Una vez más estoy en donde solía pasar tiempo con mis compañeros de trabajo, haciendo llamadas y promocionando cosas en este agradable viernes, lo que significaba que pordía divertirme en la noche y salir con los chicos de fiesta o a pasarla bien un rato ya que alguna vez Ahn Shinn mencionó la posibilidad de ir a algún antro por unas horas y desde esa vez se volvió tradición salir cada viernes entre todos.

Además, por fin acabé la escuela después de tanto sufrimiento y ahora puedo gozar de mis dulces vacaciones de diciembre como qusiera, para que al final de mes celebre las dos lindas festividades que tenemos: Navidad y Año nuevo.

Todo lo que iba a hacer me tenía tan feliz hasta que de repente Yoongi me gritó de golpe. Se acercó agitado con una mirada de angustia y tristeza. Cuando se calmó un poco empezó a hablar, pero lo que me dijo me partió el alma...

一Nea, t-tú tío Won acaba de morir... 一dijo entre cortado sabiendo lo difícil que era darme esa noticia.

一¿Q-Qué...?

E-Eso... Fue bastante duro. No sabía qué hacer. Entré en desesperación y comencé a llorar fuertemente. Mi cabeza comenzó a doler y no sabía qué pensar hasta que tomé como opción huir. Corrí lo más lejos posible, hasta llegar a casa...

Cuando entré le exigí a mi madre una explicación de lo que había pasado. No quería creer que fuera cierto lo que me dijo Yoongi; pero ella se quedó callada. Me vio y con un ímpetu me dio un abrazo, lo que confirmo mi peor desgracia.

Las dos comenzamos a llorar desgarradoramente hasta llegar la noche. No hablamos de nada hasta que nos dirigimos a nuestras habitaciones a intentar descansar.

Cuando desperté mis ojos pesaban demasiado, estaban hinchados y rojizos pues no pude dormir en toda la noche. Ahora mismo, no tenía más opción que levantarme y arreglarme para ir a nuestro destino. Culminando esta acción escuché la débil vos de Min-Hee.

一Nerea, es hora de irnos... Te veo en el coche.

一Sí, madre. Ahora bajo 一mencioné desanimada a punto de una crisis nerviosa.

No quiero ir, no quería ver aquel cuerpo sin vida de la persona que consideraba un padre para mí... Pero por respeto a él y al amor que le tengo asistiré porque no le quiero fallar aún estando muerto.

Al llegar al funeral tuvimos que ir a un edificio donde lo estaban velando, ya que después iríamos al cementerio.

Había mucha gente que no conocía. Ciertamente no era de gran relevancia pues mis ganas de socializar son mínimas; aunque hubo un momento en el que me vi obligada a hacerlo cuando cierto chico se acercó y se presentó conmigo.

En ese momento no le puse atención porque era lo que menos me importaba, por lo que me vi absorta en mis pensamientos. De un momento a otro me exalté al oír cómo alguien se aclaro la voz muy fuerte haciéndome volver al mundo real.

Miré a quien parecía ser mi acompañante y el respónsale de mi regreso por breves momentos en lo que decidía si presentarme o no con él .

一Hola, soy Hu Nerea. Es un gusto 一exclamé con pocos ánimos mientras hacia una reverencia一. ¿Eres familiar de Won Minjun? Es mi tío一mencioné ahora con un tono más alegre intentado no verme mal ante él por cortesía.

一No. Bueno, soy alguien cercano.

一Ya veo... 一dije como una señal para acabar con la conversación, cosa que no funcionó muy bien.

一Por cierto, tu voz... Ya la había escuchado antes... 一al decir eso me ruborice, pues analicé mejor su voz y efectivamente es quien yo pensaba.

Lo volteé a ver sonrojada y sumamente sorprendida poniendo mis mejillas de un notable color carmín, lo que hizo que en su rostro se formara una dulce sonrisa que también transmitía un aura de victoria.

一Entonces sí eres ella...

Se empezó a acercar y justo cuando estaba regresando a la realidad él tomó mi mano y nos dirigió al patio, en donde conversamos amenamente y yo pude observarlo más a detalle pese a mi evidente vergüenza.

Tiene el cabello café obscuro ligeramente rizado. Su rostro está limpio, parece ser suave y destaca por tener su tez clara. Sus ojos son peculiares, posee tonos cafés llegando tal vez a ser negros; eso hace que su mirada se apodere de mí al atontarme de una manera tan indescriptible. Su rostro es perfectamente simétrico y la comisura de sus labios parecen ser de un ligero color salmón y tener una textura dulce... «Quisiera descubrir eso por mi cuenta...» Pe-Pero, ¿Qué estoy pensando? Contrólate, Nea. No es momento para esto...

Me concentré ahora en su forma de dirigirse conmigo. Es lindo, sus temas son profundos y su platica es reconfortante, no es molesta ni tediosa; así como el tono de voz que tiene es terapéutica ya que me ha calmado de una forma impresionante dadas las sircuntancias. Su forma de hablar es cautivadora, habla de una manera chapada a la antigua, algo que me ha gustado en la gente y que pocas personas conservan. Sin duda alguna, algo muy atractivo de su parte.

Durante la charla me ofreció tener una cita y antes de poder contestarle Yoongi se hizo presente.

一Nerea, ya nos tenemos que ir al cementerio, ¿Vienes conmigo? ¿O te vas a quedar aquí con tu nuevo amigo? 一exclamó con un semblante serio y sarcástico.

一Me voy contigo. No quiero perderme el entierro 一me levanté mientras me sacudía un poco la ropa. Tomé a Min del brazo y antes de irme con él me despedí del chico一. Bueno, Taehyung, es un gusto haberte conocido en persona. Espero volver a encontrarnos algún día.

一Lo mismo digo. Tal vez cuando tengas tiempo podremos cumplir con esa salida que te mencioné 一sonrió dulcemente一. Hasta luego, Nea.

一Adiós, Tae 一le devolví la sonrisa.

Tras una larga trayectoria llegamos al cementerio y nos ordenamos al rededor del féretro que estaba por embolverse en tierra en ese estrecho hoyo para que varias personas empezaran a dar pequeños discursos mientras arrojaban una rosa blanca en aquel agujero, y entre esas personas me incluyo.

Cuando me tocó hablar no podía mencionar ninguna palabra, se me había hecho un nudo en la garganta nuevamente. Traté de tranquilizarme, pero no funcionó del todo, pues entre sollozos comencé a expresar todo lo que sentía y el vacio que tenía se sintiera cada vez más descomunal con cada palabra.

Al terminar, le di un beso a la flor antes de arrojarla y le susurré:一Te quiero, Minjun. Jamás te olvidaré 一lancé la rosa al ataúd acompañada con una gran parte de mi ser en ella.

Los días pasaron y mi mamá insisto en irnos de viaje sugiriendo infinitos lugares remotos para descansar de esta pesadilla.

Dudé por un momento, pero al final acepté sabiendo que ahora no tenía nada que me atara a esta ciudad. Quería que mi mente se concentrara en otras cosas y esta parecía la mejor opción para hacerlo.

Comenzamos a empacar cosas suficientes para más de un mes. Preparamos el coche, subimos las maletas y tomamos rumbo al lugar al que no tomó tres largas horas de carretera hasta finalizar en nuestro destino. Para mí sorpresa, Min-Hee nos trajo a la casa que está por la playa que le pertenecía a Minjun, lo cual no sé de qué nos serviría pues JUSTAMENTE nos fuimos de viaje para tener un poco de descanso sobre ese tema en cuestión.

Al verme alterada, mi madre me confensó que la razón por la cual verdaderamente llegamos es porque aquí se encontrarían mis primos a quienes nunca había conocido hasta ahora. Me alegró saberlo porque hubo muchas veces en que insistí verlos, pero era imposible porque ellos vivían en Estados Unidos, y tenía entendido que otra partde de su vida se la pasaron en Inglterra sin olvidar sus raíces coreanas.

Con muchos nervios giré la perilla de la puerta encontrandome así con tres chicos, todos muy amables y demasiado educados; eran unos caballeros. Dos nos ayudaron con las valijas y el otro se ofreció a hacernos de cenar por lo que agradecimos sus gestos.

Cuando terminamos esta pequeña mudanza, nos lavamos y bajamos a comer. Mi mamá cenó y se volvió a la habitación gracias a que se cansancio no le permitía ni estar despierta. Entendimos cómo se sentía y la dejamos ir a su habitación para que descansara hasta el día siguiente mientras nosotros seguimos con la charla.

Todo iba bien, el ambiente era muy divertido, los chicos no paraban de hablar de sus locuras que hacían en la Universidad.

Los tres tenían maravillosos talentos. Por ejemplo, Seokjin me dijo que sabe cocinar casi de todo y gracias a eso una vez ganó un concurso culinario; Junkook sabe cantar y a veces llega a componer pequeñas letras de canciones; y Hoseok sabe bailar, tanto así que compró un terreno con el dinero de multiples concursos que ha ganado en donde comenzaba a construir un pequeño estudio de danza.

一WOW, chicos. Estoy anonadada. En verdad que sus vidas son demasiado interesantes e increíbles.

一Bueno, nosotros no tenemos historias tan geniales como las tiene nuestro otro hermano 一al terminar de decir eso, comenzó a sonar el celular de Jungkook一. Hablando del rey de Roma... Un momento por favor, necesito contestar esta llamada 一se levantó y salió al balcón a contestar.

一¿Tienen otro hermano? 一pregunté.

一Sí 一confirmó Jin一. No lo hemos visto desde hace mucho tiempo. Él se quedó aquí en Corea, quería ser saxofonista, pero no lo logró...

一Lo estafaron y desde ese día se convirtió en alguien totalmente diferente. Se convirtió en un idiota por su mejor amigo. ¿Lo peor? Es que no sabemos cómo ayudarlo 一Hoseok realizón un mohín que también demostraba preocupación.

一Oigan, estará aquí en 10 minutos, dijo que ansía conocer a su familia perdida 一anunció Jungkook a lo que todos asentimos一. Bueno cambiando de tema y viendo que ya tenemos confianza... Nea, ¿Tienes novio o algo así? 一preguntó el menor.

一La verdad es que no, soy feliz así y aunque estuviera buscando novio no saldría con ninguno de ustedes 一dije en broma.

一¿¡¡QUÉ!!? 一sonaron al unísono los gritos de los chicos.

一¿¡Estás loca!? Nosotros somos familia, no podemos hacer incesto 一siseó el mayor horrorizado.

一¿Qué? 一ahora era yo la sorprendida一. ¿A caso nunca les dijeron que en realidad no somos familia...?