-El sobre negro-

Akira escucho a un lado de la puerta.

Horas antes todos asistieron a la reunión de Aguni, una a la cual ni Chishiya ni Nakamoto tenían permitido entrar. Pero con el cambio de poder, ambos descubrieron finalmente lo que contenía esa misteriosa puerta a un lado de la sala de juntas. Siendo sinceros, esperaban mas que una simple habitación mal decorada.

-Las cartas que se juntaron en la playa están en la caja de seguridad de la suite real de Hatter-

-Y el código de la caja de seguridad esta en un sobre negro-

Akira terminó la frase entrando al cuarto como si fuera la dueña del mundo. En cierta parte así lo creía. Especialmente cuando logro que los presentes se sobresaltaran de esa manera. Dentro, se encontraba Kuina aplaudiendo mentalmente a su amiga por la triunfal entrada. Chishiya con una sonrisa de diversión en su rostro. Y Usagi junto a Arisu, quienes casi mueren de un susto. Los dos estaban seguros que la chica les dispararía ahi mismo por estar complotando en contra del lugar.

Técnicamente Nakamoto era parte de los militantes.

Pero no importaba cuanto lo negara.

Su lealtad estaba con Shuntaro Chishiya.

-¿Por que esa cara de asustados?- la chica cerro la puerta -Pensé que se arreglarían un poquito mas de verme.

Akira le guiñó un ojo a ambos para caminar hasta su pareja. Chishiya corrió su mano y dejo que se sentara en sus piernas. Esa era probablemente la primera vez que mostraban cariño frente a otras personas. Pero en esos momentos, Shuntaro solo quería hacerle saber a todo el mundo -especialmente Arisu- que Nakamoto era suya.

-Supongo que ya hablaron con mi novia-

-¿Tu que?- Arisu casi tira el vaso de agua -Pensé que tu estabas con Niragi y los militares y..-

El pobre chico estaba a punto de tener un colapso mental.

-Pensé que eras más observador que eso niño bonito- Kuina rio ante las palabras de su amiga

-¿A que te refieres?- Usagi dijo finalmente.

-Ki fue quien me dijo lo que sucedía en esa sala- Chishiya les explico -La que dejó en el bolsillo de mi campera la llave del centro de control y la que nos ayudará con todo esto-

Esa bendita llave que le costo tanto conseguir, seria la mejor ventaja que alguna vez tuvieron.

-Tengo mucho que procesar- los miraron a ambos -Realmente no me lo esperaba -

-¿Estás seguro?-

Tan pronto como esas palabras salieron de la boca del peliblanco, las cosas parecieron acomodarse en su lugar lentamente. Las veces que los vio sentados a un lado de la piscina en la misma silla sin importar que sus cuerpos se tocaran. Como la chica lo llamaba Shuntaro en lugar de Chishiya. Y como el chico siempre tenía sus ojos puestos en ella. Como buscando que nada le pasara.

Eran pequeñas señales que estaban frente a ellos todo el tiempo.

Y recién ahora se daban cuenta.

-Me encetaría seguir discutiendo mi vida amorosa, pero tenemos mas problemas que eso- Akira dijo con una mezcla de diversión y sarcasmo -Es la primera vez que vemos el sobre. Es opaco y se guarda en el más absoluto secreto.

-Solo se abre cuando el número uno cambia- Chishiya puso su mano en el abdomen de la chica -El nuevo líder mira el código solo pero delante de todos los ejecutivos -acarició la piel descubierta -Luego lo mete en el sobre de nuevo y lo vuelve a sellar.

Sus expresiones le habían dicho absolutamente todo a ambos.

-Finalmente lo firman todos los presentes- Nakamoto dijo con tranquilidad -Así que Arisu.. tu te infiltrara en la suite real, buscarás la caja de seguridad y robaras las cartas.

-¿Y el código?- preguntó el nombrado.

-Tengo una idea para eso- se hizo hacia delante y le entregó un radio -Shuntaro te lo dirá cuando estés dentro-

-Son muy cautelosos- el morocho la miró -Entiendo.

Nakamoto le guiñó un ojo mientras su pareja continuaba con el plan.

-Usagi y Kuina montaran guardia- les dio otro aparato a cada una -Ki y yo somos parte de los ejecutivos y militares, asique mantendremos a todos a raya mientras ustedes lo hacen-

-Esto es muy arriesgado- la escaladora intervino -Si nos descubren, nos mataran-

Pero ni Chishiya ni Nakamoto dijeron algo. Ambos esperando que Arisu la convenciera. Cosa que logró rápido para gracia de ambos. Era obvio que no confiaba en ninguno. Y Akira realmente no podía culparla.

Ella vio la mirada que les daba de vez en cuando. Esa que aparentaban ser con disimulo pero no lo eran. Usagi pensaba que la pareja podía traicionarlos en cualquier momento. Pero elegía no pensar en eso y seguir el instinto de Arisu.

Eso fue lo peor que pudo hacer.

-Bien, ahora que todos sabemos que hacer- Akira se levanto -Es momento que salgan de mi habitación porque necesito una relajante siesta antes del golpe -los nuevo la miraron incrédulos -¿Que? ¿Cómo creen que este bello rostro se mantiene si no es con su sueño de belleza?-

Hikari soltó una risa por lo bajo. Las expresiones de todos ahi dentro eran tremendas. Nakamoto de verdad que no tenia filtro alguno.

-Que manera tan sutil de echarnos para que te quedes con Chishiya-

-¿Crees que me quiero quedar sola con el Kuina?- dijo fingiendo asco -Todos sabemos que lo estoy usando para que me pase sus secretos ¿Quién tiene así de cuidado el pelo en estos días?-

Shuntaro la iba a echar a ella también.

-No mentira mi amor-

Eso fue lo ultimo que Arisu, Hikari y Usagi escucharon.

Akira rio cuando el peliblanco la empujo. Nakamoto aterrizo en la cama, apoyando sus codos en el colchón, y mirándolo directamente. Realmente no podía aguantar mas esa creciente presión que sentía cada vez que lo miraba. Y si Chishiya no iba a hacer algo, entonces ella se encargaría.

Por primera vez era quien perseguía a alguien y no al revés.

-Tengo una duda- comenzó para pararse frente a él -¿Que somos? Porque estoy cansada de dar vueltas y vueltas esperando por algo que tal vez no llegue-

Chishiya ni siquiera la dejo terminar la frase.

Tomo su rostro entre sus manos y planto un beso en los labios de Nakamoto. Akira se quedo inmóvil por unos momentos, pensando seriamente que estaba evitando el tema de nuevo. Pero su sabor era adictivo. Tanto, que continuo la acción con su mente en blanco. No podía pensar en otra cosa que no fuera Shuntaro.

-Pensé que no era necesario decirlo- él dijo cuando se separaron -Creí que sabias que me tienes comiendo de la palma de tu mano-

-¿Lo hago?-

Nakamoto no estaba segura.

-Lo haces- si que lo hacia -Si no fuera así, te habría abandonado en el primer momento que nos conocimos. Pero incluso ahi, no podía sacarte de mi mente -mostro la pulsera roja en su muñeca -Cuando me diste esto pensé que te volviste loca. ¿Para que quería yo esto? Pero luego comencé a analizarte- eso no se escucho muy bien -Me di cuenta que eras tan parecida a mi que no quería a nadie mas cerca. Pero desaprovechabas tu potencial.

-¿Mi potencial?-

-¿Esa actitud que sacaste a la luz en este mundo? Yo ya la tenia antes- por primera vez dijo eso en voz alta -No me importaba nada ni nadie. Solo pensaba en mi y en lo que necesitaba. Ahora también... pero tu estas en el medio.

-No se si sentirme alagada u ofendida- ella rodo los ojos.

-Definitivamente la primera- rio ante la acción -Créeme, no puedo sacarte de mi mente ni aunque lo intente.

-¿Estas obsesionado conmigo?- dijo divertida, mas él guardo silencio -Oh diablos, si lo estas-

Lejos de sorprenderse, Nakamoto sonrió ampliamente. Para ese punto se podría creer que los dos perdieron totalmente la cabeza. Pero no era así. Solo encontraron a alguien que valía la pena. 

-Se mi novia- soltó como una bomba -Y no importa lo que digas, no acepto un no como respuesta-

-Tampoco pensaba rechazarte- dejo un beso en su mejilla -Pero primero deberías saber algo.

Chishiya se hacia una idea de lo que venia.

Y aun así la dejo continuar.

-Esa noche que jugué con Niragi, gane algo mas que un trauma-

Eso no era lo que Shuntaro imaginaba.

Pensó que le diría que el morocho y ella habían cometido una masacre verdadera en alguna arena de juego. Incluso paso por su cabeza que se acostó con Suguru o algo parecido. Pero Akira se paseo por el cuarto hasta llegar al mueble contra la pared, metió su mano entre las prendas de ropa hasta tocar fondo, y de ahi pareció hacer un poco de fuerza. Chishiya de verdad que no sabia como encontraba esos lugares. Le sorprendía lo ingeniosa que su ahora novia podía ser.

Pero aun mas lo que saco.

-No me digas que...-

La reina de corazones sostenía la carta del mismo nombre.

-Ten-

Nakamoto estiro su mano con intención de darle su objeto mas preciado.

-Es tuya si la quieres Shuntaro-

Chishiya vio eso como su forma de mostrar lealtad. Era como si Akira le estuviera diciendo que haría lo que fuera por él sin importar las consecuencias. Era irónico. Porque él estaba dispuesto a hacer lo mismo por ella. Y Nakamoto no lo supo hasta ese momento. Cuando Shuntaro soltó una risa por lo bajo y la obligo a conservar la carta.

-No la necesito cuando ya tengo a mi propia reina de corazones-