Narrador omnisciente:

Leila junto con Sabrina se encontraban intentando convencer a Ambrose de que podían salvar Greendale, de que podían vencer a los paganos, regresar a sus tías, al aquelarre, restaurarlo todo.

Cuando lograron convencerlo el hablo.

-Tendríamos que derretirlas-miro a los guardianes-claro si ellos están de acuerdo.

-Lo saben, es por esto que ellos han estado cuidando las reliquias todo este tiempo...

-Para que podamos usar las reliquias de esta forma en este preciso momento del tiempo-me interrumpió Sabrina-lo sienten en los huesos ¿verdad?

Los tres dieron una leve inclinación de cabeza, dando a entender que están de acuerdo con lo que decíamos.

-Bien, entonces necesitamos...-nos abrazo, emocionado-que necesitamos crear una cierta clase de arma.

-¿Que clase de arma?-al preguntar Leila esto, su primo ya tenia un libro abierto y soltó una risa.

-Irónicamente una estrella de la mañana-empezó señalando la pagina del libro que tomo-un lucero del alba o un maso medieval que una usara para recolectar la energía mágica del huevo en un vórtice, solo necesitaríamos un lugar sagrado para hacerlo... como, como-se encontraba pensando-¡Satán bendito! Como el circulo de piedra detrás de la academia.

-Bien, esta bien-Sabrina no había notado los problemas.

-¿Cual es el problema?-quiso saber Leila.

-Que la academia es donde ahora Blackwood se instalo y vive demente y salvaje por su descabellada alabanza a los terrores dimensionales e incluso con su guardia infernal-menciono levantándose-. Blackwood tiene la marca de Caín, es decir...

-Nadie lo puede matar-Ambrose le dio la razón a Leila, pero esta sonrió divertida, mirando a sus primos-. No lo mataremos. Ambrose, Sabrina prepara todo, tengo que ir a recoger algo... de la cocina.

Mientras que sus primos preparaban todo Leila regreso a la casa de sus tías, fue directamente a la cocina donde había visto lo que necesitaría. Lo tomo y regreso a la academia donde se reuniría con sus primos.

-Lo conseguiste-le preguntaron.

-Claro, ¿como salió la forja?

-Un lucero del alba recién salido del horno.

-Ambrose, ¿Por qué no hay plantas aquí?

-Pues hace años, la bruja errante Pesta, enveneno la tierra para que nada verde creciera aquí.

-Iremos primero-menciono Leila y ambas entraron a la academia.

Llegaron al centro, escuchando su risa. Sabrina lo empezó a llamar, hasta que este hablo y se mostro ante ellas.

-No tienes porque gritar, aquí estoy.

-Señoritas Spellman, Ritz. Seguro han venido a ofrecerse a el vacío, pero claro eso debe de ser, al vacío y a los demás terrores dimensionales.

-Les e traigo una ofrendo.

-Oh, en serio, les gustan las ofrendas, claro que si-intento Leila abrir el frasco, pero la tapa se encontraba pegada-Carajo.

-Ahórrame tu brujería barata.

Las inmovilizo a ambas, pero Ambrose llego tomo el frasco y lo aventó rompiéndolo, de él salió la bruja Batibath.

Los intento atacar pero Leila la freno.

-Un trato, es un trato Batibath. Libertad a cambio de jamás molestar a los Spellman o Ritz.

Se llevo a Blackwood.

-Bien hecho prima, es hora de empezar-menciono Ambrose y los tres se fueron al circulo de piedra, ambas tomaron el huevo.

-Debemos empezar, una vez que inicien el encantamiento y el ritual, no deben de parar, no importa que pase. ¡Lo entienden! ¡No importa que!

-Los traeremos de vuelta-hablaron al unísono-Ambrose, lo prometemos. Lo arreglaremos, traeremos a todos.

Leila tenia en una de sus manos el lucero del alba, mientras que con la otra sostenía una de las manos de Sabrina y ella tenia en la otra al huevo del tiempo, recitaron el conjuro hasta que regresaron al momento que deseaban.

Narra Leila:

En mi mano ya no tenia el lucero del alba y Sabrina ya no sostenía el huevo del tiempo, nos miramos.

-¿Cuando...-empezó a decir-¿En que año estamos?

Antes de que pudiéramos decir otra cosa escuchamos la voz del padre Blackwood, por lo que corrimos a escondernos.

-¡Ahhh! No están aquí-entro a la sala junto con alguien más-. Búscanos en cada habitación en cada habitación de la academia y mi premio no esta en estas paredes, la casa, debe de estar en la casa de los Spellman.

-¿Y si los Spellman también están ahí padre?-escuche la voz de Agatha.

-Los mataremos y beberemos de su sangre, por supuesto-menciono Blackwood.

Ambas nos vimos y me asome para ver como era que los dos salían de la sala, salimos de nuestro escondite y nos transportamos a la casa de nuestras tías.

Al llegar, nos encontramos con Prudence, Mambo Marie y Ambrose; los tres nos miraban sorprendidos, pero antes de que pudieran decir algo nosotras hablamos.

-Escuchen, debemos irnos ahora-hablamos al unísono.

-Primas que hacen aquí-empezó Ambrose-. No te encontrabas en tu cruzada Sabrina, Leila no deberías de estar ayudándola.

-Estaba.

-Estábamos... ¿estamos?-corregía a mi prima-. Esto es más importante, escúchenos...

-Blackwood, se encuentra en camino, ahora para matarnos...

-Debemos de irnos antes de que llegue.

-No seria sensato mover a Zelda en la condición que se encuentra.

-Si no lo hacemos, ella morirá, todos morirán-hablamos con desesperación.

-¿Como lo sabes?-nos pregunto Ambrose.

-Les explicaremos todo esto después. Por favor, ahora mismo, tienen que creernos, hablo Sabrina.

Todos se miraban, pensé que no nos creerían, hasta que Ambrose hablo.

-Bien primas, claro.

Antes de irse fui al cuarto donde Ambrose tenia al huevo del tiempo, y con el en manos nos teletransportamos al cuarto de Dorian Gray. Al llegar acomodamos a la tía Zelda en un escritorio, entre las dos revisamos la academia, nos encontramos conque el padre Blackwood encerró a las brujas errantes en la iglesia profana.

Regresamos a donde se encontraban, la primera en hablar fue Sabrina.

-Prudence, Blackwood, encerró a las brujas errantes en la iglesia profana, si puedes traerlas con la ayuda de Leila, su fuerza podría ayudar a la tía Z.

-Claro/Por supuesto-hablamos al mismo tiempo.

-No, no, no-hablo Ambrose-. Que pasa si el padre Blackwood se encuentra en la iglesia.

-Blackwood ya no se encuentra en la iglesia profana-hable-debe de encontrarse en la casa en este momento.

Primas tienen que decirnos en este momento como es que saben todo esto.

-No podemos y tengo que ir en busca de mis amigos ahora mismo antes de que los paganos los maten. Volveré pronto. Lo prometo.

Sin más desapareció de nuestra vista, mire a todos y junto con Prudence fuimos a buscarlas, cuando regresamos con todos los brujos que logramos, Sabrina apareció.

-Hay señales de vida-hablo y antes de poder contestar nuestra tía se levanto diciendo.

-Lo tengo, tengo la respuesta para salvar, se como devolver el poder al aquelarre y como vencer a los paganos.

Todos nos encontrábamos en shock, ella también se encontraba desorientada, Sabrina la abrazo al borde las lagrimas, mientras que yo solo veía la escena preparándome por si algo pasaba.

Después de que dijera unas palabras de motivación para que salváramos a nuestra tía Hilda de la muerte, 14 brujas fuimos al poso de Caín del cementerio de casa de nuestras tías, ahí hicimos el ritual. Los demás solo nos veían.

El ritual había salido perfecto, ahora ella resurgió de la tumba donde se encontraba enterrada. Luego de eso preguntamos a Robin sobre los planes de los paganos para resucitar al hombre verde, este nos dijo que tenían planeado ocupar la sangre de Harvey, Theo y de la maestra Wordwall, ellos eran los tres vírgenes que podrían sacrificar ya teníamos el plan, solo faltaba ejecutarlo.

Mientras que todo el aquelarre los haría dormir con una canción de cuna, Sabrina y yo ocuparíamos a la señorita Wordwall y junto con sus amigos evitaríamos el apocalipsis de nuevo.

Fuimos a nuestras habitaciones, mientras que buscaba que ponerme, me encontré la capa que ocupaba mi copa cuando estaba con Sabrina en el noveno circulo infernal. La tome y esa la usaría.

Narrador omnisciente:

Robin les entrego a los paganos a la señorita Wordwall, la colocaron en el centro del hombre verde o eso era lo que ellos creían lo que no sabían era que quien se encontraban por sacrificar era la bruja errante Pesta.

Con su magia enveneno al hombre verde y salió de dentro de él, asombrando a los paganos que solo veían la escena sin comprender lo que pasaba.

-¿A quien nos trajiste Robin?-preguntaron al chico los paganos, él la señalo.

-Ella, es Pesta. La bruja de la enfermedad,-frente de ellos ya no se encontraba Robin, quien estaba frente sus ojos era Leila-experta en putrefacción y descomposición.

-Tu y tu brujería, ¡QUE HAZ HECHO!

Las primas le habían borrado la memoria a la señorita Wordwall para que no molestara mas a su familia.

-Acabo de matar a su estúpido dios planta y ahora es tiempo que tu y tu feria se vallan de Greendale.

Del bosque salieron todos los integrantes del aquelarre siendo guiados por las brujas errantes y Sabrina, ellos iban acompañados de Harvey, Theo, Ros y Robin.

-¡Retirada mis hermanos y hermanas. Greendale se encuentra envenenado, huiremos y comenzaremos de nuevo!-hablo su líder mientras todos se retiraban.

-¡Aquelarre no se detengan hasta que el ultimo pagano salga de nuestra ciudad!-hablo con firmeza su tía Zelda.

Todos los fueron a perseguir a cada uno de los paganos. Leila junto con Zelda, Ambrose y Prudence persiguieron al líder. Frente de él aparecieron Ambrose y Zelda, cuando este los intento atacar con su magia, ambas chicas le enterraron una espada por detrás.

Al llegar la noche los cinco nos encontrábamos en la sala descansando un poco, aunque las primas tenían todavía un asunto por resolver juntas.

-Y así Greendale esta de nuevo a salvo-menciono Ambrose, chocando su vaso con Hilda.

-Y mañana por la mañana todos despertaran siendo más descansados...

-Y más sabios, hermana. Gracias chicas, cuando el aquelarre y su familia más las necesitamos estuvieron aquí.

-No fue nada-hablaron al unísono-tía Zelda, nunca lo dudes.

-Supongo que ahora, volverán al infierno y completaran el tercer y último desafío ¿o no primas?

-No, de hecho ya lo hemos completado-empezó Sabrina-ya se encuentra arreglado. 

-Ganamos las reliquias profanas y él trono, pero es cierto debemos volver al infierno, para terminar nuestros asuntos pendientes.

-¿Pero cuando volverán?

-No lo sabemos con certeza, tía.

-Reinar el infierno no es la vida que esperábamos para ninguna de las dos, aunque debo de admitir que siempre pensé que Leila se mudaría al infierno en algún momento-menciono su tía Zelda.

-Yo tampoco tía/No tenia pensado mudarme, ni tener esta vida-hablaron ambas primas-. Pero es nuestro destino-completo Sabrina.

Ambas chicas se dieron cuenta que sus tías empezaban a llorar por lo que Sabrina abrazo a Hilda mientras que Leila se levanto de su lugar y fue con su tía Zelda.

-No lloren tías-hablaron ambas.

-¿Quien llora?-hablo Zelda limpiándose una lagrima.

-Yo si lloro hablo Hilda.

-No es el fin, no es que no nos verán de nuevo, 

-Pero ahora, debemos irnos. 

-Hay una promesa que demos cumplir.

Ambas primas aparecieron en el noveno circulo infernal y se colocaron la capucha de sus capaz, esperaron el momento indicado para encontrarse con la Sabrina que entregaría la tercera reliquia profana.

-Sabrina detente, sin importar que-empezó Sabrina.

-No le entregues la plata.

-¿Qué? ¿Porqué? ¿Quiénes son?

Ambas chicas se quitaron la capa, sorprendiendo a la Sabrina de esa línea temporal.

-Somos tú y nuestra prima Leila, y tuvimos un día muy largo, así que escúchanos...

-Ese no es Judas atrapado en la roca, es Calibán disfrazado y en el momento que le des la plata ganara el  desafío y nos atrapara por la eternidad.

-Yyy ¿Cómo lo saben?

-Porque ya te sucedió y cuando vine a salvarte nos encerró a Jasper y a mi también.

-Lo sabemos, es complicado-dijo al ver su cara de confusión.

-¿Cómo escaparon?

-Unas amigas nos ayudaron y se supone que nosotras arianos lo mismo por ellas, para continuar el bucle temporal.

-Pero lo pensamos bien, descubrimos algo. Podíamos encontrarte aquí, antes, en este momento del tiempo, antes de que se creara el bucle.

-Cuando hay dos Sabrinas, dos Leilas libres.

-¿Y no deberíamos fusionarnos?

-En teoría si, pero eso solo pasaría si ambas partes están de acuerdo, por eso es que deberemos esperar a que vengan Leila y Jasper para poder decirte lo que sigue...

-Pero antes debes de ir a ganar el trono para ambas, después de lograr ganar yo tomare el trono y tu podrás tener tu vida de adolescente como siempre lo deseaste prima.

Al terminar de decir eso, aparecieron frente de las tres chicas Leila junto a Jasper, haciendo que el vampiro se confundiera por lo que veía, pero la Leila que lo acompañaba ya sabía por su mente pasaba la misma idea y estaba de acuerdo.

-¿Que esta pasando aquí? ¿Quiénes son ellas? ¿Por qué huelen igual a ustedes?

-Para acortar la historia, nosotras dos somos de una línea del tiempo paralela y ahora si Leila esta de acuerdo tenemos que fusionarnos para ser una y no destruir el universo-hablo la Leila que portaba una capa.

-Esta bien, y como sabemos que es verdad lo que dices ¿Qué nos impide sospechar que son Calibán y las destruirás?

-Es simple amor, además de que tu nos confundes por nuestro olor, nosotras tenemos los mismos pensamientos-luego miro a su copia-. Entonces estamos de acuerdo con lo que haremos las cuatro?

Todas asintieron, Jasper no comprendía muy bien lo que pasaba, pero dejaría que hicieron lo que tuvieran que hacer, sin intervenir, confiaba en su Leila y en la Leila de otro tiempo.

Cada chica tomo a su doble de las manos e hicieron el conjuro, de pronto de ser cuatro chicas, frente a los ojos de Jasper solo seguían frente a el dos, una Leila y una Sabrina, ambas con sonrisas en sus caras.

-¿Lista para tener una vida lo más normal que puede una bruja?

-¿Lista para ser la ganadora del trono del infierno?

-Entonces, Leila se quedara en el infierno-hablo Jasper comprendiendo todo-. Te quedaras a gobernar el infierno, mientras que Sabrina se queda como bruja en la tierra, ¿Por qué no puedes ser tu la que se quede en la tierra?

Jasper se encontraba alterado, por lo que pasaría, nunca pensó que Leila de verdad se quedaría en el infierno. Pero que podía hacer el contra de eso, si ella así lo quería el no podía obligarla  a nada. Solo podía acompañarla como había dicho antes.

-Perdón Jasper, se que debí habértelo dicho y preguntado antes, pero una de las dos debe de hacer, Sabrina toda su vida a deseado ser una adolescente normal, yo estoy acostumbrada a esto, debo de ayudarla-tomo las manos de su vampiro, para que este la viera a los ojos.

>>Me gustaría que tu me acompañaras en esta nueva aventura.

Antes de que Jasper pudiera decir algo, Sabrina los interrumpió.

-Me gusta ver como se profesan su amor chicos, pero debemos terminar con la tercera misión, prima.

-Bien, después de esto. Hablaremos ¿si?

Jasper sin más asintió y los tres se adentraron a la cueva, siendo Sabrina la primera en hablar seguida de Leila.

-Judas, conseguimos tus monedas de plata.

-Las consiguieron ¿todas?

-Si y las contamos.

-Déjenme sentir su peso en mi mano, por una ultima vez.

Antes de que se las pusiera Sabrina en la mano, las retiro y Leila le hablo de forma seria.

-Buen intento Calibán, pero no somos tontas, es una trampa y no dejare que mi prima cometa el mismo error dos veces-desvaneció el hechizo que cubría su rostro-.

-No puede ser, ¿como sabias?

-Simple, estoy un paso delante de ti y soy mejor monarca de lo que tu podrías llegar a ser.

Sin más ella lo convirtió en piedra nuevamente. Sin más los tres se fueron del noveno circulo infernal, al salón del trono donde los tres reyes infernales junto con Lucifer y Lilith los esperaban, además de varios habitantes del infierno que querían saber quien ganaría.

Cuando la puerta se abrió dejando entrar a Leila que iba encabezando la marca junto con Sabrina y Jasper a sus lado pero más atrás. Todos los miraron, en eso ella comenzó a hablar.

-El desafío termino, el ultimo artefacto de las reliquias profanas es nuestro-se dio media vuelta mirando a los tres reyes infernales, mientras que su prima y Jasper se ponían aun lado junto con los demás espectadores.

>>Y el príncipe Calibán esta... frío, como una piedra.

Miro a donde se encontraban las dos personas que consideraba como otros padres y les sonrió.

-Felicitaciones hijas, han traído honor a nuestra casa. Llego la hora de nuevo de su coronación ¿están... por fin... listas?-ambas se miraron y después a el.

-De hecho padre-empezó Sabrina ganando la atención de todos-. Leila fue la que consiguió la primera reliquia profana, además de que desde que tenia 11 años ya sabía exactamente la ubicación de los tres, así que entre las dos hemos decidido que tomaremos tu palabra de antes de que pasara todo esto.

>>Leila será coronada como reina del infierno y gobernara el inferno, ella junto con Jasper su pareja de vida estarán juntos aquí, pero podrán ir a visitar a sus familias al mundo mortal cada vez que lo deseen.

-Nunca espere menos de mi princesa-Lucifer miro con sorpresa y orgullo a Leila, ella estaba frente a él-. Entonces, ¿Leila, hija estas lista para ser coronada de nuevo?

-Estoy lista, padre. Para gobernar el infierno.

-Lilith en tu último acto como regente prepararías a nuestra joven reina-Leila solos los miraba, con una sonrisa pequeña, Lilith asintió con su cabeza-. También prepararas a Sabrina, como su compañera y yo me encargare personalmente de... Jasper.

Leila, Sabrina y Jasper se sorprendieron con lo ultimo, ya que lo dijo con la seriedad y tranquilidad que lo caracterizan, el vampiro debía de admitir que sentía el miedo, por lo que el le podría hacer. Pero también sabia que no le haría nada o lo esperaba, ya que Leila se podría molestar con él.

Las tres fueron a la habitación que Leila tenia en el palacio infernal para que las preparaban, mientras que Lucifer llevo a Jasper a sus aposentos para que se preparara.

"Esta es la historia de cuando el mundo se termino y luego no, ya que seria salvado por la bruja que seria reina y la bruja que quería una vida normal, mientras que ellas se alistaban para la coronación al trono.

En todos los reinos las cosas recuperaban su equilibrio natural, a excepción de un pueblo, en el cual los problemas no habían acabo para el clan Cullen."

-Eres la gloria y el orgullo de Satán, el rostro de las hordas del... infierno. Destruye a tus enemigos con garras y dientes.

>>Y baña a tu piel con su sangre.

Dos demonios le colocaron la crinolina primero y la sostenían de las manos.

>>Toda reina debe estar lista, para la batalla, cada chica preparada para la guerra-mencionaba Lilith mientras le colocaba los zapatos.

Le colocaron el vestido a Leila, mientras que Lilith le ajustaba el corset le hablaba.

-Ciñe tus caderas, no dejes que nada te toque, no dejes que ningún hombre ejerza poder sobre de ti.

Le coloco un collar de diamante, después de haberla peinado y estuviera lista-. Y cuando aclamen por piedad, la estrella de la mañana no se las dará.

-Su corona y trono esperan, primera dama del pandemónium, doncella de las tinieblas, contemplen a la reina Leila Luzbel Morningstar.

Mientras que a ella la preparaba Lilith, Lucifer preparaba a Jasper, él cual se coloco un traje de soldado, que fue entregado por Lucifer. Jasper al verlo recordó su traje del ejercito confederado. No eran el mismo ni se parecían, el uniforme que le estaban entregando era más actual a ese tiempo.

-Al ser la pareja de la futura reina y gobernante, necesita a alguien digno de su altura-hablo firme Lucifer, mientras miraba al vampiro con el traje-. Al ser un soldado, eres alguien digno de estar a su lado, al conocer buenas estrategias en batalla. Podrás gobernar a su lado y ayudarla a tomar las mejores decisiones para el infierno.

La coronación iba a empezar, Jasper y Sabrina la esperaba junto al trono, al lado de Lucifer y Lilith. La puerta se abrió dejando ver a Leila, todos se agacharon con respeto a la nueva reina del pandemónium, ella avanzo con la frente en alto hasta llegar al trono, ahí Jasper le dio su mano, para ayudarla a acomodar en medio, mientras Lilith con Sabrina acomodaron su vestido.

Todos aplaudían, y ella fue coronada como reina del infierno. 

Al terminar la coronación, Sabrina volvió a Greendale, junto con sus tías las cuales se sorprendieron al verla.

Ella les explico todo y como Leila sería la única reina del infierno, ambas lo habían acordado, Leila podría visitarlas cuando quisiera sin tener problemas con Lucifer y Jasper viviría con ella.

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¿Qué les parece la historia hasta ahora?

¿Les ha gustado ese giro? Se lo esperaban o ¿no?

¿Quieren ver el traje de Jasper?

La historia aun no llega a su final, pero como en la pregunta que les hice, las que comentaron estuvieron de acuerdo con que la S4 de CAOS no se escribiera, ya no aparecerán tanto como podrían serlo.

-ortiz6acosta