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Todo se encontraba en silencio, en una aparente paz y calma. Jimin mantenía sus ojos fijos en su núcleo, en el centro podía verse una piedra de grafito entrelazada a una rama de Macasar. Amaba la forma de su alma; pero, últimamente al verla sólo podía sentir angustia.
En su cabeza resonaban las últimas palabras de Seokjin, por alguna razón no dejaban de sentirse como una amenaza; tenía miedo...
Volvió a colocar su núcleo en su lugar... El silencio que lo rodeaba se vio repentinamente fragmentado; fuera de su oficina se escuchaba un pequeño escándalo. La puerta se abrió abruptamente, una chica de cabellera negra hacía todo lo posible para evitar la intromisión.
-Se-señor Kim, no puede entrar -La chica colocó su cuerpo frente al hombre; para evitar que siguiera avanzando-... Por, por favor...
-Está bien Yun, déjalo pasar. -La chica dirigió su mirada hacia Jimin, él la vio asintiendo levemente. La joven hizo una reverencia y se retiró.
Podía sentir el profundo mirar sobre él; pero, no se sentía capaz de conectar con aquellos ojos. Al ver a la chica salir de la habitación, prefirió fingir que ponía toda su atención en unas partituras que estaban sobre su escritorio.
-¿Vas a explicarme por qué has estado evitandome? -Una pequeña molestia era notoria en la voz de Taehyung. Prefirió mantenerse en silencio-... Ya veo, así que no dirás nada...
»Estoy muy confundido; no entiendo qué está pasando. Al inicio, cuando volví de la casa del señor Ryu no creí que fuera extraña tu ausencia; pero traté de llamarte y nunca respondiste. Luego intenté verte; pero me fue imposible y cuando llegué aquí me prohibieron la entrada al edificio. ¿Se puede saber qué es lo que sucede? ¿Hice algo Chim?
Jimin suspiró y elevó levemente su rostro, conectando su mirada con los hermosos ojos contrarios.
Taehyung miró a detalle el semblante de Jimin, no se veía bien; no había rastro de color en sus mejillas, se via un poco desalineado y parecía que llevaba días sin conciliar el sueño, esto lo preocupo mucho, ¿qué le estaba pasando a su Chim?
-Jimin...
-Tae -dijeron al mismo tiempo-, lo siento mu...
Jimin fue interrumpido por el teléfono, la llamada provenía de la recepción, sabía lo que eso significaba. Con cada día que pasaba la ansiedad de recibir esa llamada incrementaba, no podía estar pasando, no hoy. ¿De todos los días por qué tenía que llegar justo en este? Jimin se levantó rápidamente y tomó a Taehyung por el brazo.
-Tienes que esconderte ahora mismo. -Comenzó a tirar del brazo de Taehyung; quien puso resistencia deshaciendo el agarre. Realmente no comprendía qué estaba pasando. Jimin comenzó a desesperar y volvió a tomar al contrario y tiró con más fuerza de él.
-Espera Jimin, ¿qué está pasando? ¡No voy a dar un paso más hasta que me expliques!
-¡No hay tiempo para eso! ¡Por favor Tae! -Súplica, eso era lo que contenía la mirada de Jimin- Por favor, confía en mí -Sin comprender, Taehyung asintió dejándose hacer, Jimin lo condujo hasta el espacio vacío bajo el escritorio-. No salgas de aquí sin importar lo que escuches, por favor.
Jimin acomodó su traje y cabello, se sentó tratando de no incomodar más a Taehyung. La realidad volvió a golpearlo, no podía creerlo, realmente esto no podía estar pasando. El miedo comenzó a invadirlo y su respiración se volvió errática.
Taehyung tomó su mano. No soportaba ver a su Chim de esta manera, sabía que su tacto ayudaría un poco y realmente lo hacía, Taehyung le estaba dando la calma que necesitaba.
Se podía escuchar como pasos iban acercándose, sentía las pisadas retumbar en sus oídos... El tiempo se había terminado. Jimin terminó de regular su respiración, había llegado el momento. Sin soltar la mano de Taehyung tomó una partitura y un marcador.
La puerta fue abierta, su asistente entró en compañía de Seokjin y una mujer de aspecto intimidante. Yun iba a decir algo; pero antes de poder hacerlo Seokjin la interrumpió.
-¡Park! Cuánto tiempo -Sonrió-, te dije que volveríamos a vernos. -Los penetrantes ojos del hombre se fijaron en Yun.
-Yun puedes retirarte. Por favor cancela mi próxima reunión y que nadie me moleste.
-Entendido señor Park.
La chica dirigió su mirada hacia Seokjin e hizo una pequeña reverencia antes de abandonar la habitación. La mujer que acompañaba a Seokjin se colocó frente a la puerta. Jimin la vio por un momento. Desde la distancia parecía ser un poco más baja que él, llevaba su negra cabellera suelta, vestía totalmente de negro, su semblante era duro y su mirada era fría ¿Quién era ella?
-Lindo lugar Park. -Seokjin se sentó frente a él.
-Señor Kim, es una sorpresa tenerlo de visita en SMC, no esperaba verlo por aquí. -No importaba quién era aquella mujer, tenía qué centrarse en Seokjin. Jimin le brindó una sonrisa, él le contestó con una mirada llena de ironía.
-Que curioso que lo digas, a mí me pareció todo lo contrario. Desde que puse un pie en el edificio parecía que todos estaban listos para mi llegada -Rio sonoramente-. Halagador Jiminie.
-No sé de qué habla señor Kim, realmente es inesperado verle. Dígame, hay algo en lo que pueda ayudarle ¿Alguna composición para el presidente? -Jimin esbozó una sonrisa- ¿O acaso quiere incursionar en la música? Oh señor Kim, si es así, tengo el instrumento perfecto para usted... el triángulo. -Jimin se echó a reír.
Seokjin borró la sonrisa que tenía en su rostro, sus ojos se volvieron afilados.
-Muy gracioso Park -Su voz salió áspera y profunda-. ¿Qué tal si hacemos un trato? De este momento en adelante no tienes permitido hablar al menos que yo lo permita -Jimin tragó con fuerza. La poca seguridad que había ganado se había desvanecido. Miró a Seokjin con un poco de miedo, él le sonrió de lado-. Oh ahora pareces entender. Muy bien Jiminie, muy bien.
Seokjin tomó con fuerza las mejillas de Jimin. Su acompañante miraba todo desde su lugar.
-¿Sabes qué es lo que más odio en este mundo? -Jimin con esfuerzo negó- Oh, por favor es tan simple Park... ¡Las mentiras! ¡Odio las mentiras! -Colocó más presión sobre sus mejillas, una mueca de dolor se dibujó en el rostro de Jimin. La chica esbozó una sonrisa; encontraba placer en el sufrimiento de otros- Como podrás ver, no soy muy paciente, así que sugiero que no me hagas perder tiempo y me digas la verdad.
Seokjin podía sentir como sobre su mano se esparcía el temor de Jimin.
-Waow Park, pánico... eso es lo que siento en tu cuerpo y pensar que puedo hacerte sentir mucho más sólo con tocarte. Quisiera saber que tanto puedes soportar. ¿Debería intentarlo? -Jimin tragó con fuerza, Seokjin sólo sonrió-... Para que veas lo bueno que soy, no lo haré. Te daré una oportunidad; pero si no estás dispuesto a ayudar pues, sería realmente placentero ver que tan fuerte es tu alma y hasta donde puede resistir.
Seokjin soltó el rostro de Jimin con brusquedad. Taehyung sentía como le hervía la sangre, quería salir del escondite y darle una paliza a ese sujeto. ¿Cómo se atrevía usar su don de esa manera? Torturando, afectando emociones, además ¿Por qué estaba tratando de esa manera a Jimin?
-No pienso prolongar demasiado mi estadía. No sé cómo lo hiciste Park, te investigue a profundidad y en todos tus registros está plasmado "humano". Pero yo nunca me equivoco, desde ese día en la reunión cuando te toqué claramente percibí un Efí en ti -Así que era eso, Taehyung no podía permitir que dañara a Jimin-... Sabes Park es frustrante cuando todo me dice que estoy equivocado y sé que no lo estoy...
»Así que decidí venir hasta acá y averiguarlo por mi cuenta. ¿Sabes cómo lo averiguaré? -Jimin sentía que no podía mover ni un solo músculo por el terror que estaba sintiendo- Supongo que debo tomar eso como un no -Rio-, pues verás, será muy, pero muy simple. Tú, a voluntad sacaras tu núcleo y yo podré confirmar mis sospechas. No es fácil ocultar un par de alas y la característica "E" así que vamos, no perdamos tiempo cariño.
Taehyung no podía más de la rabia que sentía, no podía permitir que le hicieran eso a su Chim. Un núcleo era demasiado importante y valioso, ya no importaba nada, él iba a salir. Jimin podía sentir a Taehyung, se movió rápidamente. Dándole un golpe al escritorio se colocó de pie.
-¡No!
La mujer lo miró con incredulidad; ¿acaso este chico lo estaba retando? La negación de Jimin iba dirigida a Taehyung; pero ellos no lo sabían. Taehyung comenzó a removerse, mordió su labio con fuerza tratando de contener la ira e impotencia que estaba sintiendo.
-No colmes más mi paciencia Park, ven acá -Seokjin se levantó e iba a caminar hacia Jimin; pero antes de que pudiera hacerlo él mismo se acercó a él, no podía permitir que Seokjin viera a Taehyung-. Veo que volvemos a entendernos. Creeme Park es mucho mejor que yo me encargue de esto y no alguien más, ¡saca el maldito núcleo ya! ¡Es una puta orden!
Jimin colocó una mano sobre su pecho, se sentía ultrajado. Entre lágrimas, una pequeña nebulosa, comenzó a dejarse ver. Pequeños destellos azules se entrelazaban a otros naranjas, la mujer y Seokjin miraban atentamente el proceso. Cuando el núcleo estaba totalmente fuera, lo examinó rápidamente, no podía creerlo, no habían alas ahí, ¿cómo era posible? Siguió deslizando sus ojos por el núcleo, hasta llegar a una vistosa "H" comenzó a reír y a desordenar sus cabellos.
-Humano.
No podía creerlo; él nunca se equivocaba... El chico realmente era un humano, elevó sus ojos hacia el rostro de Jimin.
¿Por qué ese chico se había comportado así? ¿Por qué tenía tanto miedo?
-Guárdalo -Rio-. Esto es tan decepcionante... Es hora de irnos Seulgi no hay nada relevante aquí...
Miró por última vez a Jimin y abandonó el lugar junto a Seulgi.
Jimin comenzó a temblar fuertemente, sus piernas dejaron de responderle haciendo que cayera al piso, su respiración era pesada e irregular; el miedo se había apoderado totalmente de él.
Yun esperó a que Seokjin y su acompañante abandonaran el piso. Se sentía demasiado ansiosa; no sabía con qué se iba a encontrar al entrar a la habitación, con manos temblorosas abrió la puerta y ahí estaba Jimin tirado sobre el piso con un Taehyung llegando a él.
-¿Se-señor Kim?
-Yun, está bien, todo estará bien, por favor sólo ve y prepara un té de Valeriana. -la chica asintió.
Jimin lograba escuchar las voces, pero no distinguía lo que decían. Una repetía lo mismo una y otra vez, las palabras eran inaudibles...
-Jimin, ya no está más, ya no está más, ya no estás en peligro -Taehyung lo tenía entre sus brazos, mantenía un vaivén sobre su espalda. Su voz era cálida. Poco a poco iba volviendo en sí, el sonido se iba aclarando-. Estoy aquí, Chim estoy aquí.
-Por poco y no imbécil -Salió en un hilo de voz. Dio un par de golpes sobre el pecho de Taehyung-... Casi te pierdo.
-Eso no pasó, estoy aquí.
-Maldita sea Taehyung, no vuelvas a ser así de imprudente -Se separó del abrazo, lágrimas caían por sus mejillas-, mis esfuerzos de estas últimas semanas se habrían ido por la borda. No habría logrado protegerte, maldición... Jamás me perdonaría que por mi culpa te sucediera algo. -Taehyung arrugó el ceño.
-Jimin, es todo lo contrario, esto es mi culpa, tú no tendrías que pasar por esto. Yo no logro perdonarme que tu vida tenga que ser así. Todo el tiempo estoy haciendo que corras riesgos que no deberías correr, sería más sencillo si yo...
-Eres mi alma gemela. Lo sabíamos Tae, sabíamos que sería peligroso, yo no estoy contigo porque me siento obligado a estarlo, lo estoy porque quiero hacerlo -Tomó por el cuello a Taehyung, haciendo topar su frente con la suya. Ambos cerraron sus ojos-, ahora que sé que el Macasar en mi alma eras tú, no voy a dejar de cuidarte. Tú eres parte de mí y yo de ti, así que ni se te ocurra decir algo más.
-Lo sé y lo siento es sólo que, en ocasiones quisiera no ser lo que soy... me ha quitado más de lo que quisiera y pone en peligro lo poco que tengo -Taehyung abrió sus ojos, tomó a Jimin por los brazos, poniendo a ambos de pie. Sentó a Jimin en un mueble-. Realmente lo siento.
Yun volvió a entrar en la habitación, entregándole a Jimin la taza de té.
-Gracias Yun, por favor que la seguridad se coloque en código naranja.
-Entendido señor Park.
-¿Todos están bien?
-Todo fue acorde a lo planeado, todos nuestros empleados en peligro fueron resguardados a tiempo y todos estamos bien. -Jimin suspiró aliviado.
-Gracias Yun -sonrió levemente-, puedes retirarte.
En la habitación volvieron a quedar sólo ambos chicos, Taehyung miraba fijamente a Jimin.
-¿Cuándo?
-La reunión con YS.
-Pude haber ayudado.
-Sabía que me estaban vigilando, no podía tomar ese riesgo. Además sé que en el teatro se acerca una fecha importante; no quería interferir con eso, era mejor que siguieras tu vida con normalidad. -Taehyung lo miró con un poco de molestia.
-¿Con normalidad? Pasé dos semanas tratando de armar un rompecabezas sin piezas. Jimin, yo también tengo un trabajo que cumplir aquí, soy parte de esta empresa y lo que sucede aquí es importante igualmente. No vuelvas a hacer esto solo. Las personas que están aquí también son mi responsabilidad y eso te incluye a ti. ¿Qué fue lo que pasó?
Jimin comenzó a contarle a Taehyung todo lo acontecido desde la última vez que se vieron, cómo fue su primer encuentro con Seokjin y cómo a partir de ese día sabía que alguien lo seguía a todas partes, que por eso prefirió no mantener contacto con él para mantenerlo fuera de la vista de Seokjin, también le dijo cómo pensó en el plan de seguridad. Taehyung estaba convencido que su Hyung era un tonto y un terco; pero tambien un ser realmente hermoso, que no le importaba ponerse en riesgo a sí mismo si podía mantener a los demás con bien. Compartir alma con él era una fortuna.
¿Por qué Hoseok se había ido así? Él podía haberlo acompañado pero él ni siquiera se lo permitió, "puedo hacerlo solo Jay, adelantate". Juraría no haber visto nada olvidado sobre la mesa, ¿qué fue eso que olvidó?
-Buenas tardes profesor Jeon. -Una dulce voz lo trajo de vuelta.
-Oh, buenas tardes.
No se había percatado, sus estudiantes ya habían comenzado a llegar. Poco a poco la sala se llenó de personas y podían escucharse los diferentes temas de conversación. Cuando la aguja marcó las cuatro, cerró la puerta del lugar.
-Buenas tardes a todos.
-Buenas tardes. -Se escuchó al unísono.
-Bien, el día de hoy haremos algo un poco diferente, como saben el arte es un idioma sin palabras y tengo mucha curiosidad de saber que es lo tienen por decir.
»Tendrán la clase del día hoy; para plasmar en el lienzo algo que sea significativo para ustedes. Pueden utilizar la técnica que deseen. Estaré supervisando periódicamente el avance. Si necesitan ayuda con algo, por favor haganmelo saber, el tiempo comienza ya.
Los chicos parecían muy entusiasmados con la asignación, comenzaron a preparar sus estaciones, sacando todos los utensilios que creían serían de utilidad.
Jungkook miraba atentamente las decisiones de sus estudiantes, era muy variado, algunos comenzaban a trabajar en acuarelas, otros con grafito y muy pocos con óleo.
El tiempo iba transcurriendo con tranquilidad, Jungkook paseaba entre los jóvenes para ver sus progresos.
-Eso luce muy bien. Sólo coloca un poco de sombra en este lugar; eso le dará profundidad.
-Entendido, ¡gracias!
Hizo un pequeño asentimiento y continuó su camino. Aún le resultaba complejo estar frente a tantas personas, le parecía irreal estar trabajando como maestro. Relacionarse con otros le era complicado y definitivamente aceptar aquel trabajo era salir de su zona de confort, de no ser por Hoseok y Yongbin, él nunca habría tomado ese trabajo. Sin embargo no se arrepentía ni un poco de haberlo hecho; le había permitido volver a conectar con el mundo.
El arte verdaderamente tiene el poder de conectar sin necesidad de palabras, sus estudiantes lo sabían a la perfección, a lo mejor no mantenían conversaciones prolongadas con Jungkook; pero, eso no significaba que no tuvieran un vínculo.
Ellos realmente lo amaban, era imposible no hacerlo, él les brindaba mucha calidez sin darse cuenta. Sí, a lo mejor no era de muchas palabras; pero el amor y la dedicación que él profesaba en cada una de sus clases hacía que sus estudiantes amarán aún más el arte. Jungkook decía más de lo que pensaba, incluso con pequeñas acciones. Sus chicos lo sabían; pero respetaban el espacio y el tiempo de su profesor.
El reloj casi marcaba la hora de salida. Algunos estudiantes habían terminado por completo y otros estaban dando los toques finales, había sido una jornada muy provechosa.
-Muy bien, es casi la hora. Por favor coloquen sus trabajos en la exhibición -Los jóvenes hicieron lo que fue indicado-. La próxima clase tendré revisión individual. Pondré una lista en la puerta e ingresarán según ese orden, gracias por su gran trabajo. -Sonrió e hizo una pequeña reverencia, los más jóvenes imitaron la acción.
-Hasta luego profesor Jeon.
-Tengan un buen regreso a casa.
Jungkook comenzó a pasearse por la exposición, miraba con detenimiento los detalles de cada obra. Cada que pasaba de un cuadro a otro, se sentía más y más fascinado; cada una de las piezas reflejaban perfectamente la esencia de sus chicos. Algunas pinturas tenían paisajes, otras retratos, otras simplemente un sentimiento.
Se sentía orgulloso, todos habían entregado trabajos impecables. Sólo quedaba un trabajo por evaluar. Jungkook dio un par de pasos más, cuando sus ojos se encontraron con el último cuadro se detuvo... Era hermoso y doloroso. Un ángel sin alas, con sangre en sus ropas. ¿Cómo podía tener tanto detalle? Ese rostro casi podía hablarle, iba a colocar una mano sobre la pintura.
-No debes tocarla -Jungkook dio un brinco en su lugar-, debe estar aún fresca.
-Hyung, no me di cuenta de cuando llegaste.
-Lo sé, cuando ves arte, no hay manera de que tus ojos vean algo más -Rio-, ¿les diste concepto libre? -Jungkook hizo un sonido de afirmación- Interesante, ¿por qué?
-Quería saber que deseaban expresar.
-¿Y tú?
-¿Yo?
-¿Has vuelto a expresarte? Ya nada te lo evita Jay. -Jungkook rascó nerviosamente su cuello y sonrió sutilmente.
-Lo sé... y lo he hecho -Rio ligeramente-, sólo, aún no es tiempo de mostrarlas Hyung.
-¿Mostrarlas? Plural, eso me agrada... En realidad eso es maravilloso -Hoseok no podía describir lo feliz que le hacía escuchar que Jungkook había estado trabajando en su arte. Tenía miedo de que él realmente no pudiera seguir avanzando y verlo hacerlo a pesar de todo, era reconfortante-, es más ¡deberíamos celebrar! -Hoseok movía sus cejas de arriba hacia abajo.
-Oh no Hyung. Ni se te ocurra eso no pasará, no, no y no.
-Sólo será una cena y un concierto entre amigos y colegas. -Sacó de su bolsillo varios tickets. Jungkook frunció el ceño.
-Claramente es algo que no se te acaba de ocurrir Hoseok, esos tickets no pudieron aparecer por obra de magia en tu bolsillo. Sabes lo que pienso de estas salidas yo... yo aún no estoy listo.
-Vamos Jay, es sólo un concierto -Hizo un puchero-. Vi un afiche y pensé sería una gran idea, es que te vi tan entusiasmado con el teatro que creí te alegraría. Si realmente no te sientes cómodo podemos borrar la cena de los planes y no es necesario que interactúes con los demás si no lo deseas. Puedes sentarte a mi lado. Vamos di que sí. -Hoseok dilató sus pupilas para parecer más tierno.
-Eso no es justo Hyung, si usas esa mirada no puedo decirte que no. -Hoseok sabía que había logrado su cometido.
-Perfecto nos vemos frente al teatro, el sábado, a las 6:00 pm.
Su respiración entrecortada se mezclaba sutilmente con su rápido andar, la distancia se acortaba cada vez un poco más. Hoseok iba a matarlo, eran las 6:30. No supo en qué momento había perdido tanto tiempo tratando de encontrar un atuendo que fuera bien con la ocasión. Cuando sé dio cuenta, el tiempo había avanzado tan rápido; que el reloj ya había marcado las 5:45.
Los últimos dos días la ansiedad había sido su fiel compañera. Pensaba en cómo de manera disimulada las miradas se irían sobre él. Sabía que Hoseok tenía buenas intenciones, pasar tiempo con sus amigos y colegas no era lo que le molestaba, estaba comenzando a acostumbrarse a ellos; pero sabía bien lo que las personas pensaban de él, un Inmar roto.
Dió un par de pasos más; había llegado a la calle donde estaba aquella inmensa construcción. A lo lejos lograba ver a su Hyung con un semblante serio, se apresuró un poco más. Cuando Hoseok logró verlo, dejó salir un suspiro y sonrió.
-Comenzaba a creer que no vendrías.
-¡Lo siento Hyung! -Apenas pudo decir.
-Está bien, Imagine que esto pasaría, así que te cité antes -Hoseok le ofreció una pequeña sonrisa, Jungkook se sintió un poco avergonzado; pero al mismo tiempo se sintió aliviado, no se habían perdido el concierto-, el resto ya está dentro, deberíamos entrar, comenzará en quince minutos. -Jungkook asintió.
Ambos chicos se dirigieron a la entrada del teatro. Al atravesar las puertas, Jungkook volvió a sentir como el lugar lo envolvía poco a poco; es que estaba lleno de detalles. Lo primero que llegaba a sus fanales eran las preciosas esculturas de las musas a los costados de las enormes escaleras, también los pilares que contenían detalles preciosos y qué decir del techo, este estaba decorado con pinturas de escenas diversas. Simplemente sublime.
Al llegar a la entrada de la sala principal se les fue entregado un programa de mano, pasaron las inmensas cortinas aterciopeladas. El lugar estaba repleto, Hoseok lo guió hasta donde estaban sus asientos, justamente estaban dos espacios vacíos entre el mar de personas. Sus colegas hicieron un movimiento con sus manos para saludarlo y él imitó el gesto.
-Jay -Hizo un sonido para hacerle saber a Hoseok que estaba escuchándolo-, si en algún momento te sientes incómodo, sólo dímelo, ¿sí?
-Mjm -Sonrió sutilmente. valoraba mucho que Hoseok tomará en cuenta sus sentimientos.
Por todo el espacio resonó una voz masculina haciendo saber que el concierto estaba por comenzar. Toda la sala quedó en total silencio, el telón comenzó a abrirse dejando ver las medias lunas de las secciones instrumentales. El Concertino se puso de píe, solicitando al oboe dar la primera nota para afinar a la orquesta, poco a poco se podían escuchar como todos los instrumentos daban un "La" al unísono, dejando la orquesta lista para la directora.
Un mujer de rubios cabellos entró al escenario haciendo que la sala se inundara de aplausos. Hizo un saludo al público y luego se dirigió a sus músicos. Elevó sus manos y marcó el primer pulso, fue así como comenzó el baile de las notas musicales, entrelazándose entre sí para hacer las más hermosas combinaciones.
Las piezas iban consumiendo el tiempo, Jungkook verdaderamente estaba disfrutando del concierto. Había una combinación de palabras, música y risas en el lugar. Entre cada obra musical un intérprete hablaba un poco sobre lo que estaba próximo a presentarse.
Le parecían hermosas algunas de las historias que eran contadas, las melodías volaban suavemente hasta llegar como un susurro a sus oídos para contarselas, era perfecto.
Pará cuando llegó el set final del concierto un asistente colocó una silla a un costado del proscenio.
-Está noche ha sido para guardarla en mi memoria para siempre. Quisiera poder estar más tiempo con ustedes; pero lamento decirles que estamos por terminar. Para cerrar esta hermosa velada tenemos un invitado especial, por favor recibanlo con un fuerte aplauso.
Entre aplausos, un hombre entró al escenario. Jungkook se estremeció al verlo, no podía quitarle los ojos de encima. Llevaba puesto un traje negro que dejaba entre ver su cuerpo definido, su belleza era inmaculada. El tiempo parecía haberse pausado sólo para darle lugar a él, era hermoso, realmente hermoso. Tomó asiento y colocó su cello en posición. Jungkook podía sentir como sus pulmones se quedaban sin aire al ver como los castaños cabellos del chico caían sobre su sien, mantenía sus ojos cerrados con una expresión calmada. Etéreo...
Tres cellos comenzaron a sonar haciendo una pequeña armonía. Poco después el chico comenzó a mover sus manos de manera perfecta, dejando sonar las más bellas notas. Jungkook volvió a estremecer; esa era la canción que había escuchado tiempo atrás. Tragó con fuerza. Cada nota que emitía el cello se adentraba profundamente en su ser. Lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, cerró sus ojos, sintiendo como su piel reaccionaba ante la música, como su alma reaccionaba ante esta persona...
El chico tocó 2 piezas más junto a la orquesta. El público había quedado totalmente cautivado por la forma en la que había dominado el último set. La directora se acercó a él y tomó su mano.
-Damas y caballeros, Kim Taehyung.
La sala se llenó de aplausos, todos los músicos se pusieron de pie por pedido de la rubia; todos hicieron una reverencia en símbolo de agradecimiento. Una ovación se esparció por todo el lugar.
[...]
Algunas personas aún se encontraban en la amplia recepción del lugar. Hoseok hablaba de lo magnífico que había sido el espectáculo, todos coincidían con sus palabras. Jungkook guardaba silencio, escuchando atentamente la conversación, se sentía bien, se sentía normal.
-¿No es así Jay?
-¿Eh? -Por un momento había perdido el hilo de la conversación.
-Que el último set fue tu favorito.
-Oh, sí, sí lo fue. -Sonrió levemente. A su mente volvía el recuerdo de aquel hombre; sintió sus mejillas enrojecer. Hoseok se preocupó un poco, quizás su amigo no estaba sintiéndose bien, lo tomó suavemente del brazo, pidió permiso a sus amigos y lo llevó lejos del grupo.
-Hyung, ¿sucede algo? -Jungkook no entendía porque estaban alejándose de los demás.
-¿Te sientes bien? -Jungkook asintió. Hoseok se sintió más tranquilo- ¿Tan bien como para ir a cenar en grupo? -Jungkook rio y volvió a asentir, en el corazón de Hoseok se extendió una calidez; estaba orgulloso de Jungkook, él realmente estaba dando lo mejor de sí, sonrió- Bien le preguntaré a los demás si no tienen planes. Espera aquí.
La mirada de Jungkook siguió a Hoseok hasta que este se perdió entre la gente. Comenzó a pasear sus opacos orbes por el lugar, hasta que estos se detuvieron en lo más bonito de esa noche, Kim Taehyung. Se encontraba hablando con algunos de los asistentes, una sonrisa se dibujó sobre su rostro... Jungkook volvió a quedarse sin aliento; Taehyung era realmente bello, ¿debería acercarse y felicitarlo? Pero, ¿qué podría decir?¿ No sería extraño?
Jungkook terminó convenciendose de que no era tan mala idea acercarse a él. Comenzó a caminar en su dirección. Iba con pasos seguros cuando a sus oídos llegaron palabras que lo trajeron de golpe a la realidad "un Inmar roto" alcanzó a escuchar. Era verdad, se detuvo, había olvidado por un momento "su verdad". Bajó la mirada y cuando volvió a posar sus ojos sobre Taehyung, un hermoso chico rubio lo estaba abrazando, entre sus pequeñas manos tenía un hermoso bouquet de flores.
Él tenía a alguien...
Una voz en su interior comenzó hacerse presente.
"Que pensabas Jungkook, alguien tan bello como él no podría estar solo y además nunca te notaría. ¿Quién notaría a una persona como tú? Una persona que apenas puede mantenerse en píe... "
Los ojos de Jungkook se cristalizaron, sentía que todas las miradas estaban sobre él, juzgándolo. Volvió a sentirse pequeño, sentía que el lugar se lo estaba tragando. Tenía que salir de ahí; su pecho dolía. Con rapidez salió del lugar, se fue sin decir una palabra y con el alma llena de tristeza.
-Roto, estoy roto.
Hola personitas!!
Vuelvo una vez más con mucho amor.
Por aquí les dejo la pieza que Tae toca en el concierto, es una obra que me gusta mucho, espero les guste.
Besos
🌌 Vera
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