Era un día tranquilo, aunque un poco diferente ya que hoy tomaría un vuelo junto a mi madre con dirección a Forks. Es un pueblo con no más de 3,000 habitantes por lo cual sería algo notoria nuestra llegada.

En estos momentos ya nos encontrábamos en la sala de espera del aeropuerto de Beverly, Massachusetts. Después de un viaje en auto desde Greendale para llegar al aeropuerto del que partiríamos hacia Seattle y ahí tomaríamos una avioneta para llegar a Port Ángeles ya que en Forks como en Greendale no tienen aeropuerto propio, desde Port Ángeles tomaríamos un taxi que nos llevaría a nuestro nuevo hogar.

Mientras esperábamos yo estaba escuchando música por mis audífonos para que nadie me molestara, además de que no me quería separar de mi mejor amigo, aunque bueno desde hace un tiempo mi madre y yo hemos tenido visiones de cosas malas que sabemos que van a suceder.

Personas con destino a Seattle, Washington. Empezó a hablar una mujer por los altavoces Por favor empezar a abordar

-Vamos hija es hora de subir-dijo mi madre tomándome del hombro.

Subimos al avión y yo me acomode para dormir un rato ya que era de noche y el llegaríamos cuando fuera de madrugada y al siguiente día tendría que ir a la escuela para inscribirme ya que si no llamaríamos mucho la atención ya después podría ver la forma en que pudiera arreglar lo de la edad, lo bueno era que solo serían dos años y después podría quedarme en casa como si fuera a alguna universidad si es que las cosas seguían igual de mal en Greendale.

Después del vuelo mi madre y yo nos dirigíamos a la zona de taxis dio nuestra nueva dirección llegamos después de un viaje de una hora y media eran las tres de la mañana cuando llegamos a la que sería nuestra nueva casa y donde pasaría el resto de mi escuela la cual la había dejado hace más de un año, aunque en la academia nos dan clases no dan las mundanas nos dan otro tipo de clases.

-Hija espero te guste tu nuevo cuarto-dijo Elizabeth mi madre cuando llegamos a mi cuarto el cual se encontraba en la siguiente planta.

-Es perfecto madre, solo creo que le entra mucha luz por las ventanas-dije ya que tenía un gran ventanal.

-Es perfecto hija así podrás tener luz natural por el día y luz de luna por las noches-dijo y se retiró- Recuerda mañana tienes que ir a terminar la documentación para la escuela.

-Lo sé, descansa madre.

Me cambié por mi pijama y me recosté y caí dormida.

Desperté a las 7 de la mañana ya que tenía que ir a dejar los últimos datos a la escuela para empezarla, las clases habían iniciado hace 2 meses a finales de agosto y bueno nos encontrábamos en octubre mes de las brujas; yo iniciaría mañana para no atrasarme más ya que como en si no tomaba clases mundanas desde hace más de un año era preferible regresar a la escuela lo más rápido posible. Termine de arreglarme y baje a desayunar, mi madre ya se encontraba despierta ya que hoy ella iría al hospital del pueblo para ver si conseguía trabajo.

-Buenos días, Luz.

-Buenos días, madre.

-Lista para el día de hoy hija, ya sabes que si quieres te puedo acompañar-dijo mi madre de manera cálida, lo cual era de vez en cuando.

-Note preocupes madre todo saldrá bien, mañana comenzare los estudios, lo único que me preocupa es que no podre con mis estudios de la academia de las artes ocultas-dije un poco desanimada y ella lo noto.

-Sabes que no te tienes que preocupar por eso desde que entraste hace un año después de tu bautismo obscuro y firmaste el libro de la bestia has sido de las más poderosas de todas las brujas y vas más avanzada que cualquiera, ahora es momento de que las dos vivamos un tiempo alejadas de todos los problemas que hay y eso significa que vamos a tener que actuar como mortales insignificantes-dijo mi madre mientras me tomaba de los hombros y yo terminaba de comer.

-Está bien madre.

-Recuerda, llegar a tiempo para la cena yo iré al hospital y nada de problemas en la escuela-me abrazo y salió de la casa.

Terminé mi desayuno y salí de casa, aun no tenía medio de transporte así que tuve que ir a pie a la escuela, junto a mi iba mi gatita Nori ella es mi familiar es de color negro con las patitas grises, la verdad es que no fue muy difícil dar con la escuela de Forks ya que era la única y es un pueblo pequeño, llegue justamente cuando había varios estudiantes en el aparcamiento, todos voltearon a verme yo seguí caminando hasta el edificio que era donde estaba la secretaria, entre y esta me volteo a ver.

-Buenos días, cariño que necesitas.

-Buenos días, señora soy Leila Luzbel Rits envíe mi solicitud de ingreso por internet y venía a entregar la documentación faltante-dije de manera respetuosa, ella cuando vio mis ojos se quedó plasmada, así que le di una sonrisa y ella despertó de su asombro.

-O si, permíteme buscar-se puso a buscar en la computadora hasta que encontró-claro solo faltan tus ultimas calificaciones para poder ingresar

-Si aquí las traigo-se las entregue y ella apunto algo en su computador y me volvió a ver sorprendida.

-O creo que hay un problema-me dijo y yo arrugue la nariz confundida.

- ¿Cuál es el problema?

-Es que bueno aquí dice que vas para penúltimo año, pero parecer de tan solo 16 años-dijo y me miró fijamente, yo solté una pequeña risa.

-Bueno en realidad tengo 17 años, pero gracias por el cumplido-dije con una pequeña sonrisa en mis labios y ella seguía asombrada.

-Entonces todo está en orden señorita Rits, aquí tiene su horario, un mapa de la escuela para que le cueste menos trabajo encontrar sus clases, el número de su casillero, esto se lo debe de dar a todos sus profesores para que se lo firmen es su boleta de asistencia. ¿qué día quiere empezar hoy o tal vez mañana? -dijo y la mire con una sonrisa.

-Muchas gracias, señora me gustaría empezar mañana ya que he llegado en la madrugada-dije y me despedí un asentimiento de cabeza.

Cuando salí del edificio Nori me esperaba en las escaleras, había más alumnos en el aparcamiento pero me llamaron la atención que la mayoría llevaba carros de segunda mano a excepción de dos carros que eran modelo muy nuevo se notaba la diferencia clara lo cual me sorprendió, cuando pase por enfrente de los carros sentí su mirada pero no les tome importancia seguí caminando pero antes de entrar al bosque ya que quería investigarlo voltee y me di cuenta que me miraban los dueños de esos carros los cuales eran cuatro hombres y dos mujeres, no pude ver más detalles así que seguí con mi camino aunque debo de admitir que me llamaron la atención.

Llevaba dos horas en el bosque la verdad es que es demasiado bello y grande además de que es tranquilo y aquí no me tengo que preocupar de que aparezca algo que me pueda maldecir o dañar, llegue a un risco donde las olas chocaban con las piedras, decidí quedarme ahí y admirar el paisaje, pero mi celular me interrumpió.

Hola tía Hilda

Hola cariño, ¿Cómo estás? ¿llegaron bien a Forks?

Bien tía hemos llegado en la madrugada a la nueva casa y hoy he ido temprano a la escuela para poder dar mis últimos datos para ingresar, pero ¿Como han estado tía?-pregunte con interés porque la verdad tengo muchas dudas-

Estamos bien, pero queremos saber si van a poder acompañarnos en el bautizo obscuro de Sabrina

No se tía Hilda, yo empezare clases en una escuela humana y bueno no se si pueda ir

Bueno cariño, esta bi-no termino de hablar mi tía Hilda ya que le quitaron el teléfono ¿Luz?-esa era mi tía Zelda.

Hola tía Zelda

Luz, ¿Por qué no se han comunicado con nosotras? ¿pensamos que algo andaba mal? ¿esta tu madre contigo o te encuentras sola?

Mientras seguía hablando con mis tías empecé a caminar con dirección a la casa ya que empezaba a sentirme incomoda en ese acantilado así que lo mejor era irme, iba caminando junto a Nori.

Estamos bien tía Zelda, pensé que madre las había llamado, pero se le pudo haber pasado porque llegamos de madrugada y hoy ha salido temprano a el hospital para ver si le dan el puesto en la forense y bueno estoy sola yo fui a inscribirme en la escuela de Forks y bueno ahora estoy de camino a casa porque me desvié para ir al bosque

Está bien Luz cuando llegues a casa y veas a Elizabeth por favor dile que nos marque, necesitamos saber si van a venir al bautismo obscuro de Sabrina

Okey tía Zelda yo le digo a madre que se comunique con ustedes. Hablamos luego, salúdenme a Ambrose y a Sabrina

Claro nosotras les damos tus saludos-con eso colgué y guardé mi celular en mi chamarra.

Llegue a mi casa después de haber caminado alrededor de por lo menos una hora, cuando llegue se veía luz dentro de la casa lo que significaba que mamá estaba en ella.

- ¡Ya llegué! -grité.

- ¡Estoy en la cocina, amor! -grito de vuelta mi madre.

Entre a la cocina y ella estaba cocinando así que me acerque a la barra y agarre una manzana.

- ¿Cómo te fue en la escuela cariño?

-Normal solo entregue lo que me hacía falta, aunque la secretaria pensaba que entraría a un curso menor por mi apariencia y bueno cuando salí me sorprendió mucho ver unos carros demasiado llamativos y sus dueños también lo eran, pero me miraban de una forma algo extraña, ¿Cómo te fue a ti madre? ¿conseguiste el puesto en la forense? -con eso ella sonrió.

-Bueno tengo que admitir que no me sorprende lo de la secretaria ya que como sabes nosotras parecemos más jóvenes de lo que en realidad es nuestra edad, segundo saca un huevo del refrigerador y veremos si no te hicieron algo, es mejor no correr riesgos y tercero soy la nueva encargada de la forense de Forks-dijo lo último con una sonrisa demasiado radiante en lo que yo fui al refri y saque un huevo y después lo tronamos salió normal-Eso es bueno, tal vez solo haya sido curiosidad cariño.

-Bien en ese caso, has dado un paseo por el bosque es algo impresionante y hay un acantilado cerca el cual es impresionante-dije con demasiada alegría.

-No he tenido el gusto de poder recorrer los bosques, pero confió en tu buen sentido de que así será, ahora ve a lavarte para que comamos algo.

Después de la comida decidí hablar con mi madre de que tenía que llamar a mis tías las cuales estaban preocupadas y que además requerían saber si iríamos al bautismo obscuro de mi prima yo subí a mi habitación para preparar lo que ocuparía en el instituto mañana.

-Hija, te tengo un regalo-la mire confusa. - solo promete que serás responsable.

-Está bien madre seré responsable.

-Bien toma, es para que puedas transportarte e ir a la escuela sin tener que caminar ya que esta esta algo alejada de la casa, además de que es un regalo de bienvenida a nuestro nuevo hogar.

-Mamá no tenías porque, sabes que esto es por el bien de todos y para tomarnos unas vacaciones de los problemas -dije con una sonrisa y la abracé.

-Bien, bien basta de sentimientos somos una Spellman y una Rits, las cuales no demuestran sus sentimientos ¿correcto?

-Claro

-Bien mañana es el primer día para las dos recuerda no llamar más de lo normal la atención y recuerda estamos aquí para alejarnos de los problemas así que cero peleas con magia-me miro seria al decir esto-así que descansa hija.

-No puedo prometértelo madre, pero hare el mayor esfuerzo posible. Descansa. -con eso ella salió de mi habitación y yo me dormí.

Cuando desperté me fui a arreglar y me puse un vestido(multimedia), aunque la temperatura era baja la verdad es que estaba acostumbrada al clima frio. Me hice mi habitual cola de caballo y un maquillaje ligero.

Cuando estuve lista tome mis cosas y baje a desayunar encontrando me a mi madre ya desayunando.

-Buenos días, madre.

-Buenos días, hija ¿Cómo has dormido hoy?

-Muy bien madre, y ¿tú?

-Bien hija, bueno hija me harías el favor de decirle a tus tías que si me pueden hablar en la tarde ya que no me he podido comunicar con ellas y ya se me hace tarde para ir al trabajo.

-Está bien madre yo les hablo en algún momento libre que tenga entre clases. -le di un abrazo corto-ve con cuidado.

Llegue a la escuela aún era algo temprano pero ya había muchos alumnos, tengo que admitir que ame el auto que me regalo mi madre ya que, aunque resalte de la mayoría de los alumnos era un carro que quería y que pensaba comprarme es un Ford fusión color negro.

Aparque el carro lo más alejado de la mayoría ya que la verdad no me apetecía que me miraran mucho, pero al parecer era que todos se dieron cuenta de mi llegada así que cuando llegue a la puerta de la escuela fui interceptada por un chico que la verdad se veía tierno.

-Hola mucho gusto tú debes de ser Leila Rits yo soy Erick Yorkie, ojos y oídos de la escuela-me dijo mientras extendía su mano y seguía caminando a mi lado así que estreche su mano y en eso se me quedo viendo a los ojos-que cool, ¿usas lentillas?

-Hola Erick, mucho gusto y contestando a tu pregunta estos son mis ojos naturales-dije y solté una risa nerviosa, no era el primero que me preguntaba algo sobre mis ojos y no sería el ultimo.

-O genial, eso se veré super en la entrevista-dijo emocionado y yo lo vi curiosa.

- ¿Qué entrevista?

-A bueno es que, como eres la alumna nueva y como sabrás en este pueblo es extraño eso normalmente los que seguimos aquí somos los mismos que hemos estado juntos desde el prescolar o la secundaria, entonces que mejor noticia que la llegada de la chica de ojos rojos-dijo de manera tan alegre que no sabía si rechazar o aceptar.

-Está bien aceptare hacer la entrevista a cambio tú me enseñaras donde queda mi casillero y mi primera clase

-O enserio aceptas hacer la entrevista-dijo muy emocionado-no te arrepentirás la podemos hacer en el receso o cuando te parezca bien.

-Si me parece bien podría ser en el receso-dije dándole una sonrisa.

-Bueno Leila aquí esta tu casillero.

-Gracias Erick-guarde libros y cuadernos que no ocuparía antes del receso- ahora me podrías mostrar el aula de literatura-dije revisando mi horario.

-Claro vamos, entonces te veré en el receso cuando termine el primer periodo y te podrás sentar conmigo y con unos amigos-me dijo mientras me acompañaba a mi salón de clases.

-Me gustaría que fuera en una mesa donde no hubiera mucho bullicio no me gusta mucho estar rodeada de muchas personas-dije y el me miro sorprendido.

-No serán muchas personas y si quieres cuando terminemos la entrevista te puedes retirar si no te sientes a gusto. Y aquí es literatura con la profesora Goff.

-Está bien Erick y muchas gracias por acompañarme.

-Si está bien Leila, nos vemos en el receso-se despido con una sonrisa y se fue.

Entre al salón y la profesora ya se encontraba al frente de los alumnos así que antes de entrar toque la puerta y ella me volteo a ver.

-Usted debe ser la señorita Rits-dijo la profesora con una sonrisa-yo soy la profesora Goff mucho gusto.

-Claro profesora, mucho gusto Leila L. Rits.

-Pase al frente por favor y preséntese.

Pasé al salón y me puse en medio de la parte de enfrente del salón en medio del escritorio.

-Bien, mi nombre es Leila L. Rits, tengo 17 años y bueno vengo de Massachusetts. Alguna pregunta.

- ¿Usas lentillas? -pregunto un chico de cabello obscuro y se veía agradable.

-No así son mis ojos naturales-dije con una sonrisa.

-Soy Tyler por cierto y ¿tienes novio? -lo mire divertida.

-Tú que crees Tyler.

-Yo diría que si tienes un novio en casa pero que si te quieres divertir un rato estaría dispuesto a estar junto a ti-por su comentario solté una pequeña risa y la profesora le llamo la atención.

-Pues no tengo novio y no me interesa tener ningún tipo de relación-dije de manera seria, pero al final sonreí.

-Okey alguien más tiene otra pregunta para su compañera-dijo la profesora.

- ¿De qué parte de Massachusetts eres exactamente?

-Soy del pueblo de Greendale-dije con una sonrisa y todos me miraron sorprendidos.

- ¿Son ciertas todas las historias que cuentan de ese pueblo? -pregunto una chica con anteojos.

-Algunas son ciertas, pero ninguna es muy interesante la verdad es que la mayoría son leyendas-dije de manera un poco nerviosa así que al final sonreí un poco.

-Bien puede sentarse-busco un lugar vacío y me miro-se puede sentar junto a la señorita Weber.

La misma chica que me pregunto hace rato levanto la mano así que me dirigí a su lado. La profesora empezó a escribir en el pizarrón y ya que llegue al que sería mi lugar en esa clase me senté dándole una sonrisa cálida a la que sería mi compañera de asiento.

-Hola, Angela Weber un gusto-dijo extendiendo su mano.

-Hola Angela un gusto. Bueno ya sabes mi nombre.

Después de eso las dos pusimos atención a clases y tengo que decir que fueron las dos horas más aburridas que haya tenido alguna vez ya que, aunque no estuve asistiendo a clases desde que cumplir con los 16 años e hice el bautismo obscuro junto a mi primo Ambrose estudiaba el me enseñaba y también aprendí algunas cosas en la academia así que la mayoría de las cosas que explicaba la profesora ya la sabia así que decidí hacer caso omiso a lo que decía y concentrarme en leer el libro.

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