Capitulo 16
Narra Leila:
Cuando ya fue la hora para la coronación, Lilith se encargó de llevarme a la academia, me dejo fuera de donde se llevaría a cabo el baile y la coronación me dijo que tenía que esperar a Sabrina, para que ambas entráramos.
Yo entraría primero seguida de Sabrina, después de que nos coronaran ella bailaría con el señor oscuro mientras que yo bailaba con Caliban a pedido de los tres reyes. Mientras que repasaba en mi mente el plan que tenía por si el aqueron no lo podía contener, fui interrumpida por mi prima.
- ¡Luz me alegra verte y que estés bien!
-Sabes que él no me dañaría-trate de tranquilizarla.
-Lo sé, solo que me tenía preocupada que no pudieras comunicarte con nadie, además de que no sabemos cómo se tome todas las decisiones a partir de este momento. ¿Lilith te ha contado el plan?
-Si ella me lo ha contado-la mire y la abrace-solo prométeme que cualquier cosa que pase, no te interpondrás si decido actuar para protegerlos.
Sabrina dudosa asintió con la cabeza, pero antes de que me pudiera preguntar algo más escuchamos los dos aplausos de Lilith, esa era nuestra señal. Nos colocamos los antifaces y cada una bajo por una de las escaleras, que nos llevaron al salón, donde nos esperaban ambos.
Lucifer se encontraba sentado en su trono en el centro, junto a él Lilith de pie y dos tronos más se encontraban vacíos encontraban en la sala, cuando íbamos a mitad de las escaleras empezamos a cantar.
¡Mascarada! Caras de papel en desfile
¡Mascarada! Oculta tu cara para que el
mundo nunca te encuentre
¡Mascarada! Cada rostro un tono diferente
¡Mascarada! Mira a tu alrededor, hay otra
Mascara detrás de ti
Destello de malva, salpicadura de puse
Tonto y rey, necrófago y ganso
Verde y negro, reina y sacerdote
Todos los que se encontraban disfrazados como los demonios del infierno aparecieron y empezaron a rodearnos a nosotras mientras seguíamos bailando.
Rastro de colorete, cara de bestia, caras
Toma tu turno, toma un paseo
En el tipo vivo de una raza inhumana
Riza de labio, remolino de bata
Bébelo, bébelo hasta que te hayas ahogado
En la luz, en el sonido, pero ¿Quién puede nombrar
La cara?
¡Mascarada! Sonriendo amarillos, rojos girando
¡Mascarada! Déjate llevar, deja que el espectáculo te
Sorprenda
¡Mascarada! Miradas ardientes, cabezas giratorias
¡Mascarada! Detente y mira el mar de sonrisas a tu
Alrededor
¡Mascarada! Sombra humeantes respirando
Mentiras
¡Mascarada! Puedes engañar a cualquier amigo que
te haya conocido.
Al finalizar la canción tanto Sabrina como yo nos quitamos nuestra mascara, mientras que Lucifer con su sonrisa arrogante se levantaba y se acercó a nosotras. Nos extendió sus brazos para que cada una tomara uno y así hicimos, nos guio a los tronos y con ayuda de Lilith que le entrego la corona de Sabrina y mi tiara. Nos la coloco a cada una, para luego levantarnos y situarnos frente a todos.
-Mis demonios y amigos, hoy les presento a mi primogénita Sabrina estrella de la mañana, la orgullosa señora del pandemónium, doncella de las sombras y reina del infierno ¡Salve Sabrina! -todos dijeron "¡Salve Sabrina! ¡Salve Satán!", después se giró a mí.
>>También les presento a mi bendecida Leila Luzbel estrella de la mañana, reina de la inmortalidad y fuerza, mi aprendiz, mi sucesora, portadora de mi sangre y poder, dobladora de almas, princesa del infierno ¡Salve Leila!
Desde que comenzó a decir lo mío me quede estática, me acababa de cambiar el apellido de mi padre por el suyo, además de que estaba dando más títulos que los que le dio a Sabrina, eso no me agradaba.
-Ahora mi reina, bailaremos. Como padre e hija, el vals de Mefisto.
Con eso regrese a mi usual porte serio y frio que mantenía, desde que todo esto comenzó. Cuando comenzaron a bailar yo me fui acercando a donde se encontraba Nick.
Mientras que ellos bailaban nosotros comenzamos a conjurar, Sabrina se separó de él y empezamos a conjurar con mayor fuerza, todos se sacaron las marcaras, mientras que él estaba desconcertado, viendo a todos.
Lilith hizo desaparecer las ilusiones, todos lo empezamos a rodear.
-Te dije lo que pasaría si me desafiabas de nuevo-hablo el señor oscuro, me acerque al lado de Sabrina por si se le ocurría hacer algo.
-Recuerda mi nombre, recuerda que fui yo, Sabrina Spellman quien te derroto, Lucifer estrella de la mañana-Ambrose arrojo el Aqueronte a los pies del señor oscuro.
De este una nube roja se formó y se apagaron las luces encerrando dentro de el al señor oscuro. Junto con Sabrina nos acercamos, la verdad es que no podía creer que haya funcionado.
Mire a prima recogerlo y puse una de mis manos en su hombro.
-Bien hecho Sabrina, has demostrado ser una gran bruja-la elogie-la verdad pensé que no resistiría al poder de Lucifer.
-Bien hecho Spellman-hablo Nick.
-Si, Eduard estuviera orgulloso-menciono nuestra tía, pero de repente de la prisión empezó a salir una luz, por lo que rápido se la quite de las manos, aunque sentía como me quemaba, la pude dejar en el suelo sin que se rompiera, me puse frente a Sabrina mientras la empujaba hacia tras.
La misma nube roja que había hecho desaparecer a el señor oscuro, apareció y con esta el regreso, rompiendo la prisión Aqueronte. Sabía que eso podía pasar por lo que ya estaba preparada para lo siguiente, tendría que ocuparse otra prisión aún más fuerte.
-Intentas una y otra vez derrotarme-con cada palabra que decía, sentí como Sabrina se hacía más atrás y me jalaba con ella- ¡yo soy el gran Satán! -su voz se le distorsiono, ahora se escuchaba su voz de demonio- ¡quien no puede ser aprisionado!
Avanzo a donde nos encontrábamos pero con un movimiento rápido entre Lilith y yo lo sostuvimos.
-Aguarda ahí un momento. No podremos detenerlo por mucho tiempo-hablo ella-necesitamos una mejor prisión, más fuerte.
-No hay nada más fuerte que un Aqueron-hablo Nick, en eso Lilith y yo nos vimos.
Le había contado a Lilith que tenía un plan, por si las cosas no salían de acuerdo con el plan. No le había dicho cuál era, pero sabía que ella se imaginaba algo.
-Te equivocas Nick-hable-la prisión más fuerte es la primara que creo el falso dios-todos me miraban atentos-Lilith sostenlo-ella me miro y asintió.
-Qué crees que estas asiendo Leila-hablaron mis tías e intentaron acercarse.
-No se acerquen-las detuve-respeto mucho a Lucifer estrella de la mañana, pero él no cumplió con su palabra dijo que nunca se metería con mi familia, me lo prometió. Al final no lo cumplió y como ha dicho soy su aprendiz, aprendí del mejor a engañar-lo mire con una sonrisa de lado, nunca debió meterse con mi familia.
- ¿Pero qué rayos crees que estás haciendo Leila? -hablo firme Sabrina.
-La prisión más fuerte que el Aqueronte, que fue creado por el falso dios, el cuerpo humano-hablo Lilith con fuerza mientras que lo sujetaba y yo me acercaba a él, bajo la atenta mirada de todos-carne y hueso, la atadura más fuerte de toda la naturaleza.
-Tengo que ser yo-hablo Sabrina, dando un paso al frente, pero la detuve con un solo movimiento de mano.
-No lo creo prima, tú ya hiciste tu movimiento. Esto era solo informativo-la mire seria-no tienes ni el poder ni el conocimiento para hacerlo, además soy la única capaz de soportar todo su poder, ya que él y yo compartimos la misma cantidad de poder.
-Claro que no yo soy el mejor desde Edward Spellman-hablo Nick-yo lo hare.
Con mi otra mano lo detuve y mire a todos con firmeza.
-Ninguno de ustedes lo lograría, tal vez Nick sea el mejor desde mi tío Edward, pero no tienes la fuerza de voluntad ni la mentalidad para tener en tu mente, cuerpo y alma al señor oscuro Nick. Solo les pediré una cosa. Cuando él esté dentro de mí me controlara por unos segundos tienen que hacerme dormir, así que díganle a mi madre que esto fue para salvarlos a todos y que no se culpe, no maten a Jasper al final de cuentas es mi alma gemela-hable y sin esperar nada, solté a Sabrina y Nick.
Sabrina fue sujeto por mi primo y tías, pero lo que no me espere fue que Nick se me uniera en el hechizo. Antes de que el comenzara a hablar miro a mi prima.
-Yo te amo Spellman, tú me enseñaste a amar, pero no puedo dejar sola a Leila, ella es mi mejor amiga y prometimos siempre estar juntos.
Y con eso los dos continuamos juntos con el hechizo.
-Carne teneantur tenere tenebrasque.
Sentí como caí al suelo con un fuerte golpe, pero tenía que terminar el hechizo. Así que como pude seguí pronunciando las palabras, pero con más dificultad al hablar.
-Palatium, carcere.
Narrador omnisciente:
Cuando Nicholas y Leila terminaron de recitar el hechizo ambos se encontraban en el suelo, todo parecía estar bien hasta que Leila alzo la mirada, todos la miraron con terror sus ojos eran tojos con la iris de color negro, mirando directamente a Sabrina la cual no sabía qué hacer.
Nick por otro lado se encontraba en el suelo tumbado, sin reaccionar, Hilda se acercó a revisarlo ya que parecía no respirar, en eso se escuchó una risa provenir de Leila y su mirada cambio a la de Nick.
-Pobre muchacho queriendo ser el héroe y no dejar sola a su mejor amiga, tuvo que hacerle caso-todos la miraban sorprendidos, su voz se escuchaba entrecortada como si estuviera haciendo demasiado esfuerzo y no era del todo su voz se mezclaba con la del señor oscuro-ahora se encuentra en un trance y no saldrá de él, hasta que yo lo decida, será divertido jugar con su mente.
Sin que nadie se lo esperara se levantó y volvió a mirar fijamente a Sabrina.
-Leila es fuerte no lo puedo negar, pero yo, yo soy Satán-sin que lo esperaran corrió a Sabrina, pero no llego a atacarla porque Ambrose lo hizo caer dormido como Leila les había advertido.
Todos se miraban sorprendidos mientras miraban el cuerpo dormido de Leila y el cuerpo inconsciente de Nick, hasta que el silencio fue roto por Sabrina.
-Ahora ¿Qué haremos? No podemos dejar a Nick inconsciente, hasta que el señor oscuro decida que ya no le sirve, además no podemos dejar a Leila dormida para toda la eternidad.
-A Leila la tendré que llevar conmigo al infierno ahí será más difícil que Satán logre escapar de ella, además ella conoce el lugar y tiene su propia habitación ahí, así que no estará del todo presa, pero al señor Scratch-Lilith lo miro con una mueca-no sé qué deberíamos hacer con, él tiene una parte muy pequeña del señor oscuro pero aun así la tiene y es posible que intente escapar con su ayuda...
-Creo que los dos deben de permanecer juntos-hablo Ambrose-si Nick tiene parte de la esencia del señor oscuro, no sabemos si cuando despierte será el o será el señor oscuro controlándolo y Luz ella se sacrificó por todos nosotros y bueno tiene al señor oscuro en su cuerpo y mente así, que lo mejor es que ambos vayan al infierno.
-No puedes hablar enserio Ambrose, como se te ocurre mandar a nuestra prima al infierno-hablo Sabrina desesperada.
-Es lo correcto Sabrina-hablo Zelda-mientras ellos se encuentren en el infierno, nosotros podemos buscar otras opciones aquí en la tierra.
-En ese caso, necesitare a tres personas que me ayuden a llevarlos hasta las puertas del infierno-hablo firme Lilith.
Mientras que se decidían quienes serían los que los llevarían Sabrina se acercó al cuerpo de Nick, quería asegurarse que se encontrara bien, Lilith se acercó al cuerpo de Leila y acaricia su mejilla, notando que ya no traía su tiara, levanto la mirada buscándola.
Se levanto de su lado y fue por la tiara que se encontraba a unos metros de su cuerpo, al agárrala se regresó a su cuerpo y miro como Hilda y Zelda la miraban con preocupación, así que decidió hablar.
-Todavía recuerdo cuando era una niña pequeña y nos conocimos, ella no me tenía miedo, al contrario sentía admiración por mi-les dedico una sonrisa pequeña-recuerdo como le gustaba jugar con unos pequeños demonios que se podían transformar en peluches-suspiro y miro la tiara. Desde el primer momento en que la conocí, sentí un gran amor por ella, sentí el amor que siente una madre por sus hijos, yo en el fondo siempre quise ser madre de algo tan puro y bueno como lo es ella.
>>Leila siempre logro sacarme una sonrisa, dejaba que le peinara, recuerdo como cuando se quedaba adormir en el infierno yo la arropaba con ayuda del señor oscuro ella me llamaba mamá antes de dormir, era una sensación que de verdad me agradaba. Con el tiempo ella se hizo fuerte, quería que estuviéramos orgullosos de ella, sin saber que yo ya me encontraba orgullosa de ella.
Hilda y Zelda la miraban sorprendidas no podían dar crédito a lo que escuchaban, nunca lo hubieran creído. Sabían que Leila se llevaba bien con Lilith y el señor oscuro por todas las veces cuando era niña que desapareció, para luego regresar oliendo a azufre, tanto que Elizabeth estaba agradecida con ellos por cuidarla cuando ella no podía.
-Algo que siempre voy a admirar de Leila, es su amor por sus seres queridos, ustedes no saben la suerte que tienen por tener a alguien como ella siendo parte de su familia. Leila creía que si siempre mostraba una cara seria y fría, sus sentimientos nunca serian lastimados y que mientras menos personas estuvieran a su alrededor todo sería más fácil para ella. Pero luego apareció el joven Whitlock, cuando el señor oscuro se enteró se puso como un padre celoso porque aunque no lo admita, ella es nuestra debilidad...
-Pero no acaso el señor oscuro es así con todos los brujos y brujas que consiguen a su alma gemela-ella negó.
-El señor oscuro puede ser controlador y celoso con las brujas y brujos, pero con ella era sobreprotector y muchas cosas más, recuerdo que una vez Leila se encontraba en el salón mientras que él estaba trabajando y se calló por estar jugando empezó a llorar y al contrario de lo que todos los presentes creíamos, él se levantó y la cargo la llevo a sentarse en el trono, mientras que él se inclinaba y curaba su raspón de la rodilla-para ese momento tanto Ambrose como Sabrina y sus amigos de Sabrina escuchaban lo que hablaba Lilith.
>>Yo siempre supe que llevaría esta tiara, de hecho ambos la mandamos a hacer especial para ella junto con una idéntica a esta pero de menor tamaño, cuando tenía ocho años fue la primera vez que la vimos con ese tiara, era y siempre será nuestra princesa. Por eso cuando nos enteramos lo que ese vampiro le hizo quisimos deshacer su lazo, queríamos borrar cualquier rastro de él, pero ella no nos dejó y nos hizo prometer que no lo dañaríamos, ni a él ni a su familia.
- ¿Por qué si Luz es tan especial para él, la obligo a esto? -hablo Sabrina enojada- ¿Por qué si de verdad la quería la hizo ayudarlo cuando ella no lo quería?
-Satán puede quererla hasta aún más que a cualquier otra cosa, hasta me atrevo a decir que puede que hasta un poco más que a el mismo. Pero siempre ha querido ser el mejor y más poderoso, para nuestra mala suerte, Leila era un obstáculo para él si no estaba de su lado...
-Por eso la obligo, ¿Por qué si no la tendría que matar? -hablo Ambrose.
-Así es, pero como la quiere tanto no podía lastimarla de esa manera. Ahora díganme quienes me ayudaran a llevarlos a las puertas del infierno.
Menciono colocándole la tiara a Leila, mientras se ponía de pie.
Todos quisieron acompañarlos así que Harvey cargo el cuerpo de Leila, mientras que Ambrose el de Nick, ya cuando estuvieron en las minas frente a las puertas del infierno, Sabrina volvió a hablar.
- ¿Estas segura que estarán bien?
-Para Leila, es lo mejor que podemos hacer, porque aunque sigue siendo su cuerpo debemos saber que el señor oscuro ahora pelea con ella en el interior y sobre el señor Scratch él puede que no contenga la misma cantidad del señor oscuro que Leila, pero aun tienes que recordar que hay una parte de él que está jugando con su mente. Yo cuidare bien de ambos, ahora si no te importa-miro la corona de Sabrina.
-Ohm-se la entrego y ella se la coloco.
-Como la autoproclamada reina del infierno, yo te otorgo Sabrina Spellman dos regalos. El primero, es que restablecer todas tus habilidades de bruja así que ahora querida, tienes poder y libertad, nunca los pierdas de nuevo.
-No.
- ¿Cuál es el segundo? -pregunto Theo.
-Muy pronto lo descubrirán-hablando más fuerte-señor Kindle, Spellman.
Le entregaron los dos cuerpos a Leila la acomodaron en su espalda y en brazos llevo a Nick, comenzaron a abrirse las puertas.
Lilith junto a los dos jóvenes desaparecieron del otro lado de las puertas cuando estas se cerraron, frente de la familia Spellman y amigos de Sabrina.
Sabrina se pegó a la puerta porque no solo había perdido a su prima, también perdió al chico que le gusta. Aunque este le hubiera mentido, por pedido del señor oscuro.
Narra Jasper:
Me encontraba en mi habitación de la casa de New York, donde nos encontramos todos a excepción de Edward, estaba intentando distraerme, para no caer en la locura.
Había sido cumpleaños de Leila, de mi pequeña brujita. Le había mandado un anillo, esperaba que se lo pasara bien, me hubiera encantado dárselo en persona.
Alice me había dicho que le había encantado, pero desde entonces no sabíamos nada de ella y eso me preocupaba. Alice no podía ver su futuro, cada vez me sentía peor.
Decidí bajar a la sala para ver si me podía distraer un poco, con ayuda de Damon y Emmet. Mientras que hablábamos, sentí un fuerte dolor en el pecho, que hizo que sintiera una falta de aire, lo cual era extraño ya que no necesitábamos respirar.
El dolor fue tanto que termine en el suelo, sosteniendo mi pecho, escuchaba las voces de mis hermanos llamándome pero no sabía que me pasaba ni siquiera sabía dónde me encontraba.
De un momento a otro, el dolor desapareció un poco y logre ponerme de pie, mis hermanos me estaban rodeando, Emmet junto con Damon me ayudaron a sentarme en el sillón.
- ¿Qué te paso hermano? Te encuentras bien-hablo Damon.
-No lo sé, siento un dolor muy fuerte en el pecho-todos me miraron preocupados y luego miramos a Alice.
-No sé qué pase, desde su cumpleaños no la puedo ver con claridad, pero sigo teniendo la misma visión ella en un trono hecho de huesos con una tiara junto a ella Lilith y en el suelo Nick.
- ¿Qué mas vez? -pregunte con la preocupación tiñendo su rostro.
-Veo sus ojos mas brillantes como si fueran fuego, su cabello tan blanco como la nieve y cortado por debajo de sus hombros peinado con rizos, además de que viste un vestido negro ajustado con unos botines de altos, lleva una tiara.
- ¿Creen que se encuentre en problemas? -pregunto Esme, preocupada.
-La verdad que ya no se que creer, desde que nos fuimos de Forks, cada vez que tengo alguna visión sobre ella siempre son inconclusas y al final está bien, pero en esta su mirada transmitía una frialdad junto a un poder, que no se bien cómo explicarlo-se quedó pensando- ¿recuerdan su cumpleaños cuando conocimos a el señor oscuro?
Todos asentimos, yo la miraba curioso y a la vez preocupado.
-Es la misma mirada que tenia el, solo que siento que aún más poderosa-me volteo a ver- ¿hay alguna manera de que Leila y el diablo puedan juntar sus almas?
Todos me miraban, sentía su preocupación y miedo, yo e quede pensando un poco cada una de las pláticas que habíamos tenido cuando hablábamos sobre su magia, pero con el dolor que sentía me estaba costando mucho pensar. Hasta que me llego a mi mente un recuerdo.
Nos encontrábamos acostados, en la cama de Leila después de haber hecho el amor. Me encontraba abrazándola por su espalda, mientras ella me platicaba sobre su infancia, cuando la pasaba en el infierno junto a Lilith y Lucifer. Ese día yo le había contado mi pasado en el ejercito confederado y de María, cuando le pregunte una duda que tenia desde que la conocí.
- ¿Hay alguna prisión en la cual podría estar el diablo sin poder escapar?
-Se necesita una prisión demasiado fuerte, la mas fuerte de todo el mundo para poder contener su poder, muchos piensan que la prisión mas fuerte es el Aqueronte, una prisión que fue creada por mi tío Eduard para contener a un demonio del sueño.
-Entonces en ella se podría encarcelar-ella negó y se giro para mirarme a los ojos.
-La única prisión lo suficientemente fuerte como para poder retener todo su poder es la primera que creo el falso dios-yo la miraba con verdadera curiosidad-el cuerpo humano.
La mire sorprendido, porque como era posible que un cuerpo humano pudiera contenerlo.
- ¿Cualquier cuerpo humano?
-No, tiene que ser el de un brujo, bruja o de alguien con un pacto con el diablo y tal vez ni así funcione, ya que para poder retenerlo, tendrán que luchar con el por el control, sería una lucha que nunca terminaría, así que debe ser alguien con un gran poder, gran fuerza mental y de voluntad.
- ¿Quién crees que seria el mas indicado para ello? -quería saber todo lo más posible.
-Podría ser el antipapa, pero como el es un fiel sirviente del diablo dudo que en algún momento, piense en pelear contra de él. Pero si hablamos de algún brujo o bruja...
Se quedo pensando un momento, pero le gane en contestar.
- ¿Nick? -salió más como una pregunta y ella negó.
-Podría ser el, tiene el conocimiento y el poder, pero no tiene una gran fuerza mental ni de voluntad, como para poder soportarlo dentro de él.
- ¿Entonces?
-La mas calificada para eso sería yo...
Regrese con mi familia, tras ese recuerdo ellos me miraban expectantes, yo sentía miedo, cuando respondí.
-No solo sus almas están unidas-traje saliva aunque no lo necesitaba-Leila, va a atrapar al diablo en su interior.
Todos me miraron estupefactos, no sabían cómo reaccionar además del asombro. Rosalie fue la primera en reaccionar.
- ¿Cómo? ¿Cómo es que puede hacer eso?
-No sé muy bien cómo-hable mientras de que intentaba levantarme del sillón, para poder caminar un poco jalando mi cabello-pero una vez que me estábamos hablando ella me dijo que la única prisión lo suficientemente fuerte para poder contener el poder de el diablo era el cuerpo humano y si lo que Alice vio en su mirada es verdad, las cosas con su familia no iban tan bien como me gustaría creer, porque ¡maldición!
-Tranquilo Jasper-hablo Emmet.
-Ella ve al diablo como si de su familia se tratase, si ella tomo esa decisión es porque él se metió con su familia-me jale el cabello, el dolor aún no se iba, pero lo podía soportar.
-Dices que Leila, va a encarcelar al diablo en su interior-hablo una Rosalie igual de desesperada que yo.
-Si la visión es que aun no se cumple-hablo Alice.
-Si eso pasa, nunca volveré a verla-hable en un susurro.
- ¿Por qué? -hablo por primera vez Damon.
-Porque si tiene al diablo en su interior, ella tendrá que estar en el infierno y si está en el infierno jamás la podre volver a recuperar, porque no podre hablar con ella. Tengo que ir a Forks.
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¿Qué les esta pareciendo, todo esto?
La tiara ganadora.
-ortiz6acosta
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