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Capitulo 19

Narrador omnisciente:

Leila se encontraba en su habitación acostada en el pecho de Calibán el cual se encontraba acariciando su cabello cuando la puerta de su cuarto se abrió dejando ver a sirviente.

-Que quieres Esmirro.

-Lo siento princesa pero mándame Satán precisa de su presencia en este momento.

-Adilene que voy en un minuto, ahora largo.

Esmirro sin más se fue mientras que Leila se levantaba dejando a Calibán acostado en su cama el cual la veía con una sonrisa en su cara.

-¿Quieres que te espere aquí o me retiro?

-Espérame Aquino si gustas acompáñame al trono infernal.

Cuando llego al trono infernal escucho lo que decía Lilith hacia Esmirro y se sorprendió.

-¿Qué dijiste? Escaparon del leñador dijiste.

-Si mi señora.

-Muy bien..

Antes de que pudiera terminar de hablar Leila la interrumpió.

-Pensé que la única que había venido era Sabrina ¿Quién más ha venido con ella Lilith?
Se volteo a verla sorprendida ya que no sintió cuando llego, pero aún así del contesto como si nada.

-Lo que se es que han venido dos humanos corrientes, una psíquica, un demonio y una bruja.

-Es fácil deducir que los únicos dementes para entrar al infierno sería de bruja Sabrina, como psíquica Ros, de humanos corrientes Harvey y Theo, pero ¿Quién es el demonio que los acompaña? Mejor dicho ¿Qué clase de demonio los acompaña?

Mándame Satán no le contesto quien le contesto fue Esmirro.

-Es un demonio beber de sangre su señora-Leila noto como Lilith miraba con enojo a Esmirro y todo conectó en su mente.

-Jasper viene con ellos, pero ¿Por qué?
Sin hacerle caso a Leila, Lilith siguió con la conversación que tenía con Esmirro.

-Muy bien, es momento de que alguien les enseñe a estos mocosos una lección, si algunos viejos amigos lo resolverán.

-¿Qué es lo que piensas hacer Lilith?

-Solo quiero que recuerden situaciones de su pasado querida nada grave pero si muy divertido de presenciar para nosotras.









Narra Jasper:

Seguíamos caminando, Sabrina Theo y yo íbamos frente a Harvey y Roa los cuales hablaban sobre lo que este vio con el leñador, hasta que vimos una puerta de color rojo.

-Chicos vean esto.

-Jamás vamos a llegar al pandemónium-sentía las emociones de Sabrina las cuales demostraban el cansancio y cómo iba perdiendo la esperanza de poder volver a ver a Nick, pero yo tenía que encontrar a Leila si o si.

-Si lo haremos y rescataremos a Nick y Leila de donde sea que estén, lograremos sacar al diablo de su interior y ellos podrán volver a hacer su vida como era antes. No se si Leila y yo volvamos a estar juntos pero si Nick y tu regresan no todo estará perdido, además de que si Leila no me quiere en su vida estaré conforme con saber que se encuentra a salvo lejos de este infierno.

Me miraron sorprendidos pero no dijeron nada y comenzamos a caminar a la puerta en la cual una placa de metal se podía leer "Escuela Baxter". Sabrina la abrió y dentro de esta se encontraba un salón de clases donde estaban cortando brazos o escribiendo con sangre, parecía una cámara de tortura.

-Tenemos que irnos... en este... momento...

-Irse, no. Me temo que no, señorita Spellman-habló un señor que por lo que pude perseguir de los chicos ellos lo conocían.

-Director...

-Silencio, silencio clase y tomen sus asientos. Porque las clases van a ¡EMPEZAR!

Todos corrieron a un pupitre, mientras que yo me quede de pie y hablé.

-Yo no pertenezco a esta clase por lo que sería mejor que me retirara.

-Tome asiento señor Hale, la clase de historia está por comenzar y un pajarito nos a contado que es su favorita.

Fui a sentarme, ya que la única que sabía eso era Leila o bueno la única que lo sabía aquí en Greendale y en el infierno, al sentarme unas manos tomaron a los chicos pegándolos a sus pupitres, a mi no me lograron  agarrar gracias a mis reflejos pero no fui lo suficientemente rápido para evitar los que rodearon mis brazos.

Al no poder librarnos tuvimos que poner atención a lo que seguían hablando.

-Hoy tendremos a una invitada especial una de ustedes la conoce como...

-¿Abuela? -mencionó Ros

-Niña morí por ti y ahora yo te voy a matar.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque tu padre es predicador y estas en el laberinto, por eso será. Tienes el don del pálpito y lo desperdicias ayudando a las brujas.

-Saben que, iba a pedir un voluntario para ayudarnos con la pequeña lección de anatomía, pero creo que empezaremos con... la señorita Rosalie.

De repente los dos se empezaron a reír como maniáticos.









Narrador omnisciente:

-Su malvada majestad, me temo que los tres Reyes del infierno han vuelto.

-Diles a los Reyes que no permitiremos que cuestionen nuestro reinado de nuevo.

-Lo comprendo su atrocidad, pero esta vez trajeron a la sordas del infierno con ellos.
Lilith suspiró cansada.

-Y debemos sufrir la humillación de estos seudo usurpadores, a cuestionar nuestro derecho al trono, mientras que Sabrina estrella de la mañana invade nuestro reino. Sin duda para llevarse a nuestra mascota, además de que no ha venido Solá, por lo que no dudo que también quieran llevarse a la princesa favorita.

>>Espera, espera, espera, espera, por su puesto, diles a los reyes que los recibiremos antes de que termine el día, pero primero trae a Sabrina sana y salva por favor.

-¿Qué hago con sus acompañantes?

-Pues si están con vida, ella tendrá más que perder, pero en realidad somos indiferentes ante su destino. Solo no le digas a la princesa que vendrán, no queremos que se encuentre con ese vampiro que los acompaña.

Sin más su sirviente se fue de ahí.

En otra habitación se encontraba Leila teniendo una batalla mental con el señor oscuro, ambos se encontraban en la mente de ella, peleando cuerpo a cuerpo por el control. Como en todas las peleas el señor oscuro siempre llevaba la ventaja, pero en esta vez Leila no se rendiría tan fácilmente, ella ya no quería volver a ver a Calibán, menos ahora que sabía que Jasper se estaba arriesgando con venir al infierno. Ahora tenía porque luchar.

-No dejare que vuelvas a tener completo dominio de mi cuerpo.

-Pequeña crees que Jasper está aquí por ti. El solo está aquí para no sentirse mal consigo mismo. Recuerda todo lo que te dijo, a él le das asco.

Comenzaron a pelear nuevamente.









Narra Jasper:

Estábamos sentados viendo como a Ros la usaban de conejillo de Indias, yo había intentado librarme para ayudarla pero no con mi fuerza había podido liberarme. Por lo que solo me quedaba aguantar lo que estaba pasando.

Estaban a nada de cortarla cuando un demonio con traje de modo entró por la puerta. Llamando la atención de todos los presentes.

-Disculpen sus flatulencias, la reina solicita el placer de que los niños la acompañe.

-Pe... pero ella, nos envió a tortura los.

-Es el privilegio de nuestra reina cambiar de opinión-dio un par de aplausos causando que nos liberáramos y que las luces parpadeando.

-Nos vamos, niños.









Narrador omnisciente:

Mientras que Esmirro, llevaba consigo a Sabrina y los demás, en la sal del trono infernal se escuchaba la plegaria que daban hacia Lilith, Madame Satán.

-Escuchaste eso, rezan. Por mi.

Las puertas se abrieron dejando ver a Esmirro.

-Reina Lilith, sus invitados están aquí. Sus visitas llegaron.

Dejo pasar a los que iban detrás de él.

-Ja, ja, ja. Sabrina, que maravilla, viniste a visitarme y trajiste a tus amiguitos.

-Sabes a que vine.

-Hay te refieres al joven Nicholas Scratch- Sabrina asintió-si está ahí.

-Nick-Sabrina fue rápido a donde este se encontraba, pero Jasper la miró rápidamente y habló.

-¿Dónde se encuentra Leila?

Antes de que Sabrina pudiera llegar con Nick, Lilith la detuvo y miró con una sonrisa a Jasper. Pero esta se borro al ver a Leila llegar por uno de los pasillos.

-¿Leila?-mencionó Jasper, asombrado por el cambio tan notorio de Leila.

Pero al igual que con Sabrina antes de que alguno de los dos pudiera hacer algún movimiento Lilith los detuvo y comenzó a hablar.

-Abra tiempo suficiente, para su emotiva reunión después de la cena. Hay protocolos que se deben de seguir, incluso en el infierno y tu mi querida Leila ya te los tendrías que saber-la miro un momento y después se giró a Sabrina.

-¿Qué le pasa? ¿Qué le sucede por dentro?

-En su mente como ya sabes se encuentra una parte del señor oscuro, por lo que estoy segura que están teniendo una serie de conversaciones fascinantes, como las que tiene tres veces al día con Leila. Como ven ella ahora está tranquila, pero no sabemos si es ella o si es el, la mayor parte del tiempo no es ella-miro a Jasper.

>>Ya no es la misma que conocieron, tiene más parecido al señor oscuro que a ella misma y lo pueden ver en sus ojos y cambio físico.

Fue ahí cuando todos notaron lo que Jasper había notado apenas la vio entrar, Leila ya no era más esa chica que parecía de 16 años ahora su apariencia física denotaba que tenía entre 18 y 20, su rostro era más fino, su cabello era aún más claro al igual que su tono de piel y sus ojos eran de un rojo aún más intenso. Su atuendo era todo de color negro señorona su figura, aunque su estatura seguía siendo la misma, ella se veía aún más grande de lo que antes aparentaba.

Jasper no podía negar lo bella que se veía, pero él podía sentir sus emociones, se sentía triste, perdida, culpable, todos eran sentimientos negativos. Él quería correr a ella y abrazarla a su cuerpo y nunca soltarla, todos salieron de sus pensamientos al escuchar a Lilith.

-Acompáñenme, todos pasen.

Todos la siguieron a una mesa, para comer.

-Siéntense y coman. Refrésquense.

Harvey y Jasper iban a tomar algo de comer, cuando Ros y Leila les tomaron el brazo.

-No comas esa pierna de pavo-hablo Ros y Leila solo miraba su plato, murmuró solo para Jasper.

-No confíes en Lilith-el la miro y tomo su mano por debajo de la mesa y con su pulgar le acaricia su dorso.

Harvey del otro lado miró a Ros y le preguntó el porqué a lo que ella sólo le contestó que confiara en ella, porque no era algo comestible. Por otro lado Jasper miraba interrogante a Leila preguntándose si se trataba de su Leila o si se trataba del señor oscuro dentro de ella.

-Tengo una pregunta, ¿Por qué aún te vez como Merry Wardwell?

-Me acostumbre y es cómodo usar su físico y un rostro así es difícil de resistir ¿quieres ver el verdadero? Leila ya lo conoce así que no hay problema.

-No, no lo que quiero es llevarme a Nick de aquí. Más bien lo que queremos es llevarnos a Nick y a Leila de aquí-se corrigió después de la mirada que le dedicó Jasper-Y el alma de Jessey Puckman también y ni siquiera preguntare si es tu culpa que esté aquí, porque de quién más sería.

-Me encargare de esto ¿Jessey Puckman, correcto?-Sabrina y Theo asintieron- pero querida creo que se te olvida que Nicholas Scratch y Leila estrella de la mañana tienen al diablo dentro.

-Encontraremos una cárcel diferente para el.

-De acuerdo podrás llevártelos, con una condición.

-¿Y es?

-La jerarquía del infierno a sufrido unos pequeños problemas recientes, los reyes del infierno se niegan a reconocer mi autoridad, pasan por encima de mi porque no soy una estrella de la mañana y Leila es la que está gobernando por el momento, ya que ellos dicen que es la sucesora del señor oscuro. Pero calmaría las aguas oscuras si tú pudieras coronarme como reina y así se podrían llevar sin ningún problema a Leila.

-Ya lo hice, portas la corona.

-Debes de hacerlo de nuevo Sabrina, la has coronado en la tierra, ahora debes de coronarla en el infierno, públicamente para que sea legítimo ante ellos-hablo Leila aún sosteniendo la mano de Jasper y mirándola.

-¿Y podremos llevárnoslos?

-Absolutamente.

Todos se dieron una mirada pero al final Sabrina aceptó.

-Bien lo haré, pero sin trucos.

-Excelente, bien ¿Quién quiere postre?

Nadie habló, Jasper se quedó un rato pensando en lo que sucedía, su mente y cuerpo le decían que esa era su Leila pero si tenía Lilith razón, podría ser el señor oscuro haciéndole una mala broma.

Pasaron al trono infernal, donde Lilith y Leila tomaron asiento cada una en su trono correspondiente, llamaron a la corte infernal y algunos demonios más, para la coronación. Cuando ya estuvo todo listo Lilith habló.

-Corte infernal, bienvenidos sean.

-Alabados sean los reyes.

-La ciudad de pandemónium, tiene una invitada de honor, permítanme presentarles a las hordas. Sabrina estrella de la mañana, hija de lucifer estrella de la mañana-todos habían empezado a murmurar-en su ausencia ella, junto con Leila estrella de la mañana, oficialmente me han declarado la reina del infierno ¿no es así Sabrina, Leila?

-Si, así es-hablaron al unísono.

-Es traición/herejía. Es una concubina, no una reina, no la aceptamos-hablaron los reyes del infierno-es la zorra de Lucifer, los reinos están en contra...

>>Todos rechazan el reclamo de Lilith, al trono.
-¿y a quien proponen?-habló Leila, pero Jasper notó como en sus ojos brillaba una chispa que no tenía hace unos minutos y solo pensó en una cosa "el diablo, la controlaba en ese momento"
-Todos alaben a Calibán, príncipe del infierno. Moldeado con arcilla del averno mismo, hijo real del infierno, nacido para restaurar y gobernar nuestro dominio.

Jasper pudo notar la sorpresa y el enojo de Leila, pero también había una furia que no le correspondía a ella por lo que se imaginó que era el diablo el que sentía esa furia.

-Hola otra vez-habló Calibán, mirando a Sabrina y después le guiño un ojo a Leila.

-¿Qué haces tú con ellos Calibán?

-Digamos que ellos me ofrecen más que tú princesita, además de que de la única de quien tenemos que recibir órdenes es de ti o de Lucifer estrella de la mañana. Yo Calibán restauraré la estabilidad y haré lo que Lucifer no pudo hacer conquistar la tierra-mientras que él hablaba Lilith, junto a Leila se levantaron de sus tronos para caminar-hacerla el décimo círculo y esclavizar a los mortales, brujas y cualquier ser sobrenatural que pise la tierra.

-¿Décimo? Nueve círculos no les bastan-nos susurro Sabrina.

-Es un golpe de estado, lo perderemos todo-habló Lilith.

-Eso será sobre su cadáver-habló Leila, pero no era su voz, por lo que todos la miraron.

Al ella mirar los ojos de Leila, la transportó a su mente, donde se encontró con Lucifer.

-Ven a mi Sabrina-habló el señor oscuro para ella.

-Lucifer.

-A mi amada hija, me decepcionas tanto...

-Mira quien habla, donde están Nick y Leila.

-Me traicionaste, por eso tu sufrimiento será legendario hasta para el infierno. Debes reclamar tu corona.

-No la quiero y nunca la quise, ahora lo único que quiero es a mi novio y prima de vuelta.

-No tienes orgullo, niña. El mal llamado príncipe Calibán, está hecho de tierra, tú tienes sangre real en tus venas, solo tú puedes de volverle el equilibrio al infierno.

-No me importa el infierno.

-Pues debería, cuando el equilibrio está mal aquí, también en el cielo, también en la tierra. La base de la cosmología, para preservar un dominio debes preservarlos a todos, eso es algo que tu querida prima sabe mejor que nadie. Ahora mismo el caos de tu fallida postulación produjo amenazas para tu querida Greendale.

-¿De que hablas?¿que amenazas?

-Los ancestrales volvieron, llegarán en cualquier momento.

-Mientes, de nuevo.

-Yo miento con frecuencia, pero no sobre de esto, no miento cuando digo que una verdadera reina tiene la autoridad, el poder, para liberar a Nicholas Scratch y Leila estrella de la mañana de estos dominios y que los reyes nunca llamaran a Lilith reina, no importa lo que digas o hagas, no importa si Leila está de tu lado. Así que si los quieres de vuelta...

-No lo hagas Sabrina-apareció Nick.

-Nick, hay Nick-se besaron, haciendo que el señor oscuro se volteara, notando la presencia de Leila.

-No lo hagas es lo que él quiere-le volvió a decir. "Nick"

-Olvida este lugar y olvídame-Nick volteó a ver a Leila, cuando sintió su presencia y se corrigió-olvídanos.

-Y si ser reina es la única manera de sacarlos de aquí.

-Nosotros no importamos Sabrina-habló por primera vez su prima-en el momento que decidimos hacer esto sabíamos lo que conllevaba, pero si quieres rescatar a alguien sería a Nick, el no tiene al señor oscuro en su interior.

-Saben que sigo aquí ¿verdad?

-Cállate Lucifer-mencionó con molestia.

-Los extraño, Leila no soy la única que te extraña, Jasper también te extraña, a estado aquí desde que te llevaron al infierno. No pararemos de buscar una solución para poder liberarlos de aquí, puedo decirles que los extrañamos con cada segundo de cada día.

-Sabrina-suspiró Nick tomando su mejilla--Sabrina-suspiró Nick tomando su mejilla-eres la razón por la que sigo cuerdo y vivo-Leila había decido irse de ahí.

Al ya no estar ahí, Nick noto que ya no se encontraba cerca por lo que siguió hablando con Sabrina.

-Aunque Leila no lo demuestre, ella piensa mucho en Jasper. Esta dolida por lo que le dijo, pero aún lo quiere y lo extraña. Ella está sufriendo más por el poder del señor oscuro. Pero aunque ambos los extrañamos tienes que olvidarme, tienen que olvidarnos, yo no dejaré sola en esto a Leila, nuestras mentes ahora son una y e visto cuanto sufre. Tienes que seguir, tienen que seguir.

-No puedo, te amo Nick-mencionó ya soltando unas lágrimas-No podemos, ambos los amamos, Nick.

-También te amo Sabrina.

-Esta bien ya basta-los interrumpió el señor oscuro-ven aquí Leila-Leila apareció de un momento a otro y se le veía fastidiada.

>>Sabes lo que tienes que hacer Sabrina, acepta tú destino y salva a los que más amas o despídete de ellos para siempre.

Sin más la hizo desaparecer. Ella regresó a la sala del trono infernal.

-Es un golpe de estado-le mencionó Lilith, al parecer no había pasado el tiempo mientras que estuvo dentro de la mente de su prima-lo perderemos todo.

Sabrina miró a todos y ellos la miraban atentos, Jasper había notado sus emociones, cambiaban a cada momento, hasta que una emoción fue la que más resaltó, decisión.

-NO, no lo haremos-todos empezaron a murmurar.

>>¡YO SOY SABRINA ESTRELLA DE LA MAÑANA Y ESE TRONO ES MÍO, POR SANGRE Y POR DERECHO!-empezó a decir con firmeza en su voz y se escuchó a Harvey murmurar "Aquí vamos de nuevo"

-Tuyo para dármelo ¿verdad?-le preguntó Lilith y ella contestó.

-No. Mío, para reclamar.

-No lo aceptamos/La bruja vive la vida de una mortal, no podrá gobernar el infierno-hablaron dos de los reyes.

-Es obvio que no fuiste a la preparatoria.

-Tú eres una niña, no una reina.

-Soy una mujer joven.

-No puedes cumplir, con los deberes de tu padre.

-Si puedo, con Lilith como mi asesora.

-¿Qué?

-No es lo que los Reyes y reinas hacen cuando son muy jóvenes para gobernar, ellos designan un...

-Regente-la interrumpió Leila, mirando un punto perdido, para luego mirar a Sabrina con una sonrisa y luego a Lilith.

-Si de hecho así es.

-Entonces, Lilith eres mi regente...

-Me opongo a esto.

-Te opones con que argumento.

-Los monarcas gobiernan por derecho de nacimiento, la hija de estrella de la mañana es mitad mortal, no divina de verdad, más divina seria Leila-menciono dándole una sonrisa a la mencionada-. Si quiere la corona tendrá que privarnos que es digna de ella. La ley infernal establece que cualquier rey o reina, puede ser desafiado por su corte. ¡Yo Calibán príncipe del infierno...

-Un rey o reina puede ser desafiado, es verdad. Pero requiere un número específico de firmas, para poder hacerlo-Sabrina compartió una mirada con Leila y ambas hablaron al mismo tiempo.

-Eso quiere decir al cielo con ustedes-Sabrina cambió sus ojos y siguió-a menos que quieran más desequilibrio en el averno.

-La corona infernal te aplastará-habló Calibán.

-Tal vez, tal vez no-regresó a su mirada normal-. De momento como reina este es mi primer decreto.

>>Esta corte infernal terminó, ya se pueden ir-nadie se iba en cambio todos murmuraban-¡LARGO!

-La reina a hablado.

Todos comenzaron a retirarse pero antes de que Calibán se fuera por completo Leila lo detuvo y se acercó a él.

-Espera Calibán-habló con voz aterciopelada, la cual hizo a Lilith sonreír disimuladamente ya que sabía lo que se venía, mientras que Jasper miraba todo, entre molesto e intrigado-Quiero decirte algo antes de que te vayas-lo tomo del brazo-No. Quiero. Que. Vuelvas. A. Amenazar. A. Mi. Familia.

Con cada palabra que decía lo quemaba un poco más, con su mano que sostenía su brazo, ella lo soltó si más regalándole una sonrisa de lado.

>>Recuerda querido Calibán, no eres nada comparado a una estrella de la mañana. Yo no seré su hija por nacimiento, pero tengo su sangre y el fuego infernal corre por mis venas, así que si te enfrentas a una te enfrentas a las dos y terminarás mal parado.

Calibán sin pronunciar ninguna palabra más se va de ahí.

-Eso fue asombroso-menciona Harvey viendo a ambas chicas.

-Así es-Sabrina se acercó a sus amigos para chocar los cinco-. Ahora déjame darte un consejo, una reina real se refiere así misma con el plural magiestatico, Leila te lo podría explicar mejor-todos voltearon a donde se encontraba,  orando que tanto ella como Jasper no les ponían atención.

Jasper trató de acercarse a Leila, por fin después de tanto tiempo se encontraba frente de él.

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-ortiz6acosta

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