Fukase observaba todo últimamente, desde el más pequeño rastro de polvo, hasta las más grandes instalaciones de la ciudad.

Pero todo era aburrido, nada tenía color, o en realidad, no tenían el color que el buscaba.

Aunque el día que conoció a el pequeño marinero, todo cambio.

El chico que yacía tirado en la esquina de un aula de su escuela capto abruptamente su atención, pues...

¿Como poder olvidar ese increíble y bello color carmesí que brotava de manera fluida en sus muñecas?

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Ola k ondi
LAMENTO NO ACTUALIZAR
, SOY UNA KK ;;
Los capítulos serán así de cortitos so, actualizaré lo más seguido posible♡

Si hay faltas perdón ;;