La vez en que no viniste a verme por una semana verdaderamente me sentí vacío.

Por más que cuando venías mayormente te "ignoraba" o no hacíamos nada, me hiciste mucha falta.

Esa semana recorrí el departamento con el deseo de que tocaras el timbre y yo fuera a abrirte, pero por más que esperé desde la mañana hasta la noche no viniste.

. . .

Me dejé caer en el sofa y tiré mi cabeza hacia atrás. Todo estaba tan aburrido.

Christopher no venía a verme hace una semana y verdaderamente me sentía muy solo, sin darme cuenta me había acostumbrado a su presencia. Era algo obvio después de ya casi cuatro meses seguidos en los que venía a verme, bueno, casi cuatro y medio.

Es que, no lo sé, se me hacía sumamente extraño no verlo ir y venir por el lugar, que prepare de comer, vea la television, me hablara de su vida (porque sí, llegaba y me contaba cómo le había ido en el día y anéctodas) o me pregunte la misma pregunta de todos los días "¿Te sientes bien?".

Aunque... esto era lo que yo quería en un inicio, que dejara de venir, que viva su vida. Estaba siendo algo "egoísta" en este momento, pero lo quería conmigo.

Encendí la television.

Me rendí ante la esperanza de que Christopher viniera.

El timbre sonó.

Pensé que era mi cabeza engañándome, mas sonó otra vez y supe que en verdad lo habían presionado.

Me levanté torpemente, casi tropiezo en el trayecto en que iba a la entrada. Estaba muy feliz, nervioso, entusiasmado, había encontrado miles de emociones.

Abrí.

—Hey, hol... —no le permití acabar sus palabras y sólo me aferré a él en un abrazo. Lo abracé como si mi vida dependiera de eso. Nunca supe lo mucho que quería a Christopher, lo dentro que se había metido en mi corazón y lo vacío que me hacía sentir su ausencia, nunca lo supe hasta hoy.

. . .

Quisiera pensar que vendrás a casa y tocarás el timbre, que podré correr hasta la puerta y abrazarte con más emoción que aquella vez.

Ahora no necesito abrazarte para entender lo mucho que me importas y te necesito.

Pero aún así, quiero abrazarte, necesito abrazarte, pero, ¿Cómo? ya no estás aquí para poder hacerlo.