
Capítulo 34. Cero y van tres
Domingo 17 de Julio.
Henry
Días antes de que llegáramos a vivir aquí, vi a Ruth Sanders entrar con mi padre a un hotel en Laurens junto a David y Jason cuando regresábamos de la escuela. Ese día comprendí que a mi los ojos de mi padre su esposa solo era un adorno que lucía en eventos mientras que él disfrutaba con alguien más lo que debía gastar con mi madre.
Mi padre cometió un error, cosa que nunca había hecho y nadie más sabe sobre esa infidelidad, pero que el hijo de esa mujer se haya atrevido a hacerle daño a alguien de mi familia me hace cuestionar porque nunca intenté investigar sobre ello y lo deje pasar.
¿Lo haría por venganza?
— Sí Raymond es el responsable de todo, ¿por qué Amelia se puso así?
— Tampoco lo entendí al inicio Jason, pero ella nos dijo todo de camino para acá. —explica Andy cansada. — Raymond le dijo a Amelia que Heather estaba viva y que solo él sabía dónde estaba. También nos dijo que tenía cómplices, entre ellos Gina y el oficial Lowell quienes habían amenazado a distintas personas.
— A Scar la amenazaron con Arsen, pero fue Raymond. —dice Jason dejándola confundida. — Como te dije antes, él fue el responsable de lo ocurrido hace cinco años y fue con él con quién Scar se reunió el jueves pasado en Sensations Coffee, pero lo supimos hasta ahora.
— Entonces mi madre es inocente, fue manipulada por él.
Andy voltea a verme como si quisiera golpearme hasta matarme. Toda esta situación no solo es dura para mí, también para ella porque ha tenido que lidiar con mi familia y sus reglas cuando te relacionas con ellos.
— Henry en serio cállate un segundo, tu madre no es un ángel bajado del cielo y lo sabes. —pone los ojos en blanco. — Ambos sabemos que el plazo para que Nick Lovelace sea el responsable legal de Arsen en su totalidad será cuando cumpla cinco años debido a que... —hace una pausa mirando a Jason. — No tiene el Davenport registrado como primer apellido y eso solamente puede alterarse sí él sufre algún incidente antes de esa edad.
— Pero mi madre no lo haría, es hijo de Heather, ellos no tocarían a alguien que viene de puppet.
Al menos eso espero.
— Pues lo hicieron, tu madre se enteró de esa regla en el contrato que firmaron Nick y Heather cuando se casaron. —se levanta y camina hasta estar frente a mi. — Amelia fue quién mandó a Gina a buscar a quien se hiciera cargo de amenazar a Nick y él cometiera un error, sólo así Arsen sería por completo un Davenport para ser instruido desde pequeño y formar parte de la familia tal como Heather.
— Andy deja de hacer análisis basados en palabras dichas por mi madre que se encuentra mal, está enferma.
— Entiende que fue ella, Gina ya los delató cuando vi llegar a tu madre esposada. —suelta con acidez. — Toda tu familia está enferma, se creen dueños de todo y de todos. Por eso sólo uno de ustedes puede meterse entre sí mismos para destruirse.
— ¿A qué te refieres con eso? —me acerco para hacerla retroceder, pero no se mueve de su lugar. — ¿Quieres destruir a mi familia?
— Ganas no me faltan y más porque dañaron demasiado a David en medio de todas sus estúpidas peleas y reglas.
— Lo haces por él. —me río. — ¿Ese fue tu plan cuando entraste a nuestra vida entonces? Salvar a David destruyendo a toda mi familia.
— No sé porque te pones a la defensiva, en Nueva York dijiste que son tus enemigos, ¿o es que al estar cerca de ellos estos días has olvidado la razón por la que regresaste?
No, por supuesto que no lo he olvidado.
Vine a cambiar las estúpidas reglas de mi familia, pero nunca imaginé que para cambiarlas debo derribar todo lo que han construido.
— ¿Realmente mi madre armó todo ese circo para quitarle a Arsen a Nick?
— Ella lo confesó, si quieres puedes ir a verla y preguntarle tú mismo.
— No hace falta.
Tomo la camisa que hay en una de las sillas que amablemente Andy trajo cuando se enteró de mi incidente. Supongo que es de David, porque luce algo más pequeña que las que yo uso, aunque presiento que por el color rosa la trajo a propósito.
— ¿Algo más que deba saber? —le pregunto y ella levanta ambas cejas al escucharme ser más serio de lo normal con ella.
— Van a interrogar a Raymond esta tarde, tomaré el caso de Scarlet en conjunto, así podemos hacer que reciba una condena y más tomando en cuenta que secuestró a un menor.
— ¿Y en cuanto a mi madre?
— Podría ser acusada por complicidad y dado su enfermedad tal vez le den libertad condicional. —se encoge de hombros. — Pero sí Nick se mete al enterarse de esto, dudo mucho que quiera dejar a tu madre libre de cargos.
Lo sé y eso debería molestarme, pero no lo hace.
— ¿Harán que testifiquemos de nuevo por lo de Scar? —pregunta Jason.
— Lo más probable es que sí, más que nada para tener un testimonio actualizado ya que ahora todos podrían hablar realmente sin estar bajo algún medicamento o droga en su sistema.
— ¿Droga?
— Sí, hubo varias cosas en esa noche que fueron denunciadas, pero lo dejaron pasar ya que había un Davenport borracho ahí y no querían problemas, ¿verdad Henry?
Andy es buena en su trabajo, es una buena detective y no se deja pisotear por sus compañeros, pero detesto ser yo quien recibe sus preguntas.
— Beneficios de ser un Davenport.
Tomo una gasa limpia del botiquín que consiguió Andy para cambiar la que está llena de sangre.
— ¿Cuándo vamos a venir a testificar?
— Tal vez mañana y si no es así les llamarán.
— En ese caso nos vemos después.
Doy media vuelta junto a Jason, pero Andy dice mi nombre deteniéndome. Arrugo las cejas al escucharla decir que quiere que cuide a Zack.
— ¿Qué? Tengo un montón de papeleo pendiente y no pienso dejarlo con mi mamá. —una sonrisa burlona aparece en su rostro. — Necesito que David me ayude en esto más tarde por eso él no lo cuidará.
Tomo un respiro profundo antes de abrir la puerta y salir.
Esos dos idiotas no trabajan juntos y el que diga que David va a ayudarla sólo significa que van a liberar estrés con sexo. El solo hecho de recordar que hace unas semanas me hicieron cuidarlo todo un fin de semana porque ellos iban a divertirse me molesta demasiado. Sobre todo porque me arruinaron los planes que tenía.
— ¿Entonces, eres niñera en tus tiempos libres?
Miro mal a Jason y él solo se carcajea.
— No creas que cuidaré a tus hijos en un futuro.
— Es una lástima, pero entiendo que sólo Zack ha podido ganarse el corazón de su tío. —bromea y se aclara la garganta. — Lo que dijo Andy antes sobre un Davenport borracho, ¿eras tú?
— Sí, pero esa noche no sólo me emborraché, también consumí cosas que no sabía que tenían las bebidas hasta que desperté en el hospital.
— ¿Entonces cómo te enteraste de lo que le pasó a Scar?
— Nick me lo dijo. Llegó a mi habitación para golpearme por no cuidar a su hermana. No recuerdo mucho de esa noche más lo que te dije hace rato y encontrar a Scar pidiendo ayuda, pero imaginé que sólo quería ir a casa por eso la ignoré y regresé a tomar con mis amigos. —de haberle hecho caso no habría sido lastimada. — No entendí porque querían que bebiera tanto.
— ¿Quiénes estaban contigo?
— Hanna, Gina, los hermanos Morrison y otros más que no conocía.
— ¿Nunca viste a Raymond esa noche?
— Lo vi al inicio y luego ya no, como sabía que ese era el último día que iba a mentir, decidí celebrarlo y fui a divertirme con Gina.
— Creí que ya no te metías con ella en ese entonces.
— Digamos que divertirme con Gina siempre ha sido la forma de terminar algunas cosas que me dan dolor de cabeza.
Tal vez por eso sentía esa tranquilidad últimamente ya que no tenía tantos problemas después de divertirme todo el fin de semana pasado con ella.
— ¿Sabes? Creo que deberías buscar una nueva forma de terminar con el estrés y dejar de llevarte a una loca a la cama.
— Tomaré tu consejo, no estaría mal descansar de eso. —suspiro quitándome la camisa para poder cambiarme la gasa. — Pero antes debería hacer que toda mi familia esté sobre el tablero.
— Y asegúrate de que nadie haga coronación.
— Lo haré. Es mi turno de ganar la partida.
Era el único que no había movido alguna pieza en el tablero mientras que mi madre era quien estaba jugando esta vez.
¿Acaso ella también movió las piezas hace cinco años y creó toda una partida discreta?
Jason
No puedo creer que la señora Amelia haya hecho eso, me resulta difícil verla como la villana en esto, porque creí que el villano siempre había sido el señor Walter al menos por lo que Henry nos contaba.
Ya que debemos esperar a que nos llamen para volver a declarar y el juicio de Raymond, lo mejor es ir por Scar al hospital y llevarla a casa a que descanse un poco y coma algo.
A la mitad del pasillo la oficial Scott sale apresurada de una puerta y choca con Henry quien iba demasiado callado caminando frente mío.
La oficial no solo es parlanchina, también despistada.
— Cero y van tres, oficial. —Henry sonríe. — ¿Esta será tu manera de saludarme cuando nos encontremos?
La oficial no dice nada y continúa su camino con la cara roja. No sé si se sonrojó porque chocó contra Henry que no traía camisa o por otra cosa.
Parece que sigue teniendo sus viejos hábitos sobre cambiarse en los pasillos.
— ¿Vas a hablar con tu madre?
— No, sí Andy está segura de que eso pasó, no tengo por qué averiguarlo. —se detiene abotonando la camisa. — Creí que mi madre había cambiado luego del accidente de Heather, pero parece que no.
— Tal vez sea una reacción a su pérdida.
— Mi madre no será Davenport por sangre o apellido, pero ha pasado tanto tiempo a su lado que es normal convertirse en uno de ellos.
No puedo contradecirlo en algo que él mismo ha vivido, así que lo único que hago es darle una palmada en el hombro saliendo al frente de la estación como si eso pudiera darle algo de tranquilidad.
Me detengo abruptamente al ver a Scar junto a la oficial Scott en la entrada. Por los gestos de Scar, sé que la oficial la pone al tanto de lo que ha pasado. Camino hasta ellas y eso capta la atención de Scar que deja de ver a la oficial y me ve a mi sonriendo de esa manera que me corta la respiración.
— Hola mi amor. —saluda y eso me sorprende. — ¿Qué?
— Nada, solo... ¿Qué haces aquí? —me acerco para darle un beso, sí ella me saluda así no veo porque debo reprimirme besarla. — Le dije a Nick que no te dejara venir sola.
— Sherlyn estaba a punto de llorar por su mamá y David me acompañó.
Asiento bajando a su altura para poder besarla, me convenzo de que solo será un beso corto porque tenemos público, pero esa idea se me escapa tan pronto mis labios tocan los suyos.
Mueve sus labios tan rápido y con tanta intensidad que es difícil ignorar lo que me provoca. Eso sin contar la manera en que jala de mi playera pidiendo más y por reflejo me aferro a su cintura atrayéndola a mi cuerpo queriendo que no haya distancia entre los dos.
Jason controlate, no están solos.
Mando callar a mi consciencia dejándome llevar por el ritmo de nuestros labios que parecen no querer soltarse. Su boca se abre permitiéndome saborear su labio inferior como tanto me gusta.
Tenerla aferrada a mi besándome sin importar nada más que este momento me hace desear estar así siempre y quiero demostrarle cuánto significa para mi todos los días de mi vida.
Una palmada en mi hombro me hace separar de Scar durante unos segundos para ver quién se atrevió a interrumpirnos. David sonríe comiendo algo de fruta.
Sabiendo que no nos dejará continuar, dejo un beso en la mejilla de Scar antes de separarme por completo y poner algo de distancia o de lo contrario volveré a besarla sin importarme quién esté a nuestro lado. Ella da un largo suspiro sonriendo contenta.
¿Y cómo no? Si ese beso fue aturdidor.
— ¿Se la pasaban bien? —pregunta David burlón.
— Gracias por acompañarla.
— No fue nada Jason. —señala detrás de mí a dónde supongo que se encuentra Henry. — ¿Cómo lo tomó? ¿Se enojó?
— Demasiado y creo que sigue asimilando la información.
Y no es el único, aunque estoy satisfecho porque los responsables están detenidos toda esa información fue un golpe fuerte.
— Ya solo queda esperar los veredictos.
— Sí, al final todo se ha puesto en jaque.
— En serio amigo, deja de hablar con términos de ajedrez que nunca entendí. —se queja. — Tu y Henry solo se entienden en esas cosas.
Sonrío al recordar cuantas veces hablamos en lo que él llama lenguaje de ajedrez para que no entendieran de qué hablábamos.
Percibo la mirada de Scar sobre mi. Debe querer saber los detalles de lo que pasó porque creo haber cortado la plática que tenía con la oficial. Sin embargo, una mueca en su rostro que se agrava a medida que me recorre de pies a cabeza me hace pensar que es por otra razón.
— ¿Eso es sangre? —señala mi camisa. — ¿Te lastimaron?
Su tono de preocupación me saca una sonrisa, pero esta se esfuma cuando frunce las cejas mirándome enojada.
— No me lastimaron, más bien yo lo lastimé.
— ¿Fue él? ¿Fue Raymond?
La forma en que dice su nombre como si le diera asco y no miedo me toman por sorpresa.
— Lo que le hiciste no se considera lastimar a alguien. —la oficial suena divertida. — Lo dejaste bañado en su sangre, otro poco y lo dejas inconsciente de por vida
Aprieto los labios mirando serio a la oficial porque el que diga eso hace que Scar me tome de las mejillas haciéndome verla. Me encanta verla de cerca, pero sus ojos ahora mismo sacan chispas.
— Dijiste que no volverías a pelear.
— Esa no fue una pelea, eso fue... —abre la boca de nuevo la oficial y vuelvo a verla para que se calle. — Lo siento, mejor me callo.
— Él lo merecía cherry, te dije que no dejaría que te hiciera daño de nuevo y puede que me haya pasado solo un poco, pero me detuve cuando no lo vi a él, sino a... —tomo sus manos entre las mías y le sonrió al ver que cierra los labios en una linea. — No te preocupes, estoy bien ahora.
— Pero Jass...
Me agacho para abrazarla al sentir mi corazón acelerarse de nuevo al pensar en ese hombre y en el desgraciado de Raymond.
— Me gusta que me saludes así en público.
— No cambies de tema. —se intenta separar.
— Y luego ese beso tan intenso... —susurro cerca de su oído. — Sí lo haces más seguido voy a enamorarme más de ti.
Me río cuando me da una palmada en mi costado jugando y al separarme me dan ganas de darle besos por toda la cara al verla sonrojarse, pero se apresura a esconderse en mi pecho al escuchar a Henry a Andy acercándose a nosotros.
— ¡Heny! —grita la niña en los brazos de la oficial. — Asho, asho.
Henry cambia la cara viendo a la niña que se retuerce en los brazos de su madre queriendo alcanzarlo haciendo un puchero avisando que llorará.
— Sher, Henry no puede cargarte. Está lastimado, ¿recuerdas?
Henry pone los ojos en blanco ignorándola y le quita a la niña. La oficial se pone roja mirándolo mal y la niña parece encantada en los brazos de él.
— David creí que eras tú el que se metía en problemas. —digo riendo haciendo que Henry me mire mal.
— Eso creí también. —contesta sabiendo a qué me refiero. — Pero parece que ahora es Henry quién lo hace.
Scarlet
La oficial Scott y la detective Andy no muy alejadas de nosotros hablan sobre lo que pasó. Intento escuchar lo que dicen, pero las risas de David y Jason no me dejan.
— Entonces, ¿no vas a interrogar a Sanders? —la detective se escucha desilusionada. — Eres la mejor para hacerlos cantar cómo si fueran pájaros pidiendo salir de su jaula apenas son capturados, Charlotte.
— Lo siento, pero es que... —la oficial guarda silencio mordiendo una de sus uñas. — Ese hijo de perra es un bastardo, es la primera vez que me incomoda un tipo cómo él. Desde que lo arresté no ha dejado de decirme cosas y de mirarme como si quisiera arrancarme la ropa.
Me incomoda escucharla decir eso, no puedo creer que él haya logrado que alguien más se sienta cómo si debiera esconderse por las cochinadas que puede llegar a decir.
Desearía que ese tipo de personas, sí se les puede decir así, dejen de existir.
— Lo ignoré lo más que pude hasta que dijo que me parecía al amor de su vida y que esperaba el momento en que estuviéramos solos porque tenía planeado hacer muchas cosas conmigo. —hace cara de asco. — Fueron los segundos más traumantes para mi. No tienes la menor idea de cómo me aguante de no molerlo a golpes.
Jass comienza despedirse mientras veo hacia ambas. La oficial Scott con quién platiqué ya no es la chica llena de energía de hace unos minutos, sino que parece bastante afectada y ahora es alguien que como yo tiene miedo y que desgraciadamente conoció al mismo monstruo que yo.
— Mandaré al oficial Andrews para que lo vigile hasta el juicio porque no dejaré que regreses ahí.
— ¿Pero no te meterás en problemas?
— Tú no te preocupes por eso, yo me hago cargo.
La detective Andy le da una abrazo para calmarla. Me alegra que la detective haya sido comprensible con ella y no la deje volver ahí dentro.
— Scar, no estés de chismosa.
Volteo a verlo y quiero reírme por su cara de incomodidad. La niña aún en sus brazos se esconde en el hueco de su cuello mientras juega con sus dedos a lo que conozco como "guitsi guitsi araña" sobre su camisa.
— Ahora que Raymond está arrestado, ¿cómo te sientes?
Siempre me imaginé que esa pregunta llegaría alguna vez, pero que Henry lo pregunte con ese tono me hace sentir diminuta y con ganas de llorar.
— No sé, aún no lo asimilo. —me remuevo en mi lugar mientras trato de contener las lágrimas que quieren salir. — Gracias por ayudar a atraparlo.
Sonríe de lado. No es una sonrisa arrogante, sino más bien es una sonrisa sincera y divertida.
— Era lo mínimo que debía hacer después de no ayudarte ese día.
— Puedo saber, ¿por qué no me ayudaste? —aprieto mis labios.
— Estaba demasiado ebrio y fuera de mi como para ayudarte, imagino que se debió a las sustancias que mezclaron en las bebidas. Lamento no ayudarte a ti ni a Jason. —hace una mueca apenado. — Pero al menos algo bueno salió de esa noche, ¿no?
— ¿Qué salió bien? —lo miro confundida.
— Qué nos libramos del estúpido plan de nuestros abuelos.
— Sí, supongo que sí. —sonrió débilmente. — ¿Y tú cómo estás?
— Algo adolorido, pero iré de regreso al hospital a que revisen si los puntos no se abrieron cuando hice esfuerzo.
— ¿En serio Gina te lastimó?
— Sí, ¿es difícil de creer, no?
— Si te soy sincera, no es difícil de creer. —sonrío por la manera en que enarca una de sus cejas al no entenderme. — Sólo me pareció un poco extremo de su parte que te haya lastimado cuando juraba quererte.
— Tal vez me quería demasiado y eso la llevó a la locura.
Hacía mucho que no disfrutaba una de sus bromas sin que eso me hiciera sentir mal y puede que se deba a que yo no soy la receptora de ella, pero no sé porque siento que algo ha cambiado porque esta vez no siento algún rechazo hacia él como hace una semana o incluso el viernes cuando fue a ver a Nick.
— ¿Lista? —pregunta Jass acercándose a mi lado. Mira a Henry apenas yo asiento. — Gracias por no dejarla sin protección, la protegiste a tu manera.
— No hay porque Jason, se los debía a ambos. —sus gestos tranquilos se convierten en juguetones sin dejar de mirarnos. — ¿Crees que harás bien el trabajo de los cuatro tú solo de ahora en adelante amigo?
— Creo que siempre lo hice, pero me aseguraré de hacerlo mejor, amigo.
Ellos dos no se han vuelto a decir así desde hace años y el que vuelvan a llamarse así me oprime el corazón.
Espero que algún día vuelvan a ser los amigos de antes.
— Deberías ir a descansar Henry, no creo que haya sido fácil caminar con ese idiota en el hombro, ¿o es qué querías impresionar a alguien?
— Tú me conoces bien Jason, así que sabes la respuesta. —niega divertido.
Comienzan a reírse dejándome confundida. No sé a qué se refieren, pero por la manera en que Henry voltea a ver a la oficial me hago una idea.
¡No puede ser!
No tengo palabras para todo esto.
Sí ustedes quieren desahogar su emoción, háganlo, que yo me la voy a tragar porque solo quiero llorar de felicidad por mis niños.
😈 Dejen aquí su odio hacia Amelia.
🤭 Aquí su amor por Henry.
🥰 ¡Y por supuesto aquí su emoción del beso Jaslet!
Nos vemos en el siguiente capítulo. 🤗
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