Y Carmela continuó hablando de ti por el resto de la semana. Eras muy solicitado en el pueblo para animar las fiestas diarias. Allí te veía Carmela. Las fiestas en el pueblo son fiestas de todos desde siempre. Y sabía que se ponen muy buenas, pero prefería quedarme en casa.

Llegué a preguntarme si eras el nuevo romance de Carmela, porque esos chicos no llevaban nombre hasta su presentación oficial.

Y yo me preguntaba el nombre de una persona que ya conocía...