bad luck in bad days
Bonus I
Akira estaba sola una vez mas.
Luego de derrotar al Rey de Corazones con mas rapidez de la que creyó posible, pensó que era el destino diciéndole que entre a otro juego. Especialmente cuando sabia que Chishiya iba a tener un largo rato dentro de su arena de juego si entro en una antigua corte.
Por lo que viro sus ojos por entre los dirigibles que todavía estaban en pie con muchas ganas de encontrarse algo interesante en lo que esperaba por él. Algo que sacara de su mente la rara separación con Niragi. Tenia esa sensación de que tal vez no volvería a verlo de nuevo. Y no sabia si eso era bueno o no.
Su objetivo no estaba en el cielo aun así.
Y lo descubrió cuando vio una cabellera revoltosa caminar con indecisión hasta la entrada de un área de construcción. Sus labios se curvaron en una sonrisa, corriendo con rapidez antes de dar un salto y colgarse en la espalda del muchacho. El mismo que soltó un grito de susto que solo se calmo cuando diviso las uñas color rojo sangre.
-¡No puede ser, Akira!-
Arisu necesito un momento para calmarse.
-Hola niño bonito- ella se bajo de su espalda -No pensé encontrarte en este juego considerando el poco estado físico que tienes-
El muchacho la miro inexpresivamente por unos segundos, mas ella no le dio importancia y lo hizo caminar con ella hacia el puente que servía de entrada. Arisu tenia sentimientos raros con esa muchacha. La primera vez que la vio, pensó que era una dulzura que no rompía ni una sola regla. Pero eso fue hasta que descubrió que pertenecía a los militantes de la playa, la gente mas brutal que conoció.
Sin olvidar su traición.
Y ni siquiera eso era suficiente para enojarse con ella. Porque a pesar de todo, Nakamoto tenia su forma de demostrar que se preocupaba por algunas personas. Y aunque el no se encontraba en la cima de su lista, presentía que algo de aprecio le guardaba. Eso parecia ser suficiente por el momento para él. Además, el pobre no podía evitar ponerse nervioso cada vez que la tenia a su lado.
Por supuesto que no iba a recriminarle nada.
-¿Donde te habías metido?- Arisu pregunto ingresando a un elevador -Luego de que tu y Ann se separaran de nosotros, no volvimos a verlas-
-¿No encontraron a Ann?- ella hizo una mueca -Me separe de ella cuando el Rey de Picas me disparo-
-¿¡Te disparo!?-
-¡Si! ¿¡Puedes creerlo!?- Akira mostro su brazo indignada dejando detalles de lado -Pero gracias a eso encontré a Shuntaro luego. Hemos estado juntos desde entonces-
Antes de que el muchacho pudiera preguntar porque ya no se encontraba con ella, el elevador hizo un sonido antes de frenarse. Las puertas se abrieron para darles paso a la arena de juego, donde divisaron un montón de otros competidores. Entre ellos la cara conocida de Usagi, que parecia estar batallando con otro participante.
-No tendré piedad si me perjudica- un desconocido le decía -No me importa si es un niño-
-No te preocupes- Akira le dijo con condescendencia -Tampoco tendremos piedad contigo niñito-
-Yo no...-
El chico no pudo ni formular palabra.
-Si, si. Lo que sea- ella movió su mano para echarlo-Fuera de mi camino, no tengo ganas de hablar mas contigo-
-Bueno...- Arisu dijo cuando quedaron los tres -Esta claro que Akira no perdió el toque-
La nombrada le hizo un gesto de que no era la gran cosa. Pero el par pudo notar cuanto adoraba que le dijeran ese tipo de cosas. Usagi le agradeció con un pequeño asentimiento antes de girar su vista en dirección al muchacho. Akira oculto sus emociones muy bien sin querer demostrar el hecho de que estaba preocupada por su propio novio. Y en su lugar, sonrió con burla y formo un corazón que solo Arisu pudo ver. El pobre termino sonrojándose ante sus insinuaciones, y soltó el agarre lentamente.
-Que lindos-
Ella dijo con voz emocionada logrando que ambos carraspearan. Nakamoto pensó que iba a tener bastante diversión molestando a esas dos pobres almas. Pero se guardo su comentario para después, comenzando a analizar sus alrededores.
Sabia que las arenas de juego estaban desapareciendo mas rápido que al principio. Lo que significaba que no habia muchas opciones. Esa era la única razon por la que estaba ahi y no dentro de un juego de Corazones.
Porque el Rey acababa de perecer, y todavía no era momento de ir contra la Reina. Así que simplemente fue por lo mas seguro, obviando el trébol al saber que los juegos de equipo no siempre eran su fortaleza.
-Bueno niños- aplaudió emocionada -Hagamos esto de una vez, y por favor sin nada arriesgado-
Arisu termino con su mirada sobre él.
Usagi no pudo evitar morder su labio para no reír, sabiendo que el muchacho no siempre pensaba en las consecuencias de sus actos. Lo que significaba que ambas iban a tener que trabajar en equipo para poder salvarle la vida luego de que el se tirara al peligro como si no fuera nada.
-Chicos... la visa del niño expira hoy- la de pelo corto murmuro -Pensé que podía ayudarlo si entrabamos a un juego de picas-
"Nombre del juego: Jaque Mate"
"El equipo de la reina jugara contra ustedes,
el equipo retador"
Antes de que el otro par pudiera decir algo, la pantalla delante de ellos se encendió llamando su atención. Nakamoto elevo su vista para notar como la silueta de una mujer aparecía en el centro para explicar las reglas del juego. Noto su buen estado físico y como rebosaba confianza en cada palabra que decía. No era nada en comparación al muchacho silencioso de la Jota de Corazones o al Rey de Corazones sin cara visible.
"Bienvenidos. Esta es la arena de la destreza física y el dinamismo" la supuesta líder comenzó el discurso "Yo soy la Reina de Picas. Mi equipo solo tiene cuatro miembros, incluyéndome. Y su equipo al rededor de 16"
-¿También son ciudadanos?-
Nadie le respondió a Arisu.
"Voy a designar a un miembro de cada equipo como rey" la mujer continuo moviéndose de un lado a otro "En el equipo de la Reina, soy yo. En cuanto al equipo retador... Elijo a ese niño"
-¡Que maldita!- Akira dijo para sus compañeros -Sabe muy bien lo que esta haciendo.... me agrada-
Arisu le dio un pequeño codazo en su costado para que no dijera eso frente al niño que iban a proteger. Pero la verdad era que ella tenia razon. Poner al pequeño como rey significaba que no lograrían salvarlo si no completaban el juego como se debía. La Reina de Picas estaba poniendo presión en ellos para darle una partida mas emocionante. Pero Akira estaba segura que no sabia lo que realmente esperaba por ella.
"Pónganse sus botones" todos complacieron sin rechistar "Ronda uno: el primer turno es para el equipo de la Reina. La jugada durara cinco minutos"
Nakamoto se asomo por uno de los costados para ver como cuatro luces rojas comenzaban a subir a una velocidad inimaginable. Pensó para sus adentros que debió haberse quedado con juegos de Trébol en lugar de esto. Porque estaba mas que claro todo lo que debería correr por ese tonto juego.
-Debí haber ido con Shuntaro a ese tonto concurso de belleza- se quejo como niña moviendo el brazo de Arisu -Con este rostro quien no ganaría-
El chico pensó exactamente lo mismo.
Chishiya, al otro lado de la ciudad, agradeció internamente no tenerla con él. De otra manera su idea de que uno de los dos quedarían en las arenas de juego, se hubiera hecho realidad. Porque para ser sincero, ni siquiera estaba seguro de si él mismo saldría con vida de ahi. Solo esperaba que a ella le estuviera yendo mejor.
-¡Sepárense!- un hombre grito -¡Así nos atraparan a todos!-
Akira estaba segura de que los atraparían. Ya sea estando juntos o por separado. Era claro que no le estaba yendo mejor. Porque a diferencia de sus otras arenas de juego, en esa tuvo varias dificultades que en otros no. La primera, era lo mucho que tuvo que correr para que su color azul no cambiara. La segunda, que el equipo de la reina no se dejaban llevar por palabras de amor y paz. Y la tercera, que cada ronda debió atravesarla ella sola y sin la presencia de aquel que la respaldaba en ese tipo de situaciones.
-¿Que están haciendo?-
Akira se apoyo contra el barandal a un lado de Arisu, quien acababa de hacer esa pregunta. Era muy claro para ella lo mal que les estaba yendo. No solo porque los jugadores de la Reina eran sumamente rápidos y habilidosos. También porque sus propios compañeros parecían huir cada vez que los veían.
-Les dieron una mejor opción de vida- Nakamoto viro sus ojos por el lugar -El equipo con mas integrantes va a ganar... no importa de que lado empezaron-
-Los esta poniendo de su lado-
Usagi la miro sorprendida, recibiendo un asentimiento de la morocha. Sus compañeros estaban haciendo lo que cualquier humano haría. Poner sus vidas por la de los demas. El niño que hacia de Rey no les importaba en lo absoluto. Lo único que debían hacer es mantenerse en el equipo rojo hasta la ultima ronda para así poder ganar y evitar el rayo de eliminación final.
-Esta evitando que volvamos a convertir al resto de los jugadores... - Akira comento tranquila -Al paso que vamos, tendrá a todos de su lado para la quinta ronda-
-Tendremos que separarnos y recuperar a los nuestros uno a uno- Arisu comento indeciso.
-Si nos separamos, ya no sabré donde están- Usagi se preocupo -Quizá no volvamos a vernos-
-En cada cambio de turno, suena una sirena y un anuncio- el muchacho vino con una rápida solución -Desde el lado del mar, miremos donde esta el otro en ese momento-
-¿Que haremos con quienes no quieren volver?-
-Es fácil, solo tómenlos por sorpresa...- Nakamoto interrumpió su momento -Y si eso no funciona, las reglas no prohíben hacer uso de la fuerza física-
El par asintio ante sus palabras, sin estar demasiado convencidos de poder lograr algo como eso. Pero prometieron internamente intentar recuperar a los que perdieron haciendo uso de esas palabras. Akira noto un poco de indecisión en sus rostros mientras separaban caminos. Pero no les recrimino, sabiendo que no estaba en su naturaleza lastimar a nadie, y comenzó subiendo por las escaleras laterales.
Quiso poner las manos en los bolsillos de su campera para buscar el regalo de Chishiya, antes de maldecirse internamente. Primeramente, su abrigo quedo guardado en la seguridad de su hogar gracias a que se le dificultaba bastante correr con muchas cosas encima. Y segundo, porque ese aparato se descargo después de usarlo varias veces contra los soldados del Rey.
No tenia nada para defenderse mas que ella misma.
-Se que estas ahi...-
Nakamoto murmuro cuando escucho el sonido de un metal chocar contra la suela de una zapatilla. Pero en lugar de alterarse ante el enemigo, repitió los pasos de su novio y se giro tranquilamente para ver quien la seguía. Delante de ella se encontraba una mujer del otro equipo, parada con confianza y lista para dar el siguiente golpe. No se veia con intención de jugar ningún juego mental.
Y Akira sabia que no caería aun así.
La Reina de Picas era la Reina por algo.
-Me gusta como manejas las cosas por aquí-
Akira dijo como si no estuviera a punto de ser golpeada, logrando que su contrincante elevara una ceja. No habia muchas personas que pudieran entender lo que hacia ahi dentro, y mucho menos que le hablaran de esa forma tan pacifica en medio del caos.
-Gracias por notarlo- la Reina sonrió divertida -Pero tus palabras no van a ser suficiente para escapar de mi-
-Lo se-
Por supuesto que lo hacia.
Pero hablar bonito no era lo único que podía hacer. Nakamoto era consiente que no era muy buena cuando se trataba de combate cuerpo a cuerpo. Sus golpes podían ser dirigidos a los lugares mas letales en el cuerpo humano como el cuello. Mas la fuerza con la que iban no les causaba molestia alguna a quien los recibía. Por eso usaba su ultimo recurso en las batallas.
Escabullirse.
-Es divertido- la Reina dijo curiosa -Hasta ahora, eres la única persona que no suplico por su vida-
-Oh querida, jamás me escucharas hacer algo como eso-
Akira comento con una sonrisa mientras daba un par de pasos hacia atrás. Uno pensaría que se echaría a correr en dirección contraria. Pero en su lugar, ella avanzo una vez mas hacia donde la Reina se encontraba, sosteniendo el palo a uno de los costados, y lanzándose a lo que parecia el vacío.
Su contrincante curvo sus labios de igual manera al notar que esa chica iba a ser un reto. Y fue aun peor cuando miro hacia abajo y la encontró parada al borde de una escalera moviendo su mano en forma de saludo. Entendió así que no iba a luchar con ella, mas bien esquivaría cada golpe que enviara, aguantando de color azul tanto como pudiera.
-Estarás en mi equipo- la señalo desde arriba -Solo es cuestión de tiempo-
Nakamoto se encogió de hombros en respuesta, bajando las escaleras con tranquilidad al saber que no le haría nada. Su ronda estaba por terminar lo que significaría que el otro equipo tendria la oportunidad de atacar. Y la Reina bien sabia que la de azul no se atrevería a atacarla.
No de frente.
Por eso la dejo ir, apoyando ambas manos en el barandal mientras la veia trepar por uno de los bordes como si no estuviera a nada de perder. Estaba segura que esa muchacha cambiaria a un par de sus jugadores de bando sin necesidad de usar la fuerza física.
Y eso podría serle muy útil.
-Solo les quedan cuatro jugadores- la Reina dijo cuando sus seguidores aparecieron -La victoria es inminente. Ninguno de ustedes morirá hoy- un par de personas incluso la aplaudieron -Pero, aun así, hay alguien mas a quien quiero.
-¿A que te refieres?- un hombre susurro.
-El muchacho que estaba con esas dos mujeres y el niño-
-Si, ellas lo llamaron Arisu- una chica revelo.
-Si, lo quiero entre mis filas de la misma manera que a ella- la Reina se giro para ver a todos -La chica de remera roja es mi tipo-
Akira no escucho esa interacción, pero habia que ser un tonto para no darse cuenta que llamo la atención de esa muchacha. No sabia si era por como se veia o por la forma que tenia de moverse por ese mundo. Fuera lo que fuera, era consiente de que ahora iría por ella. Y con la mala suerte que a veces tenia, probablemente sus seguidores la ayudarían.
"Ronda 13: es el turno del equipo de la reina"
-¡Usagi!-
Nakamoto dijo su nombre cuando la encontró, frenándola de seguir corriendo en dirección sin sentido. La muchacha agradeció internamente encontrarse una cara conocida, acercándose a ella con intención de crear algún plan. La verdad era que no estaba segura de si le gustaria como llevarían a cabo las ideas de Akira. Pero no podía negar lo buena que era al momento de planear los ataques.
O de planear en si.
-La Reina nos esta buscando- la de remera roja dijo -Irán tras Arisu primero, y en la próxima ronda me toca a mi-
-¡Tenemos que ir a ayudarlo!-
-Como siempre- Akira la freno antes de que corriera -Pero necesitamos algo mejor que un par de gritos-
-¿Que propones?- la escaladora no sabia donde se metía -Y por favor, que termine con Arisu en una pieza-
-Ese niño tiene un talento para llamar la atención- la chica rodo los ojos irritada -Y viniendo de mi, eso es decir mucho-
Usagi intento no reír, comprendiendo que Nakamoto no era como pensó. Verla junto a personas como Niragi o Chishiya le decía que no debía fiarse completamente de ella. Porque si se juntaba con ese tipo de jugadores, entonces no podía esperar nada bueno. Pero en ese preciso segundo se dio cuenta que Akira le era leal a aquellos que se lo merecían. Y Arisu parecia ser parte de ese reducido grupo.
Solo por eso acepto.
-Terminemos con esto-
Las dos elevaron sus manos y se dieron un apretón antes de comenzar el plan. Corriendo en dos direcciones diferentes, Usagi se movió por entre los palos de cemento para poder saltar justo en frente de la Reina de Picas. Akira, por otra parte, se desplazo a través de los pasillos centrales del quinto piso.
Sus piernas la llevaron al mismo lugar donde la batalla física estaba a punto de comenzar. Pero a diferencia de su compañera, ella no ataco al equipo rojo. En su lugar, tomo el brazo de Arisu para obligarlo a moverse con ella como lo acordaron.
-¿Que estamos haciendo?- el chico le grito -¡No podemos dejarla sola!-
-La reina no la quiere a ella- Akira lo obligo a doblar -Usagi nos dará tiempo hasta la próxima ronda.
Arisu asintio al comprender, un poco molesto de que todo el mundo quisiera ir tras él. Pero no dijo nada y confió en el plan de Nakamoto rogando que no saliera como la primera vez. Ambos se movieron alrededor de todo el complejo con sutileza, evitando hacer demasiado ruido para que el otro equipo no los encontrara.
"Ronda 14: es el turno del equipo azul"
Los dos se asomaron por el borde al escuchar esas palabras, encontrándose con una cansada escaladora en el piso de arriba. La misma que bajo hasta ellos con lentitud impropia, mostrando que la Reina parecia haberle dado un par de golpes nada suaves. Nakamoto fue quien tomo su brazo para que se estabilizara, obligándola a agacharse junto a ellos contra uno de los muros.
-¿Estas bien?- Arisu pregunto.
-No se ve muy bien- Akira comento hacia él recibiendo una fea mirada -No me mires así niño bonito, yo solo digo la verdad-
-Tenemos que empezar a ganar seguidores-
Usagi ignoro a ambos, poniéndose de pie para que la siguieran en su nuevo plan. Nakamoto dejo salir un pequeño suspiro al saber que debería continuar corriendo. Pero aun así se movió con ella por entre las estructuras, bajando un par de pisos hasta que divisaron a alguno de los jugadores del equipo contrario.
Eso fue suficiente para que ella entendiera lo que queria. Así que espero a que la de cabellos cortos los pusiera de su lado antes de posicionarse con lentitud a su costado. Akira solo le dio una mirada a los tres hombres sentados en el suelo, pensando correctamente cada una de las palabras que les diría.
La Reina de Pica tal vez tenia razon.
-Mírenlos ahi, llorando como niñitas- Nakamoto se llevo la mirada de todos -Creyendo que si forman una alianza con la Reina lograran vivir un poco mas-
La chica soltó una risa burlona que helo la sangre de un par mientras se posicionaba justo en frente de los jugadores. Arisu noto como sus ojos habían tenido un giro de personalidad para dejar atrás la Akira tranquila y revelar su verdadera identidad. Esa que manipulaba a quienes creía conveniente para lograr lo que deseaba.
Akira no perdía, y eso estaba claro.
-¿Saben? Los sentimientos humanos son patéticos en mi opinion- dio otro paso hacia delante mientras los observaba con desdén -¿O tal vez son los humanos en si? Ustedes están logrando que repiense esa pregunta-
-Solo queremos terminar con esto- un hombre dijo.
-No, ustedes solo quieren vivir a como de lugar- ella lo interrumpió de golpe -Y yo respeto eso. Pero no cuando lo hacen de una manera tan estúpida-
Eso pareció ofenderlos bastante. Pero ninguno de ellos se atrevió a decir nada mas, sabiendo internamente que ella tenia un poco de razon. La forma en la que se mantenían con vida en el juego era de lo mas patético. Preferían trabajar para aquellos que los enviaron a ese mundo en lugar de aliarse con quienes lo valían.
-Si ganan estando a un lado de la Reina tal vez sobrevivan en este mundo para siempre- abrió sus brazos como si estuviera profesando algo -Pero perderán la oportunidad de regresar a esa tonta realidad de la que venimos.... ¿Es eso lo que quieren?-
-Todos los juegos siguen sus propias reglas- Arisu se posiciono a su lado -Si la carta de figura pierde, muere. Y si las derrotamos a todas los juegos se acabaran-
-Si, háganle caso al niño bonito- Nakamoto lo señalo con diversión -Pónganse de pie y hagan algo por sus maldita vidas, porque no tenemos tiempo para sus lloriqueos-
Ahi estaba la Akira que les caía mejor. La que te decía las cosas de frente en lugar de jugar con tu mente como si fueras su marioneta. Porque sus compañeros no podían negar que incluso a ellos los atravesaron las palabras que dijo. Los hombres en el suelo no eran los únicos que decidieron seguir un poco mas con sus vidas gracias a ese reto.
-Yo también quiero- un jugador rojo se acerco -Quiero volver y estar con mi familia-
Nakamoto le dio un pequeño asentimiento, pero no fue capaz de compartir sus pensamientos. La única familia que le quedaba estaba dentro del Borderland luchando para sobrevivir un par de días mas. Sabia que al volver su madre no estaría ahi para ella, y su padre no aparecería a su lado luego de estar trece años fuera de su vida.
Lo único que le quedaba era Chishiya.
Tanto en ese mundo, como en el otro.
"Quedan dos rondas" la voz del parlante les aviso "Ronda 15: ultimo turno del equipo de la Reina"
Eso fue suficiente para que todos se movieran. Akira sabia que la Reina de Picas iría tras ellos en particular, por lo que era claro que terminaría siendo el anzuelo con Arisu. Un plan tonto si se lo preguntaban cuando ellos eran las personas con menos resistencia de ese juego. Pero no dijo ni una sola palabra en contra, moviéndose por todo el complejo con la intención de atraerla hacia ellos.
-Nuestros planes son cada vez mas tontos-
-Solo lo dices porque tienes que correr-
Usagi se burlo al pasar por su lado, comenzando una pelea con los jugadores rojos para darle un poco mas de ventaja. Una que Nakamoto tomo, posicionando sus manos contra el borde de esa esquina y finalmente saltar al otro lado. Sus pies quedaron sobre una elevación de cemento que le dio un poco de vértigo. Por lo que inhalo con fuerza intentando mantener no solo un poco de calma, sino también el equilibrio.
-Al fin te encuentro querida-
Chishiya definitivamente era el suertudo de esa pareja.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro