Nunca
Estaba cansado, asustado y lastimado.
No podría decir con certeza como llegue a este punto, solo se que necesito ayuda para poder recuperarme.
Necesito ayuda, no se si podre soportar un día más en este lugar, sin Lynn y sin mi...no...eso también fue una mentira.
Esa niña jamás existió, fue todo fruto de aquellas luces segadoras que nos controlaron durante meses.
Y quizás hubiera sido mejor quedarnos dentro de las ilusiones de las luces, vivir en esta realidad es tan doloroso.
Saber que estoy enlazado a este psicópata, que él será mi alfa por el resto de nuestras miserables vidas, simplemente no puedo soportar esa idea.
Solo quisiera poder volver a mi vida normal, a mi trabajo junto a Lynn, a nuestro pequeño departamento en el que apenas y podemos caminar sin chocar el uno con el otro.
Val había hecho de todo por tenerme feliz a su lado, pero temo que ningún intento de su parte podrá ayudar a que yo tenga sentimientos por él.
De no ser por este maldito lazo que nos une, creo que jamás me hubiera acercado a él. Es mas de no ser por este maldito trabajo, jamás hubiéramos cruzado camino, yo jamás hubiera venido a este pueblo olvidad de dios, y es obvio que de tener opción me hubiera ido de este lugar hace años.
Y lo peor de todo...
Es que todo eso era una mentira.
Amo a Val, aun cuando me niegue a admitirlo, mi corazón late demasiado fuerte cuando el me toca, una sola mirada hace que me sonroje como un idiota, y verle sonreír...
Bueno por algo estamos esperando ahora a nuestro primer hijo.
Un niño, estoy seguro de ello, un pequeño omega...no se como explicarlo simplemente lo sé, lo siento dentro de mí, creciendo y llenando ese sentimiento de vacío que había crecido en mi desde que perdí a Jessica.
-te noto distraído mi amor-
-es solo cansancio, necesito un poco más de reposo...-
-todo lo que desees y necesites-
Val beso mi cabeza, y se acostó a mi lado, se notaba que estaba preocupado por nosotros, y eso me frustraba.
Siempre alegre y extraño, líder de una especie de secta, habitando en una cueva. En una constante pelea contra los locos religiosos del pueblo.
Desearía poder decir que todo ello me desagrada, que hay algo en el que me disgusta, pero es difícil aceptar que le quiero por todo ello.
Era divertido, extraño, y parecía que siempre sabía lo que quería o necesitaba.
Pero había algo que Val jamás estaría después a darme...libertad.
Deseaba tanto volver a mi casa, no había forma en que tuviera a este niño en una sucia cueva, aun con Val asegurando que tenia una partera preparada para ayudarme.
Quería un hospital, un lugar limpio, y no una vieja llena de lodo y suciedad, quería una cama cómoda, no unas feas cobijas y un nido de paja.
Odia la idea de tener a mi hijo aquí, y Val lo sabía.
Era como si no le importara, e incluso llego a gritarme por sugerir ir solo unos días y volver.
El me grito y desde entonces supe que yo tendría que encontrar la forma de escapar, no formare una familia aquí, y prefiero seguir diciendo que Val jamás será mi alfa, antes que condenar a nuestro hijo a esta vida.
*
*
*
Blake había estado triste y ahora siempre quería estar a solas, me alejaba cada vez que intentaba besarlo o tocarlo.
Era doloroso, porque sé que su lado omega me desea, quiere que estemos juntos durante su embarazo, y aun así me alejaba.
Pensé que era cosa del embarazo, no se mucho sobre estas cosas, y cuando Blake comenzó a salir a caminar sin mí, me sentí tan nervioso.
Pero si quería seguirlo el comenzaba a gritarme que necesitaba su espacio, que no podía tenerlo como un prisionero por siempre.
Quise seguirlo, pero el sentiría mi presencia.
Solo podía conformarme con que el no se alejaba demasiado.
Y que nadie se atrevería a dañarlo ahora que estaba conmigo.
*
*
*
*
-gracias por tu ayuda...-
-si esto daña a Val, yo te ayudare-
-lo se...solo quiero asegurarme que mi hijo no viva esa vida-
Ella me miro con burla, pero ambos sabíamos que era lo mejor, además nos entendíamos de cierta forma.
-dios no quiere esa vida para tu hijo-
-mi hijo no será un hereje, no vivirá en esa cueva-
Marta puso su mano sobre mi hombro, antes de colocar una llave en mis manos.
-cuando llegues al final del camino encontraras un auto, supongo que podrás llegar a la carretera con el-
-gracias Marta-
sé que esto puede parecer extraño, pero Marta era la omega de Lynn, y ahora que ella había muerto, Marta decidido cuidar de mí.
-puedes venir conmigo-
Ella solo negó, mientras sostenía la pequeña y rota ligua de cabello de nuestra Lynn.
-ella está aquí, así que yo me quedo-
No pude aguantarlo y me abracé a ella, ambos compartíamos un mismo amor por Lynn, y desde que ella estaba muerta, compartíamos un cariño mutuo.
-Blake, solo te pido una cosa-
Yo la mire fijamente, sin saber que pediría.
-sin importar que pase...nunca vuelvas-
Eso seria difícil, amo a Val...es mi alfa...pero debo pensar en nuestro hijo.
-te doy mi palabra, jamás volverás a saber sobre mi-
Marta se dio la vuelva y comenzó a caminar yo entonces corrí al auto, pues de inmediato lo sentí acercarse, como si hubiera descubierto lo que planeaba hacer.
*
*
*
*
Un dolor en mi pecho se apodero de mí, y segundos después uno de mis seguidores llego gritando que Marta había estado cerca de nuestros territorios.
Temí por la seguridad de Blake, sabia que algo no estaba bien.
Así que solo atine a correr para buscarlo.
Maldita la hora en que le deje salir solo, ahora podría estar en cualquier lugar.
-lo vieron cerca del pueblo señor-me logro gritar alguien, y eso me desespero.
Necesitaba tenerlo junto a mí, saber que estaba vivo, que nuestro bebé está a salvo.
Lo que no esperaba era encontrar a Marta, con su estúpida oz, interponiéndose.
-es muy tarde Val-
-que le hiciste a mi Blake-
-lo ayude a liberarse de ti-
Como si ellos sintieran mi ira, varios de mis herejes se lanzaron en su ataque.
Marta los mataba con gran facilidad, como si fueran solo moscas.
Estaba furioso y quería quedarme a pelear, pero sabía que ellos hacían esto para que yo fuera a buscar a Blake.
Lo querían porque él era mío, y estaban preocupados por él.
Así que corrí y logré esquivar el ataque de Marta.
Solo para encontrar a Blake tratando de encender un automóvil, tratando desesperadamente de escapar de mí.
-Blake...-le grite desesperado.
El no me miro, pero vi sus manos temblar, me acerqué hasta su ventana para tratar de sacarlo.
-ALEJATE DE MI-le escuche gritar, pero era como si estuviera tan alejado.
-Blake...vuelve a casa conmigo-
-esta jamás será mi casa Val...y mucho menos la de mi hijo-
-... ¿a dónde iras? -
-no te importa...de cualquier forma tu jamás serás capaz de irte de este lugar-
-haría lo que fuera por tu Blake...déjame ir contigo...-le rogué, mientras veía como comenzaba a llorar.
-no Val...nuestros mundos son demasiado diferentes...te amo, pero yo no pertenezco a este lugar, y tu no perteneces al mío...-
-enséñame entonces...dame una oportunidad...-
-adiós Val...te amo...-
Todo fue callado por un fuerte rugido, y lo último que pude ver fue el auto perderse en el horizonte.
Mi corazón se rompió entonces, pero también una fuerte ira se apoderó de mí.
-bien si quieres jugar así Blake...jugaremos de esta forma-
Blake podría tratar de escapar, incluso alejar a nuestro hijo de mí, pero él debe saber, que, como su alfa, voy a encontrarlo.
Porque el es mío, mi omega.
-eres mío Blake y ni dios podrá hacer nada para evitar que te encuentre, a ti y a nuestro hijo-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro