Aparecen los indeseables
Después de enterarse del pasado de la Aurora Gabriella, los chicos siguen pensando en ello, mientras que la pelinegra ni por enterada de que sus cuidadores sabían de su pasado, al día siguiente la chica baja con un enterizo negro y con una chaqueta de color blanco, los zapatos de tacón dorados, con los aretes de plata que tienen diseños y muy bien maquillada, al llegar al comedor, nota como los chicos la miran
— Buenos días muchachos— dice la pelinegra sentándose en su lugar
— Buenos días Aurora— responden todos observándole
— Mi niña, que linda estas, acaso serás algún negocio— dice la nada dejando un desayuno nutritivo
— Así es nana, vendrán un empresario francés a cerrar el contrato que hizo Jean— responde la pelinegra
— Que bueno, espero que todo salga bien cariño, te lo mereces— dice la nana de manera cariñosa
— Gracias— sonríe como niña pequeña
Todos empiezan a desayunar, luego que terminan y todos se van al auto para, se dividen en grupo de dos, la chica va con el equipo número uno en su carro, mientras los demás van detrás, al llegar a la empresa estacionan el auto, la chica baja y espera que todos estén presentes
— Muy bien, yo subiré en otro elevador con Shuji, los demás van a los elevadores comunes— dice la chica caminando de una vez hacia ese elevador
— Nos vemos después chicos— se despide el moreno, para seguirle el paso
— Condenado afortunado— dice Ryoma y va al otro elevador
— Tienes totalmente la razón, Ryoma— dice el mayor de este esperando el elevador
— El objetivo es cuidar de ella, no enamorarse— dice Sanada muy serio
— Espero que sigas diciendo lo mismo, cuando convivas a solas con ella, Sanada— dice Atobe con una sonrisa
— Será por eso que Tezuka-kun, esta tan callado— dice Irie con una sonrisa
— Muy cierto no ha dicho nada— dice Yuushi mirando disimuladamente al castaño de lentes
— Pues no es el único que ha estado callado— dice Fuji tranquilamente
Todos entran al elevador y se bajan en el piso correspondiente, para ir a trabajar y seguir investigando, mientras que Shuji y Aurora habían llegado directo a la oficina, esta de inmediato se va a su escritorio, toma asiento y mira al chico
— Shuji, puedes sentarte o si quieres puedes inspeccionar el piso y toda la oficina— dice mientras prende el ordenador
— Esta bien Aurora— dice el chico un poco cohibido por la situación y se va a inspeccionar
— Buenos días señorita Aurora, vengo avisarle que el joven Jean, viene con el empresario, ya preparé boquitas y algo de tomar— dice la secretaria con una sonrisa
— Buenos días Larissa, gracias por informarme, la reunión será aquí en la oficina, así que por favor ten todo en orden— le dice con una sonrisa
— Claro que sí— dice saliendo de la oficina
— Aurora...¿puedo revisar esta carpetas?— pregunta el moreno con unas carpetas en su mano
— Claro que sí, solo te pido por favor, lo dejas en el mismo lugar donde lo encontraste— le dice tranquilamente
— Esta bien— se sienta a revisar
— Voy a mi lugar privado— dice un poco avergonzada y va al baño
— Esta chica— dice el moreno con una sonrisa y nota que entran dos hombres a la oficina —buenos días—
— Buenos días...Tanegashima— dice Jean con una sonrisa —¿Y Aurora?— pregunta
— Ya viene— dice tranquilo y mirando al otro hombre, hasta que vio a la pelinegra
— ¿Pasa algo?— pregunta mirando al moreno
— Tiene visita— dice tranquilamente, señalando a los dos hombres
— Oh, buenos días Jean— dice la chica con una sonrisa y luego ve al hombre que está a lado de su amigo
— Buenos días Aurora, te presento a Leopold, es el empresario francés que te decía— dice Jean presentándolos
— Un gusto en conocerla señorita Gabriella y más que un gusto es un placer, Jean me dijo que era linda, pero se quedó corto— dice adulando la belleza de la pelinegra, toma la mano y deposita un beso en ella
— Igual es un gusto conocerlo joven Leopold, pero por favor sentémonos para hablar más cómodamente— dice Gabriella un poco incomoda, pero lo disimula muy bien
— Tienes razón Gaby, sentémonos— dice Jean con una sonrisa
— Pero las mujeres bellas, deben sentarse primero— dice Leopold señalando la silla de la chica
— Muchas gracias— dice la chica, se va hacia su puesto y se sienta
Luego los dos hombres se sientan frente a la chica, empiezan hablar de negocios, Shuji vio como la secretaria entraba con pasa bocas y algo de tomar, el moreno manda un mensaje a los chicos para decirles del nuevo individuo, las horas pasan y llega el medio día
— ¿Qué tal si lo llevamos a ver como se hace el chocolate?— pregunta Gaby a Jean
— Tienes razón, Leopold te va a encantar— dice Jean con una sonrisa
— Pues eso me dará más motivos, para firmar con ustedes— dice el francés con una sonrisa y ve como la chica se levanta
— Muy bien, entonces vamos a ver como se hace el chocolate— dice la chica ya de pie y ve como Shuji abre la puerta
— Si vamos ya— sonríe Jean poniéndose de pie y ve como la pelinegra se dirige a la puerta
Todos entran al elevador y empiezan hablar los tres empresarios mientras que el moreno solo escucha toda la conversación, cuando llegan a planta, salen y son guiados por la chica, hasta que llegan a planta
— Leopold, aquí es donde hacemos el chocolate— dice orgullosa y con una sonrisa muy amplia
— Dios esto es grande— dice el francés mirando las maquinarias
— Así es, por algo somos la fábrica número uno, nuestra receta es única e inigualable— dice muy orgulloso Jean
— Huele delicioso— dice el francés fascinado
— Y saben delicioso, Kisuke-san por favor dele a probar el chocolate— dice la pelinegra sonriente
— Sí señorita Aurora— dice el señor que le da un chocolate al francés
— Se ve exquisito— mira la textura del chocolate y luego se lo pone en su boca para probarlo, hace un gesto y abre los ojos sorprendido —el mejor chocolate que he probado, firmemos el contrato— dice emocionado
— Con mucho gusto, Leopold— dice Aurora con una sonrisa sutil —entonces vamos a mi oficina— termina de decir
— Claro que sí, vamos por favor— dice el hombre emocionado siguiendo a la chica al moreno, en eso se dirige a Jean —¿ese hombre que la sigue quién es?— pregunta curioso
— Uno de sus guardaespaldas— dice el de ojos verdes tranquilo— es su deber seguirla a todos lados— entra al ascensor con el francés
— Oh entiendo— dice simplemente y nota como van subiendo de piso
— Son las 12:30 p.m., después de eso debes comer Aurora— dice Jean mirando a la chica
— Después de firmar el contrato comeré, no te preocupes Jean— dice tranquila la chica
— Llegamos— dice Jean viendo que Aurora sale primero y entra rápidamente a la oficina
— Gracias Larissa, por tener los contratos listos y por favor pide dos comidas— dice tranquilamente
— Sí jefa— dice saliendo de la oficina
— Leopold, aquí está el contrato por favor, léelo y si te parece que está bien, lo puedes firmar con este bolígrafo— dice la chica entregándole el contrato al francés
El hombre se sienta, lee bien el contrato, viendo las clausulas y las penalizaciones si alguno de los incumplía con algo, Aurora y Jean solo intercambian miradas, mientras que el moreno solo observa la situación, hasta que siente que su celular suena y se aleja para contestar
—¿Qué pasa Atobe?— dice serio el moreno, sin quitar la mirada de la pelinegra
— ¿Cómo está todo por allá?— pregunta el del lunar en el ojo
— Todo bien— dice sin más
— Nos comentaron que hay un visitante— dice de la nada el egocéntrico
— Sí, un francés que está firmando contrato con la empresa, se llama Leopold— dice discretamente
— Muchas gracias Jean, por convencerme a venir a conocer la fábrica y a la dueña mayoritaria de ella, la verdad vuelvo y lo digo te quedaste corto al decirme que era hermosa— dice el francés con una sonrisa
— Solo quería ser modesto─ dice con una sonrisa el de ojos verdes
— Más bien gracias a ti por firmar con nosotros, Leopold— extiende su mano y siente como el francés agarra la mano y deposita un beso
— Nos vemos pronto Aurora, hasta luego— dice coquetamente el hombre despidiéndose
— Me retiro, lo invité a comer con Sakura— avisa Jean con calma
— Buen provecho— dice tranquilamente la chica y se sienta
— Oh vaya, así que hasta el francés quedo encantado con nuestra protegida— dice Atobe con cierto tono de voz, llamando la atención de los demás
— Sí, pues halago su belleza y le beso la mano— dijo tranquilamente —ahora te dejo voy a comer— cuelga de inmediato
— Permiso aquí llego la comida— dice la secretaria dejando los alimentos en la mesa junto a las bebidas
— Gracias Larissa, ahora ve tu a comer y luego le sacas copia al contrato— dice la pelinegra dándole los papeles
— Esta bien señorita Aurora, con permiso— dice la mujer tomando los papeles y retirándose de la oficina
— Shuji, vamos a comer, estoy muriendo de hambre— dice la chica como una niña pequeña
— Esta bien Aurora, gracias— responde el moreno acercándose a la mesita para comer
— Como le dije a ayer a Kunimitsu, las comidas que traen aquí, ya están pedidas por mí, espero que te guste— le dice la chica abriendo la comida
— No se preocupe, buen provecho— dice el chico con una sonrisa
Ambos empiezan a comer con mucha tranquilidad, mientras que los demás se le había quedado en la cabeza lo que había dicho Atobe, pasa la hora de almuerzo, todos siguieron trabajando, pero llegaría una visita indeseable, Aurora en ese mismo momento decidió bajar al departamento de publicidad y marketing
— Buenas ¿Cómo va mi departamento favorito?— dice entrando y mirando a todos
— Nos va muy bien, pero que bueno que llegaras, porque la otra semana tenemos el nuevo lanzamiento y queríamos que vieras los planes que tenemos— dice Frank muy emocionado
— Me parece muy bien, ya iba a preguntar por ello, porque les tengo noticias, hace unas horas se concretó el contrato con la empresa francesa, así que hay que esforzarse el doble o más que eso si es necesario— dice la chica una sonrisa escuchando los aplausos
— Me parece excelente noticia, mejor no mires lo que tengo aun, mañana te lo llevo a la oficina— dice el hombre emocionado
— Entonces lo espero mañana, Frank— dice la chica
— Definitivamente tú no cambias, por eso te ven la cara de tonta siempre, querida Aurora— dice una voz femenina
— Por eso no me casé con ella, mi amor— dice un hombre
— ¿Qué mierda hacen aquí Kaori y Aoi?— dicen Frank molesto y poniéndose en frente de su amiga
— Jajaja siempre tienen que defenderte, Aurora— dice Kaori riéndose
— Lárguense de mi empresa— dice la pelinegra muy molesta
— Uy si sabe hablar la mujercita— se burla
— Obviamente o acaso piensas que habla el idioma animal como tú— afirma Frank molesto
— Vengan ahora, esos dos están aquí, alerta roja— dice Shuji por llamada a uno de los chicos
— Mi esposa no es ningún animal— dice Aoi molesto
— No te preocupes mi amor, soy mucho más mujer que ella, además sabemos que todos en esa familia son unos raros y por eso nada les dura— dice ácidamente Kaori
Sin pensarlo dos veces Aurora camina hacia su ex amiga y le da una tremenda bofetada, haciendo que retroceda hacia atrás impresionando a los empleados y sus guardaespaldas
— De mí, puedes decir lo que se te venga en gana, pero con mi familia no te metas— dice alzando su voz y respirando entrecortado
— ¿Qué esperan ustedes?— pregunta Tokugawa molesto —sáquenlos de aquí— dice molesto
— ¿Cómo te atreves a pegarme?— pregunta enojada —te vamos arruinar Aurora, serás historia, eres una infeliz, una mal nacida, eres una perr...— no puede terminar de decir porque Sakura interviene y le da una bofetada
— Sáquenlos inmediatamente, tienen prohibido entrar otra vez, porque para la próxima no la cuentan entendieron inútiles— ordena la mujer
Todos ven como sacan a los dos individuos hasta que algo les llama la atención y es que Aurora, estaba en brazos de Frank el cual tenía los ojos bien abiertos, sin pensarlo dos veces Tezuka, se acerca para cargar a la chica y llevarla rápidamente al elevador y marco rápidamente el piso de la oficina, dejando a todos impresionados
— ¿Qué esperamos? muévanse a la oficina— dice Atobe molesto y corre por las escaleras de emergencia
— Aurora, estarás bien, no te preocupes— dice Kunimitsu nervioso, viendo como la chica solo lo miraba
— "No me mires así, es normal que no me pueda mover"— piensa la chica mientras que escucha el ruido del elevador
— Larissa abre la puerta por favor— sale del elevador con la chica en brazos y mira a la secretaria
— V...voy— dice la chica abriendo la puerta, ve como el chico entra con su jefa en brazos —aquí está la manta— se dirige al archivo y lo saca
— Por favor ayúdame— dice nervioso y trata de cubrir con la manta a la pelinegra
— No se preocupe llamaré al médico— dice terminando de cubrir y sale a llamar
— Tezuka— entra Atobe viendo a la chica cubierta con la manta
— El pulso le estaba bajando un poco— dice tras su facha característica
En eso sube la mirada y ve todos los demás igual de preocupados como él, mientras que la chica siente un poco de calor, intenta mover sus dedos, pero no puede, cosa que la desespera en eso escucha la voz de su médico cosa que le tranquiliza un poco
— ¿Qué ocurrió?— dice un hombre de unos cuarenta y tantos de años acercándose a la chica
— Se enfrentó a sus ex— dice Shuji de una vez
— Entiendo— dice tomando el pulso —no tengo opción, tendré que dormirla hasta mañana— saca una inyección y luego mira a la chica —es lo mejor Aurora—
— ¿Esta seguro doctor?— pregunta Ryoma viendo como el doctor pone la inyección
— Sí, es lo mejor, mañana que no venga a trabajar— dice terminando de inyectarle el sedante —yo pasaré por la casa para tomarle la presión y eso— se levanta
— Es mejor que la llevemos a casa de una vez— dice Atobe
Todos asienten y notan que la chica está dormida, nuevamente Tezuka la carga, para entrar al elevador con los demás, cuando llegan a los estacionamientos, Atobe abre la puerta, Ryoma carga Aurora, para que el de lentes pueda entrar y luego cuidadosamente meten a la chica en el carro, se monta Atobe el cual carga las piernas de la chica, el del lunar cierra la puerta, para meterse en el asiento del conductor y de copiloto entro Tokugawa, el resto se fue en el otro carro, manejaron rápido cuando llegaron a la mansión notaron que la nana los esperaba, con cuidado todos bajan y esta vez Shuji lleva a la chica a la habitación
— Muchas gracias por subirla, ahora déjame con ella— dice la nana preocupada
— Esta sedada, mañana no debe ir a trabajar— le dice el moreno mirando a la señora
— Entiendo, yo la controlo, no te preocupes— dice la señora
— Con permiso— sale de la habitación
— Hay mi niña, porque siempre te toca la parte más dificil— dice la señora mientras que empieza a cambiarle de ropa
— Tan contenta que se veía, por haber firmado el contrato— dice Shuji llegando a donde están los chicos
— Hay que averiguar como entraron, sin que nadie se diera cuenta— dice Sanada serio
— Debe haber un infiltrado en la empresa— dice Ryoga enojado
— Lo mejor que podemos hacer, es pedir los videos de vigilancia a ver que encontramos— dice Yuushi
— Tienes razón, además todos esos insultos que esa mujer le lanzó, se nota que la envidia demasiado— dice Otori pensativo
— Descansemos un poco— recomienda Irie viendo como todos están tensos
Al rato ven que la nana baja tranquila, todos van a cambiarse y descansar como había recomendado Irie, pero Tezuka no podía dejar de pensar en esa mirada de angustia que había visto en la chica, ya entrada la noche que todos estaban dormidos, en ese momento el castaño aprovecho para colarse en la habitación de la chica, la observa dormir tan tranquilamente y se acerca mucho
— Quien te viera, tan fuerte y frágil al mismo tiempo— susurra muy bajo —quiero protegerte siempre, no quiero verte así— acaricia el rostro de la susodicha —¿Qué me has hecho?— pregunta un susurro más bajo
Se quedó unas horas cuidando el sueño de la chica, hasta que considero que mejor se iba, para no levantar las sospechas de sus compañeros, pero con lo que no conto fue que la chica había escuchado todo, pero pensaba que tal vez era un sueño más.
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