23
Lo primero que se observó fue a Jungkook sentado en una silla de ruedas, a su lado se encontraba YoonGi quien acariciaba su cabello con cariño y le hablaba, a pesar de que el menor no entendía nada de lo que se le decía.
— Que... —Jungkook observó al mayor sin entender lo último dicho.
— Que Tae y JiMin ya vienen, Kookie— repitió YoonGi con paciencia, dando un suspiro al final y mirando a quién sostenía la cámara.
— Puedo dejar de grabar si quieres, no lo sé— la voz de HoSeok se escuchó entonces, era él quien grababa.
YoonGi hizo un ademán con su mano para restarle importancia, si Taehyung había querido seguir con eso, solo podían hacer caso a lo que él quería. Solo esperaba que no terminará mal.
El azabache sentado miró a ambos lados como si nunca hubiera estado en aquel lugar, ni siquiera recordaba que estaba haciendo ahí.
¿Por qué estaba sentado? ¿Quién era la persona a su lado?
Quiso levantarse, pero sus piernas no respondían a su acción, era como sí... Como si hubiera olvidado la forma de caminar.
— ¿Dónde estoy? —preguntó, y aunque él no lo supiera, era la tercera vez que hacía la misma pregunta.
Ambos acompañantes suspiraron tristes, más no mencionaron nada, solo respondieron a sus dudas con paciencia.
— ¿Y Tete? Él dijo que... ¿Qué me había dicho? Ah, sí, algo de una tarta. ¿Chocolate? No lo sé— su voz sonaba dudosa a medida que hablaba, recordando a su marido, quien realmente nunca le mencionó nada sobre alguna tarta, pero Jungkook en su inconsciencia creaba sus propios recuerdos, de forma complemento involuntaria.
HoSeok y YoonGi se miraron, no entendiendo lo que él menor decía, pero fingieron que sí.
— Creo que debería...
La grabación terminó abruptamente.
Esta vez la cámara enfocó ahora a dos hombres, Taehyung y Jungkook, este último con rastros de comida en la boca.
— Abre tu boquita, bebé. Aquí viene el trencito— habló la voz dulce del mayor, Taehyung, quien tenía en una de sus manos una pequeña cucharita con sopa en crema de verduras, y con la otra un trapo para limpiar el rostro de su esposo.
Jungkook observó la cucharita y luego a Taehyung, riendo bajito por lo divertido que le parecía aquello. Abrió su boca y como pudo comió lo que se le era dado, aunque su lengua no respondía bien a sus intenciones, haciendo que algo de la crema saliera de la comisura de su labio.
Taehyung sonrió bonito, limpiandolo y dándole un pequeño besito en la nariz.
— Lo tratas como un bebé, Taehyung— se escuchó entonces el regaño de JiMin, aunque no estuviera realmente molesto.
— Es mi pequeño bebé, no me importa que tenga 31 años, JiMin— lo miró con algo de irritación, pues no era la primera vez que lo regañaban por ello.
— El doctor dijo que le darían comida vía intravenosa. Ya no puede comer bien, Taehyung. Es bueno que lo alimentes, pero si lo sigues tratando así, harás que comience a comportarse como un bebé.
Taehyung suspiró, dejando la pequeña taza entre sus piernas y mirando ahora a JiMin. Sabía que tenía razón, pero, ¿qué podía hacer? Alimentarlo con intravenosas o puros líquidos no iba a hacer absolutamente nada, y su precioso marido estaba muy delgado o al menos así lo veía.
— El doctor me dijo que estaba bien que le diera comida— mintió sin remordimiento alguno — Así que no te preocupes, JiMin.
JungKook observaba todo en silencio, sin decir nada, pero la realidad es que realmente no podía. Ya no sabía ni podía hablar, ni caminar, ni comer por su cuenta. Pero en su día a día aquello ya era normal.
— No me hagas ir a preguntarle a Choi, Taehyung.
— No tienes porqu...
La grabación nuevamente se acabó de forma abrupta.
Diod- estoy demasiado sensible. Falta poco... Gracias a mi Unnie hermosa por ponerme los separadores KAJSKAJSKA
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