Capitulo 13
Narra Leila:
Solo llegar a Forks me deje derrumbar cuando estuve en mi habitación eran las tres de la tarde con Angela habíamos quedado de vernos a las cuatro, tendría tiempo antes de irme a su casa. No sabía que hacer mi corazón dolía mucho, no sabía que pensar, porque tenía que haber ido a ayudarle hubiera sido mucho mejor dejarlo que se muriera.
Mientras que pensaba eso mis lagrimas no dejaban de salir, sentía todas mis barreras derrumbarse, solo quería desaparecer. Me levante de donde estaba y busque ropa para arreglarme e irme a casa de Angela, no quería caer en depresión pero no sabia que hacer, no sabia si creer en las palabras de Jasper o no.
Me encontraba con Angela viendo películas, ya llevábamos dos vistas, ahora estábamos viendo una película de terror, cuando de repente escuchamos a alguien intentar abrir la puerta por lo que nos miramos y vimos a la puerta, hasta que esta se abrió haciendo que Angela gritara y me abrazara con fuerza, hasta que prendió la luz y era un chico que se veía más grande que nosotras.
-A eres tú-menciono soltando una pequeña risa nerviosa Angela y yo la mire confundida.
-Si, soy yo hermanita-menciono con burla por cómo estaba Angela aun abrazándome.
-Muy gracioso Derek-los dos soltaron una risa y yo los miraba divertida, hasta que se acordó de mi y me presento-hermano ella es mi amiga Leila, Leila él es mi hermano Derek.
-Mucho gusto Derek-hable mientras de que le extendía mi mano.
-El gusto es mío Leila-el me miro sorprendido y no sabía el porqué, el miro a su hermana y después a mi nuevamente y hablo-te puedo preguntar algo Leila.
-Claro.
- ¿Qué edad tienes? ¿Tus ojos son reales o son lentillas? -me pregunto y ambas soltamos una risita.
-No eres el primero que me lo pregunta así que no te sientas mal por ello. Tengo 18 años en dos días cumplo 19, soy un año mayor que Angela y mis ojos son naturales.
-Vaya te vez tan joven-se sonrojo después de decir eso.
-Gracias.
- ¿Y que hacen chicas? -nos preguntó a las dos.
-Tenemos una tarde de películas y Leila se va a quedar a dormir, así que estaremos aquí si necesitas algo. No pensé que llegarías tan pronto.
-Si hubieras despertado temprano sabrías que hoy saldría temprano del trabajo. Todo porque nuestros padres se irán de viaje.
-Bien ahora vete de aquí, déjanos seguir viendo las películas.
-Como quieras hermanita, fue un gusto conocerte Leila. Voy a pedir pizza para cenar, quieren de una en especial.
-Pepperoni-menciono Angela y me volteo a ver- ¿estás de acuerdo?
-Si, de todos modos yo no tengo mucho apetito Ang.
Su hermano se fue y Angela me miro divertida con una sonrisa pícara y no comprendía el porqué.
-Así que mi hermano eh.
- ¿Qué pasa con tu hermano?
-No viste como se te quedaba viendo, se ve que le llamaste la atención.
-La verdad es que tu hermano es demasiado guapo, pero no me gustaría tener algo con tu hermano.
- ¿Por qué?
-Porque aun amo a Jasper, aunque el me haya dejado y no sepa si vaya a regresar, pero si empiezo algo con alguna persona cuando aun siento algo por el siento que terminaría lastimando a la otra persona.
Pasar el día junto con Angela fue lo máximo me ayudó mucho a olvidarme lo que había hablado con Jasper, al día siguiente cuando llegue la pase tranquila en mi casa me preparándome para la siguiente semana retomar bien todas mis clases ya que he estado distraída.
Mañana ya seria mi cumpleaños, pero seria la primera vez que no lo festejaría, solo quería pasarlo con mi madre y si era posible con Charlie, hacer algo juntos antes de que algo malo pasara.
Era de noche cuando ambos adultos llegaron a la casa por lo que baje para poder cenar junto a ellos.
-Hola Luz-me saludo Charlie cuando entre a la cocina.
-Buenas noches-salude y mi madre me abrazo.
- ¡Mi pequeña mañana ya cumples tus 20 años! -menciono mientras que me abrazaba con todas sus fuerzas logrando que soltara una pequeña risa.
-Para mamá-Charlie nos miraba divertido, hasta que mi mamá lo jalo para que los dos me abrazaran.
-Entonces ¿Qué vas a querer de regalo Luz? -pregunto Charlie.
-Bueno, en realidad solo quiero pasar el día de mañana con ustedes y bueno si Isabella quiere se puede unir, me gustaría ir a algún lugar para pasarlo tranquilo y en familia.
Ambos se miraron y se pusieron a pensar mientras que mi madre junto conmigo preparábamos la cena.
- ¿Te gustaría que fuéramos a la reserva? -lo mire nerviosa, ya que yo tenía prohibido entrar ahí-podemos ir a la Push.
Se le escuchaba mencionado cuando hablaba de ir a ese lugar, yo solo mire a mi madre para que me ayudara ella sabia que yo no podía pasar a ese lado, pero por otro lado me gustaría conocer esa playa.
-Vamos a planearlo bien-dice mi madre y yo asiento.
Ya habíamos terminado de cenar, mi madre y Charlie se habían ido a dormir, yo me encontraba lavando los trastes cuando escucho una voz en mi oído, no sabia de donde venia, pero la conocía muy bien como para no asustarme, sabia de quien se trataba por lo que le hice caso.
"Prepárate, muy pronto tendrás que pagar el favor"
Ya se había tardado mucho, pero porque justamente ahora, porque no antes ¿Qué será lo que necesite?
Al menos esto me ayudaría para distraer mis pensamientos de Jasper. Subí a mi habitación para cambiarme e irme a dormir, me acosté pero no podía dormir, mi celular empezó a sonar por lo que lo mire dándome cuenta de que era Jasper, no quise contestar así que lo ignore.
Me estuvo marcando como por tres veces, pero ninguna la conteste. Cuando pensé que ya se había rendido me comenzaron a llegar mucho mensajes de su parte, no entendía que era tan urgente como para que me estuviera molestando a esta hora, así que revise el último mensaje.
"Feliz cumpleaños Luz.
Espero la pases super, espero que mi regalo llegue a tiempo. Quiero que sepas que cuando ya tenga un buen control con la sangre iré a recuperarte, no hay día en el que no piense en ti.
Atte.: Vampiro idiota (Jasper)"
No le conteste nada, simplemente lo ignore y trate de dormirme, cuando lo estaba logrando ahora recibí un mensaje de parte de Sabrina.
"EMERGENCIA: Hice una tontería,
cree un doble de mandrágora y
no sé cómo detenerlo."
"¿Por qué lo has hecho?"
"He descubierto que soy el
heraldo del infierno"
¿Heraldo del infierno? Eso no era nada bueno, será que ella tiene algo que ver con lo que me va a pedir hacer el señor oscuro.
"Sabes cómo detener a
un doble de mandrágora"
"Son fáciles de engañar, es
como si fuera un niño
pequeño ya que no hace
mucho que nació, lo
puedes engañar fácil,
solo debes tener cuidado
y ser más lista que él,
ya que se va a parecer
en todo a ti menos en la
confianza ciega hacia
otras personas, además
de que buscara quien
le de amor."
"¿Podrías venir a ayudarme?"
"No puedo Sabrina,
mañana es mi cumpleaños."
"Está bien, ¡feliz cumpleaños!"
"Gracias.
Luego me dices como
ha salido todo"
Al día siguiente desperté gracias a mi madre la cual entro muy emocionada a mi cuarto detrás de ella venia Charlie el cual venia con una sonrisa en el rostro, ambos estaban cantando el feliz cumpleaños, mientras que mi madre traía un pastelito y Charlie una caja.
-Pide un deseo Luz, para que puedas apagar la vela.
Sople la vela y los mire divertida, de verdad extrañaba mucho este tipo de momentos, hace mucho que no me la pasaba así de alegre y eso que apenas llevaba 3 minutos despierta. Al levantarme mi madre junto a Charlie me abrazan y me entregan la caja que traía consigo el, los miro expectante y la abro para encontrarme con un collar con un colgante en forma de corazón hecho de rubí, me encanto.
- ¡Muchas gracias! Es hermoso-no dejaba de verlo.
- ¿Quieres que te lo ponga? -hablo mi madre.
-Si por favor-se lo entregue y di la vuelta, ella me lo puso mientras hablaba.
-Este collar lo mando a hacer tu padre el día que naciste, es un regalo que él te quería dar cuando cumplieras 20 años pero luego paso el accidente y bueno el no te lo pudo entregar-mientras hablaba sentí como su voz se cortaba un poco.
Se que mi madre ama con todo su corazón a Charlie pero el no puede evitar que aun así mi madre siga amando a mi padre, después de todo eran almas gemelas. Cuando termino de ponérmelo se acerco a Charlie quien la rodeo por la cintura.
-Bueno y este es de nuestra parte-el me extendió un paquete mas grande, envuelto de color negro con rojo.
Los mire sorprendida y sin esperar mas lo abrí, lo mire con alegría era un vestido de color negro con una cinta en la cintura de color rojo y tenia pequeñas flores de color negro en la falda, casi no se notaban, eran discretas.
-Gracias es hermoso, admití.
-Bien, entonces alístate que iremos a la playa después de desayunar-hablo Charlie saliendo de mi habitación y yo mire a mi madre.
- ¿Podre ir a la reserva?
-Si, conseguí que el consejo te dejara pasar por el día de hoy, aunque vamos a tener que llevar chaperón- soltó una pequeña risa.
- ¿Quién?
-Paul Lahote, él chico con el que regresaste a casa después de que ellos se fueran-me aviso.
- ¿Por qué no Billy o Jacob? Seria menos incomodo porque los conocemos más, ya que se la pasan aquí o con Harry o Sue.
-Los del consejo decidieron que fuera el ya que es miembro de la manada y lo conoces más que a los otros dos miembros, era que nos acompañara el o que nos acompañara el alfa y él se ha ofrecido.
-Bueno creo que entonces tendremos que apurarnos si no queremos dejar esperando al perro-mencione con burla haciéndola soltar una pequeña risa.
-No le digas así hija, me han contado que es el que peor carácter tiene, así que intentemos no molestarlo.
-Hare lo posible pero si el empieza, no me dejare.
Mi madre salió divertida de la habitación y yo me fui a bañar, al salir de bañarme me arregle con el vestido que regalaron y debajo de este me puse un traje de baño negro completamente.
Baje a desayunar encontrándome con Isabella en las escaleras, ella me miro extraño pero sigue con su camino como si nada, desayunamos los cuatro juntos cuando terminamos Charlie hablo.
-Bella-la llamo y esta solo hiso un sonido de que estaba escuchando-iremos a la Push, por el cumpleaños de Luz ¿te gustaría acompañarnos?
Ella no dijo nada, solo me miro con molestia y se fue del comedor.
-Creo que es mejor que nos vayamos-hablo mi madre, colocando su mano en el hombro de Charlie.
Fui por mi mochila en la cual llevaba mis cosas para la playa y salimos todos, nos fuimos en mi carro, ellos solo me fueron guiando por el camino que debía de tomar, hasta que llegamos a la playa. Era un lugar lindo y como no estaba nublado la vista me transmitió tranquilidad, hasta que al llegar a la parte donde estaríamos un rato vi a un chico acercarse a nosotros.
-Aquí están-miro a mi madre, después a Charlie y luego a mí.
Charlie lo miro con duda, no sabia que hacia el chico aquí, lo que me causo una risa disimulada que el noto.
-Hola Paul, ¿Qué haces aquí?
-Leila, me comento que vendrían hoy a la reserva y quise acompañarlos-contesto a su pregunta como si nada lo que me sorprendió.
-No sabía que eran amigos.
-Nos conocimos el día que Isabella desapareció, platicamos un rato y aquí estoy.
-Esta bien, me alegra conocer a uno de sus amigos de aquí-menciono a la vez que le extendía su mano.
Yo me aleje de ellos y me acerque al mar, nunca había visto el mar, ya que en Greendale no hay, solo conozco ríos y lagos, bueno también conozco el mar que hay en el infierno y tengo que decir que se parecen mucho.
- ¿Qué te parece? -me asuste un poco al escuchar su voz no lo había notado.
-Es la primera vez que veo el mar, nunca lo había conocido así-me miro sorprendido.
- ¿Nunca?
-Donde vivía no hay mar y desde que llegue nunca vine, después los conocí a ustedes y ya no pude venir por el acuerdo.
-Entonces no sabes nadar-aseguro a lo cual me reí.
-En realidad soy una excelente nadadora-me miro expectante.
- ¿Cómo es eso posible?
-No me explique bien, nunca había visto el mar desde la playa, se nadar gracias a que he ido al fondo del mar-me reí al acordarme de como luchamos contra un calamar gigante-de hecho me e enfrentado a un calamar gigante.
Me miraba sorprendido hasta que empezó a reír. Yo le seguí después de un momento, hasta que paramos y me miro.
- ¿Te gustaría entrar? -sonreí y asentí-pues vamos, tengo que mantenerte vigilada así que si entras entrare contigo-lo mire con una ceja levantada.
-Si me puedes seguir el paso-regrese a donde estaban mi madre y Charlie los cuales estaban abrazados viendo el mar.
Donde había dejado mis cosas, me quite el vestido para regresar a la orilla del mar con el bañador y entrar. Al estar ya dentro mire con burla a Paul.
-No que me tenias que vigilar. ¿Cómo puedes cuidar a alguien que es más rápida y astuta que tú?
-No juegues con fuego muñeca que te puedes quemar-hablo con una media sonrisa por lo que reí.
-Créeme yo puedo controlar el fuego.
Él se metió al mar y empezamos a jugar, le avente agua y el me intentaba hundir, hasta que logre distraerlo y sin que se diera cuenta me posicione detrás de el y me subí a sus hombros hundiéndolo, lo que me ocasiono una gran carcajada.
Deje que saliera del agua, no parecía molesto pero soltó un gruñido el cual aumento mi risa, por lo que me distraje y el logro ahogarme.
-Eso es trampa-le dije cuando salí.
-No es trampa, es tomar ventaja de las distracciones del contrario-se empezó a reír.
Estuvimos un buen rato en la playa jugando y conociéndonos mejor, hasta que mi madre nos habló para que saliéramos a comer algo, ya eran pasados de las dos de la tarde. Nos íbamos a ir a comer a un restaurante por mi cumpleaños, antes de irnos me gire hacia Paul.
-Te gustaría acompañarnos-me miro con una ceja arriba, Charlie y mi madre ya estaban dentro del auto- como te han ordenado que me vigiles dudo que hayas comido algo y se que los de tu especie comen como si no tuvieran fondo así que si quieres eres bienvenido a acompañarnos.
-Me dirás el porque de venir justo hoy a la reserva-lo mire y sonreí, asintiendo-entonces vamos. No eres tan mala como muchos creen.
-Hoy es mi cumpleaños-se sorprendió-quería pasar el día con mi madre y Charlie. Él nos propuso venir y no quise negarme, menos ahora que esta sufriendo en silencio por Isabella.
Sin más subió al auto en el asiento de copiloto, en la parte de atrás iban Charlie y mi madre.
El viaje no fue nada incomodo, fue divertido o bueno por lo menos para mí ya que podía notar las miradas que le daba Charlie de vez en cuando a Paul. Llegamos al restaurante de Port Ángeles y comenzamos a comer, como siempre yo casi no como.
Había pedido un plato de lasaña, pero nunca creí que fuera tanto, me llene cuando aun no llevaba ni la mitad de mi plato lo que me frustro demasiado e hiso que arrugara mi seño mi madre lo noto.
- ¿Te has llenado ya? -solo asentí-no te preocupes podemos pedirlo para llevar y se lo damos a alguien con hambre.
- ¿Por qué casi no comes Leila? -me vio con interés Paul-ni siquiera te has acabado la mitad de tu plato.
Él había ordenado lo mismo que yo y ya se estaba por terminar, note que todavía tenía hambre aunque sabía que no lo diría en voz alta, por cortesía.
-No necesito comer tanto-Charlie se disculpo y fue al baño-en realidad solo hago una o dos comidas al día, no necesito comer mucho.
-Es por lo de ser bruja-solo asentí.
-Si quieres puedes comer el resto de mi plato-lo vi dudar-se que aun tienes hambre, aunque no lo digas tu especie esta diseñada para comer mas que un humano normal, por la cantidad de calorías que pierden a la hora de transformarse y correr a grandes velocidades, yo ya no me lo voy a terminar, así que puedes comerlo.
El termino su plato e hicimos un intercambio de platos discreto para que nadie en el restaurante se diera cuenta y preguntaran o pensaran. Mi madre nos veía divertida, hasta que llego Charlie.
La comida paso en risas y anécdotas de cuando era mas joven, Paul se sorprendió cuando le dijimos que cumplía 20 años, luego Charlie pidió dos rebanas de pastel, a las cuales les pusieron un par de velas y me cantaron, cuando terminaron sople las velas y les agradecí, ellos compartieron una rebanada de pastel y yo junto con Paul "compartimos" la otra, aunque en realidad el se la termino ya que yo no podía comer mas y bueno él era él.
-Creo que es hora de irnos-hablo mi madre, a lo que todos asentimos.
Antes de irnos por completo hable a Paul- ¿quieres que te pasemos a dejar a tu casa?
-No tienes porque, además solo tenias permitido ir en la mañana y tarde, ahora yo me iré. Fue divertido conocerte Leila, nunca pensé que me agradaras tanto.
-Y yo nunca pensé que fueras menos gruñón de lo que decían. Me agradas Paul, tal vez podamos ser amigos.
Sin más cada uno se fue por su camino yo subí al auto y él se dirigió al bosque para transformarse. Al llegar a la casa Charlie fue a ver a Isabella, para ver como se encontraba mientras que mi madre y yo nos quedábamos en la sala, de un momento a otro las luces se apagaron y solo quedaba la luz que venia de la chimenea ambas sabíamos lo que significaba por lo que cerramos las puertas con magia y el apareció.
Espero que hallas tenido un gran cumpleaños pequeña. Como sabes me debes un favor, me lo cobrare pronto pero para la primera parte tendrás que ir a Greendale, tienes un día para despedirte de todos. Pasaras una temporada halla sin poder irte de ahí.
La voz de Lucifer era profunda y tétrica, por lo que me imagine que estaría en su forma de bestia, se escucharon unos rayos caer cerca y la luz regreso. Hasta ese momento me voltee a ver a mi madre la cual tenia los ojos llorosos por lo que la abrace.
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-ortiz6acosta
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