"Hay un total de 14 participantes, el juego está por comenzar"

Akira escucho con desinterés las palabras del parlante. Estaba muy concentrada observando a las personas a su alrededor. Dos oficinistas que parecían tener experiencia, tres mujeres (una mas asustada que la otra), Aguni junto a uno de sus monigotes, un chico completamente nuevo y la que parecia ser una deportista. A su lado, Chishiya recargaba su reproductor de música con toda la paz del mundo. Y justo en la entrada, dos adolescentes la miraban indecisos. Nakamoto le guiño un ojo al morocho, que se sorprendió ante tal gesto.

Le parecia tierno como podía sonrojarse en esa situación.

Estaba claro que eran nuevos.

"Dificultad: 5 de picas"

Akira no tenia ganas de correr hoy.

-Cambio el palo-

Nakamoto levanto una ceja cuando el rubio hablo. Parecia muy confiado para no saber lo que estaba pasando. Esa frase pareció llamar la atención de alguien mas aparte de ella, porque un hombre se acerco a ellos dispuesto a explicarles. 

Akira parecia ver el potencial y bondad en el chico azabache porque se acerco a el par de amigos. Le envió una mirada asesina al de la fedora mientras movía su mano intentando echarlo.  Chishiya rio ante la expresión de odio del mayor.

Pero estaba muy ocupado viendo lo que su chica planeaba hacer.

-Es cierto que cada palo tiene un significado -le sonrió falsamente para girarse a los adolescente - Pero la fuerza no lo es todo. Tu pareces entenderlo -apoyo su uña en el pecho del morocho - Y yo espero no equivocarme-

-Soy Arisu- trago saliva -El es Karube-

-Akira-

La chica le sonrió y volvió a posicionarse a un lado de su pareja.

Juego: tocado.

Reglas: huir de la cosa. Deberán encontrar la zona segura que esta escondida en uno de los cuartos en el tiempo estipulado. Terminan el juego cuando cumplan el objetivo. El juego acaba si eres atrapado o si no logran completar el juego en el límite de tiempo.

Tiempo: 20 minutos. Pasado ese tiempo, la bomba escondida en el edificio explotara.

Eso pareció alterar a todo el mundo.

Nakamoto y Chishiya se encaminaron al elevador con la misma idea en mente. Si podían elegir su punto de partida el resto seria pan comido. No era que ella realmente lo pensó mucho. Solo había seguido los pasos del chico y ya. 

Shuntaro apretó el botón número siete y los dos esperaron pacientemente el recorrido. Akira iba al frente dando saltitos hasta poder acomodar su cuerpo en una de las esquinas. Desde ahí tendrían tiempo para esconderse si la cosa se les aparecía y además, una vista completa del lugar. 

No quería hacer lo mismo que las personas en los pisos de abajo. Que se ahogaban en su propia miseria caminando de un lado a otro con la vacía esperanza de encontrar un lugar seguro. Eso no iba a ser tan fácil.

-Que lindo paisaje- la chica se apoyó en el borde -Todos parecen a punto de morir-

-Lo usual- el contestó.

Akira rio ante el pensamiento compartido y se acercó a él. Paso su cuerpo por debajo del brazo izquierdo del chico, quien se hizo unos pasos hacia atrás. Chishiya no estaba seguro de que era lo que ella quería lograr. Hasta que sintió como abría su campera de par en par, e ingresaba en ella. Shuntaro río por lo bajo dejando que hundiera el rostro en su pecho, cerro el abrigo con ambos dentro, y se dedico a continuar con su análisis.

-Te dije que trajeras algo más abrigado-

-Pero entonces no podría estar así de cerca de ti-

Nakamoto tenia una remera y un short bastante simple. No había sido apropósito pero ahora se felicitaba por su decisión. El peliblanco sonrió disfrutando el contacto, y se giró para intentar no prestarle tanto atención a la respiración de la chica en su clavícula. Pero más que un grupo de desconocidos corriendo por su vida no había nada que realmente les interesara.

Hasta que unos pasos los alertaron.

Pensaron en agacharse y ocultarse. Pero la idea se disipó cuando vieron que solo era Aguni y su compañero. El jefe los miro casi inexpresivo si no fuera por la ceja alzada. Ninguno de ellos solía ser muy demostrativos de cariño puertas afuera. Suponían que era raro verlos así. Chishiya, por eso, levantó su mano izquierda saludándolo. Pero él sólo miró hacia abajo una vez y continuó con su camino.

-¿Are?- bajo su brazo -Que desagradable-

-Te ignoraron Chi- hizo un puchero -Son muy amargados-

Chishiya soltó esa pequeña risa que solo sucedía con ella.

"El juego esta por comenzar"

Akira estaba muy segura que no moriría esa noche.

"Eso se está moviendo"

Música que parecia ser salida de las carreras de caballo se escuchó por todo el edificio. Akira vio como el elevador bajaba nuevamente hasta el piso debajo de ellos, y suspiro aliviada sabiendo que el tirador no se acercaría por el momento. Todo el mundo se quedó en silencio esperando que algo sucediera mientras ella se aplaudió mentalmente cuando vio a un hombre cubierto con una máscara.

-Lo sabia- dijo por lo bajo- Si era el sonido de las carreras.

-Buen trabajo princesa-

Nakamoto sonrió encantada con el apodo. No solía sonrojarse fácilmente, pero esa vez le había producido mas cosas de las que debía. Porque sumergió -aun más- su rostro en el cuello del chico. 

Chishiya cruzó levemente sus brazos logrando que sus cuerpos chocaran más de lo que era posible, y continuaron observando cómo una chica se percataba que esa cosa estaba en su mismo piso. 

Akira elevo una ceja al ver como la morocha ponía sus manos al borde del barandal y se impulsaba para saltar al vacío. Por un momento pensaron que ya se había rendido. Hasta que la vieron agarrar el caño a un lado y aterrizar en el piso de abajo.

-Una escaladora- murmuró el chico -Es buena-

-Ni tanto-

Ella rodó los ojos y él se sorprendió ante eso. Por un momento se quedó en blanco sin saber a qué se refería. Casi que podía sentir la voz de Kuina diciéndole lo tonto que era por no captar las señales. Pero su lamparita se prendió, y entendió el tono de sus palabras. Akira estaba celosa, y Shuntaro estaba seguro que se lo iba a devolver en algún momento.

-¡Ya no puedo hacer esto!-

Un hombre gritó desde el primer piso. A penas puso un pie fuera del establecimiento el famoso láser rojo lo mató. Nakamoto negó levemente pensando que la gente iba a ser más inteligente en esos casos. Pero al mismo tiempo, tampoco podía culparlos. Que ellos fueran buenos bajo presión no significaba que todos lo eran.

-¡Mai!- una chica la distrajo -¡Rápido!-

-Ese fue un error muy grave- chasqueo su lengua -Gritar así puede matarte.

-Creo que ya lo hizo-

El chico dijo cuando el tirador disparó directo al corazón de la muchacha. Y por consecuencia, a su amiga. La cosa continuo avanzando por el pasillo hasta las escaleras. Las subió lentamente a la vez que disparaba a un hombre en el proceso. Nakamoto vio a Arisu y Karube correr casi con desesperación hasta agacharse detrás de una pared.

-Supongo que ahí esta-

Shuntaro dijo cuando el atacante disparo desde un piso a otro. Akira asintió ante sus palabras, pero los dos se quedaron en su posición. Todavía tenían tiempo. Y no estaban seguros de lo que podía llegar a ocurrir si entraban a esa habitación primeros. La chica continuo observando por unos segundos mas, divisando a Arisu seguir la dirección del de la mascara. 

Esta vez sin importarle si lo veían.

-Genial- sonrió de lado- El niño bonito lo descubrió.

Chishiya empezaba a pagar por sus palabras.

-¡La cosa está en el segundo piso de la zona central y no ve bien por la máscara!- grito como loco el adolescente -¡Podemos ir avisándonos donde está y buscar el lugar seguro entre todos!-

-Es una buena idea- el peliblanco dijo -Pero dudo que alguien responda.

-Quien sabe-

"Ocho minutos para que termine el juego"

La chica lo miró sonriente y se zafo de sus brazos finalmente, para prepararse para lo que venia. Akira levantó sus brazos estirando y calentando un poco, mientras escuchaba a una chica gritar la posición del tirador. Teniendo eso en cuenta se acerco a su pareja para dejar un corto beso en sus labios.

-¿Ki?-

-Si no hago algo, Aguni me lo hará saber después- rodó los ojos irritada -Nos vemos luego Shuntaro.

Akira le guiño un ojo para meter en su boca un caramelo que Chishiya no estaba seguro de donde había sacado. La morocha comenzó a caminar con total tranquilidad por las escaleras como si nadie estuviera ahí persiguiéndola. 

Cuando encontró a su líder pensó en seguir de largo y que la cosa lo acorralara. Pero si estaba en ese lugar, al menos que fuera divertido. Finalmente iba a jugar. Tomo el arma que reposaba en el suelo, y rogando porque todo lo que Suguru le enseñó de defensa personal no fallara, apuntó al hombro del tirador.

Lo volteo con un tiro limpio.

-Gracias- 

Karube la miro impresionado desde el suelo.

Pero ella ni caso le hizo.

-Supongo que ahora estaremos en deuda rubiecito. Por cierto... tienes sangre ahí- señaló a su líder burlona -No está muerto, pero creo que puedes con el resto-

Aguni rodó los ojos ante las palabras de la muchacha. Entre Akira y Niragi no sabía quién iba a matarlo primero. Si el morocho con sus caprichos o ella con el sarcasmo. Mas Nakamoto  continuó con su camino en el momento que el tirador se levantaba de nuevo. 

Con mucho cuidado de no ser vista, se acercó a una puerta abierta de par en par con decenas de balas marcadas en ella. Asomo parte de su rostro para ver la espalda de Chishiya y Arisu, ambos mirando al segundo atacante dentro de la habitación que parecía haber sido electrocutado.

El arma de Chishiya había entrado en acción.

-Oh diablos-

El peliblanco dijo exaltado cuando una mano lo tomó de su capucha obligándolo a salir de la habitación. Justo antes de que el renovado tirador le disparara directo en el entrecejo. Los ojos del mayor se abrieron de golpe. No solo por la sacudida sino también porque su pareja no oficial había entrado tan sigilosamente, que él no la sintió.

-¿Me extrañaste Shuntaro?-

Akira preguntó sonriente, logrando que Chishiya apoyara su cabeza en la puerta y soltara un suspiro. Estuvo a punto de morir. Si ella no aparecía él probablemente no la habría contado.

Ambos se quedaron agachados desde el lado exterior escuchando los movimientos del interior. El morocho parecia estar teniendo un mal día porque gritaba como un loco por los disparos y en busca de una segunda persona.

-Lo que me faltaba-

El peliblanco dijo irritado finalmente entrando a la habitación. Nakamoto se asomó nuevamente por la puerta mientras Chishiya hacía lo mismo, pero por sobre ella. Uno arriba del otro, vieron cómo el adolescente batallaba con el arma del desconocido dirigiéndola justo a donde ellos se encontraba. 

Shuntaro pasó su brazo por la cintura de la chica logrando que salieran de la zona de peligro y se sentaran detrás de una pared. La apretó contra él, ambos con la respiración igual de agitada e intentando buscar una solución para el problema.

-¿Llamaste?-

Akira vio como la escaladora entraba por la ventana. Y si no fuera porque estaba muy lejos, le hubiese dado una palmada en la espalda.

-¡Oi!-

Nakamoto tomo el reproductor de música del bolsillo de Chishiya, apretó el botón enseñándole como usarlo, y se lo lanzo. La desconocida lo atrapo en el aire, dando una rápida descarga al atacante, y cayendo rendida luego de que la mujer le propinara un golpe.

-¡Los botones!-

Akira no pensaba morir esa noche. Por eso se levantó de golpe para correr al lado derecho de la habitación. Ella y Arisu saltaron al mismo tiempo, apretando el freno manual de la bomba y deteniendo el reloj en 00:01.

"Juego completado. Felicitaciones participantes"

Nakamoto tiro el aparato un lado con cansancio. Necesitaba vacaciones con urgencia. Una mano la saco de sus pequeñas fantasías con el mar. Arisu estaba frente a ella extendiendo su brazo para que lo tomara y se impulsara. Y bajo la atenta mirada de Chishiya, se puso de pie disfrutando los celos de su pareja.

Shuntaro estaba realmente arrepintiéndose de sus palabras.

-Gracias Arisu- dijo ella -¿Estás bien?-

-¿Eh? Si.. si- dijo apenado -¿Y tu?-

Arisu no sabia como reaccionar con decencia.

No todos los días una bonita chica te habla de manera tan casual. Pero se las arreglo como pudo para responder y dar un leve asentimiento. Ambos se giraron a la persona con una mascara de cabello. Akira tomo el brazo del chico cuando se quito lo que cubría su rostro y Arisu no estaba seguro de lo que estaba pasando. Pero Nakamoto apretaba con fuerza la manga de su campera. 

Eso le decía que nada bueno.

Mas Akira no estaba asustada.

Solo no quería mancharse de sangre cuando el collar explotara.

-Disculpe-

Los dos adolescentes quedaron en shock cuando los pensamientos de la chica sucedieron justo frente a ellos. Nakamoto, quien fue protegida por el cuerpo del morocho, levantó una ceja ante tal desastre. Casi que se sintió mal por la cara de terror de la escaladora. Pero ella bien sabía que en ese mundo no podías tener compasión de nadie.

Porque tarde o temprano, terminaría destruyéndote a ti también.

-Bueno- Akira dijo -Eso fue intenso-

Arisu y Usagi, como la había escuchado presentarse, salieron de la habitación tan rápido como pudieron. Pero Nakamoto y Chishiya todavía estaban en el interior. Ella guardó el aparato de música que daba descargas en su bolsillo derecho, mientras se posicionaba a su lado. Estaban inspeccionando sus alrededores en busca de algo que pudiera ser utilizado como una pista.

Necesitaban algo mejor que solo las cartas.

-Revisa sus bolsillos-

Lo encontraron cuando las luces se apagaron.

Shuntaro siguió las palabras de la chica y rebusco en los pliegues de la ropa de su atacante hasta dar con un papel. Estaba doblado en cuatro y tenia lo que parecia ser un dibujo. El chico giró su rostro a un lado para mostrarlo. Pero a simple vista solo parecían garabatos hechos por un nene de jardín.

Cosas no tenían sentido alguno.

Pero si estaba ahí, era porque tenía importancia.