El enemigo había logrado alcanzarlos, y ahora, su embarcación y la de la albina estaban navegando lado a lado. Para Francheska, esta era una buena oportunidad para realizar un saqueo. Sonrió entusiasmada y se dirigió a su tripulación mientras que sostenía firmemente el timón de su barco.

–¡Oigan muchachos! ¿¡Que tal si les hacemos una visita?!

Un fuerte Argh fue la respuesta que dieron sus compañeros para después desenvainar sus sables, ansiosos por comenzar la pelea.

–¡Capitana!—la llamó el piloto luego de subir la escalera hasta llegar al castillo de popa—¡Debemos atacarlos primero antes de llegar a la tormenta!

–—asiente—¡Funtime Freddy, dispara los cañones!

–¡Aye Aye capitana!—respondió el primer oficial cumpliendo la orden de la albina. Rabitt y Ennard cargaron los cañones y esperaron a que Funtime Freddy les diera la señal para disparar—¡FUEGO!

Los cañones del White Fox estallaron y las balas impactaron fuertemente contra el casco del barco francés. Enfurecido, el capitán del navío dio la orden a sus hombres de hacer volar en pedazos al barco de la capitana.

Sus cañones dispararon pero no consiguieron hacerle ningún rasguño debido a una fuerte ola que los tomó desprevenidos. Los ojos dorados de la albina brillaron intensamente al ver que los habían cubierto una gran cantidad de nubes negras.

–Oh no...—murmuró el piloto con sus ojos abiertos como platos—

–—sonríe pícara—Oh sí, marinero.

Un trueno hizo que ambos se sobresaltaran levantando sus orejas. Percy soltó un ladrido molesto dirigido a las ruidosas nubes pero se escondió bajo el saco de su dueña enseguida al sentir como una gota de agua le cayó sobre la nariz.

–¡FUEGO!—gritó la capitana sobre el sonido de los truenos que resonaban en el cielo. Las gotas de lluvia la empapaban de pies a cabeza haciendo que su ropa se pegara a su cuerpo. A su grito le siguieron los disparos de sus cañones, cuyas balas impactaron de nuevo contra el navío francés.—

–¡Wow! ¡Tomen eso idiotas!—gritó BonBon emocionado mirando el espectáculo desde la cesta del vigía—

...

Cuando ambos barcos atravesaron la tempestad que pareció interminable y llegaron a tocar aguas más calmadas, Francheska decidió que era hora de abordar la nave de sus enemigos.

–¡Saquen sus ganchos amigos! ¡AL ABORDAJE!—gritó a su tripulación luego de hacer disparar por sexta y última vez sus cañones. El navío francés estaba en pocas condiciones de irse a alguna parte, sus velas estaban hechas jirones. Ni hablar del resto.—

Los piratas ataron sus ganchos a unas sogas y los lanzaron hacia el barco para acercarlo al suyo. Colocaron tablas de madera sobre las barandillas a modo de puentes, con estos lograron abordar.

–¿Vienes marinero?~—le preguntó la capitana al piloto—

–—sonríe—No me lo perdería por nada—respondió Lolbit—

La capitana sonrió ante su respuesta y juntos bajaron del puesto de mando. Percy se les adelantó y abordó el barco enemigo junto a los demás.

Al llegar a la cubierta, ambos admiraron el espectáculo. Había varios cadáveres en suelo, algunos tenían cortes en su cuello, otros estaban decapitados. Francheska miró hacia adelante y vio cómo los miembros de su tripulación combatían contra los demás guardias.

–Yo me encargo del capitán. Lolbit, ve y ayuda a los demás.

–Sí capitana.

La albina se perdió de vista entre los cadáveres, devolviendo los ataques de los pocos guardias que intentaron detenerla. Mientras, el piloto fue directo a cumplir su orden.

Unos soldados lo acorralaron, y uno a uno empezaron a atacarlo. Lolbit los derrotó sin problemas luego de atravesarlos con su espada. Sonrió luego de obtener la victoria y se dirigió al castillo de popa, en donde se encontró con Ennard, Funtime Freddy y Rabitt.

–¡Ya era hora de que vinieras!—gritó Rabitt algo molesto luego de cortarle el cuello a un guardia—

En el castillo de proa se encontraban Baby y Ballora peleando contra un buen número de soldados.

La pelirroja era una experta lanzando cuchillos a las cabezas de los uniformados, mientras que su hermana encantaba a sus contrincantes bailando tan gracialmente como la mejor bailarina de toda Marseille que había sido años atrás. Los cinco guardias que la rodeaban observaban su danza fascinados y con los ojos abiertos como platos.

Entre uno de sus delicados y bellos movimientos de su número, la bailarina sonrió y se quitó la venda que cubría sus ojos. Debido a su estado de trance, los soldados no notaron que unas criaturas de piel clara, ojos alargados con pupilas amarillas y sonrisas vacías habían apareciedo junto a ella. Eran las Minireenas. Servidoras y aprendices de Ballora. Estas niñas solo aparecían cuando ella lo presisara.

Ballora mantuvo sus ojos cerrados por unos segundos mientras daba una vuelta junto a sus aprendices, y cuando los abrió un fuerte brillo rosado salió desprendido de los mismos. Los ojos de las minireenas también brillaron.

La potente luz cegó gravemente a sus espectadores, los hizo gritar de dolor y cubrirse los ojos. Terminando su baile en una pose que reflejaba su mortal belleza, la bailarina ordenó por telepatía a sus servidoras que les arrancaran la cabeza a los cinco uniformados junto a sus ojos y manos. Y así lo hicieron.

Las minireenas desaparecieron luego de cumplir la orden de su mentora y los cuerpos de los guardias cayeron a los lados de ella, formando un círculo que en poco tiempo se llenó de su sangre.

–—cierra sus ojos e inclina su cabeza ante los cadáveres—El show ha terminado...—murmuró la peliazul en un tono sombrío—

–—aplaude sonriente—¡Bravo! ¡Bravísima! ¡Eres grandiosa Ball!—la alagó BonBon desde arriba. La bailarina alzó su cabeza en la dirección de los gritos, sonrió ante los comentarios del menor y se inclinó con gracia ante él. Agradecida.—

–¡Hermana! ¡Los muchachos nos necesitan en el castillo de popa!—le gritó la pelirroja—

Ballora se incorporó y cubrió sus ojos con la venda. Asintió y siguió a su hermana hasta llegar a donde se hallaban sus compañeros.

–—les sonríe coqueto—Hola chicas~—las saludó el primer oficial mientras que asfixiaba con su brazo izquierdo a dos guardias—

Baby y Ballora lo miraron extrañadas...Bueno, solo Baby. Ballora ni se inmutó ante el comentario. Ennard, quien estaba a unos metros de Funtime Freddy mutilando los rostros de dos guardias, gruñó y decapitó a un guardia para después lanzarle su cabeza al primer oficial.

–¡Auch!—termina de asfixiar a los guardias y lo mira molesto—¡Ennard! ¿¡Por qué hiciste eso?!

El contramaestre lo ignoró completamente y siguió peleando contra el resto de los guardias. Las chicas se unieron a él en el combate. Funtime Freddy solo suspiró y siguió peleando junto a ellos.

–Espero que la capitana se encuentre bien.

–¿¡Quieres dejar de preocuparte por ella?!—le gritó su amigo bastante molesto—¡Enfócate en lo que estamos Lolbit!

–¡Ya se! ¡Ya se!—respondió algo alterado el piloto mientras bloqueaba el ataque de uno de los uniformados—

El albino miró de reojo hacia la cubierta. Francheska estaba luchando contra otros nueve guardias, incluyendo al capitán del barco.

Estaba muy preocupado, sabía que la albina no se echaría para atrás si se tratara de un combate. Ella era muy valiente...al igual que su peludo compañero.

–¡AAAAAAHHH! ¡QUÍTENMELO! ¡QUÍTEN A ESTA ALIMAÑA DE MI TRASERO!—gritaba uno de los guardias que se dispuso a atacar por la espalda a la capitana, pero terminó siendo mordido por el zorro fenec.—

...

Los Funtime habían ganado. Luego de que la albina hubiera asesinado al capitán, su tripulación empezó a trasladar la mercancía valiosa y las provisiones del barco francés al White Fox. Así tendrían más víveres para su próximo viaje.

Por orden de la albina, dejaron con vida a un guardia, solo por si acaso. La capitana sospechaba que los hombres del capitán sabían algo que ellos no.

–¡P-Por favor, d-déjenme ir!—suplicó el prisionero que estaba atado al mástil—

El muchacho solo recibió como respuesta un cuchillo que fue lanzado a unos pocos centímetros arriba de su cabeza. Se encogió de hombros antes de que el arma llegara hasta él y luego de que esta se clavara en la madera empezó a temblar.

Varias de esas armas se habían clavado en el mástil arriba y a los lados de él.

–¡Merde! (Mierda). ¡Fallé otra vez!.—maldijo Baby al ver que el cuchillo no le había dado al uniformado donde quería. La pelirroja quiso divertirse un rato con el prisionero así que decidió practicar su puntería con él.—...—saca otro cuchillo y acaricia su hoja—Esto no suele pasarme...

–Baby, trata de no clavarle uno de tus cuchillos. A la capitana no le gustará.—dijo Ennard—Quiere deshacerse de él personalmente, después.

–Lo se Enny, pero estoy aburrida.—suspiró para luego lanzar otro cuchillo sobre la cabeza del guardia.—

–Hablando de la capitana ¿¡A donde demonios se fueron ella y Lolbit?!—preguntó Rabitt—

–Están revisando el camarote del capitán.—respondió Funtime Freddy mirando discretamente a Ballora, quien estaba de espaldas lejos de ellos y apoyada sobre la barandilla de estribor.—

–¡PAPÁ DEJA DE MIRARLE EL TRASERO A BALLORA! —le gritó BonBon, quien aún seguía en la cesta del vigía—

–—lo mira molesto y sonrojado—¡B-B-BONBON! ¿¡QUÉ ESTÁS DICIENDO?! ¡YO NUNCA HARÍA ALGO COMO ESO!—respondió el primer oficial sin darse cuenta de que la bailarina lo miraba por encima de su hombro derecho y con una sonrisa en su rostro.—

Mientras tanto

Percy soltó un ladrido en dirección a Lolbit a la vez que movía su cola, quien se acercó a ver lo que el zorro había encontrado.

–Capitana.

–¿Qué ocurre? ¿Hallaron algo?

Lolbit colocó sobre el escritorio un cofre de tamaño mediano. El escudo real de Francia estaba gravado en el centro de la tapa.

Francheska se acercó y lo inspeccionó junto a él pasando sus dedos por los gravados de la tapa. Percy saltó al mueble y lo observó el cofre junto a ella y el piloto.

–Vaya...que interesante—murmuró la capitana a la vez que sus labios esbozaban una sonrisa traviesa. Miró a Lolbit y este parecía compartir su deseo por saber que se hallaba dentro de dicho objeto.—. ¿Lo abrimos?

–Yo digo que sí.

–Espera...Tiene un candado.—dijo la capitana—.

–Veré si encuentro la llave, no debe estar lejos.

El piloto comenzó a revisar el camarote, pero a pesar de sus intentos no lograba encontrar la llave. Hasta que un objeto brillante llamó su atención, el mismo estaba dentro del armario del capitán. Lo abrió y descubrió que uno de los bolsillos de uno de los sacos había una llave dorada que ocupaba toda su mano.

–—sonríe triunfante—La encontré—anunció sosteniendo la llave frente a la capitana.—

–—le sonríe—Bien hecho, ahora abrámoslo.

Lolbit puso la llave dentro del candado y la giró hasta escuchar un "click". El candado cayó al suelo ambos piratas abrieron lentamente el cofre.

–¿Qué?...¿Qué es esto?

La albina extrajo una pieza de oro cilíndrica y con diferentes gravados sobre la misma. Al darla vuelta, descubrió que tenía algo escrito en latín.

–“Con el tiempo todo se descubre; las mentiras más ocultas, las razones más ciertas y las personas más falsas”—tradujo—...Pues, tiene razón.

–...¿Esto es...un mapa?—se preguntó el piloto extrayendo el último objeto que había dentro del cofre—

–—se acerca y lo observa—Al parecer sí...Vayamos con los chicos—ordenó la capitana—

–De acuerdo—respondió el piloto volviendo enrollar el mapa luego de haberlo observado bien.—

Los tres salieron del camarote del capitán y fueron hasta la cubierta. Al llegar allí, sus compañeros voltearon a mirarlos. La capitana se acercó sin prisa al guardia prisionero a la vez desenfundaba su sable.

–Espero que las preguntas que vaya a hacerte sean respondidas, guardia. O acabarás con mi paciencia y te asesinaré antes de lo previsto...—lo amenazó colocando la punta de la hoja del arma bajo su mentón—Dime...¿Su capitán se hallaba en una especie de travesía por el mar en contra de las órdenes de su mejestad?

–N-No.

–¿No?—preguntó ella alzando una de sus cejas—...Entonces,—le muestra el cilindro hecho de oro—¿Que hacía con ésto?.

–N-N-No sé que es eso.—respondió el guardia tartamudeando mientras que las gotas de sudor resbalaban por su cara.—

–...Así que no lo sabes...¿Eh?—le preguntó la capitana acercando más la hoja de su espada—.

–—traga saliva nervioso—...

–Baby.

Un cuchillo fue lanzado a la pierna izquierda del prisionero y éste soltó un grito de dolor.

–Escúchame bien, perro—gruñó la capitana mirándolo a los ojos—.Baby es la mejor lanzadora de dagas que encontrarás en el mundo, puede decapitar a quince de los tuyos con un solo cuchillo...Así que, a menos que quieras  que apunte su arma aún más alto...dime todo lo que sepas acerca este cilindro y el mapa que está en las manos de mi piloto, ahora.

El guardia miró con irá a Baby, apretando la mandíbula por el gran dolor que sentía en su pierna izquierda. La pelirroja solo sonreía mientras giraba el filoso cuchillo que tenía en su mano, dispuesta a lanzarlo hacia la cabeza del uniformado en cualquier momento.

–E-Está bien...s-se los diré...

...

Luego de averiguar todo lo que necesitaban saber sobre el cilindro y el mapa, la capitana asesinó al guardia y dejó que su amiga pelirroja usara su cadáver como blanco para practicar su puntería.

Los Funtime regresaron a su barco. Al llegar, hundieron a cañonazos al navío de su enemigo e izaron las velas por orden de su capitana.

–“Así que...el capitán buscaba un tesoro para el rey...—pensó ella mirando el cilindro de oro en su mano—Lástima, ahora será nuestro.”—sonríe—

Continuará

Saluden al tierno Percy ❤️