Capitulo 18
-A ti ya te ha pedido cumplir tareas-me miro con preocupación y no sabía si decirle la verdad.
-Bueno sí, he realizado varias. La primera que realice fue muy sencilla aunque no estoy orgullosa de haberla cumplido pero si no la realizaba la siguiente que tendría que cumplir sería peor y bueno lo que hice fue robar una paleta de dulce-me reí con lo último y él se giró a verme con una sonrisa intentando no reírse.
-En serio robar un dulce-me miro con una ceja levantada.
-Si, que te puedo decir soy su consentida-dije con burla.
-Eso no me agrada, sabes Leila-menciono con voz seria.
-Pero tú eres al que amo-mencione y le di un beso en la frente haciendo que sonriera-la siguiente festividad es la epifanía.
- ¿No es lo que nos contaste de las visiones que tenías en tus sueños?
-Si y no, la epifanía es un sueño premonitorio, esto se supone que solo pasa una vez al año o bueno eso es lo que sucede con algunos de nosotros ya que la mayoría solo lo tienen en el año que firman el libro de la bestia.
-Entonces se podría decir que eres especial.
-Si, aunque odio serlo-mencione y el me miro.
-Aun así te amo mi brujita especial-dijo y se levantó con sus brazos me rodeo y me hacía sentarme enfrente de él mientras tanto él me abrazaba por la espalda.
-La última son las lupercales estas se celebran una vez al año y duran tres días en el primer día se realiza un baile en el cual los chicos están sentados en sillas en forma de circulo y las mujeres con unos listones se realiza el baile al termino cada una termina sentada en las piernas de alguno y bueno esa persona será tu compañero por los otros dos días de lupercales-el me miraba sorprendido.
- ¿Entonces Nick fue tu compañero en esa festividad? -dijo mientras apretaba más sus puños yo tome su mano y le daba círculos.
-Yo creía que nunca encontraría a mi alma gemela pensé que nunca encontraría a mi compañero, así que teníamos los mismos pensamientos y bueno el señor oscuro siempre nos dijo que los dos éramos una buena y fuerte pareja entonces empezamos a estar juntos pero nunca fuimos novios ni nada, además con eso yo hacía que unas hermanas no se le acercaran-dije con gracia en lo último.
-Eso es un sí, entonces...-menciono bajando su cabeza.
-Jasper, quiero que sepas que desde el momento en el que te conocí sabía que eras el indicado, aunque me trataras mal e intentaras hacer que me enojara muy dentro de mi sabía que eras el indicado y eso nadie lo cambiara, haya hecho lo que haya hecho tu eres mi presente y futuro y eso nadie lo cambiara.
Ya era otro día Jasper se había ido hace un rato para cambiarse mientras que yo me arreglaba para ir a la escuela había quedado con el que hoy yo me iría en mi carro, no le gustó mucho la idea pero al final la acepto.
Baje a desayunar y ahí se encontraba mi madre guisando.
-Hola Luz, buenos días.
-Buenos días, madre.
- ¿Qué deseas desayunar hija?
-Solo tomare cereal con leche. ¿Madre crees que todo vaya bien en este pueblo?
-No lo sé hija pero si pasa algo que amenace con que seamos descubiertas nos tendremos que ir.
-Si nos fuéramos de aquí, eso significa que ya no podría ver a Jasper-mencione bajando la cabeza.
-Creo que sería lo normal, sería como si nunca hubiéramos existido para ellos o para el pueblo en si-quería llorar y se dio cuenta-a menos que Jasper decida viajar con nosotras ya que así ninguno de los sufriría y bueno digamos que el señor oscuro ya acepta su relación.
-No creo que podría alejarlo de su familia si eso llegara a pasar pero si el decide irse con nosotras no me opondría-dije con alegría lo último.
-Bien hija es hora de que te apures ya es tarde.
-Bien madre nos vemos al rato, estaré después de clases con Alice.
-Yo hoy llego temprano, así que no hay problema.
Ya era miércoles, Edward seguía sin aparecer y toda su familia estaba muy preocupada por él, al contrario que yo que sabía que en cuanto el viniera todo cambiaría y seria para mal. Cuando bajé a desayunar mi madre no se encontraba en la cocina la busque pero no la encontraba así que decidí gritar su nombre.
- ¡ELIZABETH! -grite pero no respondía, hasta después de un rato en el que la vi entrando de lo que era nuestro sótano.
- ¿Qué pasa hija? ¿estás bien? -pregunto nada más entraba.
-Estoy bien madre pero no te encontraba y me preocupe así que opte por gritarte y ahora yo te pregunto madre ¿Qué hacías en el sótano?
-O bueno hija es que como no tenemos un lugar para que sigas con tus estudios de la academia que sea seguro, estoy transformando el sótano en nuestro propio laboratorio y bueno como no tengo que ir a trabajar hoy quise empezarlo el día de hoy.
-Que bien, lo puedo ver-me emocionaba, porque los exámenes de la academia ya no tardaban en venir y yo seguía sin estudiar por no tener un lugar donde poder estudiar.
-Ya mero, no comas ansias hija. Tal vez cuando llegues de la escuela lo podrás ver.
Salte y la abrace por la emoción.
-Es hora de que desayunes para que vayas a tu escuela-menciono mientras nos separábamos del abrazo.
-Claro, claro-ya estaba de mejor humor del que con el que amanecí.
Después del desayuno Jasper vino por mí, nos fuimos juntos a la escuela en mi auto ya que así teníamos un poco de más privacidad antes de llegar a la escuela.
- ¿Lista? -me miro antes de bajarnos del auto, no habíamos hablado nada desde que paso por mí, ya que seguía muy emocionada y él lo notaba y no decía nada.
-Claro vamos, mientras más rápido pase este día más rápido llegare a casa-mencione con mucha emoción, pero antes de que pudiera abrir la puerta Jasper me detuvo tomándome de la mano.
- ¿Por qué estas tan alegre el día de hoy amor?
-Es una sorpresa o bueno más bien un regalo que me tiene mi madre, si quieres cuando salgamos de la escuela vamos juntos y lo vez-dije aún muy alegre.
-Ya quiero ver porque es que mi querida brujita esta tan feliz-dijo dándome un corto beso en los labios.
-Bien entonces vamos a clases-vi como bajo del auto y lo rodeaba para abrirme la puerta-como siempre es todo un caballero señor Whitlock.
Me extendió su brazo cuando ya estábamos fuera del auto para que yo enredará el mío con el suyo-Vamos señorita Rits.
Caminamos a la escuela y como siempre me acompaño por mis cosas y después fuimos por las del ya después me acompaño a la clase que me tocaba la cual era literatura, cuando llegamos al salón Jasper antes de irse me dio un beso rápido en los labios para irse con paso rápido.
- ¡Eso no es justo Jasper! -le grite con fingida indignación antes de entrar al aula de literatura.
-Así que ahora Jasper te demuestra más su cariño en público.
-Si, creo que ya era algo que se esperaba o bueno sus hermanos nos dicen que ya nos habíamos tardado en empezar nuestra relación-le mencione a Angela con un poco de diversión.
-Se ven bien juntos y creo que le haces bien desde que te conoció su semblante cambio ya no se ve como antes-dijo y la note feliz.
-Gracias Angela, ya veraz que pronto tú y Ben estarán juntos-mencione y note como se sonrojaban.
-Ben... no m...me gusta-menciono con nerviosismo, pero antes que le pudiera decir algo el maestro llego.
Me encontraba en clase de deportes la cual no compartía con ningún Cullen y aunque no era fan de ningún deporte era buena en baloncesto y en vóleibol que era el juego que estábamos practicando las mujeres, hice equipo con otras tres chicas además de Angela con la cual también compartía clase además de Ben y Erick, mi equipo gano las partidas.
-Bien chicas eso estuvo bien, sigan así-nos felicitó el entrenador Clapp.
-Gracias-agradecimos a coro.
La clase paso rápida y fuimos a los vestuarios a cambiarnos, cuando salimos de ellos me despedí de los chicos ya que Jasper se encontraba enfrente de las puertas para ir juntos a la cafetería, pero antes de poder entrar a esta alguien me llamo.
-Leila-no reconocía la voz, pero por la mueca que hizo Jasper me imaginaba de quien se trataba.
-Si quieres ve a la mesa-le dije a Jasper, el cual me asintió y se fue.
-Hola, mucho gusto. ¿Qué se te ofrece? -mencione como si no la conociera.
-Hola soy Bella Swan-me extendió su mano y yo dudosa se la acepte.
-Es un gusto Bella, bueno ya sabes mi nombre ¿Qué necesitas? -note que estaba nerviosa así que le regale una sonrisa para que se le fueran los nervios.
-Bueno quería saber, como tú te juntas con los Cullen y bueno tu novio es su hermano quería saber si sabes algo al respecto sobre Edward es que no ha venido y tengo duda si es...-no la deje terminar porque ya sabía que iba a decir.
-Bella ¿verdad? -ella asintió-si Jasper es mi novio y me llevo bien con sus hermanos-note como me miraba con un poco de ilusión-pero con el único que no hablo es con Edward a él no le caigo bien que digamos y bueno no te sabría decir nada de él la verdad es que no lo conozco muy bien y bueno con Jasper no hablamos de sus demás hermanos, pero puede que venga pronto-vi como bajaba la cabeza y después la alzaba con una mueca que era un intento de sonrisa.
-Gracias Leila-menciono, ya me iba a retirar cuando me detuvo del brazo-me preguntaba-se rasco el brazo en signo de nervios.
-Pregunta, no hago daño-la anime siendo un poco divertida.
-Bien tus ojos me llaman mucho la atención nunca había visto a una persona con ese tono de ojos y bueno son muy llamativos-solté una pequeña risa y la miré divertida.
-No son lentillas, son naturales y soy la única de mi familia con este tono de ojos o bueno mi bisabuela también tenía los ojos de este tono por lo que me contó mi madre-mencione pensativa-algo más que quieras saber Bella.
-En si no es mucho una duda como tal más bien es como una propuesta-dijo mirando al suelo-Angela, Ben y Erick me han platicado cosas buenas de ti y bueno han dicho que te has mudado junto a tu madre a inicios del año escolar y bueno quería saber si podríamos ser amigas, me gustaría conocerte mejor-eso me sorprendió y la mire dudando un poco.
-Bella, no sé si te lo hayan dicho ya pero la verdad es que no me gusta mucho convivir con mucha gente y bueno no soy tan sociable-mire como su rostro cambiaba a sorpresa y creo que me voy a arrepentir de lo que voy a decir a continuación-pero claro podremos ser amigas-dije con una pequeña sonrisa.
-O en serio, gracias. Bueno creo que nos vemos luego-menciono y se fue a la cafetería.
No quería entrar a la cafetería ya me estaba arrepintiendo de lo que había hecho se supone que me iba a mantener alejada de ella y ya me volví su amiga. Solté un suspiro y entre a la cafetería con dirección hacia los Cullen, Rosalie me miraba con reproche en el rostro, Emmet y Damon me miraban con diversión, Alice me miraba muy feliz y Jasper me miraba con comprensión creo que ya sabe mis sentimientos.
-Hola chicos-dije con una sonrisa mínima.
-Jasper rápidamente me tomo por los hombros y me dio un abrazo fuerte hundiendo su rostro en mi cuello provocándome cosquillas, los dos teníamos un trato de que el no modificaría jamás mis emociones y él lo seguía cumpliendo. Alice me tomo mis manos y me obligo a verla.
-E visto el futuro y no te preocupes tú y ella serán grandes amigas y bueno, después yo también seré una gran amiga de ella como tú eres de unida con Damon yo seré así con ella -dice con mucha felicidad en la voz, escuche como Jasper soltaba un leve gruñido y miraba con dagas en los ojos a Damon.
-Creo que debes expresarte mejor Alice-dijo con diversión Emmet abrazando a Rosalie la cual ya estaba más tranquila.
-Me refiero que Luz y Damon son como mejores amigos, pero pronto Isabella y yo seremos mejores amigas. No te pongas así Jasper sabes que Luz te ama-cuando lo dijo me giré y le di un beso en la mejilla.
-Creo que es hora de que nos vallamos-jale a Jasper de la mano y nos fuimos de la cafetería.
- ¡Usen protección! -escuche nos gritaron Damon y Emmet, ahora estaba muy sonrojada.
- ¡Cállate! -le grito Jasper, mientras me rodeaba con sus brazos y salíamos de la cafetería con todas las miradas sobre nosotros.
-Los odio-dije en un murmullo que logro escuchar por su audición mejorada y soltó una risita.
-Sabes que eso es mentira, tú los quieres, aunque me moleste admitirlo.
-Bien, pero de verdad no sé qué acabo de hacer con lo que le dije a Isabella.
-Simplemente no querías que se sintiera mal y le diste tu amistad que por lo que dice Alice ya era su destino. Ahora vamos a Biología.
Llegamos al aula de biología y tomamos asiento en los últimos lugares como normalmente asemos. Estábamos sentados uno al lado del otro esperando que el profesor llegara al salón, mientras tanto Jasper jugaba con mi cabello y yo tenía mi cabeza apoyada en la mesa del laboratorio de biología.
-Princesa deja de sentirte mal, lo hiciste pensando en los sentimientos de otra persona eso es ser todo menos mala persona-sentí como dejaba un beso en mi cabello y hacía que levantara la cabeza.
-Jasper, pero ella va a traer consecuencias malas lo presiento-murmure por lo bajo.
Antes de que pudiera contestarme algo el profesor llego y nos puso a trabajar individualmente.
-Princesa, nunca pienses que haces mal y si algo pasa siempre te voy a proteger con mi vida-dijo tomando mi mano mientras terminábamos el trabajo.
Pasaron las horas de clases y ya nos estábamos dirigiendo a la salida Jasper hoy me acompañaría a mi casa para ver la sorpresa que mi madre me tenía preparada.
-Listo para ver porque estaba tan emocionada en la mañana.
-Claro.
Bajamos del auto y fuimos a la casa cuando abrí la puerta mi madre me recibió con un abrazo demasiado alegre y creo que no noto a Jasper porque de tan emocionada que estaba me jalo hacia la cocina Jasper nos iba siguiendo en silencio cuando llegamos a la puerta que da al sótano paro y ahí se dio cuenta por fin de Jasper.
-Oh Jasper perdón es que estoy muy emocionada.
-No tienes por qué explicarlo Elizabeth, lo comprendo-dijo con una sonrisa ya que las dos estábamos demasiado felices lo que ocasionaba que el estuviera feliz y más tranquilo.
-Bien entonces hija, cierra los ojos-la mire sorprendida.
-Pero madre me voy a caer.
-Si quieres yo te puedo llevar, solo si prometes cerrar los ojos-menciono Jasper divertido por las caras que hacia mi madre al ver que no quería cerrar los ojos.
-Ya vez hija no te pasara nada, ahora sí. Leila Luzbel Rits Spellman, cierra los ojos y vamos al sótano.
-Bien, bien ya voy.
Subí a la espalda de Jasper y cerrar los ojos mi madre iba enfrente de nosotros diciéndole a Jasper por donde caminar y yo cada vez estaba más emocionada por como estaría el sótano arreglado. Llegamos y sentí a Jasper colocarme en el suelo con sumo cuidado.
-Ahora Leila abre los ojos-dijo mi madre alegre.
Abrí los ojos y lo primero que hice fue gritar y dar un pequeño salto de felicidad e ir a abrazar a mi madre.
- ¡Oh por Lucifer!, ¡esto esta increíble!, ¡no lo puedo creer que sea para mí! Gracias, madre-le di un abrazo.
-Es todo tuyo pero ahora ya no tienes pretextos para no estudiar recuerda pronto serán los exámenes tienes que estar preparada si es que quieres graduarte el siguiente año.
-Claro, ahora el problema que tendrás madre será que averigües como sacarme de aquí-mencione con diversión y note a Jasper un poco desconcertado por lo que dije.
- ¿Por qué sería un problema sacarte de aquí pequeña!
-Porque siempre fue mi sueño tener mi propio, salón para hacer pociones, recuerdo que a mis tías y a mi madre nunca le gusto que Ambrose me enseñara en su salón así que desde que firme el libro de la bestia les pedí mi propio salón-mencione con ilusión.
-Y hoy por fin lo tienes-dijo mi madre negando con la cabeza.
-Siii.
-Bien pues yo los dejo, hija no vayas a explotar la casa. Jasper te la encargo-dijo mi madre mientras se dirigía a la escalera.
- ¿Alguna vez has hecho una explosión? -me pregunto Jasper cuando ya no estaba presente mi madre.
-La verdad es que no pero a mi madre siempre le gusta decir eso lo máximo que me ha pasado con pociones es uno que otro cambio por agregar mal un ingrediente o por mover de más o cosas así, bueno solo un par de veces exploto ahora que lo pienso y una de esas veces fue el día que vinieron a la cena en la cual estuve con el cabello negro-mencione mientras reía un poco.
-Entonces que tu cabello cambiara fue culpa de una pócima-yo solo asentí mientras me acerca a las repisas para ver los ingredientes que se encontraban en estas y ver los libros que había, notando que había un pequeño jardín en el fondo.
-Jasper-le llame-te gustaría conocer que es una mandrágora.
-Dime que no es nada vivo o que me haga daño y diré que sí.
-Pues si no la comes no hace daño, en realidad no es nada mala, no se mueve aunque parece un niño muy feo y bueno sirve para varias cosas una de ellas es que su raíz sirve para que cualquier veneno se seque por completo.
-Bien, la veré-dijo un poco dudoso, lo tome de la mano y le enseñe la maseta en la que se podían apreciar unas hojas verdes.
-Esta aun es un bebe así que no la puedo sacar, pero mira ven.
Lo guie a una de las repisas donde había unas mandrágoras adultas secas.
-Estas son las mandrágoras, ¿qué piensas?
-Que son realmente horrendas, pero a la vez peculiares y tengo una duda como es que nunca nadie aparte de las brujas las ha podido ver.
-Bueno eso se debe a que cuando no están fuera de la tierra parecen cualquier hierba crecida en la tierra silvestre normalmente se encuentran en bosques.
Pasamos el resto de la tarde dentro de mi nuevo salón Jasper solo me miraba como hacía varias cosas mientras que él se encontraba sentado en una de las sillas enfrente de la mesa que tenía para preparar todo y yo me encuentro frente de él, no me di cuenta de cuánto tiempo habíamos pasado ahí hasta que noté a Jasper que me hacía señas para que lo viera.
- ¿Qué sucede amor?
-Sucede que ya es media noche y no has comido nada ni siquiera te vez cansada y mañana hay instituto además de que deberías comer algo ¿no?
-Pero no puedo dejar de lado mis estudios y menos este hermoso salón-mencione con admiración-además no es tan tarde y no tengo sueño, aunque tienes algo de razón debería de comer algo si no madre me va a matar.
-Entonces vamos amor que no me gustaría que te enfermaras por no comer a tus horas-dijo tomando mi mano y guiándome hacia la cocina.
Llegamos a la cocina y antes de que me preparara algo Jasper me hizo sentarme en la barra y el empezó a preparar algo.
-No sabía que cocinaras Jasper-mencione mirándolo asombrada.
-Bueno, le pedí a Esme que me enseñara un poco ya que te quería consentir-menciono mientras cortaba unos vegetales.
-Y ¿Qué me va a preparar caballero? -dije con un tono divertido.
-Es una sorpresa solo espero que te guste, además de que le pregunte a Elizabeth y ella me menciono que esto te gustaría mucho-me sonrió y volvió a hacer lo que hacía.
VOTEN - COMENTEN
-ortiz6acosta
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