Capitulo 14
Narrador omnisciente:
Cuando el entrenamiento termino, Bella se encontraba sentada en el capo del Jeep, Leila se encontraba hablando junto con Damon, sobre como era que sabía pelear y todas las estrategias que conocía. Mientras que ellos hablaban, Jasper que iba a su encuentro fue detenido por Bella.
-Jasper... ¿estas seguro que no puedo hacer nada?
-Tú mera presencia, tú olor volverá a los neófitos locos, su instinto de casa los abrumara y los volverá locos-al final dio una sonrisa de lado.
-Me da gusto-menciono Bella.
Jasper ya se había dado la vuelta para retirarse cuando ella le pregunto.
>>Oye, ¿como sabes tanto sobre de esto?
-Yo no tuve la misma crianza que tuvieron mis hermanos adoptivos-comenzó a contarle Jasper, de un modo más serio.
Leila que se encontraba un poco más alejada junto con Damon y ahora Alice que les había unido, escucharon como Jasper narraba su historia, además de mostrarle sus cicatrices o como a Leila le gustaba llamarle marcas de guerra.
Gracias a Leila, Jasper ya no se sentía inseguro al mostrarlas, antes cuando ni siquiera ella las había visto a Jasper no le gustaban, porque le recordaban a su pasado como neófito y títere de María, pero al ella llegar Jasper ya no pensaba lo mismo, ella lo hizo verlas como marcas de su pasado como soldado.
-...no conocía otra cosa, hasta que conocí a Damon y Alice. Ella me vio venir y junto con Damon...
Alice tomo del brazo a Leila y los tres comenzaron a caminar a donde se encontraban platicando Jasper y Bella.
-Y tuvimos que esperarte por bastante tiempo-hablo Damon con diversión.
-Me disculpo amigo, pero gracias a que me convencieron de que los acompañara,-miro a Bella-Alice me dijo que si iba con ellos a donde los Cullen, en un futuro podría conocer a mi compañera y valla que me hizo esperar-miro a Leila con una diminuta sonrisa.
-Me disculpo por hacerte esperar mi mayor-menciono Leila mientras que se acercaba a su lado y este la abrazaba.
-No se que abría sido de mi sin ellos, ya que me guiaron a conocer a mi amor eterno y no se que sería de mi vida sin Leila.
-Shhh... no te dejare volver a esos tiempos, a menos que estés dispuesto a llevarme contigo-se acerco a sus labios-. No pienso dejar que vuelvas a escapar.
-No lo tengo pensado hacer.
Para sellar esa promesa, ambos se dieron un beso demostrándose el amor que sentían el uno por el otro.
Jasper la abrazo, y miraron a Alice.
-Gracias por guiarlo a mi-les dijo a la pareja.
-No es nada, pero creo que ahora es hora de planear una boda-menciono emocionada y jalo su brazo.
Leila miro la mano de Bella y le dijo a Alice.
-Pero no soy la única que se casara-le dijo mientras con la mirada señalaba a Bella, con eso Bella se fue.
-Tu boda será antes así que es la importante, debemos saber el lugar, la fecha exacta los invitados, la comida, el pastel, el vestido...
-Detente Alice, primero tenemos que sobrevivir a la batalla contra los neófitos y también tengo que hablarlo con Lucifer.
Ya era un nuevo día Jasper, Leila, Edward y Bella esperando a Jacob para explicarle el plan que tenían para que no se sintiera el aroma de Bella. Esto era ya que habían descubierto que Victoria se encontraba detrás de los planes.
Jasper mantenía a Leila entre sus brazos, cuando llego Jacob y este comenzó a hablar.
-¿No vas a pelear? Te lastimaste un musculo o algo.
-Lo esta haciendo por mi Jake-le contesto Bella.
-No me importa...
-Aja si claro, hagamos como que te creemos y empecemos con lo que de verdad importa-interrumpió Leila, ganándose una mala mirada de parte de la pareja y el lobo, mientras que sentía como Jasper trataba de no reírse.
-Solo digan el plan.
-Este campo nos dará ventaja en la batalla-comenzó Jasper-atraeremos a los neófitos aquí con el olor de Bella, pero debe terminar aquí.
-Edward y yo iremos a un campamento... aunque el me cargue reconocerán el olor.
-Tu hedor en cambio es nauseabundo-dijo Edward con ganas de molestar al lobo.
-No creo que quieras comenzar a comparar hedores.
-Se refiere, a que tu olor podría cubrir el mío si me cargas-los interrumpió Bella.
Jacob con una sonrisa de lado hablo-Hecho.
Pero Edward que se encontraba leyendo los pensamientos que tenia el lobo, se negó, a lo que Leila lo interrumpió ya cansada con su comportamiento.
-No me gusta la idea-menciono a su hermano.
-Edward no querrán acercarse a su olor, así que háganme ambos el favor de dejar de comportarse como unos niños pequeños, que no son-ahora miro seria solo a Edward-. Si tú querida novia se llevara mejor con los demás integrantes de la manada no deberías soportar a Jacob, pero todos la odian a muerte y Sam solo dejo a Jacob participar en esta parte del plan porque yo se lo pedí.
Jasper no sabía eso, por lo que soltó un pequeño gruñido, a lo que los dos hombres sonrieron de lado, al darse cuenta de los pensamientos del rubio. A él no le agradaba para nada la amistad que su prometida tenia con la manada y menos la que tenia con el alfa y su segundo al mando.
>>Tú no empieces Jasper-Leila le advirtió-, sabes que al único que amo es a ti, así que no comiences con tus celos y ustedes sigamos con el plan, antes de que pierda mi paciencia y los golpee.
Bella que no sabía como sentirse en ese momento rompió el hielo.
-Vamos a probar-se acerco a Jacob y este la cargo de forma nupcial.
-Perfume de lobo a sus ordenes-intento bromear, pero Edward de manera seria le dijo.
-Corre.
Cuando ya se alejaron Leila miro a Edward y después a Jasper, el cual se alejo para poder ver si podía sentir el aroma de Bella.
-Edward... debes de comprender que Isabella te quiere, no creo que haga algo para dañarte, pero si lo hace solo dime lo y yo la hare pagar por ello.
-¿Por qué me ayudarías?-la miro confundido-. Nunca nos llevamos bien.
-Tal vez nos llevaríamos mejor si no fueras un prejuicioso de primera, además de que yo les advertí sobre ella y tú por capricho no hiciste caso... ahora se casaran y ella conseguirá lo que más desea en la vida ser una inmortal-el la miraba confundido-. Aun ni siquiera sabe lo que soy, aun piensa que su padre esta bajo alguna manipulación por parte de mi madre e intenta separarlos.
-Si le dijeras lo que eres, ella no trataría de separarlos...
-A ella no le incumbe saber que soy, ella misma debe de aprender que no solo existen los lobos y vampiros, también debe de dejar de meter su nariz donde no la llaman...
No pudieron seguir con su platica ya que Jasper los interrumpió cuando sintió las emociones de su prometida más alteradas de lo común en ella.
-No sentí el aroma de Isabella, solo el hedor del lobo-les informo, mientras que se acercaba a rodear con sus brazos la cintura de Leila-. Va a funcionar.
-Genial.
Leila sabia que Edward aun podía escuchar los pensamientos de Jacob y eso lo tenia de un humor fatal, por lo que decidió guardarse sus comentarios e irse de ahí junto con Jasper.
Cuando llegaron a la mansión Cullen se sorprendió con lo que encontró en la sala, ahí se encontraban todos reunidos sentados en los sofás, pero lo que le llamo la atención fue un paquete que se encontraba en medio de la sala rodeado con un fuerte aroma a azufre.
La caja de un color negro con toques de rojo, de el emanaba ese aroma tan característico del infierno y sus habitantes.
-¿Hace cuanto que llego?-pregunto sin rodeos.
-Hace como media hora sentimos el aroma, pensamos que serias tu, pero al llegar a la sala nos lo hemos encontrado venia con esa nota-señalo Esme la nota en la mesa de centro.
Leila se acerco y la tomo, al abrirla se sorprendió con lo que decía, pero tenia más miedo, no sabía para que la necesitaba el consejo infernal. La ultima vez que había ido al infierno había cumplido con su papel como reina, pero también humillo a los reyes.
Todos la miraban esperando a que dijera algo.
-Es del consejo infernal, requieren mi presencia lo antes posible-al decir esto, todos la miraron con preocupación.
-¿Que viene en el paquete?-quiso saber Emmet con curiosidad, por lo que intento abrirlo, pero Leila lo detuvo antes.
-No lo toquen, podrían quemarse.
Se acerco, cuando soltó a Emmet. Abrió la caja y en ella, encontró un vestido elegante de color negro con detalles plateados, su corona y dos anillos que eran exactamente iguales a los que compartían Lucifer y Lilith.
Saco el vestido y vio caer una nota de entre el, la tomo y leyó, su cara no podía transmitir más sorpresa.
-Al parecer ya tenemos, lugar y tengo mi vestido para la boda-menciono Leila aun sorprendida, con eso las chicas se acercaron a la caja, mientras que los chicos sacaban a un Jasper aun mas confundido que todos ellos.
Cuando ninguno de los hombres se encontraban en la habitación, Alice arrebato el vestido de mis manos y lo saco, quedando impactada; Rosalie tomo los anillos y los miro impresionada, mientras que Esme solo miraba mi corona, la cual se encontraba junto con otra que no había notado, pero esa estaba segura que se trataba de la de Jasper.
-¡Es hermoso! No hay zapatos, ese no será problema-Alice daba saltitos mientras que hablaba.
-Alice, por favor detente-suspire rendida, Leila quería contarle a Lilith que Jasper le había pedido matrimonio y como se sintió.
-Tendremos una boda en el infierno-hablo Esme.
-Sera una boda infernal-intento bromear Rosalie.
-Amo los anillos-dijo Esme, tratando de desviar un poco la conversación al ver que Leila estaba nerviosa.
-Son como los que poseen Lucifer y Lilith, así que creo que será algo monárquico-se encogió de hombros.
-Las coronas son estupendas, pero ¿Por qué volvieron a mandarte la tuya, si se supone que tú la tienes?
-Puede que la dejara olvidada en mi despacho la ultima vez que fui al infierno.
Después de eso pasaron un poco más de tiempo hablando de algunos planes más para la boda como las invitaciones, la fecha y varias cosas más, hasta que dio la hora en la que se tendrían que ir a cazar para la batalla, por lo que Leila se despidió de Jasper ya que regresaron y se fue a su casa.
Ese día Bella y Edward tendrían la mansión Cullen para ellos solos, mientras que ella hablaría con su madre y Charlie sobre la boda.
Leila se encontraba en la sala de su casa junto a su madre y Charlie, ambos la miraban preocupados porque ella no había dicho nada, desde que llego.
-Leila ya dirás algo o seguirás sin hablar.
-Mamá, Charlie. Jasper me ha pedido matrimonio.
-Oh, valla...-Charlie no sabia como reaccionar.
Mientras que su madre al contrario se encontraba demasiado alegre por lo que esta le decía.
-Hay algo más... no se como se enteraron tan rápido pero el consejo infernal quiere hablar conmigo y me han mandado un vestido de novio, además de un par de argollas iguales a las de Lucifer y Lilith.
-¿Ellos... quieren. que. te. cases. en el infierno?
-Así parece.
-¡Pero los vivos no podemos pisar el infierno!-grito su madre.
-No pueden pisar el infierno, pero podríamos hacer un portal que diera directo con el castillo-trato de tranquilizar.
-Segura que podremos asistir, ¿Qué pasaría con Bella?
-Ella no podrá asistir, claro esta. Ustedes pueden asistir por ser mi familia, al igual que la tía Hilda y Zelda, también mis primos y los estudiantes de la academia de las artes ocultas.
Al día siguiente Leila fue al infierno, los Cullen aun no regresaban, regresarían en la madrugada, por lo que ella iría a hablar con el consejo y regresaría para la batalla.
Cuando llego al infierno el primero en recibirla fue Lucifer, el cual se encontraba en su trono, el cual solo ocupaba cuando Leila no se encontraba y esto era para controlar a los demonios.
-Hola, Lucifer-saludo con un abrazo.
-¿Como a estado mi princesa? Lista para tu boda-comenzó, mientras ambos se dirigían al trono donde se sentaría Leila.
-Bien, pero de eso quería hablar. ¿Cómo se han enterado tan rápido de la noticia? Yo se las quería contar.
-Tu sabes que nadie me puede ocultar lo que pase en sus vidas, yo me entero de todo, querida.
-¿Para que me quiere el consejo?
-No es nada de que preocuparse pequeña, solo quieren saber si después de que contraigas nupcias con el vampiro este se quedara aquí en el infierno junto a ti o también vendrá su clan-menciono restándole importancia, pero Leila lo vio sorprendida.
-Los Cullen viviendo en el infierno-menciono sorprendida-. Dudo que quieran cambiar sus vidas y mudarse aquí, pero se los preguntare, algo más de lo que me tenga que enterar antes de que nos reunamos con ellos.
-Hay rumores querida, de que una batalla se acerca y que tu estarás en ella-la miraba serio-. Ellos piensan que no seria conveniente que la nueva reina del pandemónium se viera implicada en un caso de esa magnitud.
-Si participare en una pelea, pero no es porque quiera...
-Entonces porque participar para proteger a una mortal insignificante.
-Yo no peleare por ella, simplemente peleare para defender a los que amo, Jasper nunca dejaría sola a su familia y yo no se lo puedo pedir porque comprendo mejor que nadie la lealtad hacia tu familia y los que amas. El peleara para que su familia no sea vencida de una forma muy fácil, él es el mejor en combate, con mayor experiencia que sus hermanos.
-Es hora de que vayamos a que te enfrentes al consejo infernal y créeme querida que los tres reyes no están de tan buen humor, por tu ultima visita.
Soltaron una pequeña risa y fueron al salón donde se llevaban acabo estas juntas, era una sala con un ventanal que abarcaba toda la parte superior, por esta se podía apreciar el paisaje rojizo que había en esa parte del infierno. Cuando entraron ahí ya se encontraban todos, Leila tomo asiento en el trono que le correspondía mientras que Lucifer tomo asiendo a su derecha.
-Bien, comencemos con la reunión-hablo uno de los representantes.
-Nos ha llegado el rumor de que nuestra reina, se encuentra involucrada en un pleito para proteger a una humana...
-Disculpen, yo no peleare por una humana, la realidad es que peleare por mi familia, mi prometido nunca dejaría a su familia por lo que peleare a su lado.
-¿Porque una familia de vampiros pelearía por la vida de una insignificante mortal?
-Pelearan ya que a la humana que buscan es la compañera de vida de uno de ellos, no pelearan solos. A ellos se les han unido una manda de metamorfos que protegen a la gente de Forks.
-Pero usted no puede pelear su majestad-hablo la única mujer del grupo.
-Peleare con mi familia, e recibido el entrenamiento necesario para poder enfrentarme a cualquier criatura, y como sabrán yo tengo una ventaja ya que ya no solo soy una bruja, sino que tengo una mayor fuerza, velocidad y reflejos.
-Aun así no podemos arriesgarnos a perder a nuestra reina, así que si tan decidida esta de que peleara en esta batalla, no ira sola...-Leila los miro extrañada-con usted irán tres de los guardias, además de que la tendrá que acompañar Calibán.
-¿Por qué tiene que ir el príncipe Calibán, con los tres guardias es más que suficiente? Además de que Calibán debe de cumplir con su castigo aquí en el infierno.
-El príncipe Calibán ira como su guardia personal, mientras que los tres guardias que los acompañaran irán como refuerzo-dictaron, esto ya le comenzaba a molestar por lo que se puso de pie y hablo firma.
-Calibán no me acompañara, él nos quería mantener prisioneras a mi prima y a mi con tal de ganar el trono, que les hace pensar que no me dejaría morir si de él dependiera mi sobrevivencia.
-Rey Belcebú, podría hacernos el favor de traer al príncipe Calibán de favor-él solo se levanto, yo mire a Lucifer el cual se encontraba sin expresión alguna.
-No pienses en negarte, Leila-le susurro Lucifer y ella lo miro incrédula-si lo haces ellos se molestaran y podrían dudar de mi elección para elegirte como mi sucesora.
-En pocas palabras tengo que hacer lo que ellos dicten-este solo le asintió, y con eso ultimo dicho Calibán apareció.
-Consejo infernal, es un gusto poder verlos de nuevo,-se giró a donde se encontraban Leila y Lucifer-Lucifer es grato volver a verlo, su majestad. ¿En qué puede servirles?
-¿Queremos saber si estas dispuesto a dar tú vida por nuestra reina Leila?
-Claro que estoy dispuesto a dar mi vida por ella, yo fui creado para amarla, para que cuando creciera ambos fuéramos pareja y nos pudiéramos comprometer... pero tenia que venir ese vampiro de cuarta a interponerse entre nosotros...
Leila lo interrumpió ya que se estaba metiendo con su compañero de vida.
-No te metas con Jasper, Calibán. Te e pasado por alto el haber tratado de habernos encerrado en el noveno circulo a Sabrina, Lucifer, Lilith y a mi, pero no te perdono por haber encarcelado a Jasper, y mucho menos perdonare una ofensa hacia mi pareja destinada.
-Regresando al tema que nos interesa, príncipe Calibán estas seguro de que darías tu vida por la de Leila Luzbel Morningstar.
-Seguro-menciono decidido.
-Bien, a partir de este momento Calibán quedas como guardia personal de nuestra Reina Leila Luzbel Morningstar, hasta que termine la batalla en la que participara.
Todos estaban de acuerdo con esa decisión a excepción de dos personas, pero como Lucifer había dicho no podía quejarse, sin que no hubiera consecuencias, por lo que dejaría que Calibán la acompañara pero no bajaría su guardia en ningún momento.
-¿Qué batalla?
-Nuestra reina Leila peleara junto con la familia de su futuro esposo contra unos neófitos que se dirigen a Forks, estas de acuerdo con ser su guardia personal... no irán solos serán escoltados por tres guardias.
-Estoy de acuerdo.
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Hola ya regrese, ahora me pueden seguir por Instagram, aparezco como Vane OA.
Nos leemos después.
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