XLVI
Tuviste que especificar...
Sé que no era exactamente lo que tenías en mente, los músculos en tu cara lo dijeron al moverse bajo mis labios, pero un beso en la mejilla no deja de ser un beso.
-Tramposa -dijiste propinándome una tanda de cosquillas para poner final con un fugaz roce de tus labios en mi mandíbula.
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