El recuerdo cambió, ahora estaban en el bosque mientras Katsuki estaba sentado sobre un tronco con el azabache frente a él, hincado.

--- E-Espera, duele, enserio-

--- Todo es tú culpa, ¿Que no vives cerca de su casa, maldito vagabundo?--- gruño Kariage hacia Touya, quien le dedico su dedo de en medio.

--- F-Fue culpa de mi madre, Kari, ella fue la que me empujó.--- hablo el ceniza mientras el azabache masajeaba su tobillo, tratando de ver dónde estaba la fractura.

--- Además, te recuerdo que yo fuí quien lo encontró, pedazo de aborto.---

--- Calla, maldito nugget quemado.---

--- Fumador compulsivo.---

--- Pene flácido.---

--- Sopla pollas.---

--- Escucha bien pequeña mierda-

--- ¡OW!--- el grito del Katsuki los hizo guardar silencio, regresando la mirada a dónde Kariage tenía sus manos.

El tobillo de Katsuki estaba hinchado, necesitaba atención médica lo más pronto posible o las consecuencias serían peores de lo que creen.

--- Vamos a casa, no puedo hacer nada si el hueso está así, necesita ayuda profesional.---

--- O sea que eres inútil justo ahora.---

--- ¿Y que vas a hacer tú? ¿Quemarle la pierna, pedazo de escroto?---

--- ¡Chicos, jodida mierda, dejen de estar peleando y vamos a la casa de Kariage!--- grito Deshida, tomando el brazo de Touya y lanzarlo hacia el ceniza.

--- Cargalo y vámonos ya.---

--- ¡¿Y por qué él-

--- ¡Kariage, te voy a dar una patada en las bolas si no te callas! ¡¡MUEVANSE!!--- Katsuki sonrió ante la vista de Deshida enojado, algo de él se le hacía muy gracioso en ese aspecto.

La memoria cambió y está vez estaba Katsuki mirando su pierna dentro del yeso, pero más que nada, parecía ignorar fervientemente a la persona que tenía a su lado.

--- Ignorarme no hará que el problema desaparezca, Katsuki.--- gruño ese hombre con manos cruzadas, sentado sobre la orilla de la cama.

--- Estás a nada de morir, ¿Entiendes? Lo único que te mantiene vivo justo ahora es el hecho de que la nitroglicerina ayuda con la cicatrización de heridas y detiene un posible paro cardíaco, pero no durará toda tu vida.--- explicó, pero el ceniza ni siquiera reaccionó, solo mantuvo su mirada baja.

--- Como doctor, es mi responsabilidad velar por ti, pero como padre, lo único que pido es que trates de mantenerte vivo, es sencillo, ¿No?--- Kemuri masajeo su sien ante la frustración, observando al muchacho encorvarse sobre si mismo.

--- La anterior fractura fue simple, por eso no fue difícil que sanará, esta es una fractura múltiple, duelen más y son más difíciles de tratar, en especial con personas frágiles como tú.--- el ceniza se tensó ante esas palabras, detestaba ese término, odiaba el hecho de que todos a su alrededor lo vieran como alguien indefenso.

--- Bueno, por ahora, como te niegas a aceptar ayuda para terminar con tu madre, te quedarás aquí, ni quiero que te rompa algo más.--- se levantó de dónde estaba, revolviendo los suaves cabellos del explosivo antes de irse.

Solo tuvo como dos segundos de silencio antes de que Deshida entrara.

--- ¡Katsuki, te traje el desayunooo!---

La clase miraba con una sonrisa como el castaño colocaba la mesa con varios alimentos en esta, hablando demasiado de como hicieron cada cosa, justo antes de que saliera corriendo para la cocina de nuevo.

--- Jamás los he visto en persona... ¿Creen que Katsuki quiera presentarlos con nosotros después?--- cuestionó Shoto, recibiendo diferentes respuesta alrededor del aula.

--- Aún sigo nerviosa por el asunto de Hisashi, quiero decir, sigue haya afuera... Tan solo espero que Katsuki logré vencerlo...--- Jirou masajeó su cuello, recargando su cabeza sobre sus manos después.

Katsuki estaba comiendo de forma lenta, ya que Kariage le había dicho que comer rápido después de no comer durante mucho tiempo puede provocar vómitos y dolores estomacales, lo último que quiere es causarles más problemas a esa familia.

--- Vaya, jamás creí que Deshida supiera cocinar así de bien...--- el ceniza se sobresalto un poco ante la voz repentina, relajándose cuando vió que solo era Touya.
--- Sí, solo quisiera algo de picante pero Kariage sigue diciéndome que me provocará un sangrado interno o algo así...--- comento, sintiendo como el mayor se sentaba a su lado.

--- Bueno, ya lo conoces, siempre está detrás de ti como un perro, ¿Te imaginas como reaccionaria si le dijeras que te secuestraron hace unos meses? Le de un paro cardíaco, te lo aseguro.--- el ceniza soltó una risita ante el recuerdo, tosiendo un poco antes de regresar a su compostura.
--- Si... Tan solo quisiera ser más fuerte, así no se preocuparía tanto, ¿No crees? Así todos podrían estar tranquilos de que puedo defenderme y no soy solo una muñeca de porcelana...--- tomo más de su curry.

--- Oye, no seas así, sabes que te queremos mucho, preocuparnos por ti es nuestra naturaleza.--- bromeó el mayor, pero Katsuki ni siquiera sonrió.

Touya suspiró, guardando silencio mientras observaba el techo, escuchando los sonidos que su contrario hacia al comer.

--- Si te sirve de algo,--- habló.--- creo que de todos nosotros tú eres el más fuerte... Quiero decir, te aferras a seguir viviendo aún cuando el mundo entero parece ir en tu contra.--- colocó su mano sobre la cabeza del muchacho, acostumbrado a verlo encogerse con cada pequeño movimiento.

--- Eso es algo que no muchos pueden hacer...--- Katsuki soltó una risita ante esto, sintiendo como el peliblanco masajeaba su cabello de forma suave.

--- Ah, cierto, casi lo olvido, te traje algo.--- Touya se removió de dónde estaba, tomando una bolsa de supermercado de donde saco un empaque de color rosa, acto seguido, lo colocó sobre la mesa que el menor tenía en frente.

--- ...¿Pockys?---

--- Sip, cuando estaba en mi casa adoraba comerlos con mi hermana, estos son sus favoritos, pero traje de todos los sabores porque se probablemente nunca los has probado.--- Bakugou levantó una de sus cejas, observando el empaque en silencio mientras seguía comiendo.

--- Va, ábrelo, creo que ya no puedo comer más cosas pesadas.--- Touya sonrió triunfante, abriendo dicho objeto después dárselo al chico, quien parecía algo confundido ante la forma que estos tenían.

Lentamente, les dio una mordida.

--- Hm, no están tan mal.--- el contrario le dedico una dulce sonrisa, acariciando su cabellera una vez más.

Mientras Katsuki comía, Touya lo observaba en silencio, o mejor dicho, lo admiraba, pues ese tipo de mirada eran de esas pocas que una persona le da a otra que realmente aprecia.

Fue en ese momento que la memoria cambió, mostrando al trio protagonista una vez más en el bosque, removiendo unas cosas del suelo.

--- Esto no es justo...--- murmuró Katsuki, dando un bostezo mientras observaba a sus amigos sacar algunas cosas de aquel lugar, parece que necesitaban ayuda pero los tres habían dicho que debería quedarse sentado en un tronco de árbol mientras comía lo que Kariage le había traído.

--- Yo también quiero ayudar, no es tan difícil.--- volvió a decir, tomando entre dedos temblorosos más teriyaki.

--- Si claro, ayudarás cuando aumentes 10 kilos de peso, ¿Que te parece?---

--- ¿Es un desafío?---

--- Tómalo como quieras, igual te hará bien.--- Touya sonrió burlón ante la cara de enojo que le dió el ceniza, quien tomo más de su arroz y lo metió a su boca.

--- Si sigues así vas a hacer que le dé un verdadero transtorno, idiota.--- gruñó el azabache mientras tiraba unas tablas de madera que encontró dentro de la aquel lugar subterráneo.

--- No voy a aceptar insultos de alguien que fuma como su tiempo libre.---

--- ¿Que dijiste cabrón?--- ambos se levantaron de dónde estaban para mirarse frente a frente.

--- Ya me escuchaste, mocoso, trato de ayudar a Katsuki, tal vez deberías hacer lo mismo-

--- ¡Yo me preocupo más por él que tú! ¡Por si lo olvidaste, mi padre es un maldito doctor!---

--- ¡Eso no significa que tú lo seas, cabeza hueca-

Katsuki apretó sus labios en una fina línea, bajando su mirada triste mientras seguían hablando como si él no estuviera justo delante de ellos.

--- Oye...--- murmuró Deshida, sentándose al lado del ceniza cuando notó su estado.
--- No les hagas caso, solo son unos idiotas que se preocupan más de la cuenta.--- masajeó la espalda del rubio para tratar de hacerlo sentir mejor.

Pero de la nada, Katsuki sostuvo su cabeza.

El recuerdo comenzó a verse borroso, casi como si se estuviera disipando poco a poco.

--- Ah, ¿Vas a desmayarte?---

Katsuki trató de levantarse debido al mareo y las náuseas, pero el castaño lo detuvo, tomándolo de su brazo con fuerza para recostarlo en el suelo para evitar una posible caída.

Lo último que se vió fue como Deshida tomaba una rama del suelo y golpeaba a Kariage con el mismo.

--- Es divertido verlos jugar así... Aún cuando Bakugou está sufriendo saben que hacer...--- murmuró Ashido, sonriendo levemente ante el recuerdo.

Un fuerte crujido detuvo cualquier comentario alrededor del aula. En la memoria, Katsuki caía al suelo con una mano sobre su rostro, su nariz estaba sangrando y su ojo derecho estaba hinchado, probablemente por un golpes que había sucedido anteriormente.

--- Es importante,--- murmuró la mujer de forma arrastrada, con una botella de licor en su mano.
--- que comp-rendas tu lu-gar hic, basura como tú--- pateó el abdomen del niño provocando un dolorido jadeo por su parte. --- solo tienen un lugar en hic en el mundo y es hic debajo de la gente, cubiertos de más de su hic tipo.--- volvió a golpearlo, provocando que toda la comida que tenía resguardada en su estómago saliera por su boca y nariz.

--- Solo mírate hic, estás asqueroso...--- la mujer se dejó caer en el cuerpo del muchacho, soltando su botella y enredando ambas de sus manos alrededor del cuello de Katsuki, impidiéndole respirar.

--- Eso es...--- dijo cuando sintió a su hijo comenzar a convulsionar.

--- Sientelo, Katsuki... Nadie va a venir a salvarte... Solo eres un pobre hic chico débil que tiene demasiadas esperanzas... Por eso te hic ocurrió esto...--- siguió apretando su agarre, hasta que la memoria se hizo completamente negra de un momento a otro, dejándolos a todos con un sentimiento inexplicable en sus pechos.

--- ¿¡QUÉ TE HACE CREER QUE VOY A ESCUCHAR LO QUE TENGAS QUE DECIR!?--- se escuchó el grito, lo que los regreso de nuevo a la realidad.

--- P-Pues-

Una fuerte cachetada fue impactada contra el rostro del herido rubio.

--- ¡SI VAS A HABLAR, HAZLO COMO UN JODIDO BAKUGOU, NO UN MALDITO COBARDE! ¿¡TE DAS CUENTA DE POR QUÉ ERES TAN DÉBIL!? ¡POR ESO EL ESTÚPIDO HIJO DE INKO TE HIZO ESTO, PORQUE ERES UNA JODIDA ESCORIA!--- la mujer dejó todo lo que tenía en la mesa y desapareció de la cocina, dejando solos a Masaru y a Katsuki.

Hubo momentos de silencio, pues nada más el castaño comía gracias a la dieta del menor, pero eso no detuvo el hecho de que la atmósfera se sintiera pesada.

--- No puedes entrar a la escuela,--- hablo el padre. ---no así, nos pondrías en vergüenza después de todo lo que hemos hecho... Tienes que ser más fuerte, el mundo no te dará una oportunidad si sigues teniendo esa actitud de marica.--- tomo su plato vacío y lo dejo en el lavabo, limpiando igualmente su boca con una servilleta.

--- Este mundo es cruel, deberías agradecernos, serás más fuerte que tus compañeros porque eres independiente...---

--- Pero yo no quiero ser fuerte, solo quiero-

--- ¿A quién le importa lo que quieres?--- interrumpió de forma fría. --- Ah, ¿Estas hablando de tus "amigos"? Bah, te dejarán pronto, todos los amigos lo hacen, no te encariñes con nadie, todos y van a traicionar tarde o temprano.--- y con esto, se fue de la cocina por el mismo lugar que Mitsuki, dejando a Katsuki solo con sus pensamientos.

Kariage y Deshida no lo dejarían...

¿Verdad?

¿Verdad?

«- siento que voy de mal en peor cuando escribo está historia jajjaa

Próximo capítulo se viene la escuela, les prometo que será mejor

En este capítulo quise ver más acerca del abuso psicológico que desde hace meses quería escribir, ¿Que les pareció?

¿Algún comentario que quieran hacer del capítulo o de la historia?

¿Teorías?

¿Que otras memorias querrían ver?

Debo decir que estoy algo agotada por la tarea y siento que esa es la razón por la que esté capítulo salió tan horrible jaja

¡Lxs amo!

❤️