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5.- HORA DE HABLAR

Narra Giselle

Ayer después de que llegamos a la casa me fui a mi cuarto sin hablarle a nadie, me puse a pensar muchas cosas entre ellas "mi matrimonio de negocios." Eso sonaba tan raro, deprimente, triste, obligado, sin amor... En fin sin felicidad, tendría que dejar mis sueños y metas de lado, para vivir una vida impuesta por mis padres.

Flash Back

No es posible mis padres sin darse cuenta me han arruinado mi vida, yo Giselle Adams Dallas me tendré que casar con Antonio Lerman Hamilton mi primer amor, la primera persona a la cual quise mucho, ame y aún quiero y amo, puede que lo ame pero no estoy lista para esto fue tan derrepente, todo esto es tan injusto, yo debería de haberme casado después de los veinte con alguien que en verdad me quisiera y no a mis diecisiete con un tonto que no me supo valorar.

Fin Flash Back

Mientras recordaba todo esto que había pensado la noche anterior también recordé como había llorado hasta más no poder y como la navaja se enterraba en mi piel haciendo que de estos salieran pequeños cortes no muy profundos pero lo suficiente para que estos sangraran, otra vez había recurrido a la salida fácil.

Después de esto el día pasó normal a nadie le había dicho sobre mi compromiso con Anton y bueno él, él seguía siendo un idiota mujeriego.

Ya estaba harta de la rutina pero la hora de la salida fue cuando mi día cambio y por ese breve momento que lo vi, me sentí tan bien, sentí que tal vez podría olvidarme por un momento de mis problemas.

Narra Diego

—Hoy iré a la hora de salida a la escuela de Giselle. —me dije a mi mismo en voz alta.

"Y ¿A que iras eh?"

"Cállate, tú no sabes, además yo quiero ver a Gis, hace mucho tiempo no hablo con ella."

"¿Y para que?"

"Para saber que fue de ella en este tiempo que estuve lejos, acompañarla a su casa y aclararle las cosas."

"¿Que cosas?"

"Ya basta no te prestare más atención." —con esto termine mi discusión conmigo mismo.

Empecé a caminar rumbo a la escuela de Giselle, para poder hablar con ella y explicarle las razones por las que hago lo que hago y llegue a la conclusión de que es una buena opción decirle las cosas sin rodeos ni nada.

—Hola Diego. —esa fue Gis, ¡¿Que?! Tan rápido pasa el tiempo.

—Hola Gis tenemos que hablar. —dije, listo sin rodeos.

—Sí lo sé, de hecho estaba pensando en eso justo ahora ¿Sabes? El otro día quedaron muchas cosas inconclusas. —dice con cierta emoción.

—Mmm... Okey está bien te acompañó a casa ¿De acuerdo? —pregunto no muy seguro.

—Sí está bien deja le digo a Justin que me voy contigo vale. —responde y se va caminando en direccion a un rubio.

Por Dios como le diré la verdad a ella, supongo que no será fácil pero lo intentaré, necesito que ella vea que no soy malo que la quiero, aunque también puede ser... No, no, no y no yo no puedo pensar así ella es mi amiga y no jamás, ella no me haría caso al menos que me lo proponga, se nota enamorada pero también sus ojos reflejan demasiado dolor...

—¿Diego? ¿¡DIEGO!? —me grita Gis y eso hace que salga de mis pensamientos.

—Dime Gis ¿Que pasa? —pregunto un poco aturdido.

—Nada es sólo que estabas muy distraído, parecías estar en otro mundo...

—¿Que? ¡No! es sólo que estaba pensando algunas cosas pero nada importante. —trato de excusarme.

—Okey está bien. Pero bueno volviendo a lo anterior. —dicho esto la mire interrogante. —Justin y Mar. —dijo al fin.

—Ah sí ¿Que pasó con ellos? —pregunto sin interés.

—Jus dijo que sí, que estaba bien que no me preocupara. —explica y yo sólo afirmo con la cabeza.

Era hora de la verdad, de decirle mis razones y preguntarle las suyas de porque hacíamos lo que hacíamos, no será una charla muy divertida al contrario será algo muy difícil, pero no puedo evitarlo.

Narra Justin

Todo esto es tan extraño y más con Giselle, ella nunca me había dicho que quería irse con él o sola, en la mañana no lo mencionó en ningún momento, bueno en pocas palabras no me esperaba que hoy se fuera sin mi, puede que él sea su amigo, pero y yo en donde quedó, yo soy su MEJOR amigo, además ella a estado muy rara, apagada y triste desde la mañana y a nadie le ha querido decir el porque, sospecho que Antonio debe estar involucrado en esto, pues siempre que algo malo le sucede a Gis él tiene algo que ver.

Sí, Anton es su primer amor, yo lo sé, la vi feliz en su momento, así como también la vi sufrir por él, la vi llorar, la vi derrumbarse frente a mi y estuve apoyándola en todo momento a pesar de querer partirle la cara a ese imbécil no lo hice porque ella me lo pidió.

Yo estuve con ella cuando nadie más lo estuvo y ahora llega ese a quitarme el título de mejor amigo que ella misma me había dado, su hermanito como ella me dice. "Hermanito" sí así es como yo la veo como mi hermanita a la cual debo de proteger siempre para verla sonreír, mi hermanita hija de otra madre, así le diría yo y sé que es así porque aunque ella no me lo diga se que piensa igual.

Muchas personas sí me escucharan decir esto de su amigo y ella, dirían que estoy enamorado de ella, pero no, eso no es así yo la veo como una hermana ella ha estado para mí en todo momento posible, le debo tanto, además se ve tan indefensa, tan frágil, como que sí en algún momento se fuera a romper y no puedo permitir que mi princesa sufra, pero una vez que la conoces bien llega a ser todo lo contrario o al menos trata de demostrar lo contrario, aunque ella diga que está bien yo me doy cuenta cuando algo la entristece o le preocupa, soy uno de sus mejores amigos y la conozco mejor de lo que me conozco a mi mismo y por eso se que lo que le pasa no es bueno y va a terminar por hacerla más fría y dura de lo que ya es con ella misma y con algunas otras personas. No puedo permitir que ella se convierta en una persona frívola sin sentimientos pues no sería ella de verdad.

Narra Giselle

El camino a casa se me había hecho demasiado largo, en otras ocasiones, mejor dicho cuando venía con Justin y Mar el tiempo se me iba demasiado rápido entre risas y bromas, pero con Diego no era así el tiempo parecía no avanzar cuando me contó sus razones por Dios que no le creí en ese momento pensé que me estaba haciendo un broma de mal gusto, pero después de no ver ni una señal en su rostro que me dijera que eso era broma, no tuve más remedio que creerle, es mi amigo después de todo.

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