Capitulo 3
"Los Juegos Del Hambre" repito en mi cabeza una y otra vez.
Han pasado ya un par de horas desde aquel anuncio en la plaza, ya esta empezando a oscurecer, lo que significa que Minho volverá en cualquier momento. Antes de volvernos a separar me recordó que si algún agente de la paz entra inspeccionando el lugar, yo me esconda y ruegue porque no me encuentren. El considera peligroso que me encuentren, ya que no estoy en su sistema, y podrían llevarme a otro Distrito. Me parece increíble como a pesar de todo este anuncio forcen a los trabajadores a volver a trabajar después de la noticia.
"Los Juegos del Hambre" me lo repito una vez mas, como si no entendiera el significado de esas palabras, aun que lo peor de todo... es que sí conozco el significado.
Creo que estoy aprendiendo rápido de este lugar. Así que trataré de darme un pequeño resumen, porque sinceramente todo esto me parece aun mas irreal que las pruebas.
Estoy en Panem, un país dividido en tre... doce distritos.
Cada distrito se encarga de una función en especifico. Donde estoy se encargan de los productos provenientes del mar.
Los doce distritos son gobernados por El Capitolio, el centro de Panem, donde ellos realmente no hacen mas que robarse nuestros bienes y decirnos que hacer de manera injusta. Aún que no trates de sobresalir o de hacer una diferencia, ya que cualquier acto de querer cambio lo interpretan como rebeldía. ¿Qué hacen después? Una bala a través de tu cráneo es lo que pasa.
Así que un día como hoy, después de la guerra, el Capitolio decide hacer una 'Festividad' para celebrar que la guerra ha acabado. Mejor dicho un recordatorio para los rebeldes.
El Capitolio decide que cada año un chico y una chica de cada distrito deberán presentarse en el Capitolio, donde recibirán unos cuantos días de entrenamiento, y entrevistas para hacer que el publico comience a agradarle. En total serían 24 chicos, entre la edad de 12 y 18 años, y decidieron llamarlos 'Tributos'. Al terminar ese periodo de entrevistas y entrenamiento, estos 'tributos' serán mandados a una arena creada por el Capitolio, donde deberán asesinarse entre cada uno... hasta que solo uno quede con vida. El ganador será prometido una gran recompensa para el y su familia. Ah y casi lo olvido, todo esto sera visto por televisión, y cada individuo en Panen será forzado a verlo desde sus hogares. Viendo como asesinan a su familia y amigos.
Ugh... estas cosas realmente me hacen pensar si CRUEL era realmente... cruel. Ellos tenían un propósito, encontrar una cura. Pero el Capitolio solo lo hace, ¿Por diversión?
TOC TOC TOC
Fuertes golpes en la puerta me regresan a la realidad.
-Inspección, entraremos en unos momentos.-
Agentes de la paz, mierda. Debieron ver que había luz de las velas desde aquí adentro, y dudo que no sepan que Minho no se encuentra en casa a estas horas.
Me levanto de un salto, y pienso rápidamente mis opciones. Puedo apagar las velas y atacarlos con algo desde la oscuridad. No seas estúpida, Teresa, ellos obviamente tienen armas, me acabarían antes de intentar atacarlos. Otra cosa que puedo hacer sería fingir ser alguien más, pero no creo que me crean así como así, así que opción 2 queda totalmente fuera.
Escucho que mas hombres se ponen fuera de la puerta. Y elijo, opción 3: ocultarme. La puerta de la entrada se abre de forma rápida, y escucho pasos entrar. Por suerte yo estoy en el cuarto, pero no tardan en llegar aquí. Lo único que logro hacer con los nervios es tomar la cobija, ponermela encima, y dejarme caer sobre un montón de ropa apilada que esta en un rincón.
Los agentes de la paz entran a la habitación, y siento la luz de sus linternas a través de la cobija. Trato de mantenerme quieta mientras ellos buscan entres los cajones, y ropa que hay tirada en el suelo. Van a buscar bajo la cobija, no puedo negar eso. Literalmente ya estoy resignada, si tratan de ver bajo la cobija, trataré de dar una lucha, pero sé que es una pelea que no puedo ganar. Siento algo bajo mi puño que se encuentra a la izquierda de mi cabeza, algo que no se siente como ropa, es mas liso. Levanto un poco mi mano y veo que es una nota. Trato de leerla con la poca luz que logra traspasar las paredes de las cobijas, y solo consigo leer: 'Espero y esta noche se pueda repetir. Con amor. -Rita Holmes'. Realmente no tengo ni el tiempo, ni las ganas de pensar mal de Minho por esta nota, pero tengo un nombre. Un nombre de una persona real.
Inexplicablemente siento como el brazo de un agente se acerca para descubrir la cobija. Y decido que mi opción 2, tal vez no es una mala idea después de todo.
La cobija comienza a elevarse, y entonces estoy completamente rodeada de hombres vestidos con una armadura blanca y un visor negro, del cual puedo reflejar mi rostro de angustia.
Un agente me apunta con su arma. -Identificate.-
Levanto mis dos manos y trato de calmarme, -Rita Holmes, estaba esperando a Minho, pero me quedé dormida.- me invento.
Un agente saca una carpeta con una lista de nombres, y busca el que acabo de proveer. -Rita Holmes,- dice -Es de limpieza, vive al otro lado del distrito.-
El agente con el arma apuntándome parece no moverse y continua observándome. No lo creyó, estoy segura de que no lo creyó. -Nos encontramos a la señorita Holmes antes de llegar aquí. ¿Como hizo tan rápido para llegar antes que nosotros?- pregunta sin moverse aún.
Trago saliva y finjo la peor sonrisa. -Conozco atajos.-
No tengo que ver a través de las cosas para saber que el agente que me observa tiene una sonrisa bajo ese casco. Sé que el sabe que no soy Rita, pero ¿Qué hace que tome demasiado dar la orden de que me asesinen?
-Todo despejado.- finalmente dice quitando el arma de mi rostro, y caminando a la puerta. -Hay toque de queda esta noche.- dice antes de salir. -Te recomiendo que llegues a casa pronto... Rita.- cierra la puerta tras el, dejándome sola sobre la ropa.
El sabía que mentía, estoy segura de eso, pero ¿Por qué no me delató? ¿Acaso tiene planes para mi? ¿Por qué dijo esa ultima palabra, de manera que yo sepa que el sabe que no soy Rita?
AHHH. Mi cabeza literal no puede tomar mas drama por hoy, necesito descansar. Para lo que sé, Rita es una zorra que visita a Minho por las noches.
-¡Teresa!- escucho la voz de Minho que acaba de llegar a la puerta. Minho entra y camina rápidamente a la habitación donde estoy. -Teresa.- repite.
Yo tomo un zapato desgastado del suelo y se lo arrojo. Minho se cubre con sus manos, a pesar de que no logro darle. -¿¡Donde has estado!?- grito eufórica -¿Sabes lo preocupada que he estado? ¿Sabes lo que paso mientras tu estabas por allá haciendo no sé que, cuando supuestamente saliste de trabajar hace media hora? Vinieron a...-
-Tenemos que irnos.- me interrumpe tomando un saco que parece ser de papas que estaba en el ropero ignorando lo que dije.
-¿Qué?- digo a punto de estallar. Realmente Minho, si sales con otro drama para mi el dia de hoy voy a...
-Algunos del trabajo acordamos escapar de aquí.- dice a un ritmo normal tomando cosas como agua o fruta y metiendolas al saco. -No estamos dispuestos a ser forzados a ver o incluso participar en los juegos estúpidos.-
Siento un golpe en mi interior, todo este tiempo me sentía enojada de que alguien va a participar en los juegos, pero realmente nunca pensé en si uno de esos eramos uno de nosotros. -¿A donde iremos?-Lejos.- dice ahora metiendo ropa al saco. -En las mañanas casi no hay agentes de la paz, así que saldremos en la mañana. Iremos a la playa donde nos veremos con otros compañeros de trabajo. Robaremos los botes y nos largamos de aquí.- hace un nudo en el saco y lo recuesta sobre la pared.
Realmente me impresiona la rapidez con la que metió todo lo esencial ahí,
El se sienta en una cama y yo en la otra, ambos sin decir una palabra. No hay necesidad de hablar para saber que pensamos en lo mismo; esto se siente como las pruebas otra vez, solo que esta vez, realmente no les importa si morimos o no, de hecho es todo lo contrario. Ellos quieren vernos morir, de la mejor forma si es posible.
-Así que... tu y Rita, eh?- es lo único que se me ocurre decir para romper el hielo.
Minho hace una sonrisa burlona y se acuesta mirando para el otro lado -Folla bien.- dice.
Río un poco, -Que asco, espero y no le hayas pegado herpes o algo.- yo igual me acuesto.
-¡Hey!- exclama.
-Solo digo.- tomo la cobija con la que me ayudó a cubrirme hace un rato, y me cubro hasta los hombros. -Buenas noches.- digo.
-Buenas noches, shank.-
En mi sueño estoy en una ciudad medio destruida. Como en el desierto, solo que aquí no hay arena. Parece que la ciudad acaba de pasar por algo catastrófico.
Una figura aparece a lo lejos, viene de un parque. El parque de la ciudad.
-Deben irse ya.- me dice aquella voz masculina.
-No peligro.- digo -Estoy soñando, puedo despertar si yo quiero.-
El hombre se acerca un poco mas, y su estatura comienza a parecer de una persona joven. -Estas en la arena.- detrás de el chico, ruidos metálicos comienzan a escucharse. -Esta es la prueba.-
-¿¡Quien eres?!- estoy casi segura de saber quien es. Cada momento me parece que lo conozco mas.
-Es mañana.- dice Thomas.
Entonces abro los ojos y veo los pequeños ojos de Minho observándome, era hora de irnos.
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