30 de septiembre de 2020

Querido diario,

Hoy no me apetece mucho escribir la verdad. Ha sido un día tranquilo. Últimamente, todos los días lo son. Es como la calma que precede a la tormenta. He aprovechado para probar el juego del poster de mi habitación. Journey. Es un juego muy bonito, aunque el objetivo no me queda claro. El personaje principal es un «viajero» cuya travesía comienza cerca de una pequeña duna en un vasto desierto, con la expectativa de llegar hasta una montaña de considerable altitud. Por muy raro que parezca, no puedo evitar pensar que ese viajero y yo no parecemos en cierto modo, principalmente porque así es como me siento yo. En medio de un desierto. Sin rumbo.

En busca de un objetivo, una meta.

El juego es bastante corto y ha habido algo que me ha sorprendido para bien. Durante el viaje del juego te cruzas con otros jugadores, pero tienes limitaciones respecto a la comunicación. Pero a pesar de eso se logra crear un pequeño vínculo. No sé por qué me recuerda a mi situación actual con Helena, Carlos y Claudia. No hablamos mucho entre nosotros, pero es como si hubiese un entendimiento mutuo de que quizá no es el momento, de que quizá habría que esperar para hablar de todo lo ocurrido. Claudia es el claro ejemplo de eso. Aunque tampoco creo que alargar esa espera sea buena idea, tarde o temprano la mierda explota. Y cuando eso pasa, suele doler. Y mucho.

Pensaba que pasar tiempo en casa me iba a sentir mejor, pero no, está pasando todo lo contrario. El problema principal es que no tengo amigos con los que retomar el contacto, salvo Claudia y eso de momento ha salido mal, así que no me queda otra alternativa que quedarme en casa. Helena y Carlos me han ofrecido algún que otro plan, como ir a cenar fuera o ir al cine, pero no he sido capaz de decirles que sí.

Los dos se esfuerzan con esmero, incluso Helena, que ya ha vuelto a su flujo natural de trabajo, intenta todos los días hablar conmigo. Pero no consigue sacarme muchas palabras. No sigo enfadado, simplemente, me cuesta.

Así que, lo único que puedo hacer es como el protagonista del juego. Seguir adelante con el viaje, con la esperanza de que todo esto se solucione en algún momento.