"Es él. Será mi alfa"

Sammy reocordaba ese olor a chocolate amargo, ese aroma delicioso que había estado buscando durante 4 años.

Recordaba a un chico alto y con el cabello negro, ese chico desprendía ese olor a chocolate amargo. Y él amaba el chocolate amargo.

Su atención se desvío totalmente al chico azabache que estaba cruzando la puerta junto a su hermana, de pronto los alfas que custodiaban a Sammy comenzaron a gruñirle al lindo chico, como si fuera una amenaza. Y vaya que lo era, se veía a kilómetros que ese chico era un alfa de algo rango.

Tony no les devolvía los gruñidos, pero sí las miradas. Comenzaba a notarse que se molestaba cada que lo miraban o gruñían los demás en la sala.

—¿De qué quieren hablar? Vine desde Canadá porque su jefe pidió hablar conmigo— Krystal interrumpió la guerra de miradas entre alfas, tal cual un amo regañando a su perro cuando buscaba pelea con otro canino.

—El "Jefe" no está con nosotros, pero nos pidió que le dijeramos lo siguiente— uno de los hombres habló con autoridad, después aclaró su voz— "no olviden que les quedan 2 meses, o tomaré la recompensa por mi cuenta. Sabes de lo que hablo". Esas fueron sus palabras

De pronto, desde otra puerta aparecieron otros 2 hombres arrastrando al padre de Krystal. Este se encontraba herido de la cara y su ropa estaba manchada con sangre. Krystal y Sammy estaban en shock, el omega solo comenzó a llorar y la beta se acercó de manera desafiante a uno de los alfas

—¿POR QUÉ LO GOLPEARON? ÉL NO LES HIZO NADA ESTÚPIDOS SACOS DE PULGAS— la rubia tomó del cuello de la camisa al alfa con el que había hablado, se notaba que desprendía humo de la cabeza del enojo que tenía

—El jefe nos dijo que debíamos llevarnos a otra habitación a tu pequeño hermano, pero el imbécil se puso entre nosotros— contestó el alfa, que posteriormente tomó la muñeca de la chica y la torció, sacándole un grito de dolor a la pobre chica.

Tony no se podía quedar quieto y saltó hacia el otro alfa, golpeandolo en la cara y alejando a Krystal. Lo que tal vez fue un error ya que otro hombre tomó a Sammy de manera brusca de la muñeca, dispuesto a alejarlo de la habitación y llevarlo quién sabe a dónde.

Tony no pasó aquel detalle desapercibido y usó su voz de mando

—Si no sueltas al omega, juro que te golpearé hasta romperte cada hueso de tu cuerpo

Todos los alfas se quedaron estáticos, dejaron de moverse y Sammy tembló al escuchar la voz de mando de aquel alfa. Mentiría si dijera que no se había emocionado, igual que su omega interno que movía la cola de felicidad.

Sí, tal vez sonará enfermo pero el omega de Sammy lo sentía como una muestra de posesividad ante el chico. Aunque era probable que sólo se estuviera ilusionado, es decir, ambos chicos no se conocen; nada les garantiza que se lleven bien en un futuro.

El hombre se detuvo pero no soltó a Sammy, por lo que el azabache se acerco al otro alfa, tomó al omega del brazo y lo jaló hacia él pengándolo a su cuerpo.

Sammy aprovechó la situación y abrazó al alfa buscando protección, olfateó su aroma y se tranquilizó. Se dio cuenta que ese olor era demasiado adictivo. Podría olerlo por horas y no se cansaría nunca.

—Te había dicho que lo soltaras

El hombre estaba completamente inmóvil, no podía creer que aquel chico de unos 20 años de edad tuviera más poder y fuerza de alfa él, le parecía algo humillante.

—Vámonos, el jefe no quiere que causemos más problemas de los necesarios.

Todos los hombres que custodiaban a Sammy se fueron, y Tony se acercó al omega que se veía roto y preocupado al ver a su padre en el suelo. Ambos se miraron por unos segundos.

Tony se veía agitado aun y el pequeño omega lo notó, así que comenzó a desprender su olor. No era muy notorio ya que había tomado unos supresores hacía unas horas, pero el alfa reconoció el olor inmediatamente. Ese olor tan familiar que lo había prácticamente enamorado, aquel aroma dulce a vainilla y caramelo que había olfateado 4 años atrás. Ese era el omega que había estado buscando desde la primavera de 2016, y estaba dispuesto a marcarlo como su omega.

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Hola, perdón por desaparecerme estos días pero la verdad es que me desestabilicé bien cabrón hace unas semanas, y aun no me siento bien pero sí lo suficiente para escribir el capítulo.

Es algo corto, pero creo que es suficiente xd. La otra semana trataré de volver con otro capítulo uwu

Hasta la procsimaaaaa

–Valeria Kun