además te puedo jurar que la he escuchado en las noches hablar con su gato, lo trata como si fuera un humano.

-Hija, por favor deja en paz a Leila y Elizabeth no tienen nada de raro-pude notar que hablaba con un poco de nerviosismo-además amo a Elizabeth ella me ha contado todos sus secretos y no tienen nada que ocultar-decido entrar antes de que pueda soltar algo.

- ¡Buenos días! -menciono alegre.

Note como Isabella se sentaba rápido en su lugar y empezaba a comer. Mi madre salió de la cocina por lo que supuse que se encontraba escuchando lo que hablaban, entro con tres tazas de café y un plato con tostadas para todos y fruta picada en un tazón. Todo lo llevaba en una charola.

-Gracias madre-me senté y tome una taza y una tostada.

-De nada cariño-ella le extendió su taza a Charlie y los dos se dispusieron a desayunar.

Mientras desayunábamos sentía la mirada de Isabella sobre de mí, no le tome atención y antes de que le fuera a decir algo escuche como dos carros aparcaban fuera de la caza por lo que me levante y me despedí de mi madre y bueno de Charlie, fui a lavarme los dientes y cuando sonó el claxon del carro de Jasper baje y salí.

-Hola soldadito-lo salude cuando entre al auto.

-Hola mi brujita-sin más el comenzó el recorrido a la escuela.

Cuando llegamos ambos bajamos, el me rodeo con sus brazos como siempre hace y me dio un beso. Caminamos a donde se encontraban sus hermanos y los salude.

-Dinos Leila, ya le dices papa a Charlie-menciono Emmet, con burla.

-No, Emmet aun no le digo papa a Charlie y dudo que lo vaya a ser pronto-lo mire seria-es un gran hombre y todo pero, él no es mi padre es el esposo de mi madre y quien la hace feliz.

- ¿Por qué tan gruñona Lu? -menciono como si nada Damon.

-Pues no entiendo porque Isabella no se puede mantener lejos de lo que no le incumbe, hoy casi hace que Charlie le cuente algo sobre nosotras y no es muy cómodo desayunar con alguien viéndote cada movimiento que haces.

Seguimos platicando por unos minutos cuando el auto de Edward entro al estacionamiento, ese era mi boleto para irme.

-Nos vemos en el almuerzo chicos-me fui junto con Jasper a nuestros casilleros.

-Amor-lo mire y note preocupación en su mirada- ¿has logrado dormir algo?

-La verdad es que no, no sé qué me ocurre pero me fastidia no poder dormir y además desde que Isabella se mudó a mi casa, tu no has ido a visitarme en las noches-dije lo último con un puchero.

-No he ido porque sabes cuánto me cuesta no drenar la sangre de Isabella, aunque gracias a ti todo es más soportable. Porque logras calmar mi sed de sangre, tu simple presencia me hace más fuerte.

Me dio un beso que empezó lento, pero con cada segundo que pasaba el beso se fue intensificando por lo que me termino pegando con un poco demás fuerza a los casilleros lo que provocó un ruido, eso me hizo reír durante el beso, pero no nos importó y seguimos con el hasta que un carraspeo de garganta nos hizo separarnos. Note como Jasper soltaba un gruñido bajo mientras veíamos a sus hermanos frente a nosotros.

- ¿Qué? -pregunto molesto Jasper, sus hermanos empezaron a reír, hasta que Damon fue el primero en hablar.

-Les recordamos que están en una escuela, un lugar donde muchos los pueden ver-menciono aun con una sonrisa divertido-además de que Jasper casi te comes a Leila y ella no se quedaba atrás.

Todos volvieron a reír y yo sentí mis mejillas calentarse, por lo que escondí mi cabeza en el pecho de Jasper y lo sentí reírse.

-No puedo creer que ya hayas corrompido a la pobre niña Jasper-hablo Rosalie.

-Yo creo que quien corrompió a nuestro hermano es Luz-habla Alice.

Todos se rieron, yo solo quería irme de ahí, porque aunque no soy nada inocente. Desde que comencé a andar con Jasper cada vez muestro más mis emociones y me avergüenzo mucho más fácil. Cuando todos dejaron de reír nos miraron y Emmet hablo.

-Entonces ¿Quién corrompió a quién?

Ahí si no pude evitar reírme por lo que solté una pequeña risa, mientras me separaba un poco de Jasper, el tomo mi mano y yo mire a sus hermanos.

-Tengo que admitir que la que tiene razón es Alice, yo soy la culpable de que Jasper ahora sea así-Damon y Emmet volvieron a soltar una carcajada y Jasper solo sonreía de lado.

-Solo porque nunca había sentido lo que siento ahora y porque ya no tengo tanto miedo de hacer algún daño-hablo dándome un beso en la frente.

-Creo que es mejor que vayamos a clases antes de que ustedes vuelvan a empezar a destruir los casilleros de la escuela-menciono con burla Emmet.

-Bien nos vamos-tome la mano de Alice y me fui junto a ella, ya que compartíamos la primera clase.

Por fin era la hora del almuerzo, no tenía ganas de comer nada pero está un poco molesta, durante la clase de literatura que comparto con Isabella, no me dejo de observar lo que me causaba molestia, tenía ganas de que me dejara de ver, cada día estaba más insoportable y todo porque no podía descubrir que escondía ni siquiera cuando vivíamos bajo el mismo techo.

Cuando llegue a la cafetería al entrar ahí ya se encontraban los Cullen sentados al igual que Jasper, me senté junto a él, me miro y por su mirada entendí lo que me quería preguntar así que le dije.

-Estoy molesta con Isabella no me deja de acosar esa es la palabra, no hay momento en el que me deje de observar. Cada vez hace más preguntas y creo que no entiende la palabra privacidad.

Sentí una ola de calma llegar a mi pecho por lo cual sonreí a Jasper, ya que aunque odio que lo utilice conmigo sé que lo necesitaba por lo que lo agradezco. Cuando hicieron aparición en la cafetería Edward junto a Isabella y se sentaron en nuestra mesa, ella volvió a mirarme, ahora estaba abrazada con Jasper lo que me ponía de mejor humor, pero este desapareció cuando abrió su boca,

- ¿Por qué no comes, Leila?

-Simplemente no me apetece-le regale una sonrisa.

-Pero antes comías en la cafetería, ahora ya no lo haces más y cuando estamos en casa solo comes dos veces al día ¿Por qué? -ya me estaba comenzar a hartar.

-Porque tal vez no me gusta comer en presencia de otros o tal vez por alguna razón que no te incumba Isabella-conteste con mi tono tranquilo, ella se giró a ver a Edward el cual me dio una mala mirada que le regrese con gusto-si no te parecen bien mis respuestas entonces te recomiendo no preguntar.

Emmet y Damon tosieron intentando ocultar una carcajada y Jasper me apretó más a él.

Los días iban pasando, todo seguía igual. Con Charlie nuestra relación iba mejorando y con Isabella cada día la soportaba menos por lo que Jasper, Edward y mi madre intentaban tenernos lo menos posible en una misma habitación aunque ella lo hacía casi imposible, hoy era domingo por lo que todo el día estaría en casa, Jasper estaría junto a mí.

Me estaba terminando de arreglar cuando abrieron mi puerta y en ella se asomó la cabeza de Isabella.

-Te están esperando Leila.

-Gracias ahora bajo.

En vez de irse entro más a mi habitación lo que me hizo voltear a verla.

- ¿Qué haces? -le dije.

-Solo quería saber si podíamos hablar-la mire expectante-solo quiero decirte que no sé qué sean tú y tu madre, pero quiero que sepas que no dejare que le hagan algo a mi padre-me miro seria.

-Sabes Isabella, nosotras no lo dañaremos y yo menos, porque él hace muy feliz a mi madre y ahora son parte de la familia así que no te preocupes que bajo este techo él está protegido y mientras que yo esté en este pueblo, el nunca morirá por cualquier ser sobrenatural.

-No creo que seas más poderosa que los vampiros-me miro con desafío por lo que reí.

-Hay Isabella, hay tantas cosas que no conoces de este mundo. Tu eres la que no es rival para ningún ser sobrenatural-la mire con burla-ahora si me disculpas, quiero que salgas de mi habitación.

-Me estas corriendo.

-Así es. Ahora retírate que iré junto a Jasper.

Salí detrás de ella, cerré mi habitación y cuando note a Isabella que cerraba la puerta de su habitación lance un hechizo a la puerta de mi cuarto. Baje y en el recibidor se encontraba mi soldadito hablando junto a Charlie, ambos estaban riendo cuando aparecí.

- ¿Qué están divertido amor? -termine de bajar las escaleras y abrace a Jasper.

-Solo estábamos hablando de pesca y beisbol-me dijo mientras dejaba un beso en mi frente.

- ¿saldrán juntos hoy? -nos preguntó Charlie, en ese momento mientras que mi madre llegaba de la comedor.

-En realidad vine a ayudar a Lu, con sus estudios-le contesto Jasper.

-Estarán en el estudio me imagino.

-De hecho me ayudara con los otros estudios-mencione y note como su cambia era de sorpresa.

-Entonces el conoce su secreto-hablo mirándonos a ambas-mi madre y yo asentimos.

-Si, el señor oscuro lo conoció el día de mi cumpleaños y el acepto que se lo dijera.

-O bueno, eso está bien... es bueno que se tengan confianza.

-Amor déjalos-hablo mi madre-estas en tu casa Jasper.

-Gracias Elizabeth, estaremos abajo.

Nos fuimos juntos al sótano al llegar a él, Jasper me tomo de la cintura y me acerco a él.

-Creo que no nos hemos saludado como es debido brujita-me sonrió coqueto.

-Acaso me está coqueteando mayor Whitlock.

-Solo le estoy pidiendo el beso que me corresponde a una señorita tan bella como lo es usted.

Nos acercamos más y nos empezamos a besar, este comenzó a subir de tono. Jasper me tomo de la cintura y me cargo asiendo que enredara mis piernas en su cintura, me llevo hasta la mesa de centro donde nos seguimos besando, él empezó a bajar a mi cuello. Mientras que el me besaba iba dejando algunas marcas, lo tome del mentón y junte nuevamente nuestros labios, Jasper mordió mi labio inferior haciéndome jadear, lo tome de su cabello, ambos estábamos jadeando mientras que Jasper dejaba una que otra marca o mordida a lo largo de mi cuello y hombros. Empezó a desabrocharme mi vestido, lo separe un momento de mí y le quite su suéter, empecé a desabrocharle su camisa.

<<Jasper me empujó hacia la mesa asiendo que me separara de él, me termino de quitar el vestido rompiéndolo a lo que me queje y el soltó una pequeña risa, me levanto de la mesa y me siguió besando, me alzo más para que me siguiera besando me llevo hasta una de las paredes donde nos seguimos besando, como pude le termine de quitar su camisa y le quite su pantalón.

Nos encontrábamos en el sótano, Jasper se encontraba solamente con su pantalón y zapatos, mientras que yo solo estaba con mi ropa interior y su camisa, él me estaba abrazando por la espalda mientras que yo practicaba algunas pócimas.

-No te gustaría salir amor-menciono Jasper mientras que dejaba un beso húmedo en mi oreja.

-Tengo que terminar esto Jazz.

-Vamos amor, puedes terminarla después-me seguía besando-si no quieres podemos quedarnos un poco más.

Deje la poción y me voltee a ver a Jasper lo abraza por el cuello y nuevamente nos empezamos a besar el me hizo volver a subir mis piernas a él, me estrello contra la pared y nos empezamos a besar con desespero nuevamente, de repente empezamos a oler algo, por lo que me separe de él y lo mire.

-Jazz... Jasper hueles eso-el me seguía besando el cuello.

-Mmm...

-Jasper-lo separe de mí, mire a donde se encontraba y baje rápido a la poción-Jasper pásame la mandrágora.

El me la paso, con su velocidad y se la agregue a la poción pero esta no dejaba de burbujear y no parecía dispuesta a parar por lo que hable rápido.

-Jasper tenemos que salir de aquí rápido-lo tome con mi mano y lo jale a la salida.

Cuando llegamos a la cocina, salimos sin fijarnos si había alguien, mientras cerraba la puerta siento a Jasper ponerme detrás de él, por lo que me sorprendí pero escuche una risa.

- ¿Qué haces aquí? -quiso saber Jasper.

-Perdonen, nunca pensé que me los encontraría a si-volvió a reír Edward, el cual se encontraba, junto a Isabella.

-Nosotros nos iremos a mi cuarto-tome la mano de Jasper, pero antes de irnos hable-les recomiendo que no habrá la puerta del sótano y si pueden se alejen de la cocina a menos que quieran oler algo realmente desagradable.

- ¿Qué escondes Leila?

-Solté una bomba fétida por accidente en el sótano Isabella, así que a menos que quieras oler a zorrillo durante un mes te recomiendo te alejes de lo que no te incumbe y más teniendo a un novio como el tuyo su olfato es muy delicado-sin más nos fuimos de la cocina, aunque aún podía escucharlos.

-Es mi oportunidad para saber qué es lo que esconde Edward-escuche que le hablo Isabella.

-Has escuchado lo que dijo, no permitiré que huelas feo por un mes Bella. Además no aguantaría el olor-le contesto Edward y fue lo último que escuche ya que llegamos a mi habitación.

Le quite los hechizos y ambos entramos en ella.

Jasper no perdió tiempo y me estampo contra la pared al mismo tiempo que me besaba y quitaba la ropa y yo hacía lo mismo.

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Espero les halla gustado, es la primera vez que escribo una escena de ese tipo así que espero les halla gustado, ya en el siguiente capitulo iniciamos con Luna Nueva.

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¿Qué esperan de esta segunda parte?

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¿Jasper o Nick?

¿Les gustaría que Leila tenga una relación con Calibán?

¿Creen que Isabella sepa lo que es Leila antes de su cumpleaños?

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-ortiz6acosta