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¿Y A Ti Que Te Importa?

Katsuki se quedó ahí, mirando a la nada teniendo en cuenta que a su lado, yacía su mascota muerta sobre la nieve.

No sabía si estaba entumecido por el frío o si había perdido contacto con su exterior, no era la primera vez que esto le sucedía y probablemente eso era lo que pasaba.

Con cada día que pasaba, era más notable que el destino no lo quería, en lo más mínimo, pero no tenía los huevos suficientes para matarlo de una vez  por todas, a lo mejor lo estaban orillando al suicidio, pero el mismo detesta la idea de dejarlos ganar.

Pero parece que esto le está causando más dolor de lo que era necesario.

Los golpes, traiciones, palabras, abuso, la inanición... No entendía porque peleaba tanto si de todas formas nada iba a mejorar.

Miró al cielo, pequeños copos de nieve caían sobre su rostro pero en vez de sentir el ardor del frío sobre su piel, solo sintió una enorme tranquilidad, por lo que solo suspiró, dejando su aliento se desvaneciera en el helado aire.

--- ¿Por qué no se mueve?--- pregunto Kaminari, alarmado, pues la piel del muchacho estaba pálida por la nieve y sin embargo, no parecía tener indicios de moverse. --- Se tiene que mover, v-va a enfermarse y-

--- Kaminari-

--- ¡Va a morir si se queda ahí!--- exclamó, con ligeras chispas de electricidad a si alrededor.

Sero se levantó de su lugar, tomando el hombro del rubio para después hincarse a su lado, susurrando suavemente.

--- Kaminari, necesito que respires un momento.--- dijo, mirando al muchacho. --- Bakugou está ahí, ¿Si? Lo que sea que haya sucedido antes y aunque esté al borde de la muerte, él sobrevivió, por eso está aquí.--- Denki asintió, dejando que sus lágrimas cayeran sobre sus mejillas mientras intentaba detenerlas.

La clase solo se pudo observar como el tiempo pasaba lentamente en la memoria del muchacho, tratando de averiguar qué era lo que lo salvaría esta vez.

Pero solo había silencio, Katsuki miraba al cielo mientras su cuerpo era enterrado en finos copos de nieve, que muy pronto lo matarían de hipotermia, pero eso no le importaba, ¿Por qué lo haría? El hielo adormece su dolor, y aunque quema su piel, prefiere mil veces esto que volver a sentir el vacío con el que cada día despierta.

Ahí, en medio de un momento traumático, jamás se sintió tan... Tranquilo.

La clase observó como una figura robusta y oscura caminaba lentamente hacia el rubio, no se lograba ver su rostro, pero por la forma en la que caminaba, parecía tener una malformación en su pierna, pues cojeaba.

Su rostro estaba oscuro, pues Katsuki no tenía consciencia de su alrededor, así que la memoria desaparecía poco a poco.

Solo pudieron ver cómo su compañero, de forma tonta y débil, manoteaba los brazos de dicho hombre, quien lo estaba levantando del suelo después de sacudir toda la nieve que tenía encima.

--- Sue... S-Suelta-ame...--- se quejó, aún cuando estaba completamente en sus brazos, pero el hombre solo se burló, apresandolo más contra su cuerpo, y no va a negarlo, su calor corporal se sentía tan agradable contra su piel helada, pero no era lo que quería.

El quería desaparecer, quería dejar de respirar, quería morir.

--- Todo estará bien...--- escuchó decir antes de desmayarse.

Midoriya suspiró de alivio al no reconocer la voz, no era de su padre, y aunque Bakugou seguía en las garras de alguien desconocido, tenía la seguridad de que Hisashi no le podría hacer daño.

Tal vez...

Una pequeña parte de él temía que apareciera de la nada y lo hiciera sufrir al igual que sus padres, pero como dijo Sero, no importaba lo que viera aquí, no importaba si apuñalan a Katsuki o lo tiran a un barranco, él está vivo, está frente a ellos, sobrevivió.

Pero por All Might, su mayor deseo sería que Katsuki dejara de sufrir completamente.

La memoria regreso, y lo primero que vieron no fueron golpes, o sangre, solo era un techo pulcro con un hermoso candelabro en medio, produciendo una suave luz que no le provocaba dolor de cabeza como en la casa de Kariage.

--- Uh...--- de la nada, un trapo mojado (que estaba tibio, por alguna razón) paso por su frente, por lo que cerro sus ojos y trató de mover su cara lejos de dicha tela, pero ocurrió todo lo contrario, pues ahora limpiaban toda la superficie de su rostro.

Así que, lento y con dolor, comenzó a mover sus brazos, o eso creía hacer, quejándose de los toques en su cara que seguían insistentemente limpiando algo que no estaba ahí; por lo que trató de girarse, aún con su cuerpo entumecido.

--- Hey, no te pongas así, o te levantas y te limpias tu la cara o te quedas quieto y dejas que lo haga.---

--- ¿Y tú quien eres?--- respondió, a la defensiva.

--- Responde la pregunta, la hipotermia aún no deja tu cuerpo.---

--- ¿Hipotermia?--- cuestionó, y el ceniza escucho un suspiro antes de que el pedazo de tela volviera a su cara. --- ¿Adivina quién se quedó dormido en medio del bosque en Navidad? Exacto, tú, ¿Se me olvidó mencionar que estaba nevando? Te quedaste enterrado en la nieve, sigo sorprendido de que sigas vivo.--- dijo, pasando ahora el trapo por su cuello aprovechando que estaba tranquilo.

--- Debiste dejarme ahí.--- la mano del hombre se detuvo durante unos segundos antes de seguir con esa extraña acción. --- Y tampoco me has dicho quien jodidos eres.--- nadie comentó después de eso, y Katsuki, muy a su pesar, se dio cuenta de que realmente no tenía fuerza en ninguna parte de su cuerpo.

--- Te diré quién soy cuando tú me digas quien eres, y que hacías en el bosque a esas horas de la noche.--- Bakugou bostezó, sintiendo como el hombre tomaba su brazo y frotaba sus manos con la suya, justo se dio cuenta de que realmente tenía mucho frío.

--- Soy Katsuki.--- respondió. --- Y el resto creo que es demasiado obvio.---

--- Hm,  ¿Qué no tienes miedo de que sea alguien malo? ¿Qué tus padres no te enseñaron en no confiar en desconocidos?---

--- ¿Y que los tuyos no te enseñaron que recoger a niños de lugares es enfermo, pederasta?---

--- Oh, míralo, tiene sentido del humor.---

--- Creo que me dieron el que te falta a ti, viejo.---

--- ¿Disculpa? Yo soy muy gracioso para tu información.---

--- ¿Y quién te dijo eso? ¿Tus padres?---

--- ¿Y que si fueron ellos?---

--- Vives en negación entonces, solo tu voz me dan ganas de morir.---

--- ¿Oh enserio? No sabía que eras un cobarde para morir sin razón alguna.---

--- No me conoces.---

--- Eso no es verdad, eres Katsuki, un niño, ¿Que podrías sufrir tú para querer morir? ¿Que tus padres no te dieron el teléfono que querías?--- bromeó, dando a conocer que era mentira.

Esto ganó una risa por parte del rubio,  por lo que el mayor, después de terminar con las manos del muchacho.

--- Te dije que era gracioso.---

--- Supongo...--- fue su respuesta, sintiendo como la cobija que tenía encima era retirada suavemente de su cuerpo, pero no tenía la fuerza para golpearlo.

Pero sabía perfectamente lo que iba a hacer.

--- ¿Por qué estabas ahí?--- volvió a intentar, comenzando a desabotonar la camisa del muchacho.

--- Ya lo dijiste, quería ser cobarde.---

--- Hm, ¿Pero por qué querías serlo?---

Katsuki, aún con sus ojos cerrados porque no tenía la energía y tampoco quería ver lo que iba a suceder.

La clase, de igual forma, estaba en un caos, aún cuando no podían ver el rostro del atacante (pues el rubio aún no lo reconocía en su memoria) ya le deseaban la muerte.

Katsuki sintió, aún con su piel helada, el contacto del aire contra su abdomen, pero se rehusaba a luchar, ¿De que servía? Cualquier cosa que hiciera iba a terminar de la misma forma, o incluso peor, por lo que decidió quedarse así y tal vez el hombre decidiría matarlo después de aquello.

--- ¿Y a ti que te importa?--- contestó, sabía que su cuerpo estaba lleno de moretones y heridas a medio sanar, no era una vista agradable, pero a la gente como ellos no les importaba en qué aspecto se veía sus víctimas, solo tomaban lo que más querían y luego los dejaban morir.

--- Bueno, siendo sinceros, es algo extraño que alguien eliga una manera tan lenta de morir, si yo fuera tu me hubiera cortado las venas, incluso tomarme una botella de pastillas, ¿Pero morir de hipotermia? Eso es algo muy cruel... Incluso para alguien que quiere morir.--- bostezó de nuevo, sintiendo las ásperas manos de hombre sobre su costado, debería de haber un moretón enorme ahí, no hacía mucho que su madre lo había pateado, pero lo extraño era que no sentía dolor.

El hombre no ejercía fuerza sobre aquel lugar.

--- Solo quería morir... ¿Eso es muy difícil de entender?--- explico, y su voz tan indiferente golpeó a toda la clase, pues en sus mentes no cabía que dicho pensamiento rondara por la cabeza del muchacho orgulloso.

--- Ya veo... ¿Tanto así te odias?--- Katsuki no respondió, pero no había razón de hacerlo, pues ambos conocían la respuesta aún sin palabras.

El mayor suspiró por milésima vez en la noche, tomando al muchacho con cuidado, lo que causó que el ceniza jadeara sorprendido, pero en vez de sentir algo doloroso, solo fue enredado en lo que parecía ser una cobija suave y abrazado por el hombre, quien lo apresó contra su pecho.

Escucho un click y la sábana que lo cubría comenzó a calentarse, provocando que un suspiro de comodidad saliera de sus labios inconscientemente.

El hombre comenzó a mecerlo como si fuera un bebé, pero estaba pensativo, como si tuviera una batalla interna.

--- ¿Estás cómodo?--- preguntó el mayor. --- La hipotermia puede afectar el cerebro, ¿Sabes? Deberías estar feliz de que te encontré a tiempo.---  Katsuki solo gruñó, fastidiado de sermones.

--- Igual lo voy a volver a intentar, así que todo tu esfuerzo es inútil, viejo.--- el hombre soltó una risita, afianzando su agarre en el muchacho.
--- Si... Es inútil...--- se dejó caer en la cama con el muchacho en sus brazos, mirando al techo.

Katsuki no sabía que se le había metido en la cabeza a ese hombre, pero esto se sentía bien, el calor regresaba a su cuerpo al igual que su sentido del tiempo.

--- Soy Nohiro.--- murmuró el hombre después de un rato, masajeando la espalda del chico.

Su rostro, ahora, comenzó a tomar forma, dando a conocer a un hombre de cicatrices notorias en su mejilla y ojo, al igual que un cabello canoso.

--- ¿Nohiro? Vaya, es nombre de viejo.--- dijo el rubio, sintiendo como el pecho del mayor vibraba, denotando que estaba riendo.

--- Ya duérmete, si sigues así te haré inhalar cloroformo.---

--- Uy mira, el viejo me amenaza.---

































































































































«- me encanta robar personajes de otras historias mías para ponerlas en otras completamente distintas jajaja

Pero nohiro es un tesoro, obviamente no podía dejar al personaje así como así.

Se verán cosas más adelante que denotará su relación fraternal 👀

¿Que momentos quieren ver entre estos dos?

¿Que otra forma intentara Katsuki de auto-matarse?

¿Que les gustaría ver más adelante?

¡Lxs amo!

❤️

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