De pronto, El Colosal se acerca para dar su golpe final.

Acero sonríe y convierte su pierna en su material, le da una patada logrando que el alien se golpee contra la reja. Ella se levanta quitándose los pinches, su sangre cae, pero la bloquea con su poder, convirtiendo las heridas en su elemento.

Ahora el que está en el suelo es El Colosal. Acero agarra una de sus espadas, las cuales se le habían resbalado de las manos por el golpe de los pinches.

"¡Oh, damas y caballeros! ¡Es hora de terminar el juego! ¡¿Qué queremos?!" El presentador le pregunta al público.

—¡Muerte! —gritan todos.

"Música para mis oídos ¡Solo pídanlo!"

El público comienza a gritar y repetir.

—Mátalo, mátalo, mátalo.