Dos años después.

Jimin estaba completamente nervioso, solo faltaban unas horas para irse aquel viaje que siempre anhelo, Alex le había conseguido esa pequeña invitación al programa en el cual podría ser elegido para ser uno de los afortunados de entrar a una de las mejores compañías de baile de todo el mundo. Alex había sido elegido el año pasado; ahora el podía entrar gracias a su amigo o mas bien amigos por que Hoseok igual estaba en esa compañía. 

Si bien estaba indeciso que elegir  al principio; si la música o la danza; mas que nada por que no sabia que rumbo era bueno para dedicar toda su vida en ello. Si en un principio el había elegido música, pero paso un tiempo en el que eso no le ayudaba en nada; no le ayudaba a liberar todo ese dolor que sentía y solo una noche en aquel mismo auditorio que dejo salir todas sus penas en música; lo hizo ahora pero en forma diferente, su cuerpo era parte de aquella melodía triste; aquel pequeño baile lleno de sentimiento le hizo darse cuenta que eso era lo que mas le llenaba; gracia al baile le hizo superar un poco todo sobre todo después de llorar todos los días la partida de Jungkook, ahora lo hacia sonreír esos recuerdos;  así que solo decidió estudiar aquello, dedicarse a eso, seguramente si el eligió bien podría volver a encontrarse con Jungkook.

-Deberías dormir -le dijo Tae sacando de sus pensamientos a Jimin.

-Al igual que tu, ambos nos iremos a Londres.

-Es que, aun no puedo creerlo, que nos hayan aceptado a los dos.

-Ni yo puedo creerlo -dijo Jimin sonriendo, Tae se acostó a su lado, ambos veían aquellas estrellas de plástico que estaban pegadas en el techo brillando.

-Jimin...

-Por fin veremos a los chicos -interrumpió rápidamente Jimin, no quería pensar en eso, no quería pensar en lo que pasaría si se encontraba con Jungkook o si no se lo encontraba...- intentemos dormir 

Tae no dijo nada solos se volteo y cerro sus ojos , mientras tanto Jimin siguió viendo las estrellas pensando en las multitudes de posibilidades de encontrase o no con Jeon.

💛

Ambos estaban esperando sus respectivas maletas, el sueño y el cansancio habían logrado que se quedaran dormidos en todo el trayecto hasta aterrizar en Londres. Ambos chicos pensaban que todo eso era un sueño, pero ambos chicos se encargaron de pellizcar al otro para verificar que eso no era un sueño. Al tomar sus maletas salieron y pudieron toparse con las dos personas que habían extrañado todo ese tiempo. Tae sin pensarlo mucho se abalanzo sobre Hoseok tumbando a este y dándose un tierno pero largo beso, mientras Alex abrazaba a Jimin con fuerza.

-Estoy seguro que no dormiremos hoy, hay que comprar unos tapones para los oídos-dijo Alex divertido a lo que Jimin secundo.

Tomaron las maletas una vez esos tortolos se levantaron, su trayecto fue en aquel metro de la ciudad por que según Hoseok no era de ahí si por lo menos no se subían al metro nada mas llegar ahí, Jimin estaba completamente pensativo, tenia la ligera esperanza de que en aquella casa en la que viviría con sus amigos, Hoseok hubiese organizado una fiesta y aparecería por esa puerta Jungkook como aquella primera vez que se vieron, pero una vez llegaron a la casa solo habían globos y un gran cartel  que decía "Bienvenidos a su nueva casa" trato de no mostrar su cara de decepción y solo se dirigió a la que seria su habitación, era una pequeña habitación en donde se supone seria el ático pero lo acondicionaron como una habitación, a pesar de ser un ático había quedado perfectamente organizado; sus amigos lo habían hecho con tanto amor que se podía notar todo ese esfuerzo; aunque lo que mas le enamoro de aquella habitación fueron las vistas que ofrecían aquella ventanas, eras las mejores y se sentía completamente feliz.

Todos habían bajado al comedor una vez los nuevos inquilinos se habían instalado; estaban platicando sobre todo lo que pasarían en ese año y las posibilidades de que entraran a la compañía; si bien era demasiado baja teniendo en cuenta que solo daban cinco puestos de cincuenta aspirantes; pero no estaban tan preocupados ya que sabían como eran esos dos chicos, eran demasiado aplicados con el baile por eso tenían la ligera esperanza  de poder entrar.

Cuando terminaron de cenar, cada uno de los chicos se fue a sus respectivas habitaciones para poder dormir algunas horas o por lo menos intentar hacerlo, que si bien su casa estaba cerca de la compañía, aun así no debían confiarse. Jimin no tardo mucho en lograr conciliar el sueño;  pero sus amigos no podían dormir, sabían que mañana seria algo crucial para la vida de ellos pero sobre todo para Jimin.

💛💙

La luz del sol apareció desde el horizonte, todos en aquella ciudad comenzaba a despertar, esta despertaba como cada mañana; sin darse cuenta que en una de esas casas en aquella gran ciudad unos chicos estaban nerviosos por todo lo que se avecinaba; todos se habían levantado temprano casi cuando los primeros rayos del sol golpeaban sus ventanas; aun así no pudieron evitar que se les hiciera un poco tarde, no tanto como para ponerse histérico; pero si iban de cierto modo con el tiempo demasiado justo, salieron de la casa tan rápido como sus pies se lo permitieron, llegaron en menos de cinco minutos al lugar, por fuera se apreciaba aquel edificio; era demasiado grande que abrumo a Jimin, aun así no podía dejar que los nervios se lo comieran. Entraron Hoseok y Alex, mientras esas dos personitas nuevas los seguían de cerca. 

Jimin no podía dejar de ver de aquí para allá, observar aquellos alumnos que iba y venían apresurados  por llegar a sus lecciones de baile y no los regañaran por llegar tarde.

-Hemos llegado -la voz de Alex trajo a Jimin al mundo nuevamente, este le sonreía feliz enseñándole su salón en el que pasarían ese año y las casi veinticuatro horas del día si es que querían entrar a la compañía.

-Nos debemos ir, que a nosotros si que nos matan si llegamos tarde -dijo Hoseok despidiéndose de Tae con un beso y después de Jimin con un abrazo, se fueron ese par dejando a un par de chicos completamente nervioso, entraron al salón y vieron a muchas personas, chicos y chicas preparándose para un día duro de trabajo.

-Bienvenidos al instituto de danza de Londres, espero que hayan llegado con bien a sus habitaciones aquellos que viven aquí en las habitaciones de esta compañía y a los demás que hayan llegado con bien a sus casas, normalmente hay unas palabras del mejor bailarín del año pasado; aquel que fue el mejor de los cinco seleccionados; pero lamentablemente ocurrió algo personal que tuvo que atrasar su vuelo un par de días, así que lo verán la próxima semana -dijo el director- por ahora nos dedicaremos a observar como son sus técnicas, que es lo que los hace especial para haber sido seleccionados entre tantos alumnos; quiero saber si valen la pena o no para estar aquí; también quiero que ustedes chicos se den cuenta que dentro de un año; si superan esa presión sean los próximos en bailar para esta compañía.

Jimin se sentía nervioso pero aun así, estaba feliz, las clases comenzaron con ballet, el era buen en ese tipo de baile al igual que el contemporáneo y el libre, los encargados de aquel lugar quedaron impresionados con la técnica de Jimin, sabían que el seria un gran bailarín solo con pulir lo que ya tenia hecho.

💙💛💙

Una semana después.

-Dime que iras a la fiesta -dijo Dan sonriéndole a Jimin

-¿Fiesta?

-Si, una vez se acaba la primera semana de tortura las pocas personas que logran quedarse se van a la fiesta que se hacen los chicos que ya entraron en la compañía para festejar que sobrevivimos a este momento. 

-Ha ya veo... Pero la verdad, no tengo ganas de ir 

-Vamos Jimin -dijo el pelirrojo haciendo un puchero y tomando el brazo de Jimin- vamos por favor quiero divertirme

-¿Que pasa? -pregunto Tae sentándose aun lado de su amigo

-Jimin no quiere ir a la fiesta

-¿Como? debes ir Jimin -dijo Tae- nos merecemos festejar que sobrevivimos a esta tortura -El pelinegro rio levemente ante el puchero de su amigo- además es la única que habrá en el año. No quieres ser el único idiota que no fue. -Jimin se lo pensó un momento, tenia razón pero tenia miedo.

-Vale -dijo este derrotado y Tae abrazo a Jimin feliz.

Hacia mucho que no iba a una fiesta, y esta seria nuevamente su regreso a ellas, desde que había recobrado su memoria las odiaba, mas que nada por miedo a recaer en aquellas andadas en las drogas. Aun así intento poner su mejor cara, al llegar a su hogar ambos chicos se metieron a bañar; por suerte la casa tenia dos baños completos. Se cambiaron y se prepararon. 

-Dime que estas listo -grito Tae desde la parte de abajo de las escaleras, Hoseok y Alex los verían en la fiesta; mas que nada por que salían tarde de sus practicas para el próximo recital y se tardarían mas si iban a la casa a cambiarse e ir a la fiesta, por eso se habían llevado sus ropa aparte y se bañarían en la compañía para irse directo de ahí a la fiesta.

-Ya voy -dijo Jimin bajando las escaleras, Tae se sorprendió al ver lo que llevaba puesto su mejor amigo, si bien se veía que no le había tomado demasiada importancia a su vestimenta, aun así esa playera y ese pantalón delineaban perfectamente sus curvas.

-Bien, es seguro que terminaras con una cita o dos -dijo Tae sonriendo a lo que Jimin ignoro, tomo sus llaves, su cartera, celular y salió de ahí, no sin antes ver esa foto en aquel marco. Ambos salieron de esa casa emocionados. Listos para divertirse un rato.

Al llegar aquel lugar se dieron cuenta que era una casa enorme, más bien una mansión eso es lo que se decía Jimin al ver aquella casa, había gente fumando fuera y nada más entrar vieron a varios tomando un poco ya que el alcohol era malo para la salud y su resistencia física; aun así mas de uno terminaría ebrio ese día ya que era la única ocasión que se lo permitían.

-Llegaron -dijo Hoseok feliz abrazando a ambos chicos por los hombros para llevarlos al lugar donde todos se encontraban, nada más llegar apareció frente a ellos a un Alex con un chico sentado en sus piernas y besándose apasionadamente.

-Deberían ir a un motel - dijo Tae divertido, Alex volteó a verlos y sonrió divertido, hizo que se sentarán para disfrutar esa fiesta.

Todos estaban felices, bailando y tomando un poco, estaban volviendo hacer lo que eran hace algún tiempo, libres de cualquier tipo de dolor... Pasaban las horas; los rumores comenzaron a sonar nuevamente aquel chico del que todos hablaron en toda la semana aparecería en aquella fiesta o eso es lo que habían dicho algunos de los chicos nuevos. 

Jimin seguía disfrutando de la música; todos habían cambiado de lugar para ir al patio; Tae tomo la mano de Jimin para poder bailar un poco; ambos comenzaron a bailar, Hoseok se levanto para bailar con su novio mientras Jimin se dedicaba a disfrutar de ese momento; mientras tanto el reloj marco media noche; como si aquella hora fuera mágica; el tiempo se detuvo cuando aquellos dos chicos entraron por la puerta principal.

Aquellos extraños saludaron a todos mientras iban de camino al patio; Jimin seguía bailando feliz, importándole poco que estuviera bailando solo;  no e percato que uno de los recién llegados lo observaba tan atento; veía cada uno de los movimientos de Jimin; como varios chicos y chicas lo observaban comiéndoselo con la mirada; Jimin abrió los ojos y levanto la vista topándose con la mirada de aquel chico, la música sonaba con fuerza así como el corazón de Jimin latía con fuerza, la burbuja nuevamente se creo entre ellos, como si nuevamente aquel tiempo regresara. Jimin dándose cuenta que había dejado de bailar, nuevamente movió sus caderas y su cuerpo sin dejar de ver aquel chico. Siguió bailando, invitando aquel chico de cabellos negros que se acercara. Cuando vio que este comenzaba a acercarse, fue interceptado por una chica; esta se le colgó por el cuello, Jimin dejo de bailar cuando vio que aquella chica se acercaba peligrosamente a los labios de aquel chico.

Se sentía un poco confundido y estaba ebrio, aun así tomo sus cosas para evitar hacer alguna locura, salió un poco tambaleante de aquella casa; no supo como llegó a su casa, tampoco cuando se acostó y termino hecho un ovillo llorando y abrazando aquel pequeño peluche que encontró en aquella caja que tenia sus cosas. Lloro hasta quedarse dormido, tal vez el destino no lo uniría, tal vez... había llegado demasiado tarde.

💛💙💛💙

Jimin nunca se arrepentía de las decisiones que tomaba, sobre todo desde que había alejado a Jungkook aquella vez en el hospital. Pero ahora en ese preciso momento se arrepentía mucho de no haber tenido el valor de hablarle aquella vez en la fiesta a Jeon y saber si aun era posible regresar o había llegado demasiado tarde. Todos estaban comiendo tan despreocupadamente a excepción de el, ya que no podía despegar la mirada de aquella mesa; en donde se encontraba el amor de su vida hablando y comiendo tan amenamente con aquellos chicos pero sobre todo con aquella chica, golpeo la mesa con el puño sacándole un susto a sus amigos, todos voltearon a ver hacia donde veía Jimin y se dieron la razón por la que este estaba tan molesto. Aquella chica estaba abrazando a Jeon, todos voltearon a ver a Jimin, si bien estaban felices de que por fin se hayan encontrado; estaban preocupados por Jimin, por como tomaría las cosas de ahora en adelante.

Las clases comenzaron, para mala suerte de Jimin los aspirantes debían aprender de los miembros de la compañía, eso quería decir que vería a Jungkook bailar con aquella chica; el menor por mas que intentaba aparta la vista de aquella pareja no podía, su corazón dolía al ver como se divertía aquellos dos chicos; sin darse cuenta y gracias a su torpeza termino cayéndose por suerte no se lastimo, avergonzado se levanto y continuo poniendo su mayor esfuerzo evitando ver aquella pareja aunque sin mucho éxito.

Mientras tanto sus amigos ideaban un plan para poder juntarlos por lo menos una vez, podían ver en los ojos de ambos chicos aquel brillo que hace mucho no veían en ellos. Por que si Jeon aun tenia ese brillo al ver a Jimin, y Yoongi mas que nadie sabia eso; desde la fiesta en la que se encontró con Jimin el dolor del pecho de Jungkook se intensifico, Jeon después de reprocharle aquella chica por que lo había abrazado así; salió detrás de Jimin; así que no dudaba que su amigo estuviera viendo a Jimin por aquel enorme espejo que incluso vio la cara de preocupación al ver la caída de Jimin para después sonreír ante la torpeza del menor al que tanto amaba.

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Jimin había salido de casa para ir rumbo a la cafetería que se encontraba muy cerca de su casa, le gustaba ir  ahí, por que aparte de que estaba cerca de su casa; en ese lugar servían el mejo café que había probado en toda su vida; además de que era su único refugio que tenia para cubrirse de aquel gélido lugar llamado Londres. Estuvo viendo la carta felizmente tarareando una pequeña melodía que se le había metido en la cabeza hace ya varios días, sin darse cuenta que un apuesto chico se le acercaba para pedirle su orden.

-¿Que desea ordenar? -pregunto aquel chico; el menor al escuchar aquella voz;  sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo, despego la vista de aquella carta de cafés y postres; una vez su vista logro alcanzar la altura adecuada; se topo con la cálida mirada de aquel chico de cabellos color menta; este mostraba una sonrisa sincera. -Me alegro mucho de verte Jimin. -El menor no pudo hablar, el solo hecho de tener aquel chico frente a el lo hizo quedar en shock y con las palabras atoradas en su garganta -Supongo que aun te gusta el cappuccino -el menor solo pudo asentir un poco- bien te lo traeré en un momento. 

Aquel chico desapareció de aquel lugar dejando a Jimin aun en shock, ya que pensaba que todo esto era una ilusión pero podía ver aun aquel chico a lo lejos preparando su café; paso un pequeño tiempo y el chicos de cabellos color menta volvió con el pedido del menor y un pastel de chocolate; ambas cosas las puso en la mesa frente aquel chico y se sentó frente a el: Jimin un poco preocupado lo vi, este le sonrió levemente.- Tranquilo es mi descanso, hablemos...

Fue así como Yoongi y Jimin estuvieron hablando de infinidad de cosas, ambos se contaron todo lo que debían contarse, se pidieron perdón por todo lo que debían pedirse perdón y con solo eso y un abrazo es como sus pecados fueron saldados y ahora solo quedaba la felicidad y la posible amistad que se les estaba dando.

Jimin se fue contento de aquella cafetería, Yoongi fue a la cocina con un café en la mano.

-Ya se fue -le dijo entregándole el café aquel chico de cabellos negros.

-Gracias -dijo este sonriendo para después de beber de su café.

-¿Por que?

-Aun no es momento, el debe venir a mi...

-¿Estas seguro de que el vendrá a ti?

-Si el no viene a mi, sabes que no resistiré y seré yo quien vaya detrás suya, por que no dejare que me aleje; no de nuevo -tomo aquel bote de pastillas y tomo dos, el dolor en su pecho se volvía un poco insoportable pero era necesario para ser la persona que merecía a Jimin.

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Diez meses después.

Ya había pasado varios meses; meses en los que Jimin se veía obligado a dar su mayor esfuerzo; donde se veía presionado pero no solo en el baile, si no en su vida amorosa, ya que sus amigos siempre le decían que le hablara a Jeon pero este nunca tuvo el valor de hacerlo. Y es que sus amigos podían ver en ambos chicos ese deseo de hablarse, ese anhelo de poder estar juntos, confesar que aun se amaban pero que ninguno de los dos se animaba hacerlo, pero gracias al destino y un poco a la ayuda de sus amigos fue que ambos chicos se convirtieran en pareja de baile.

Por eso mismo cada mañana Jimin iba demasiado temprano a la compañía para poder ensayar con Jeon. Esa también era una de las razones por la que siempre el estaba nervioso; 'por que el se quedaba horas a solas con Jeon y que solo se dedicaba a observar y hablar solo lo justo en cada una de las reuniones. Jungkook ya no sabia como llamar la atención del menor pero no dejaba de intentar, si el quería que fuera tras el pero el menor ponía demasiada resistencia. Las únicas veces en las que Jimin se sintió nuevamente en paz y conectado a el como en el pasado, era cuando comenzaban a bailar.

Ese día no era diferente aunque si que lo era; la música comenzó a sonar y ellos comenzaron a bailar, no se dieron cuenta cuando ambos se habían perdido... No se dieron cuenta cuando todas las personas que pasaban frente aquel salón se detenía a observarlos bailar y que gracias a eso una multitud de gente ahora los veía. Ellos estaban perdido en aquel baile, solo una vez se dieron cuenta de la realidad cuando ambos quedaron frente a frente, respirando entrecortadamente y los recuerdos de su pasado llego a ellos como un balde de agua fría. Jeon no pudo aguantar mas y salió de aquel lugar totalmente perturbado y con un gran dolor en el pecho. 

Salió de aquel edificio y corrió; como aquella vez que corrió detrás de Jimin pero que ahora huía de el, llego hasta aquel rio al que siempre iba observando como la luz del sol golpeaba aquellas aguas; el atardecer estaba apareciendo; observo aquello tratando de calmar aquel dolor en el pecho pero sin conseguirlo del todo, sus pastillas se le  habían olvidado en la compañía, así que solo se quedo ahí a observar el atardecer esperando que el dolor y los recuerdos se fueran; estaba tan sumergido en sus pensamientos y en su dolor que no se dio cuenta que un pequeño chico lo observaba con la respiración entrecortada y caminando hasta el.

Jungkook comenzó a caminar rumbo aquella noria; después de un año el por fin se subiría a esta aunque no fuera a lado de Jimin, pago su boleto y espero pacientemente; una vez se subió se sentó, iba tan sumergido en su mundo que no se percato de que un chico se había subido junto a el. Las lagrimas comenzaron a bajar mientras iba subiendo poco a poco aquel compartimiento; frente a el apareció un pequeño pañuelo.

-Gracias -dijo en un susurro, limpiando sus lagrimas.

-De nada Kookie -aquella voz hizo que este levantara la vista topándose con los ojos del menor que lo observaban y le mostraba una tímida sonrisa.

-Ji-Jimin...

-Era mi hora de venir detrás tuya -dijo este sincero, Jungkook aun conmocionado se abalanzo hasta a el para abrazarlo, Jimin ya lo esperaba con los brazos abiertos, ambos comenzaron a llorar pero de felicidad. Después de un rato ellos se besaron tan dulcemente que aquel momento se volvió tan mágico, no solo por el momento; si no por aquellas vistas que ofrecía la noria.

Después de un rato de estar abrazados y de besarse; comenzaron hablar sobre lo que hicieron  todo el tiempo que habían estado separados, Jimin le conto lo que había pasado tras su partida, como abandono la música por el baile y como fue que llego a ir a Londres y que todo fue gracias a Alex. Jungkook por su parte le conto que había viajado a México recién se alejaron, que conoció a muchas personas buenas y que incluso tomo con uno de sus amigos de allá. También le conto que después de medio año en México decidió probar suerte en el baile y gracias a ello llego a Londres. También supo quien era aquella chica; era la hermana menor de Jungkook Emily y se sentía un poco estúpido por haber sentido celos de ella, pero había salido corriendo una vez los vio así de cerca.

Bajaron de aquella noria y caminaron rumbo a casa de Jimin, iban tomados de las manos felices por volver a estar juntos.

-Se mi novio -dijo Jimin y Jungkook felizmente acepto.

💙💛💙💛💙💛💙

Pasaron dos meses desde que ellos volvieron a estar juntos, todo parecía volver a la normalidad, Jimin estaba completamente nervioso por la presentación, pero Jungkook tratando de calamar sus nervios le dijo que pasara lo que pasara el sabría que todo lo que hicieron estuvo bien ya que dieron su mayor esfuerzo en ese baile y que si el no pasaba; Jungkook renunciaría y se irían a Busan a vivir una vida cómoda como granjeros. Jimin un poco divertido le decía que no, que prefería que Jungkook lo mantuviera y el se dedicaría a las labores de la casa. Ambos soltaron una sonora carcajada, los nervios desaparecían.

Sus amigos a lo lejos los veían felices, por que a pesar de separarse un par de ocasiones ellos por fin volvían estar juntos y felices.

Fue así como la presentaciones comenzaron, Jimin nuevamente nervioso esperaba pacientemente a que los llamaran; Jungkook por su parte repartía pequeños besos en la cara de su perfecto novio.

Después de un par de presentaciones ellos cerraban aquella travesía; los llamaron y fue ahí donde tomaron lugar; la música comenzó a sonar y ellos comenzaron a bailar, atrapando a cada uno de los espectadores. Dejaron su alma y corazón en esa presentación y se vio cuando los aplausos rompieron aquel silencio; todos comenzaron a levantarse y recibieron ellos felizmente una ovación de pie.

Después de aquel magnifico numero comenzaron a llamar a todos los nuevos uno por uno entraba en aquella habitación y la mayoría salía con lagrimas en los ojos, muy pocos saltando de felicidad. Tae corrió con su amigo feliz y lo abrazo.

-Quede, quede -dijo llorando de felicidad.

-Te dije que lo lograrías -dijo Jimin feliz.

-Bueno, me dijeron que debes ir tu, suerte 

Jimin sintiendo sus piernas temblar, entro en aquella habitación, solo estaban dos personas sentadas y frente a ellos una silla, ellos le sonrieron a Jimin, el tomo asiento y fue así como su destino fue dado. Jimin salió de aquel lugar corriendo buscando a todos con la mirada, una vez los localizo corrió hasta ellos y se abalanzo hacia el mayor para besarlo.

-Cásate conmigo -pidió Jimin, Jungkook un poco confundido busco alguna pisca de mentira en la cara del menor pero no había.

-Si -dijo Jungkook.

-Seremos la pareja principal.

-¿Te aceptaron?

-Si -dijo el emocionado llorando de felicidad.

Fue así cómo ellos felizmente se casaron después de dos meses, fue así como después de varios golpes de la vida y el destino, esas dos almas regresaron al lugar donde pertenecían, y seguían ahí, aun cuando existían peleas y problemas; ellos siempre lo solucionaban hablando.

Así su vida no perfecta se volvió el sueño perfecto de una memoria que se creía perdida.

FIN