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Capítulo 15: Jaque Mate

No dijo ninguna palabra después de eso. Se mantuvo quieta en su lugar dejando que el viento hiciera bailar su blanca cabellera.

Lolbit se aproximó un poco a ella. Hasta ahora, nunca creyó que tendría la oportunidad de llamarla por su nombre real, pero se sentió muy bien al hacerlo. Le parecía un nombre muy bello, ¿por qué querría esconderlo?.

–Ése es su nombre...¿Cierto?—le preguntó mirándola seriamente. Francesca no dijo nada, solo inclinó sus orejas hacia atrás mientras bajaba su cabeza—. ¿Por qué nunca me lo dijo?.

La capitana seguía sin decir nada. Lolbit comenzaba a sentirse más decepcionado, quiso acercarse más cuando la voz de su amada lo hizo detenerse.

–...¿Quién te dijo mi nombre?—preguntó ella, hablando entre dientes de forma pausada. Al no recibir una respuesta del piloto, se dio la vuelta para encararlo llena de furia—. ¿¡QUIÉN TE DIJO MI NOMBRE?!.

El hombre que tanto amaba y con quien se había columpiado entre las velas de su barco solo desvió la mirada hacia el mar soltando un pequeño suspiro.

–...Fue Ray, ¿no es cierto?.

–...Puede estar tranquila. No me dijo mucho más acerca de usted.

Funtime Foxy relajó apenas su semblante, pero en el fondo aún seguía furiosa, no podía creer que Ray le hubiera dicho cual era su nombre al piloto. Por otro lado, reconocía que su amigo podría haberle dicho más sobre ella si no se tratara de él...

Pero Ray no era así, el mapache sabía muy bien que la historia de su pasado era algo que le dolía mucho recordar; y, más aún, hablar sobre ella con alguien más que no fuera él. Le había prometido que jamás se lo diría a nadie. Y si bien había cumplido con su promesa, aún estando lejos de ella, Francesca se sentía algo traicionada por dentro. En ese momento se arrepintió profundamente de haber ido a Tortuga para hablarle sobre el mapa que habían encontrado.

–¡Me alegro, porque es lo único que vas a saber de mi!—le gritó al piloto para después ir a encerrarse a su camarote. Oyó como él gritaba nuevamente su nombre con la idea de detenerla. No le resulto, Francesca ya había cerrado la puerta con llave—.

El pequeño zorro fenec, que dormía plácidamente en su cama, se despertó por el portazo que la capitana le había dado a la puerta. Al estar dentro de la habitación y aún pegada a la puerta, su dueña se cubrió el rostro con las manos, gruñendo, mientras sentía como las lágrimas se deslizaban lentamente de sus ojos.

Percy bajó de la cama y se acercó tímidamente a ella. No sabía que era lo que la había puesto tan triste y molesta a la vez. De pronto, ambos alejaron del susto ya que escucharon como el picaporte de la puerta se movía. El zorrito se puso delante de su dueña en pose de defensa.

–...Capitana.

–¡LÁRGATE!.

–No me iré esta vez.

–¡Si, lo harás!—y disparó a la puerta. Por suerte, Lolbit logró esquivar el disparo. Estaba algo asustado pero se dignó a permanecer firme en su lugar—.

–No insista. Ni tampoco se atreva a amenazarme.

–¿Qué diablos quieres?.

–Tan solo quiero una respuesta.

–Ya te la he dado.

–No...Esa no...Quiero que me diga quien es.

–¡Ya te-

–Quien realmente es usted, Capitana Funtime.

–...Quiero te vayas inmediatamente.

–Por favor, sólo...—suspira—Sólo déjeme entrar, ¿ya ha olvidado quien soy acaso?.

–...No lo repetiré Lolbit, te ordeno que te vayas. Si no lo haces-

–¿Qué hará? ¿Dispararme?. Intentelo, ya sabe que no le tengo miedo.

Francesca ya sabía bien que su piloto no le temía para nada. Ni ella a él...

Pero estaba tan cansada de verlo y recordar lo mucho que lo amaba. Parecía que ya no le quedaba otra opción más que...

–...No. Tendrás que te irte de mi barco para siempre.

Lolbit se alejó de la puerta al escucharla decir aquellas palabras. ¿Realmente lo haría?. ¿Realmente era capaz de ordenarle algo así solo por no querer aceptar que lo amaba?.

–...¿Qué-

–Me dijiste que cuando ya no soportara tu presencia, dejarías este barco tan pronto como te lo ordenara. ¿Lo recuerdas, o acaso ya lo olvidaste?.

En ese instante, el piloto negó con su cabeza deseando nunca haber dicho semejante estupidez.

–Capitana-

–Estoy harta de ti y de tus malditos sentimientos.

–¡Fran-

–Te has convertido en un estorbo para mí desde esa noche...Ya no te soporto más. ¡Vete! ¡Vete y confiesale tus sentimientos a alguien a quien le interesen!. ¡No quiero volver a verte nunca más!.

Las crueles palabras de su líder le rompían el corazón. Le dolía tanto el hecho de que no le importara lo que sentía por ella, que solo hubiera jugado con él.

Lolbit no lo soportó más y dejó que las lágrimas se deslizaran sobre sus mejillas. Evitó sollozar, no quería darle el gusto a su capitana quien probablemente solo se reiría de él, como de seguro lo había estado haciendo todo ese tiempo.

–...Bien—respondió luchando por deshacer el nudo que se había formado en su garganta—. Si usted lo ordena, me iré temprano en la mañana.

Del otro lado de la puerta y frente a la misma, Francesca estaba parada, firme y con las orejas inclinadas hacia atrás. Finas líneas cristalinas caían sin cesar de sus ojos, acabando por resbalarse para luego, finalmente, caer y estrellarse sobre el oscuro suelo de madera bajo sus botas. Percy la observaba con preocupación mientras permanecía sentado a su lado.

No podía creer lo cruel que estaba siendo con ella misma y con el hombre que más amaba. El dolor en su corazón era insoportable, creyó que al ordenarle que se fuera lo resolvería todo...Pero, comenzaba a arrepentirse de haberlo hecho.

–Maravilloso...Ahora lárgate Lolbit, lárgate y déjame dormir en paz.

–...Sólo quisiera pedirle algo antes de irme.

–...¿Qué?.

–...¿Aceptaría jugar una segunda y última partida de ajedrez?.

...

–...Tu turno.

–¿Eh?...Ah sí, disculpe.

Lolbit movió su alfil blanco robando el último de los peones de la capitana.

–Humm...Me has dejado sin peones, eres más cruel de lo que pensaba.

No tenía idea de que fue lo que hizo que su líder le abriera la puerta. Realmente creyó que se negaría. Sin embargo ahí estaban, jugando una partida de ajedrez la cual él iba ganando.

A Funtime Foxy solo le quedaban su rey, su reina, dos alfiles y una torre. Por su parte, el piloto seguía conservando sus dos caballos, una torre, dos alfiles, cuatro peones, su rey y su reina.

–...Bueno, no fue tan malo, ¿verdad?.

La capitana lo miró algo confundida luego de que ella moviera su única torre, llevándose al alfil blanco de su contrincante.

–...¿A qué te refieres?.

–A todo...lo que pasamos juntos. Usted y yo...

–...Supongo.

–¿Qué es lo que hará después de que me vaya?.

–Celebrar, por supuesto. Abriré una de las botellas de la bodega y la beberé entera mientras miro el mar.

–¿Y no buscará a alguien que me reemplace?...

–Puede que sea difícil, pero no será algo imposible.

–Hmph...

–...Creí que no íbamos a hablar del tema. ¿Podrías solo concentrarte en el juego?.

–Estoy concentrado...—dijo para luego mover la pieza del caballo. Acercó su mano al tablero tomando la pieza negra que se había robado—Parece que perdió su torre.

–Cuida bien de tu rey a partir de ahora, porque la siguiente pieza que te quitaré será tu amada torre—Y diciendo esto la albina movió la pieza de la reina negra hacia el casillero en donde se encontraba la torre que protegía al rey blanco—. Estás en Jaque...¿Qué vas a hacer?.

Lolbit sonrió divertido para luego mover su reina blanca hacia el casillero en donde se encontraba su opuesto.

–Debió haber cuidado mejor de su reina...

–No cantes victoria todavía, marinero.

–Ya veremos quien de los dos cantará,  capitana.

A medida que el juego llegaba a su final éste se volvió una competencia de quien era capaz de guardar más silencio. Finalmente, al piloto solo le quedaban dos piezas fundamentales en el tablero, mientras que la capitana solo tenía a su rey.

Y para empeorar...su pieza desafortunadamente estaba en peligro de jaque.

–...Bueno, supongo que no me queda otra opción más que aceptar la derrota.

–¿Por qué lo dice?.

–Por más que mueva mi rey, tu maldita reina lo seguirá y terminarás ganando al final.

–...—se encoje de hombros—No lo se. Aunque bueno...sería la primera vez que le ganara.

–...Hazlo.

El piloto movió a su reina dejándola frente a frente con el rey de la capitana. Ahora sólo había una oportunidad para que él ganara y era que la albina retrocediera un casillero.

–...—suspira—¿Por qué?.

–...¿Disculpe?.

–...¿Porqué me hiciste esto Lolbit?.

Su amada se cubrió el rostro con sus manos y se lo restregó lentamente con fastidio. Lolbit no entendía por qué le preguntaba eso, al principio pensó que se refería al juego pero empezó a creer que la albina hablaba de otro asunto.

–Si lo supiera...Pero realmente no lo se, simplemente así pasó. No puedo explicárselo como me gustaría capitana. Sin embargo, le puedo asegurar que no mentí en ningún momento. Todo lo que le dije era cierto.

Funtime Foxy alejó sus manos de su rostro al levantarse y rodeo su escritorio hasta quedarse frente a él. Lolbit también se levantó de su silla apenas sus miradas se cruzaron.

–...¿Por qué yo?. ¿Qué es lo que tengo de especial según tu?.

El piloto rió ante las preguntas de su líder. ¿Qué le estaba pasando?.

–¿Ahora resulta que le interesa saber sobre mis sentimientos?.

–Sólo responde a mi pregunta, y dejaré que te lleves a mi rey y te vayas de aquí a disfrutar de tus últimas horas en este barco.

–...Porque al igual que en el ajedrez, soy el rey que algunas veces se siente débil sin su reina. Desde que llegué aquí y la conocí no quise alejarme nunca de usted, ni de esta vida. Me he convertido en alguien más seguro de mí mismo. Y me di cuenta de que, a pesar de su carácter tan complicado, cada vez que la veo me dan ganas de descubrir que otras facetas hay dentro de usted. Que es lo que oculta, que es lo que quiere que nadie sepa...He decidido que quiero ser la única pieza de mi color que quede en el tablero junto a usted. Me da igual si no soy un capitán, sólo quiero permanecer a su lado...

El peliblanco tomó la pieza de la reina entre sus dedos y cuando estaba a punto de moverla, sus ojos oscuros se cruzaron con las orbes doradas de la capitana quien lo miraba fijamente. Sonrió por dentro, si la albina hubiera visto lo coloradas que estaban sus mejillas habría querido morirse en ese instante.

Regresó su mirada al tablero, su mano empujó la pieza de la reina y esta hizo caer al rey. Tomó al rey de la capitana entre sus dedos y se lo enseñó sonriendo victorioso.

–Jaque Mate, mi Reina Pirata...

Luego de pronunciar aquellas palabras, el piloto dejó la pieza del rey sobre el tablero. Justo al lado de su reina. Entonces, ambos se miraron nuevamente a los ojos sin saber que más decir.

–...Supongo que ya está—murmuró el piloto—.

–...Así es...

–...—suspira—Puede que no me crea, pero para mí fue un honor navegar a su lado. Espero que encuentre lo que está buscando.

–Gracias, igual tu...

–...

–...

–...

–...

–...

En ese momento todo sucedió tan rápido para ambos. Sus rostros se juntaron, las bocas se besaban con desesperación. Su amada albina lo abrazaba por el cuello mientras que él envolvía sus brazos alrededor de su cintura para acercarla más hacia él.

–Lolbit...—suspiró su adorada líder en medio de aquel apasionado beso—.

Su amado piloto abandonó sus labios, eso la molestó un poco. Se calmó al sentir como besaba su cuello lentamente sin aflojar el agarre a su cintura.

–Dime...dímelo por favor—le suplicó a medida que sus labios subían hasta volver a encontrarse con los suyos en un beso fugaz—.

–No quiero a un rey a mi lado...mucho menos a un capitán. Te quiero a ti...

Lolbit alejó sus labios de los de ella para mirarla a los ojos.

–...¿Lo dices enserio?.

–—asiente—Te amo Lolbit...y no quiero que te vayas. No quiero que apartes de mí jamás.

La capitana no pudo evitar soltar un par de lágrimas al confesarle sus sentimientos. El piloto sonrió y besándola la cargó hasta su cama. Al llegar allí, se posicionó sobre ella sin dejar de besarla mientras acariciaba una de sus mejillas con su mano.

–Nunca me iré...—susurró mirándola con ternura—Te lo juro, jamás me alejaré de ti. Ni tampoco permitiré que alguien más lo haga.

–...—sonríe sonrojada—.

Percy estaba tan sumido en su sueño profundo que ni se molestó que Lolbit arrojara la gabardina de la capitana sobre él.

Continuará

Quería publicar este cap para San Valentín pero no pudo ser </3.

Uff lo que se viene ahora. ¿Quién disfrutó este momento además de mí?.

Intentaré actualizar lo más pronto posible ❤️

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