Rato después de estar en el castillo de Xilon, Acero vuelve a la nave y entra en la habitación donde se encuentra Aire.

—As. —Él se levanta al verla—. ¿Llegamos, cierto? —Mira para todos lados—. ¿Qué va a pasar ahora? —La observa.

—En tres días es la subasta —responde mirando hacia el suelo—. Los tripulantes de esta nave no estarán, así que mientras vendrás conmigo y con Jail. —Camina hasta él y saca de su bolsillo la llave de la reja.

Aire la mira detenidamente.

—As... ¿Estuviste llorando?

Ella levanta la vista sorprendida y tarda en contestarle.

—Eso no te importa —dice enojada y abre la reja.

—Es que me preocupo por ti.

—Pues no lo hagas y camina que el capitán está esperando.

Salen de allí y se encuentran con Jail, comienzan a caminar por la ciudad.