4
Había sido una noche espectacular. Sentía como se le enchinaba la piel al escuchar la ovación del público. Desde el día que la directora Lee le había propuesto tocar junto a ellos, Taehyung no podía contener su emoción. Había puesto su corazón en cada interpretación.
Al caer el telón, todos los músicos comenzaron a recoger sus instrumentos. Él hizo lo mismo con su cello, lo colocó en su estuche y caminó hacia su oficina para guardarlo ahí.
Sabía que el señor Ryu estaría en la recepción, así que decidió ir a su encuentro. En el lugar aún habían varias personas, sus ojos buscaban al mayor; pero no lograba encontrarlo. De pronto sintió como alguien lo tomaba por el brazo.
—Felicidades hijo. —Sus fanales se encontraron con una anciana qué le ofrecía una sonrisa llena de sinceridad.
—Muchas gracias.
—Oh no, gracias a ti. Lo hiciste maravillosamente —La mujer lo miró fijamente—. Pero mírate, eres un muchacho muy apuesto, deseo que la vida te permita cumplir todos tus sueños —La anciana le dio unas palmaditas en la mano, Taehyung no pudo evitar sonreír ampliamente—. Cuidate mucho hijo.
—Usted también. —Se despidió.
Miró como aquella linda mujer se alejaba. Volvió a sonreír por lo encantador que había sido aquel momento.
Iba a continuar con su búsqueda; pero la presencia de un chico llamó su atención. Lo miró detenidamente, él era un Inmar; pero, ¿por qué su aspecto era opaco? ¿Acaso pasaba algo con su núcleo? Sintió un pequeño vacío en su interior ¿Por qué...
—Oh Tae, al fin pude encontrarte —El Señor Ryu lo tomó por los hombros—, hay muchas personas aquí. —El mayor parecía abrumado. Taehyung sonrió levemente.
—Sabía que estaría perdido, así que vine a su rescate.
—¿A mi rescate? Si he sido yo quien te ha encontrado, pequeño sinvergüenza.
El señor Ryu le dio una pequeña palmada en el brazo, Taehyung lo miraba divertido. Unos brazos lo rodearon por los costados, alcanzó a ver los rubios cabellos de quien lo aprisionaba en un abrazo.
—¿Chim? Pensé que no vendrías. —Una pequeña risa fue audible.
—No podía perderme tu debut como solista —Jimin soltó el agarre—. Tuve mucho cuidado al venir, lo prometo.
No pudo evitar sonreír, se sentía cálido; a su lado estaban dos de las personas más importantes para él. El vacío había desaparecido; pero, por alguna razón no podía dejar de pensar en aquel chico, elevó su mirada, quería volver a verlo; pero...
No estaba más. Frunció levemente sus labios, recorrió el lugar rápidamente, pero no pudo encontrarlo. ¿Dónde fue?
—Ten, esto es para ti. —Jimin extendió un bouquet de flores hacia él. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.
—Gracias Chim, son hermosas. —Fijó su mirada en las flores. Un nudo se formó en su garganta, ¿por qué tenía tantas ganas de llorar?
El señor Ryu pudo percibir que algo pasaba con Taehyung .
—Tae, ¿sucede algo? —Taehyung le miró y negó con suavidad. No quería preocupar a ninguno de los dos hombres que estaban junto a él. Sonrió.
Lo mejor era no darle importancia a aquella sensación, lo mejor era no pensar en el responsable de aquel sentimiento, lo mejor era... olvidar a aquella persona.
—Muero de hambre, vamos por algo de comer. —Taehyung pasó sus brazos sobre los hombros del señor Ryu y Jimin, ambos rieron.
—No tienes remedio —dijo Jimin—, vamos.
[...]
Estaba consciente que se había dicho a sí mismo que debía olvidar a aquel chico; pero ahí estaba, dos días después, pensando en él. ¿Por qué no podía sacarlo de su cabeza? ¿Por qué tenía tantas ganas de volver a verlo?
El sonido de una bocina lo sacó de sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo había pasado? Miró el reloj del automóvil. Se sintió avergonzado; habían pasado 15 minutos desde la última vez que vio la hora, ¿había pasado en silencio todo ese tiempo? Miró hacia su lado... Rayos de verdad lo había hecho.
Jimin se encontraba con el ceño ligeramente fruncido, claramente él quería decir algo; pero no lo hacía, mantenía su vista en la autopista. Continuó mirándolo con atención. Qué torpe había sido al quedarse por tanto tiempo callado.
—¿Estamos por llegar, no es así Chim? —Jimin lo miró de soslayo y asintió, todo volvió a quedar en silencio...
—Tae —Jimin al fin se permitió hablar. Hizo un sonido para hacerle saber que estaba escuchando—, ¿todo está bien?, has estado muy callado.
—Sí, es sólo que, tengo sueño. Ayer me quedé hasta tarde viendo una película. —Mintió.
Jimin estacionó el vehículo, habían llegado a su destino.
—Ya veo, así qué es eso —dejó salir con un tono irónico—. Qué curioso. Entonces, ¿una película es la qué te ha mantenido pensativo desde el sábado? —Clavó su mirada sobre Taehyung y elevó sus cejas en cuestionamiento.
Atrapado, él había sido atrapado. Suspiró.
—He sido evidente ¿cierto?
—Mucho... ¿Debería preocuparme? ¿Es sobre lo que pasó con Seokjin? —Taehyung negó. Jimin suspiró aliviado— Bien, cuando te sientas listo, hablemos sobre ello. —Ambos bajaron del automóvil y caminaron hacia el ascensor.
Jimin se sentía un poco más tranquilo. Parecía qué no era nada grave, sabía qué eventualmente Taehyung hablaría con él. Algo qué había aprendido después de tanto tiempo conviviendo con su pequeño Kim, es que, él siempre toma su tiempo para reflexionar sobré algo y qué cuando se siente completamente seguro sobre sus sentimientos, lo comparte.
El viento jugaba con los mechones de Jungkook, se encontraba viendo los edificios aledaños. Después de aquella noche en el teatro sus ánimos habían decaído un poco.
Lo menos que quería era salir de casa, de no ser porque tenía que atender una reunión importante no se encontraría en aquel lugar. Acariciaba sus nudillos con suavidad, se encontraba perdido en un mar de pensamientos y recuerdos, sus ojos estaban recubiertos de una pequeña capa de lágrimas...
Un pequeño ruido se hizo presente haciéndolo reaccionar. Limpió sus ojos y volvió su mirada. Sonrió de lado al ver al responsable.
—Eres tú Gigi —Se colocó en cuclillas y acarició suavemente el blanco pelaje de un hermoso felino, sus ojos lila y turquesa lo miraban fijamente, comenzó a emitir ronroneos y se tiró al piso mostrando su panza. Rio suavemente—. Eres muy consentido. —Jungkook se sentó en el piso y tomó entre sus brazos al gran felino y continuó acariciándolo.
—Sabes, estoy tan avergonzado con Hobi Hyung, me fui sin decir nada. Le pedí disculpas; pero sigo sintiéndome muy mal. Él estaba tan feliz y yo... yo sólo arruine todo. Siento qué algún día él se cansara y se terminará yendo —El felino maulló—. Lo sé, es tonto pensar así, ¿verdad? —Jungkook rascó nerviosamente la parte baja de su cabeza.
—Sí lo es —Jungkook se asustó al escuchar la voz de Hoseok—. Jay eres como un hermano menor para mí, jamás podría dejarte. —Se sintió apenado; su hyung había escuchado todo.
—Debí imaginar qué estabas cerca, Gigi siempre está contigo —Sus opacos orbes se posaron en Hoseok—. Lo siento Hyung, sé qué no lo harías, es sólo qué a veces ese pensamiento viene a mí.
Hoseok se agachó y posó una de sus manos en la cabeza del felino, dándole pequeñas caricias.
—Lo sé Jay —Colocó su mirada sobre él—, también me pasa —Sonrió ligeramente—... Lo importante es qué ese pensamiento no permanezca con nosotros por mucho tiempo. —Jungkook afirmó levemente con la cabeza.
—Es hora ¿verdad? —Hoseok asintió, dejó un pequeño beso en la cabeza del minino y se colocó de pie. Le ofreció su mano para levantarse.
—Hasta luego Gigi. —Jungkook dejó una última caricia en el felino. Ambos caminaron hacia el ascensor.
En pocos minutos ya se encontraban en el piso donde se llevaría a cabo la reunión. Caminaron por los pasillos del lugar hasta llegar a la sala de juntas. Hoseok tocó la puerta y luego la abrió, ambos entraron a la habitación. Se detuvo un momento para cerrar la puerta.
—Oh chicos los estábamos esperando, pasen. Déjenme presentarles a Park Jimin y Kim Taehyung —Jungkook sintió qué su corazón iba a salirse de su pecho, acaso Soo Ae había dicho Kim Taehyung. No claro que no, ¿cómo podría ser? Debía estar imaginándolo. Se giró con suavidad—, ellos son el presidente y el director de SMC.
Jungkook se sorprendió mucho, cuando sus opacos orbes conectaron con los hermosos ojos verdes de Taehyung. Definitivamente no estaba imaginándolo. ¿Cómo era posible?
—Park, Kim ellos son Jung Hoseok y Jeon Jungkook. Dos de nuestros más importantes artistas.
Taehyung no podía creer que frente a él estaba la persona que había ocupado sus pensamientos últimamente. No supo en qué momento pasó pero sobre su rostro se dibujó una sonrisa. No podía llamar a aquello más qué como destino, al fin podía darle un nombre... Jeon Jungkook.
Jungkook sintió sus mejillas arder al ver la bonita sonrisa de Taehyung.
—Seguramente en más de una ocasión han visto el trabajo de Jung, creador de las esculturas más preciosas de Corea. En cuanto al trabajo de Jeon —Al escuchar su nombre, posó su mirada en Soo Ae, no estaba seguro de lo qué diría—, posee piezas únicas. Piezas que verán la luz por primera vez, después de años de súplica.
Jimin se acercó a ambos.
—Es realmente un placer conocerles. —dijo, haciendo una reverencia.
Jungkook lo reconoció, era el bonito chico de las flores. Su corazón volvió a palpitar con suavidad. Hizo una pequeña reverencia.
En la habitación además de ellos también estaban Eunjoon y Jein.
—Bueno ya qué estamos todos, es momento de hablar sobre lo que nos compete —Soo Ae se sentó a la cabecera de la mesa, sus artistas tomaron asiento a su lado izquierdo, Taehyung y Jimin se sentaron a su lado derecho—. Muy bien, como todos saben a finales de año se llevará a cabo nuestra exposición anual. Siempre hemos tenido la participación del ballet de nuestra amada señora An; pero en está ocasión tendremos la incorporación del desfile de 2souls y también la música de SMC.
»Todo llevará un orden cronológico. El evento será abierto con la pasarela y cerrado con la intervención de la compañía de danza. Por supuesto ustedes serán el plato principal de la noche, mostrando sus exhibiciones. Nuestro presidente pensó qué sería maravilloso incorporar pequeños bloques musicales en sus espacios, es por eso qué tenemos a estos dos talentosos caballeros aquí, dejaré qué ellos expliquen lo que han preparado. —Soo Ae les otorgó la palabra. Jimin sonrió.
—Muchas gracias —Jimin comenzó a hablar—, cómo bien explicaba Soo Ae-ssi, nosotros seremos los encargados de poner la música en sus exhibiciones; pero, no será cualquier tipo de música, será compuesta especialmente para ustedes, siguiendo sus conceptos y estilos. He asignado a mis mejores compositores para trabajar personalmente con cada uno de ustedes.
Jungkook tenía sus ojos fijos en Jimin, realmente era muy bonito. Por alguna razón al verlo se sentía cálido, incluso su voz era como un pequeño arrullo. Su mirada se desvío hacia Taehyung, él tenía toda su atención en Jimin... claro, el chico era perfecto...
Mordió el interior de su mejilla, tal vez si él aún tuviera el aspecto completo de un Inmar, Taehyung estaría mirándolo a él y pensaría en lo bonito qué era; pero claramente eso nunca sería así, nunca iba a poder volver a ser el hermoso Inmar qué fue.
—Este evento significa mucho para nosotros —Interrumpió Taehyung. Se estremeció al escuchar aquella profunda voz —, es por eso qué queremos dar lo mejor de nosotros. En sus proyectos estaremos trabajando Park Hyesun, Jung Sohyun y por supuesto, sus servidores. —Esperen un momento, ¿había escuchado bien? ¿Él iba a ser parte de la línea compositiva?
—Soo Ae colocó a un artista junto a un compositor, según creyó conveniente —dijo Jimin—, lo único qué me queda por decir es qué, cada músico tendrá una reunión agendada para hablar con ustedes y saber cual es la línea compositiva qué desean sea seguida.
»Esto será así con todos; pero con Tae será un poco distinto; su línea de trabajo es diferente a la del resto. Esto fue informado con antelación y se me dijo que no había problema, que sabían con quién podría trabajar perfectamente —Sonrió ampliamente—. Por nuestra parte es todo.
—Gracias Park. Bien, procederé a informar la distribución. Hoseok, tú trabajarás con Hyesun; Joon, tú estarás con Park; Jein —Jungkook podía sentir su corazón en las orejas, necesitaba qué Soo dijera el nombre de Taehyung de lo contrario significaba qué trabajaría con él—, tú estarás con Sohyun y Jungkook, tú trabajaras con Kim —Estaba tratando de procesar la situación—. Las reuniones ya están agendadas en sus itinerarios, pueden retirarse, gracias.
Todos los artistas se pusieron de pie y agradecieron. Jungkook hizo lo mismo por inercia. Salió de la habitación sin darse cuenta de la mirada de Taehyung.
La realidad era que en más de una ocasión Taehyung se había encontrado así mismo viendo a Jungkook. Ahora que había tenido la oportunidad de tenerlo cerca, pudo apreciar mejor sus detalles: la sutil caída de sus largos cabellos, la forma de sus belfos y el peculiar lunar que se encontraba bajo su labio inferior, sus ojos oro que a pesar de haber opacado seguían conteniendo belleza en ellos.
Mientras lo miraba, se preguntaba ¿por qué él siempre parecía estar en otro lugar? ¿Por qué de pronto su mirada se tornaba triste? ¿Por qué quería saber su historia?
Jungkook cruzó la puerta, iba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató en que momento había llegado a su estudio. La puerta se abrió.
—Jay, ¿estás bien? Te vengo siguiendo desde la sala de reuniones y pareces un muerto viviente —Jungkook lo miró fijamente, sin decir nada— ¡Jay reacciona! —Parpadeo, volviendo en sí; pero ¿qué era lo qué acababa de pasar? ¿Él iba a trabajar con Kim Taehyung? Sintió su rostro arder, colocó sus manos sobre su cara.
—Hobi, ¿con quien trabajaré? —Hoseok estaba muy confundido.
—¿Con Kim?, oye ¿realmente estás bien? —Entonces no lo había imaginado... En la puerta se escucharon un par de golpes, Soo Ae entró y miró a ambos chicos.
—Espero no interrumpir. Trataré de ser breve —Jungkook negó suavemente con su cabeza—. Jungkook, sólo quiero informarte de la forma de trabajar de Kim; para que no te tome por sorpresa —¿Por sorpresa? ¿A qué se refería Soo?—. Kim tiene un proceso creativo muy diferente al de sus compañeros. Cuando él compone tiene la particularidad de buscar que sus piezas sean lo más similares a sus protagonistas, por lo cuál se envuelve en el proceso.
—¿Que significa eso Soo? —preguntó Hoseok. Soo Ae le miró y suspiró sonoramente.
—Significa qué Kim acompañará a Jungkook en su proceso de creación, su trabajo y en algunas ocasiones en sus actividades cotidianas. —Hoseok se molesto mucho al escuchar aquello.
—Soo, sabes bien qué Jungkook está en un proceso de recuperación y...
—¿Quién tomó esa decisión? —cuestionó, su voz salió temblorosa, sus manos estaban hechas puño.
—Jungkook, llevamos años conociéndonos, sabes qué nunca apoyaría esa decisión...
—¿Quién Hyung? ¿Fue él?
—Tú lo conoces bien Jungkook, sabes que cuando toma una decisión, nadie puede decirle que no. Realmente lo siento mucho.
Jungkook se sentía atado de manos, si la decisión provenía del presidente de la empresa no podía hacer nada más que aceptarlo. Nunca se había permitido cuestionar sus decisiones.
—Está bien Hyung —dijo apenas—, él sabe lo que hace. —Hoseok lo miró.
—Pero esto es demasiado Jay, hablaré con él.
—Hyung, está bien —Jungkook sonrió levemente—, no discutas con él. No por mí, de todas maneras algún día pasaría ¿no es así?
—Jay...
—Estaré bien —Tomó sus cosas—. Nos vemos luego Hyungs. —Se despidió y salió lo más rápido que pudo de su estudio. Un nudo se formó en su garganta, quería llorar.
No quería que Taehyung viera lo roto que estaba. No quería que su pasado lo consumiera a él también, no quería hundirlo en toda esa oscuridad...
No quería arrastrar a nadie más al lugar en el que se encontraba, su pecho dolía. Lamentaba en lo profundo de su ser no poder evitarlo, lágrimas comenzaron a descender por su rostro.
—Lo siento...
Jimin miró a Taehyung por un momento. Miraba un pequeño trozo de papel que tenía en sus manos, Soo Ae se lo había dado antes de irse, diciéndole que ahí podría encontrar a Jungkook al día siguiente.
Él aún mantenía el silencio; pero algo había cambiado; parecía que había encontrado una de sus piezas perdidas. ¿Qué era lo que su pequeño Kim estaba armando?
Continuó el camino hasta llegar a su destino.
—Hemos llegado señor Kim, son ₩ 13,000. —Extendió su mano, Taehyung rio, tomó la pequeña mano y dejó un beso en ella.
—Espero que eso cubra el precio. —Jimin rio sonoramente y negó.
—Me iré a la bancarrota contigo —Taehyung bajó del auto entre risas—. Saluda al señor Ryu de mi parte.
Asintió y comenzó a mover su mano para despedirse de Jimin.
Taehyung iba a visitar al señor Ryu. Necesitaba aclarar algunas dudas que habían nacido desde que miró a Jungkook por primera vez y sabía que aquel sabio Efí podría ayudarlo. Al entrar al lugar vio que el mayor estaba sentado en la sala, caminó hacia él.
—Espero no haberlo hecho esperar mucho tiempo. —Se sentó frente a él.
—Acabo de llegar al igual que tú —El Señor Ryu leía un libro—... Así qué, ¿al fin hablarás sobre lo que pasó el sábado? —Quería golpearse, realmente había sido muy obvio— ¿Qué es lo que te inquieta muchacho? —El hombre bajó el libro para mirarle.
—Hay algo que quiero saber sobre los Inmar —Hizo una pausa; estaba tratando de poner sus ideas en orden—. La última vez que hablamos sobre ellos, me dijo que ellos habían cambiado sus convicciones para protegerse; pero, ¿de qué?
El señor Ryu sabía que detrás de aquella pregunta había una razón.
—Sospecho que sabes la respuesta. La pregunta real es, ¿qué es lo que hizo que quieras saberlo? —Taehyung suspiró.
—El día del concierto vi a un Inmar... Él no es como los demás, él...
—Perdió las características de uno. —Taehyung asintió.
—Tiene que ver con su núcleo ¿no es así?
—Con su alma, en realidad —El Señor Ryu se detuvo por un momento—. Tae, el alma de esa persona ha perdido las ganas de vivir. Debe haberse fragmentado.
Sintió como un nudo se formaba en la boca de su estómago. ¿Jungkook estaba muriendo?
—¿Por qué? —Logró decir a penas; las palabras parecían quedarse estancadas en su garganta.
—No puedo decirte con certeza qué es lo que provocó la fragmentación del alma de la persona que viste, pueden haber muchas razones. Pudo haber sido provocado por alguien más o por sí mismo.
»Debes saber que en su tiempo, el alma de un Inmar era una de las más inocentes, llena de sensibilidad y bondad. Esto siempre les hizo propensos a tener un alma frágil. Sus propias acciones podían llegar a lastimarlos. Además el amor que ellos otorgaban era muy importante, era como la entrega de una parte de ellos mismos, es por eso que con el pasar del tiempo se endurecieron tanto y dejaron de ser empáticos y pusieron bajo llave su sensibilidad...
—¿Existe alguna manera de salvarlo? —Tenía miedo de la respuesta.
—Es difícil. Cuando un alma ha perdido las fuerzas y ya no quiere seguir, no hay nada que pueda salvarla y esto no sólo pasa con los Inmar, esto aplica para todos Tae.
Taehyung sintió como un frío se esparcía por su cuerpo, dolía. En su rostro se notaba la tristeza que estaba sintiendo. ¿Por qué le afectaba saber que no podía ayudar a Jungkook? ¿Por qué su alma no quería seguir viviendo? El señor Ryu lo vio con pesar.
—¿Lo conocés?
—No realmente; pero quiero hacerlo señor Ryu —dijo casi en un susurro—, quiero conocer a Jungkook.
—Entonces, hazlo.
Hola personitas!
Gracias por estar un día más conmigo, espero estén bien, les dejo un abrazo.
Por favor tomen agüita y cuídense mucho.
Hoy les vengo a presentar a Taehyung de R-DLE².
Tae
Besos
🌌 Vera
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro