Como puede ser que nunca me gustó la cocina, y ahora me acuerdo de las comidas de mi madre de mi
abuela y hasta de mi hermana, que se ponía hacer paella y en el momento que ponía algún ingrediente
de la paella, la dejaba el la sola en el fuego que se apañara , y cuando se acordaba entraba en la cocina
y ponía otro ingrediente y se marchaba otra vez. Y así le salían buenisimas!
Me acuerdo cuando yo era pequeña, mi madre hacía arroz al horno, que era una historia, porque horno
en casa no habían. Mi madre tenía una cocina de serrín , que  son las virutas de la madera molida muy fina
Era grande , negra con patas,en invierno calentaba toda la casa y en verano la sacaban a una galería
grande y cocinaban al fresco pasar calor.
Para hacer el arroz al horno esperaba el día que podía llevarla al horno del barrio.
Un día a la semana era para las cazuelas de arroz, asar las calabazas los boniatos , hacer unas especies
de empanadillas . Unas  cocas que se hacían con tomate pimiento asado a tiras , toñina ,que es un pescado en salazón piñones y si la cosa estaba bollante ,huevos duros, no se tapaba ,era la masa abajo y encima
todos los ingredientes y se quedaba tostadito por encima y muy bueno. También aprovechaban y hacían
magdalenas, que tenían que esconder ,si querían que duraran.
Cada semana hacían lo que podían pues eran tiempos difíciles . En el año 1952 ,todavía estaba coleando
la posguerra.
A mi el arroz al horno me gustaba mucho, y siempre esperaba el día que tocaba, y cuando veía a mi madre
salir con la cazuela y el capazo en el brazo, me ponía muy contenta.
Los ingredientes son.   Costilla de cerdo
                                          Panceta
                                           Morcilla de cebolla
                           Patatas en rodajas  garbanzos  una cabeza de ajos
                        Un tomate grande, pimentón dulce azafrán arroz
                       Aceite de oliva y sal
La noche anterior se ponen los garbanzos en remojo
Se pone una sartén con aceite de oliva y se sofríe las costillas en trozitos y la panceta unos minutos y se
pone la patata en rodajas un poco gruesas, cuando están un poco sofritas se añaden los garbanzos.
Tapar, pues los garbanzos saltan, luego las morcillas y la cabeza de ajos entera.
Mientras en una cazuela de barro plana se pone el arroz , una tazita por persona y tenéis preparada
el agua que es  dos  tazita por una de arroz. Cuando éste todo sofrito y tenga un poco de color le poneis
una cucharadita de café de pimentón dulce , lo movéis y lo sacáis enseguida que no se queme el pimentón
y lo poneis en la cazuela encima del arroz, se mezcla bien y  poneis el caldo , lo repartís bien y poneis la cabeza de ajos en el medio presidiendo la cazuela,y a los lados el tomate partido por la mitad a lo ancho
para que éste bonito, sal y azafrán ¡y al horno! Está para chuparse los dedos.
Mi madre llevaba la cazuela con todo preparado pero el caldo lo llevaba a parte y en el horno lo preparaba
para que no se derramara.
Allí se juntaban todas las mujeres y por poco dinero el hornero les asaba todo lo que llevaban y era el día
de las mujeres. A mi me gustaba verlas tan contentas charlando y contándose las historias del barrio
jóvenes unas ,más mayores otras era un día diferente en aquellos años que no había mucho dinero para
distracciones.
Es un recuerdo muy bonito de mi niñez que comparto con vosotros , y así contando parece que siempre
estarán , y es una gozada para la paz de mi alma