Terminamos de comer, lavé mis dientes y me despedí de mi madre, subí a mi auto y fui a la escuela donde se aria el baile.

Cuando llegue al gimnasio de la escuela fue impresionante ver como estaba decorado, se veía muy bien, busque con la mirada a Erick y Angela hasta que los visualice cerca de la cabina de música, decidí ir con ellos, ya que en si yo no había venido con nadie.

-Viniste, creí que habías dicho que no querías venir-me dijo Angela mientras que me abrazaba.

-Bueno mi plan era quedarme en mi casa para poder apreciar el eclipse, pero Alice junto a mi madre me "convencieron" en que sería mejor venir que quedarme en casa, entonces aquí estoy-dije con una sonrisa pequeña.

-Y dinos, ¿de que estas disfrazada? -pregunto Erick mientras se nos acercaba.

- Pues como no tenía pensado venir pensé en algo rápido y que mejor que la chica que viene de la ciudad de las brujas se disfrace de una, ¿no creen? -dije dando una vuelta para que vieran todo mi disfraz.

-Te vez realmente bien y además tu cabello luce genial, lo tienes muy bien cuidado, la verdad te envidio por eso-dijo Angela mientras veía mi cabello suelto.

-Es por eso que no lo traigo suelto, amo tener lo largo pero no es muy cómodo traerlo suelto en la escuela, ya que pueden hacer que me atore en algún lugar o que me peguen algo en el cabello.

-Tienes razón, te vez realmente bien y tus ojos resaltan con el tipo de maquillaje que traes, este no es un disfraz común de bruja te vez muy bien Leila-dijo ella.

- ¿Y has venido con alguna pareja para el baile? -pregunto Erick.

-La verdad es que no, como les dije solo he venido porque Alice y mi madre me convencieron pero no tengo pareja-les dije.

-Pues, si quieres puedes ir con Ben a bailar, él tampoco tiene pareja y bueno está en la cabina de fotos es el encargado de sacar las fotos de las parejas pero estoy seguro de que si vas con él lo convences de que bailen aunque sea una vez-me dijo Erick.

-Bien, creo que eso hare-me despedí de ellos y fui con dirección a donde se encontraba Ben.

-Hola Ben ¿Cómo estás? -él se me quedo viendo asombrado.

-Hola Leila, estoy bien. Te vez... bien-dijo tartamudeando lo último- ¿Cómo estás?

-Estoy bien Ben y ¿de que estas disfrazado?

-Pues no sabía de qué disfrazarme y como tenía que venir para tomar las fotos decidí disfrazarme de Peter Parker-dijo con una sonrisa tímida.

-O eso es increíble-dije viendo bien su disfraz, era como normal mente iba vestido pero tenía abierta su camisa y se notaba el disfraz de Spiderman.

-Y ¿de qué es tu disfraz Leila?

-Pues de bruja-dije y se me quedo viendo raro- pues como vengo de la ciudad de las brujas que mejor que disfrazarme de una ¿no crees?

-Bueno eso sí, te vez demasiado bien-dijo con una sonrisa.

-Bueno gracias. Me preguntaba si ¿te gustaría bailar? -me miro extraño-bueno es que no tengo pareja y me gustaría bailar esta canción y bueno que mejor que con un amigo-le dije.

-Bien, vamos. Aunque no podría ser por mucho tiempo ya que tengo que seguir tomando las fotos-lo tome de la mano y lo jale a la pista.

Bailamos dos canciones y después lo acompañe por un rato para que estuviera tomando las fotos ya después me fui a donde estaban las bebidas y tome una bebida. Mientras estaba tomando de mi vaso escuche un grito a mi espalda, así que me gire y me encontré con Alice.

- ¡Te vez increíble Leila! -me dijo mientras me abrazaba.

-Gracias Alice, tú también te vez increíble-mencione viéndola mejor- pero dime ¿de que estas disfrazada?

-Pues me quería disfrazar de algo que fuera difícil de adivinar, pero también no quería que luciera tanto ya que sería llamar más la atención así que decidí disfrazarme de lo que ya soy, una vampiresa.

-Al menos no soy la única que se disfraza de lo que es-dije soltando una pequeña risa.

-La verdad es que tu disfraz es mucho más hermoso que el mío, me encanta tu cabello y como resaltan tus ojos con el maquillaje y el vestido está muy padre.

-Gracias Alice, de hecho es un vestido de mi bautismo pero le puse unos retoques para mejorarlo-dije dando una vuelta, vi detrás de Alice a Jasper que nos miraba junto con Damon-y tu Jasper porque no te acercas ¿o acaso ya me tienes miedo?

Lo vi soltar una pequeña risa mientras se acercaban.

-No es eso si no que... te vez muy bien, Leila-dice mirándome y yo sonrió levemente y me fijo en su disfraz que es del ejercito confederado.

-Tú también te vez bien, general-dije con una sonrisa divertida.

-Le atinaste y tú también te vez bien brujita-me sonroje sin poder evitarlo ya que ocupo su acento que tanto me encantaba, él sonrió al darse cuenta.

-Te vez bien Leila-dice Damon ayudándome a salir de mis pensamientos.

-Gracias Damon, me gustaría decir lo mismo de ti, pero la verdad no sé de qué estas disfrazado-dije con sinceridad.

-Pues de que más-dice dándose una vuelta-tengo a mi vampiresa y bueno yo no quise ser algo cliché así que soy un cazador-menciono soltando una risa que me contagio.

-Bien entonces este padre tu disfraz, aunque espero y no caces brujos porque si no tendremos un problema-dije con un tono de burla.

-No te preocupes el único ser sobrenatural que pienso casar en esta fiesta, es a la pequeña vampira que tengo por acompañante-dijo mientras rodeaba con un brazo la cintura de Alice.

-Eso me alegra-dije con una sonrisa sincera.

- ¿Te gustaría bailar Leila? -me pregunto Jasper con la mano extendida hacia mí.

-Porque no-dije tomándole la mano y yendo junto a él a la pista.

Estuvimos bailando un rato, hasta que pusieron música lenta, me sentí un poco nerviosa ya que sería la primera vez que bailara con Jasper tan juntos, de repente sentí una oleada de tranquilidad pegar en mi cuerpo y le di un pequeño "gracias", el tomo una de mis manos y la tomo con firmeza, y con su mano libre tomo mi cintura yo por inercia lleve mi otra mano a su hombro.

Estábamos bailando cuando dieron las 12:00 am lo que significaba que el eclipse ya estaría por completa así que agarre con firmeza a Jasper y lo jale junto a mí.

- ¿A dónde me llevas, Leila? -pregunto este con una sonrisa siguiéndome.

-Te llevo al patio de la escuela, para que podamos ver el eclipse completo-dije muy alegre.

Lo lleve conmigo hasta el patio y justamente estaba terminando de completarse el eclipse.

.~.~.~.~.

Mientras tanto en el inframundo:

Se encontraba Nick frente a Lucifer estrella de la mañana.

-Dime Nick, ¿Cómo se ha portado Leila? -dice con voz calma.

-A estado bien, aunque ahora ya no vive con el aquelarre aquí en Greendale-dice temiendo lo que dijera el señor oscuro.

-Pero cómo es eso posible ¿Dónde es que vive ahora? -quiso saber Lucifer.

-Ella junto a su madre Elizabeth, se fueron a vivir a un pequeño pueblo llamado Forks, el cual se encuentra en Washington mi señor.

-Valla, se han ido muy lejos de casa, Nick ¿tú no la extrañas Nicholas?

-De hecho mi señor, si la extraño pero ella solo será mi amiga además de que ha conocido a su alma gemela en Forks, así que dudo que regrese a nuestro pueblo-menciono con tristeza.

-Así que la pequeña Leila ha encontrado a su alma gemela en un mortal-menciono pensativo ya que sabía que si hablaba de más el señor oscuro podría ponerse contra su amiga y matar a su amado.

-Si mi señor aunque ella lo ignora y dice que no siente nada por él, estoy seguro de que son almas gemelas. Aunque puedo decirle que no estoy seguro de que sea un mortal ya que su forma de ser no es común en los mortales-dice Nick.

-Y cuéntame, mi querido Nicholas, ¿tú que sientes por la pequeña Leila?

-No siento nada más que amistad, mi señor, usted sabe que no podemos amar a nadie que no sea usted o a nuestra alma gemela la cual es demasiado difícil de encontrar-menciono convencido.

-Está bien Nicholas, te pediré que nada de lo que te estoy a punto de contar y que te he contado el día de hoy no se lo digas a nadie ni siquiera a la pequeña Leila-lo miro seriamente- esta noche como sabrás se realizara el bautismo oscuro de Sabrina Spellman, pero tengo la seguridad de que no firmara mi libro aunque es lo que más ansió y necesito que lo firme, ya que cuando ella lo firme. Ella y Leila serán las dos brujas más fuertes de todo el mundo incluso llegaran a ser tan fuertes como yo si es que van por el camino correcto así que necesito que Leila regrese con su verdadero hogar.

-Pero señor, no cree que sería mejor que Leila se quedara fuera de todo esto si es que las dos juntas son fuertes como usted.

-Mi querido Nicholas, lo que tú no sabes es que las necesito juntas si quiero cumplir mi propósito. Para nuestra suerte la pequeña Leila logro ya cumplir toda su profecía solo necesito que Sabrina Spellman cumpla con su parte de la profecía y así lograr que las dos puedan estar en mi control-dijo poniéndose de pie.

-Está bien, señor yo ayudare a que se cumpla la profecía de Sabrina Spellman, pero y si Leila no desea regresar señor.

-Tendremos que jugar bien las cartas para que desee olvidar a su alma gemela y que decida regresar con nosotros, además que me gustaría saber más sobre su alma gemela.

-Señor, podría decirme ahora quienes son en verdad Leila y Sabrina-menciono con un poco de duda Nick.

-Ahora ya no tengo porque ocultártelo mas así que te lo diré Leila Luzbel Rits Spellman tiene una parte de mi en su interior ya que en su nacimiento, hubo complicaciones y bueno yo estuve presente y le di de mi sangre, así que en estos precisos momentos Leila no es solo una simple bruja sino que también tiene parte de mi poder celestial-Nick estaba atento a lo que decía-y bueno Sabrina ella es mi primogénita-ahí Nick se quedó en shock.

- ¿pero cómo es eso posible? Se supone que ningún humano o bruja soporta la sangre de un celestial, además de que Sabrina es la hija del exsacerdote Edward Spellman-dijo sorprendido.

-Mi querido, pero ingenuo Nick, el exsacerdote Spellman no podía tener hijos así que me dio a su mujer para que le ayudara y yo les di mi fruto, a cambio del alma de Sabrina y bueno el caso de Leila a mí también me sorprendió tengo que admitirlo pero ella cuenta con un linaje tan antiguo y que se remonta de años atrás que me tomo 5 años recabar toda la información para saber que ella tiene sangre de mí ya que una de sus antepasadas fue mi hija pero lastima murió al tener a su siguiente hijo y bueno así llegamos hasta la pequeña Leila la cual iba a morir, pero gracias a mi sangre está viva ¿Quién lo diría no?

-Entonces quiere decir ¿que ella puede llegar a ser más fuerte que usted mi señor?

-Así es, por eso es que la necesito a mi lado, por eso es que he intentado ganarme su confianza desde el primer momento en el que firmo el libro de la bestia.

-Está bien señor-inclino la cabeza.

-Es momento que te ganes la confianza de Sabrina Spellman y logres que sea fiel a mi-dijo firme el señor oscura-ahora te puedes retirar.

Narra Leila:

El eclipse había terminado y yo seguía tomando la mano de Jasper, amaba ver los eclipses al igual que las lunas sangrientas ya que me encantaba ver algo tan sencillo pero a su vez tan mágico o que contara con tonalidades rojas como mis ojos ya que una luna sangrienta es de un tono rojo obscuro y mis ojos son marrón rojizo aunque predomina el rojo y los eclipses son como todo puede cambiar de un momento a otro.

Me gire a ver a Jasper y noto que él me estaba mirando, cuando lo cache mirándome me sonroje y él sonrió más grande así que gire mi rostro para seguir mirando la luna.

- ¿Te a gusto el eclipse? -le pregunte.

-Si me ha gustado, pero creo que me he distraído un poco al ver algo más hermoso que el eclipse.

No sabía que contestarle, me había quedado muda ante su declaración pero como era que se contestaba a alguien que te dice algo así.

-Jasper...-susurre su nombre-no sé qué contestarte ya que nunca había sentido algo así por alguien antes así que no sé cómo reaccionar y tengo un poco de miedo-dije bajando mi mirada.

-Leila-dijo tomando con una de sus manos mi barbilla para que subiera mi mirada-no sabes cuánto me gustaría contarte lo que me preocupa. Pero siento que no es el momento justo para que te lo diga, pero no sabes cuánto me gustaría poder decírtelo...-lo corte antes de que pudiera hablar más.

-Jasper sea lo que sea que te preocupe no creo que sea tan grave como para hacer que nos separemos-dije viéndolo.

- ¿Esta segura que no te alejarías de mí?

-Estoy más que segura porque si no me aleje cuando me contaste tu secreto y tú no te alejaste de mi a la hora que te revelara mi secreto, creo que es algo difícil el que decida alejarme de tu lado no crees Jasper además te considero un gran amigo aunque debo de admitir que me gustaría que fueras más abierto con lo que piensas-dije viendo lo a sus ojos.

-Bien-se giró a la luna por lo que hice lo mismo que el-tu una vez nos platicaste que no te podías enamorar y podía llegar a querer a alguien más que no fue tu alma gemela-se giró a mí y yo asentí-bien a los vampiros nos pasa algo parecido cuando nosotros amamos es para siempre y es un amor demasiado fuerte, no se compara a nada, cuando esa persona llega a tu vida nosotros la conocemos como alma gemela pero si además de ser tu alma gemela es tu tua cantante es muy difícil poder contenernos y es más probable que la perdamos ya que al ser nuestra tua cantante su sangre nos llama y sería lo más delicioso que podríamos beber en toda nuestra existencia, pero al ser nuestra alma gemela solo la queremos proteger y la queremos tener a nuestro lado para siempre-suspiro y me miro, yo me gire para verlo-Leila, tú eres mi tua cantante, pero también eres mi alma gemela-cuando dijo eso me quede en shock-no quería decírtelo ya que no quería que estuvieras atada a un asesino como lo soy yo, además de que si llegaba a pasar algo entre nosotros quería que fuera porque así lo queríamos y no porque somos almas gemelas.

-Entonces-lo mire pensativa- ¿desde cuándo sabes que somos almas gemelas?

-Desde el primer momento en el que te vi. Para nosotros nuestra tua cantante tiene un olor que nos atrae más hacia ella y su sangre es mucho más llamativa que la de cualquier otro humano para ese vampiro y por lo tanto nuestra tua cantante tiene el peligro de morir ya que su olor es tan atrayente que nos cuesta trabajo no desear matarla, pero al ser tú también mi alma gemela es más fuerte el sentimiento de protección que tengo, que si yo llegara a lastimar... la verdad es que nunca me lo perdonaría y nunca te haría daño primero me lo haría yo mismo-dijo mirándome con determinación en lo último que dijo.

No sabía bien que decirle, seguía pensando en todo lo que me había contado, no tenía palabras que decir. Todo lo que sentía desde el momento en el que lo vi tenía que ver con que los dos somos almas gemelas, además de que soy su tua cantante.

-No tienes que contestarme nada, pero te quiero pedir que no te alejes de mi-tomo mis manos-por favor.

-Jasper...-lo mire a los ojos-todo esto que me acabas de decir la verdad es que me ha tomado por sorpresa y más porque tú sabes que yo a la única persona que voy a poder amar en mi vida es a mi alma gemela y como sabes que es a la única que puedo llegar a amar también sabes que es la persona que tiene el poder de destruirme por completo. Y bueno no te puedo negar que desde el primer momento en el que nos vimos me llamaste la atención y quería saber más de ti pero al mismo tiempo siempre me sacabas de mis casillas, pero ahora que sé que lo que siento por ti es a causa del destino, quiero que nos conozcamos más y nunca me podría alejar de ti-quería llorar-solo me alejare de ti si tú me lo pides.

-Entonces, ¿esto significa que podríamos tener un futuro juntos? -menciono y en su mirada note sorpresa e ilusión.

-Esto significa que tienes la oportunidad de llegar a mi corazón y ganártelo y también tienes el poder de lastimarme-dije y el me jalo y me dio un abrazo-Jasper, necesito respirar-mencione ya que me estaba abrazando con mucha fuerza.

-Nunca te lastimaría Leila, primero me haría daño yo-dijo mientras nos alejábamos un poco-me ganare tu corazón Leila y lo cuidare con todas mis fuerzas.

-Bien, Jasper te gustaría ir de nuevo al baile-mencione después de estar un rato en silencio.

-No, me gustan mucho los bailes. Me gustaría que fuéramos a un lugar que me gusta más, bueno si tú quieres claro-dijo mirándome yo me sonroje un poco-además amo como te vez sonrojada.

-Claro, vamos ¿Dónde se encuentra?

-Se encuentra en el bosque, ¿segura que quieres ir? -cuando menciono el bosque no podía estar más feliz.

-Si, vamos-dije emocionada.

Jasper me guio por el bosque, íbamos caminando cuando llegamos en un punto donde ya nadie nos podía ver y él se detuvo y se giró a verme.

-Creo que sería más cómodo para ti y llegaríamos más rápido si te llevo cargada-dice mientras se pone frente a mí y se acuclilla.

-Pero me gusta pasear por el bosque-dije asiendo un puchero.

-No te importaría dañar tu vestido o tus zapatos si vas caminando.

-Creo que tienes un punto Jasper, no puedo dañar este vestido, me matarían si algo le pasa-mencioné y lo vi acuclillado.

-Ven sube, llegaremos más rápido-me miro con una sonrisa un poco burlona.

-Simplemente deja de sonreír de esa forma-lo mire con un poco de gracia.

-Bien dejare de sonreír pero ya sube que no es muy cómoda esta posición-dijo y yo me subí a su espalda riéndome-sujétate bien, Leila, te recomiendo que cierres tus ojos o te podrías marear.

Cuando termine de subirme a su espalda y el termino de hablar sentí el viento golpeando mi rostro y por inercia lo abrace más fuerte y cerré mis ojos, lo escuche como se reía pero no podía hacer nada por la velocidad en la que íbamos.

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