Parte Única
『 °*• ღ •*°』
Era una noche estrellada, hermosa a mi parecer, un paisaje que nunca olvidaré, un extenso espejo azul que reflejaba los destellos, un manto estrellado que se hace llamar cielo pero lo que realmente me dejó encandilado era tu mirada, tan profunda y brillante, parecían dos esferas portadoras del cosmos, los dioses estarían celosos.
"Detendría el tiempo solo para quedarme con este momento"
11:58 marcaba mi reloj y la primera estrella fugaz apareció, en toda mi vida esa fue la primera que logré apreciar. En mi mente muchos deseos la ocupaban, sin embargo, mentiría si dijera que pedí en primer lugar por ti, tan solo pedía salud para mi familia aunque no era raro en mí, siempre en mis cumpleaños era lo mismo.
Constantemente me colocaba en último lugar a la hora de pedir algo, no era como si necesitara un deseo o un regalo, solo deseaba cuidar a aquellos que amo con mi alma, dentro de esas personas tú; Jungkookie, acaparabas un lugar muy especial dentro de mi que incluso con palabras no lo podría describir perfectamente.
Como si hubiera invocado algo con mis palabras recuerdos empezaron a aparecer fugazmente en mi cabeza, pequeños extractos de ellos pero yo los recuerdo completamente.
"Eres tan Hermoso que no pareces real"
Desde el primer momento que te vi una sensación extraña recorría mi ser, parecía que todo mi cuerpo era tocado por una cálida luz que no llegaba a quemar. Una especie de manada de elefantes albergaba mi estómago, pensé que vomitaría en cualquier momento.
No podía estar más errado.
Solo ahora logro decir con certeza lo que ocurría ese día, estaba enamorado pero al ser la primera vez que sentía algo así era realmente confuso y solo el paso del tiempo revelaría la verdad.
Los días pasaban, nos volvíamos más cercanos, nuestra amistad creció al igual que mis sentimientos por ti, cada mañana lo único que podía hacer era mirarte. Apreciaba cada facción de tu hermoso rostro, tu delicada piel, tu desordenado cabello y esos dulces labios que moría por probar. Siempre que te veía sonreír mi corazón se aceleraba como si acabara de correr un maratón.
Hubo un lapso de tiempo que la estaba pasando realmente mal. Mi abuelita falleció, ella era como una segunda madre para mí y se fue, estaba destrozado no sabía que hacer, me ausente un tiempo de la escuela con la excusa de estar enfermo, no quería preocupar a nadie y sobre todo a ti, por eso no hablaba con ninguna persona ni siquiera contigo. Lo único que quería era simplemente desaparecer o al menos volver a verla una última vez aunque eso era imposible, estaba consiente de ello pero necesitaba un poco de amor y consuelo.
Una tarde en la que estaba por cometer el peor error de mi vida apareciste tú, mi salvación, te veías muy alterado y que digamos mi imagen no era la mejor, yo sostenía un cuchillo decidido a acabar con todo de una vez por todas. Aún recuerdo tus palabras, tu tacto, tus lágrimas y esa sonrisa que después de todo me dedicaste diciendo que todo iba a estar bien, que tú estarías a mi lado sin importar qué, ni siquiera la distancia nos lograría separar, diste un profundo y largo suspiro. Con dulce color rojo en tus mejilla pronunciaste las mejores palabras que podría haber escuchado.
—TaeHyung sin ti no sé lo que sería de mí. Seguramente estaría perdido en este mundo y ya nada tendría sentido, se que yendo a terapia lograrás superar esto. Siempre estaré a tu lado te amo demasiado Kim TaeHyung no me dejes jamás.
Juraría que había estrellas por doquier, todo se veía con más luz y color, hasta me atrevería a decir que sé escuchaba una melodiosa y suave canción de fondo que al compás de tus palabras me hicieron volver a la realidad.
Un líquido salado se deslizaba por mis mejillas y una sonrisa apareció en mi demacrado rostro, no sabía que decir exactamente lo único que logré hacer fue abrazarte muy fuerte, como si mi vida dependiera de ese abrazo. Cuando por fin salí de mi nube en un susurro pronuncié las palabras que darían inicio a todo.
—Yo también te amo Jungkookie, gracias por todo.
"Gracias por darme tu mano y salvarme"
En ese cuarto donde juramos amor eterno, nuestro primer beso fue el sello. Inmediatamente supe que me volvería adicto a la sensación de tener esos suaves labios presionados con los míos, la forma que su dulce sabor me embriagó y, por supuesto, en el hermoso tono carmesí que adornaba tus pómulos una vez nos separamos.
Nuestro primer beso, como lo recuerdo, fue mágico. Nuestros sentimientos estaban a flor de piel, no hacían falta palabras para demostrar el cariño mutuo que poseíamos, solamente acciones y miradas. Miradas cargadas de tanto amor, era deslumbrante la forma en que los sentimientos más puros se revelaban muchísimo mejor en el silencio que en el ruido las palabras.
Estábamos encerrados en nuestra burbuja llena de amor y paz hasta que oímos tu teléfono sonar, muchas otras personas se habrían molestado por romper la atmósfera perfecta, sin embargo, nosotros solo reímos. Contestaste la llamada y al terminar te despediste de mí dando un casto beso diciendo un tímido: "Uh... Adiós Tae". Yo solo me reí por tu forma adorable de actuar, esa era una de las cosas que me enamoraron de ti.
Por fin logré dormir en paz cuando se hizo de noche, gracias a ti pude estar en paz una vez más.
"Prométeme que te quedarás a mi lado por siempre"
Otros recuerdos comenzaron a llenar mi mente como nuestra primera cita, que a pesar de ser muy simple el hecho de que estuvieras ahí conmigo llenaba cualquier espacio vacío. También recuerdo la primera vez que conocí a tus padres, estaba tan nervioso que podría jurar que ya no era Taehyung sino una especie de gelatina humana.
Al igual que en una película, vi pasar pequeños flasbacks hasta que uno en específico me detuvo a recordarlo con más detalle, nuestra boda.
Como caminabas al altar con ese traje blanco que se ajustaba perfectamente a tu figura y un ramo de flores celestes, recuerdo que mucho antes de que la boda comenzara estaba tan nervioso que ni siquiera podía vestirme, con cada botón mis dedos temblaban impidiendo abrocharlos correctamente así que mi papá tuvo que venir a ayudarme, el me dijo: "Taehyung, tienes que respirar, todo saldrá bien no te preocupes, ahora ve y espera a tu novio".
Una vez estaba más tranquilo logré terminar y fui al altar para esperarte, estaba ansioso y el tiempo pasaba demasiado lento, cada segundo era una tortura hasta que por fin llegó el momento, estabas frente a mí con esa sonrisa resplandeciente que me enamoró desde la primera vez, estaba tan embobando que no me di cuenta de que era el momento más importante, decir el si.
Te miraba fijamente mientras escuchaba al cura.
—Kim TaeHyung, ¿Promete usted delante de Dios y de estos testigos, así como lo ha prometido ante las autoridades civiles tomar a Jeon Jungkook como su legítimo esposo para vivir con el, conforme a lo ordenado por Dios, en el santo estado del Matrimonio?, ¿Promete amarlo, honrarlo, consolarlo y protegerlo en tiempo de enfermedad y de salud, en prosperidad y en adversidad y mantenerse fiel a él mientras vivan los dos?
—Si, acepto.
—Jeon Jungkook, ¿Promete usted delante de Dios y de estos testigos, así como lo ha prometido ante las autoridades civiles tomar a Kim Taehyung como su legítimo esposo, para vivir con él conforme a lo ordenado por Dios, en el santo estado del matrimonio?, ¿Promete Amarlo, honrarlo, respetarlo, obedecerlo, ayudarlo, y cuidarlo en tiempo de enfermedad y de salud, en prosperidad y en adversidad, y mantenerse fiel a él mientras vivan los dos?
—Si, acepto.
Ambos nos colocamos los anillos para que luego el padre continuara.
—Entonces con el poder que me concede la iglesia yo los declaro marido y esposo, puede besar al novio.
Con la pronunciación de esas palabras acabamos con el espacio entre nosotros y nos besamos, se lograban escuchar aplausos, gritos y algún que otro llanto, todos estaban muy emocionados y como no estarlo si al fin me casé con el amor de mi vida.
—Taehyung... Tae... ¡Kim Taehyung por el amor de Dios!
—¿Eh?, ¿Qué pasó amor?
—Te he estado hablando hace rato y no me escuchas, ¿en qué piensas tanto?
—¿Yo? —sonreí ligeramente para luego besarlo tiernamente— estaba recordando cosas, muchas cosas.
—Enserio, ¿Como cuáles?
—Hmm... No te lo diré
—Eres injusto señorito.
Seguido de esto hiciste un puchero, mi debilidad, no resistí más y te besé, era un beso lento y apasionado.
No hay nada mejor que esto.
—Te amo bebé.
—Yo igual TaeTae, pero hoy duermes en el sillón— me empujaste y corriste hacia la cabaña.
Me paré luego de sacudirme y grité:— Pequeño travieso, ¡ven aquí!
Ahh realmente no hay nada mejor que esto.
『 °*• ღ •*°』
Muchas gracias por haber leído Recuerdos fugaces, espero que hayan disfrutado mucho la lectura.
Los quiero un montón, chao besitos dijo la barbie xd.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro