Capitulo 17
Narra Jasper:
Acabábamos de llegar a Forks, sin esperar a que alguien me dijera algo o esperar a todos, fui corriendo a casa de Leila, sabia que por la hora que era, que lo mas seguro fuera que Charlie se encontrara en la comisaria, Isabella en la escuela y su madre estuviera en la morgue, solo quería saber cuanto tiempo llevaba fuera de Forks o saber si seguía aquí.
Al llegar a su casa, pude sentir que la casa estaba rodeada de una gran tristeza, no podía saber bien quienes se encontraban adentro solo sabia que eran cuatro personas, además de sentir la tristeza podía sentir la frustración y el enojo en menores cantidades, no sabía qué hacer.
Antes de que pudiera tocar o hacer algo a mi lado llego Alice.
-Tienes que entrar, no se molestaran al verte-me animo.
Sin decir nada, me acerque a la puerta y la toque, tarde en poder escuchar los pasos de alguien venir a abrir la puerta, hasta que escuche la voz de Elizabeth, se escucha ronca.
Al abrirme la puerta lo primero que noto son sus grandes ojeras y ojos rojos e hinchados. Su nariz tiene un toque rojizo que se nota aun mas gracias a que ella al igual que Leila tienen la piel tan blanca como la nieve. Sin que me lo esperara ella me abraza y escucho como intenta ocultar un sollozo.
Su comportamiento solo me hace que mis alertas se disparen, no puedo sentir el aroma de Leila, lo que significa que hace tiempo que ya no está aquí hace más de 24 horas.
- ¿Dónde se encuentra Leila? -hablo cuando la veo más tranquila.
-Ella... ella esta en el infierno-la mire con mi preocupación, ella empezó a llorar nuevamente y escuche pasos de alguien venir.
-Oh, Jasper eres tú-en la entrada apareció Hilda, una de las tías de Leila.
- ¿Qué sucede aquí? ¿Leila se encuentra bien?
-Es mejor que pases Jasper-miro detrás de mí, dándose cuenta de que se encontraban mis hermanos y padres detrás-todos es mejor que pasen, es algo que no se puede hablar en el umbral de la entrada.
Todos pasamos a la sala, donde se encontraban Ambrose y Prudence. Ambrose tenía los ojos vidriosos, pero de él y de Prudence dominaba el enojo y coraje que sentían en ese momento.
-Tomen asiento por favor-hablo Hilda, nos sentamos Damon, Alice y yo en uno, en otro se sentaron Rosalie, Emmet y Esme con Carlisle detrás de ellos, mientras que en los restantes se sentaron Hilda y Elizabeth, cerca de la chimenea se encontraban Ambrose y Prudence.
-Como abran notado Luz no se encuentra con nosotros-empezó su tía, nosotros solo asentimos-ustedes ya conocen varias cosas de nuestro mundo, han conocido a Luz ella es una excelente bruja con demasiado fuerza y determinación, el día de su cumpleaños el señor oscuro vino a visitarla para reclamar el favor que le debía, ella tenia que ir a Greendale, no le dijo nada de lo que estaba pasando.
>>Nosotras por miedo a que quisiera interponerse, no les contamos nada de lo que estaba ocurriendo a Elizabeth y mucho menos a ella. Al llegar ella a nuestra casa, nos encontró en una situación de riesgo, nos encontrábamos poniendo cerraduras y cebollas alrededor de la casa, para que el señor oscuro no lograra pasar ya que teníamos la idea de que se quería llevar a Sabrina con el-nos miro con tristeza-en las minas había un túnel cerrado dos de sus amigos entraron en el y mataron a una bruja que lo custodiaba, en el encontraron una profecía.
- ¿Qué tipo de profecía? -pregunto Esme.
-Del tipo apocalíptico-la miramos sorprendidos-en ella se mostraba a Sabrina como el heraldo del infierno, por lo que ella intento no hacer lo posible para no cumplirla pero el hecho es que nunca se puede vencer al diablo en su propio juego.
- ¿La profecía se cumplió? -quiso saber Carlisle.
-Si, pero lo que ninguno sabíamos es que él quería también a Leila, no como la comandante de las tropas del infierno ni como la reina, él la quería como la princesa del infierno y la reina de la inmortalidad y fuerza, también la nombro su sucesora, creemos que antes de que todo pasara él hablo con ella otorgándole poder a la misma cantidad que él, porque él dijo portadora de mi sangre y poder.
-Pero él le dijo que solo podía otorgarle uno, la inmortalidad o el poder-hable por primera vez- ¿Cómo es posible que le diera tal poder?
-El tenia todo paneado, para que Leila fuera lo suficientemente fuerte como para poder estar en el infierno ordenando a los demonios y dando castigos a los que se los merecen, para que ella ocupara su lugar cuando el no se encontrara en su castillo.
>>Teníamos un plan junto con Lilith para vencerlo, pero no logramos causarle el daño suficiente para vencerlo, el termino amenazándonos de muerte por lo que solo nos quedaba cumplir sus órdenes. Cuando fue el baile de Mefisto para la coronación de ambas, lo íbamos a encerrar en el Caronte...
-No es lo suficientemente fuerte como para retenerlo en el-la interrumpe y todos me miraron sorprendidos, ella asintió.
-Así es ¿pero cómo lo sabes?
-Leila una vez contestando mis preguntas me explico que la única prisión lo suficientemente fuerte para retener al diablo seria el cuerpo humano, pero no cualquiera.
-Así es, al final él se liberó del Caronte... Leila se sacrificó para que el señor oscuro fuera encarcelado en su cuerpo, pero antes de terminar el hechizo se le unió Nick-suspiro-ahora ambos se encuentran en el infierno. Leila se encuentra con el señor oscuro dentro de ella en una pelea constante para ver quien controla su cuerpo, mientras que Nick solo lo sufre a veces ya que el solo quiere jugar con su mente hasta volverlo loco.
-Entonces Leila se encuentra en el infierno, teniendo al diablo en su interior en una pelea constante por el poder-ella asintió a lo que dije- ¿Qué podemos hacer para salvarla?
-Sabrina esta buscando un cuerpo lo suficientemente fuerte para poder cambiarlo, pero por ahora solo tenemos que esperar.
- ¿Se puede ir a visitarla? -quiso saber Esme y Ambrose soltó una risa sarcástica.
-Ir al infierno para los mortales o para los brujos es una misión suicida, nadie que huela a vivo puede pisar el infierno sin que los demonios lo ataquen, no llegarían a dar ni dos pasos cuando ya los estarían rodeando para atacarlos.
-Pero Leila iba y venía como si nada.
-Ella tiene sangre del señor oscuro, por lo que tienen un olor similar, lo que aun no sabemos el porque ya que Sabrina es su hija y no huele como él.
-Nosotros técnicamente no estamos vivos-hablo Damon-que nos pasaría si vamos al infierno.
Todos se miraron y después miraron a Damon.
-No estamos seguros pero no creo que duren mucho si van y los capturan-hablo Elizabeth, aunque aún seguía llorando-si los llegan a capturar no creo que puedan superar a sus propios demonios.
- ¿Qué veríamos? -quiso saber Carlisle.
-Todos y cada uno de sus pecados, verían todas las vidas que en algún momento quitaron, tal vez verían hasta sus propias muertes.
-Y si no hemos quitado ninguna vida-hablo Esme y Hilda la miro.
-Se sus historias, Rosalie ha matado por venganza, Damon y Jasper estuvieron en batallas en las que tuvieron matar, Esme perdió a su hijo, no mato pero para ella es un gran trauma, Alice sufrió a causa de sus padres, Emmet era un cazador a demás de que mato a todas sus tuas cantantes y Carlisle, eres un doctor que a salvado muchas vidas, te alimentas de animales desde que fuiste convertido pero al convertir a tu familia, les has quitado su vida-hablo Prudence por primera vez, desde que llegamos.
- ¿Cómo sabes eso de nosotros? -menciono molesta Rosalie.
-Yo junto con mis hermanas somos unas brujas muy poderosas en algunas artes, eso no es lo importante ahora. Aquí lo importante es que veníamos a entregar un par de mensajes y ahora que te encuentras aquí es más fácil para nosotros de hacer ese trabajo.
- ¿Qué tienen que decirme, además de que Leila se encuentra siendo la prisión del diablo?
Hable molesto, triste, frustrado, no sabía ni como sentirme en ese momento. Al parecer todos lo notaron ya que me miraban con pena.
-Leila nos pidió que no te matáramos, porque al final de cuentas eres su alma gemela. La otra que tienes que saber es que Lilith y el señor oscuro trataron de deshacer su lazo como compañeros pero ella se negó a eso, así que solo te lo diré una vez. Si ella sale de esto solo tendrás una oportunidad de recuperarla si ella lo quiere, ninguno nos interpondremos, pero si ella no te quiere ver tendrás que irte.
Me hablo con seriedad su tía Hilda, me sorprende al saber que ella no os dejo hacer eso, eso podría decir que ella todavía sentía algo por mi ¿no? Sin decir nada asentí.
-Hermana Luz nos pidió que no te sintieras mal, que nada de esto era tu culpa, que fueras feliz. Ella es fuerte y tiene un gran corazón que no muestra por temor a que lo rompan, bueno sabemos que eso ahora ya paso, pero debiste verla cuando estuvo en Greendale para la boda de Zelda, se encontró con uno de sus amigos mortales fueron al cine juntos, ella regreso feliz.
Al escuchar eso me tense, ella me había contado que desde que firmo el libro de la bestia no tenia contacto con ninguno de los mortales de ahí, ¿Cómo era siquiera posible eso?
- ¿Cómo? -pregunte sorprendido- ¿creí que las brujas no podían hablar con los mortales?
-En realidad es así, solo podemos hablar con ellos cuando no tenemos ningún lazo de importancia con ellos, pero ella necesitaba distraerse por culpa de una persona que le rompió el corazón-hablo filosamente Ambrose y yo solo me encogí en donde me encontraba.
-Creo que es hora de que nosotros nos vayamos, tenemos un gran camino que recorrer-hablo Prudence cambiando de tema, a lo que la miramos.
- ¿A dónde? -pregunto Elizabeth componiéndose.
-Tenemos que encontrar a Blackwood, a envenenado a todo el aquelarre y tiene que pagar por sus crímenes, además de que se ha ido con mis hermanos.
-Por favor tengan cuidado, Blackwood puede ser muy astuto cuando quiere-les dijo Elizabeth, no será nada fácil encontrarlo y tendrá listas muchas trampas, sean astutos y ganaran.
-Gracias tía, te aseguro que pagara por todos sus crímenes.
Sin mas Ambrose y Prudence salieron de la casa, todos nos quedamos en silencio por un momento hasta que Hilda volvió a hablar.
-Creo que también debería irme, es mejor estar preparados para lo que se viene y mas con todo lo que esta pasando. Zelda es la nueva sacerdote del aquelarre, tenemos que planear que hacer con el aquelarre y Sabrina junto con sus amigos estarán haciendo un plan para salvarlos del infierno.
- ¿Debería de ir contigo? -hablo Elizabeth, recibiendo una negativa de su hermana.
-Ahora tu estas casada con un mortal hermana, eres mitad humana y tu hija no quisiera que te involucraras, ella hizo esto para que tú y todos nosotros fuéramos felices. Ella quiere a Lilith y al señor oscuro como unos padres, pero se puso en contra de él por meterse con su familia.
-Podría ir yo-hable no muy seguro-quiero ayudar en lo que se pueda con tal de que Leila regrese a salvo con su familia, si ella no me quiere aceptar de regreso lo entenderé pero tengo que saber que esta bien, no puedo dejarla ahí.
Mi familia me miraban entre orgullosos y preocupados, no sabían que podría pasarme eso les aterraba, pero también comprendían que necesitaba ver de nuevo a mi compañera aunque la había lastimado de la peor manera y eso me mataba. La ultima vez que hablamos fue cuando me salvo de morir, es algo que jamás le podre terminar de pagar, sin ella estaría muerto.
-Por mi no hay problema, pero a la primera que intentes morder a alguien estarás muerto-me advirtió su tía, yo asentí-en ese caso, prepara tus cosas nos iremos en media hora.
Toda mi familia y yo salimos, tenían que decidir que hacer, se supone que no tendríamos que estar aquí por Isabella, pero Esme y Rosalie no querían dejar solas a Elizabeth, ellas la habían conocido más que nosotros.
-Creo que es mejor que nos quedemos aquí, solo tenemos que evitar que Isabella se entere de nuestro regreso-hablo Esme-así podríamos cuidar de Elizabeth, no se ve muy bien.
-No creo que sea lo mejor, no sabemos que es capaz de hacer Isabella-hablo Damon.
-Hijo ¿tu estas seguro de ir a Greendale? -me pregunto Carlisle.
-Si, puede que no me vuelva a hablar, hasta puede que vuelva a no estar junto a ella nuevamente pero quiero que este bien. No puedo seguir con mi vida sin saber que ella se encuentra a salvo.
-Estoy orgulloso de ti hijo y sé que podrás con esto, solo cuídate.
-Creo que lo mas justo es que nosotros nos quedemos aquí, no creo que sea bueno que dejemos a Elizabeth sola. Si Edward no quiere regresar, él se puede quedar donde sea que este, pero nosotros aremos lo correcto y eso es cuidar a Elizabeth, para que no vaya a hacer alguna locura-hablo Emmet serio, todos lo vimos y asintieron.
Nos encontramos en nuestra casa limpiando todo, estábamos felices de regresar a Forks, junto con Carlisle iríamos a hablar con la manada para avisarles de nuestro regreso y para que ellos no le dijeran a Isabella que estábamos aquí.
Al terminar de limpiar, nos dirigimos al limite del tratado Carlisle, Damon y yo. Al llegar ya se encontraba ahí un lobo negro, junto con Billy Black el cual iba en su silla de ruedas.
-Así que han regresado-hablo como siempre serio Billy.
-Así es, pero como se darán cuenta no hemos regresado todos, con nosotros no a regresado mi hijo Edward y en unos minutos mi hijo Jasper se ira a Greendale-cuando dijo esto ultimo pude sentir las emociones del lobo y de Billy cambiar a confusión.
- ¿A que iría tu hijo a un pueblo de brujas?
-Por sus expresiones y por que Elizabeth se a casado con Charlie Swan, al ser ustedes sus amigos, se que saben lo que son-me miro-mi hijo Jasper a encontrado en Leila a su compañera de vida, pero por circunstancias, se han separado ahora ella esta en Greendale como saben. El ira a intentar recuperarla.
- ¿Por qué no esperar a que regrese?
-No sabemos qué tan informados estén del tema, pero el caso es que ella está en una situación en la que tal vez no regrese pronto.
-Sabemos que tuvo que irse con Lucifer un día después de su cumpleaños a pagar su deuda, que no sabia cuando regresaría, pero si saben algo, me gustaría que lo compartieran.
Lo mire dudando de sus palabras, él no quería saberlo en realidad, tampoco el lobo entonces porque le diríamos, decidí hablar.
-Ustedes en realidad no quieren saber la causa, sus emociones me dicen que no les importa el que ella no esté a punto de regresar-hable apretando mis puños- ¿Por qué les tendríamos que contar?
Vimos como el gran lobo, miraba al anciano y caminaba detrás de un árbol, para transformarse. Por primera vez veríamos a un hombre lobo sin estar en fase. Después de escuchar como huesos se rompían un hombre salió de detrás del árbol, nos miraba con el seño fruncido y los brazos cruzados.
-Es verdad a nosotros no nos interesa en lo as mínimo, de hecho preferiríamos que no regresara. Pero el día de su cumpleaños Leila paso a nuestras tierras-lo mire incrédulo-con su familia al igual que con ustedes tenemos un tratado ella no puede cruzar a diferencia de su madre, que por ser pareja de Charlie y una bruja inofensiva pueden pasar, su madre nos pidió permiso para que ella pudiera cruzar y se le concedió.
Lo miramos sorprendidos.
-Solo que no la dejaríamos tan fácil cruzar, tendría que estar acompañada por uno de nosotros en todo el momento que estuviera aquí, el encargado fue mi mano derecha. Al parecer ambos se hicieron buenos amigos y el se preocupa por ella, además de que el día en que de se fue su madre a pedido de Charlie hizo comida para despedirse a la que fuimos invitados, mi impronta me acompaño y ella se encariño de Leila, es algo que no me agrada pero tengo que aceptarlo.
-Entonces les diré, Leila en este momento se encuentra en una pelea con el diablo dentro de su mente y alma, ella se encuentra en este momento en el infierno, para evitar que el escape y comience el pandemónium-hablo Carlisle-si ella llegara a perder, todo lo que conocemos seria destruido incluyéndonos a todos.
Hilda había llegado hace unos segundos a nuestra casa para poder irnos juntos aun no sabía cómo nos iríamos y tenia duda, ya que ella no contaba con auto al parecer.
-Ya estas listo Jasper-me pregunto y asentí.
- ¿Cómo se irán puedo notar que no a traído carro?
-Bueno tal vez no sea mucho de tu agrado pero pensaba que no te molestaría el que nos transportáramos, llegaríamos en cuestión de segundos.
La mire incrédula con Leila nunca me había justado la sensación era horrible hasta para mí que no tenía ningún órgano funcionando.
-No me gusta la sensación.
Ella me miro con gracia- ¿Cómo es eso posible?
-No sé cómo explicarlo, siempre que lo ocupaba Leila, me sentía mal al llegar a otro punto, ni yo sé como sea posible.
-Pero en este caso no tenemos tiempo y tu no ocupas ninguno de tus órganos internos así que nos iremos así.
Sin más me despedí de mi familia rendido por la situación, viendo la mirada de burla de parte de mis hermanos y una compasiva de parte de mis padres, al instante que tomo mi brazo ambos desaparecimos y aparecimos en su casa. Al llegar un montón de adolescentes se encontraban en la sala, al vernos llegar se nos quedaron viendo, más específicamente a mí, me miraban mal.
-Creo que esto es demasiado incomodo-hablo Hilda-te llevare a la habitación de Leila para que tengas privacidad, espero que no tengas ningún problema.
Yo negué, pero antes de que pudiéramos seguir con nuestro camino se escucho la voz de Sabrina y Zelda.
- ¿Este que hace aquí hermana? / ¿Qué hace el aquí tía?
-El viene a ayudarnos con Leila, entiende que si ella no lo quiere perdonar se ira, pero intentara que salga del infierno sin traer dentro de ella al señor oscuro-les explico rápido-además véanlo bien, está más pálido de lo normal y eso que es un muerto en vida, vean sus ojeras son más profundas.
Lo ultimo lo murmuraba para que según yo no la escuchara pero con mi audición era imposible no escucharla, tan mal me veía que le causaba lastima.
- ¿Hace cuánto que no te alimentas? -me pregunto Zelda intrigada.
-Ayer antes de salir a Forks, nos alimentamos-ellas me miraron dudando-mi aspecto se debe a que me sigo recuperando de un ataque de hombre lobo y no ayuda mucho que mi compañera este lejos de mí, por eso mi aspecto. No tiene nada que ver con mi falta de alimentación, está la podrían notar con el color de mis ojos, ahora los tengo dorados, cuando necesito alimentarme o que mis emociones cambian a enojo, estos se ponen negros-hable rápido.
-Según Leila me conto que también se ponen negros en otros momentos-hablo Sabrina y senti la burla, por lo que no sabia que contestar, sus tías nos miraban sin comprender, por lo que me aclare la garganta.
-Dudo que se me pongan negros, por ese motivo mientras que Leila no se encuentre aquí-hable por lo bajo, pero por la risa que soltó Sabrina supe que me escucho.
- ¿Cuál es el otro momento, situación o emoción que te causa el cambio? -quiso saber Zelda.
No quería decir nada, pero Sabrina hablo antes de yo siquiera poder abrir la boca.
-Cuando se siente excitado-sus tías me miraron sorprendidos-tías porque se ponen así, ni que fuera un secreto que Leila y el han tenido encuentros sexuales.
-Creo que es mejor que vayas a la habitación de Leila Jasper-hablo Hilda, sin saber que más decir.
Yo asentí y camine a las escaleras para poder irme de la sala lo más rápido posible, me sentía acorralado, sabia que Leila no era virgen cuando nos conocimos al igual que yo, pero que su prima lo diga así, sin ella estar presente y frente a mí, no me acostumbraba. Emmet podría soltar bromas pero nunca era directo como ella había sido, sabia que si pudiera me habría sonrojado.
Narrador omnisciente:
En el infierno más específicamente en el salón del trono, se encontraban sentadas Lilith y Leila cada una en su trono con su corona y tiara.
Leila se veía apagada, sus ojos eran los de ella pero empezaban a tener un cambio al igual que su cabello y en realidad todo su físico, esto no paso por desapercibido para Lilith, la cual se encontraba en ese momento un poco preocupada por ella.
Lilith no sabía qué hacer, si esto se debía por culpa de Lucifer, no sabia si era a que estaba ganando la batalla o porque ella estaba dominando el terreno y estos cambios eran para hacerla más resistente.
No tenia modo de saberlo, además nadie en el infierno quería aceptar que Lilith era la nueva Madame del infierno lo que la hacía enojar, lo único que la ponía feliz era saber que Leila se encontraba a su lado, aunque no pareciera estar viva en ese momento.
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¿Qué les esta pareciendo la historia?
Por el momento Leila no narrara mucho, ya que se encuentra luchando en su mente contra el diablo y como todos sabemos, todos somos simples mortales dentro de nuestras cabezas.
-ortiz6acosta
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