Recuerdos de lluvia.
SuWoong y JungKook estaban acurrucados en la cama mimandose el uno al otro, riendo y de vez en cuando robándose besos cortos y dulces.
Afuera una liguera llovizna se hacía escuchar al caer contra el techo de la casa. Aprovechando el clima se quedaron en casa a ver una película, lo cual, era obvio que es lo único que no hacían.
— Me encanta la lluvia — soltó el castaño. — me recuerda a todo el espectáculo que armaste cuando me contaste tus sentimientos... — sonrió nostálgico, ahora recibiendo pequeñas caricias en sus cabellos.
— Fue tu culpa aquel espectáculo — le recriminó riendo, recibiendo un codazo por parte de JungKook. — recuedalo, ese día yo... Ya estaba cansado de todo, estaba herido de que aún siendo tan obvio y persistente no te enterarás de que yo te amaba, de que te amo... — murmuró haciendo sonreír, y al mismo tiempo, sonrojar al menor.
— Yo también ya estaba enamorado de ti para ese entonces — le recordó. — lo único malo es que al estar tan maravillado contigo, nunca pude darme cuenta de lo obvio — explicó, apesar de ni siquiera saber lo que estaba diciendo. — o solo soy muy tonto — rió. SuWoong le plantó un suave beso en su mejilla.
— No lo eres... — afirmó. — recuerdo la cantidad de cosas que te gritaba y tu cara de sorpresa — continúo con la anterior conversación. — comenzaste a llorar cuando viste que yo lo hice — sonrió acercándose más al pequeño cuerpo de su novio. — corriste y me abrazarte, acariciando mi cabello y tratando de calmarme — cerró sus ojos recordando aquella escena, ambos abrazados mientras lloraban, debajo de la lluvia, la cuál, no habían siquiera notado por todo el revoltijo en sus corazones. — fue maravilloso cuando me dijiste que si, aún sin haberte hecho la pregunta — rió seguido por JungKook.
— Eso me hace recordar algo... — se voltio para permitirse mirar hacía su novio. — ¿Recuerdas cuando nos conocimos? — cuestionó, recibiendo un asentimiento del mayor. — ese día también estaba lloviendo — hizo una mueca.
— Creo que la lluvia es nuestra aliada — dijo con una sonrisa. — siempre pasan cosas buenas para nosotros cuando llueve — abrió de nuevo los ojos, topandose con los ojos de su contrario, aquellos ojos que le decían todo y nada a la vez. Aquellos ojos que le traían paz y calma. Aquellos a los que había vuelto un adicto.
— ¿Cómo que? — cuestionó curioso el menor.
— Como tú — JungKook se sorprendió y un intenso color rojo nuevamente adornó sus mejillas, tal cual un jitomate maduro.
— Nisiquiera lo dudaste — escondió su cabeza avergonzado en el pecho de SuWoong.
— Te moles... —
— Es lindo — interrumpió a SuWoong aún escondido en su pecho. — eres lindo — murmuró lo suficiente alto para ser escuchado.
— ¿Solo eso? — cuestionó divertido por la vergüenza en JungKook.
— No — contestó rápidamente. — hay tantas cosas que pienso de ti, si te las dijera moriría de vergüenza — dijo rodeándo el abdomen de SuWoong con sus pequeños brazos.
— Eso es bueno — lo abrazo aumentando la fuerza para abrazar mejor a JungKook, sin llegar a lastimarlo, claro. — ¿Vergüenza? — cuestionó pensativo. — recuerdas lo vergonzoso que fue que me pusiera celoso de tu hermanita, pensando cualquier cosa, menos que era tu familiar — JungKook levantó su cabeza, mirándolo con el ceño fruncido.
— Parecía que querías matar a EunJi Nonna cuando llegaste a nuestro lado. Ella me reclamó cuando llegamos a casa por qué de verdad la habías asustado — le recriminó molesto.
— Perdón por eso — rió avergonzado.
— Está bien... — le sonrió comprensivo. — eso demuestra lo mucho que me amas y temes perderme. Pero creme que contigo me basta y sobra — se subió sobre el abdomen de SuWoong mirándolo con dulcura.
Retiró los cabellos que cubrían el rostro de SuWoong con suavidad bajo la atenta mirada del mismo, sintiendo ambos corazones palpitar con fuerza. JungKook se acercó lentamente al rostro de SuWoong, mientras él esperaba impaciente el contanto con los labios contrarios. Hasta que porfin sintió aquel esperado beso, lento y suave. Solo eran JungKook y SuWoong. SuWoong y JungKook, y los recuerdos que formarían justos.
— ¿Te gusta alguien? — cuestionó el menor de ambos.
JungKook y SuWoong caminaba uno al lado del otro, antes de aquella pregunta, habían estado hablando basura y tonterías sin sentido entre risas. Hasta que el silencio los inundó y JungKook formuló su tan ansiada pregunta.
— Si — dijo rápidamente, mirando fijamente el perfil de JungKook con una sonrisa.
— ¿Ah sí? — cuestionó decaído con la mirada agachada. — ¿Cómo es ella...? — cuestionó, pero sin querer enterarse de como SuWoong hablaría con amor sobre aquella chica.
— Él — corrigió. El tema había surgido, talvez era el momento, tal vez una indirecta, algo muy obvio para que pudiera captarla rápidamente. — es menor que yo — comenzó a hablar, y JungKook sintió su corazón oprimirse. — cabello y ojos cafés — continúo. Otra punzada en el pequeño corazón del castaño. — él es muy lindo, amable, siempre cuida de mí y adoro esos pequeños detalles que solo tiene conmigo — bajo su mirada a sus manos temblorasas y algo sudadas. — Me preguntó si el sentirá algo por mi — dijó aquello en medio de un suspiro.
— No lo sé, hyung — trago saliva, pensando que así el nudo en su garganta se iría, pero no. — me voy ahora... — murmuró sin verlo, alejándose a pasos apresurados, queriendo salir corriendo.
Pero se detuvo al sentir un agarre en su muñeca, impidiéndole su huida.
— JungKook... — le llamó sin recibir una respuesta, JungKook nisiquiera le estaba mirando. Una gota de agua cayó en la mejilla de JungKook, haciéndole mirar hacía arriba.
— Tengo que irme, lloverá — avisó tratando de separarse del agarre. — Esperó que SuWoong le dejara ir, esperaba que dejara de hablar o se rompería en llanto y no quería verse débil ante SuWoong.
— ¿Por qué no lo entiendes? — dijó, ahora, siendo él, el que mantenía su cabeza agachado y JungKook el que lo miraba.
— ¿A qué te...? —
— Siento que ya no puedo con esto... — interrumpió al menor, sintiéndose cansado ante la ignoracia de él por sus sentimientos. — ¡Cuando lo vas a entender! — exclamó soltando la muñeca de JungKook, asustando a este mismo por su repentino cambio. Estaba frustrado. — ¡Creí que estaba siendo lo suficiente obvio para que te dieras cuenta! — exclamó de nueva cuenta, haciendo retroceder a JungKook, quien no estaba entendiendo nada, más se mantuvo en silencio. — ¡Creí que podía con esto! — sollozó cayendo de rodillas, mojandose los pantalones con los charcos de agua que se habían empezado a formar conforme la lluvia caía. Aquella que ninguno notó.
— SuWoong... — se acercó lento hacia él. — Tu... —
— ¡Por qué nunca te diste cuesta! — lo interrumpió de nuevo, asustando lo un poco, otra vez. — ¿¡Estoy desperdiciando mi vida en esto!? — cuestionó sollozando más fuerte. JungKook se preocupó e importando poco si SuWoong trataba de golpearlo o algo parecido, se arrodilló abrazándolo, llorando al mismo tiempo que lo hacia.
— Está bien... — murmuró en un sollozo, acariciando su cabello. SuWoong solo se dejó hacer, recibiendo el abrazo y haciéndose pequeño es sus brazos.
— Yo te amo y no lo entiendes — dijo aferrándose al cuerpo del menor, ahí es cuando se dió cuenta de las aceleradas palpitaciones del corazón del menor. De alguna manera tranquilizandolo, y entonces sonrió.
— Acepto... — soltó de repente, dejándolo confundido.
— ¿Que aceptas? — JungKook si formular una respuesta tomó el rostro de SuWoong entre sus manos haciendo que este lo mirara, limpió sus lágrimas lentamente y le sonrió. Juntando sus labios en un beso, dejando a SuWoong sorprendido.
— La primera cita tiene que ser en el parque — exigió, levantándose del suelo limpiando sus propias lágrimas, y ayudando a un SuWoong con la mente perdida. — vámonos — lo tomó de la mano y se pegó a él comenzando una lenta caminata bajo la lluvia.
— ¿Adónde? — cuestionó confuso.
— A la casa de mi novio — respondió simple.
— ¿Cuál novio? — frunció el ceño con molestia.
— A tu casa —
— Pero creí que dijiste... — se quedó callando al salir de su shock y sonrió. — ya entendí... — y JungKook le sonrió al mismo tiempo que depositaba un beso en su mejilla.
— No sé... Siempre terminamos resfriados después — compartió JungKook. — cuando te conocí, ese día yo estaba llorando sentado en alguna banca del parque, realmente no me importaba mucho mojarme, a ti se te rompió el paraguas con un clavo — rió logrando que SuWoong le regalará una hermosa sonrisa. — al día siguiente estaba enfermo con fiebre, recuerdo que me contaste que tú también — agregó.
— Después de la confesión e ir caminando a mi casa, ambos nos enfermamos — recordó. — la vez que jugamos bajo la lluvia luego de haber pelado y reconciliado después — empezó a enumerar con los dedos. — cuando fuimos al cine y no traíamos paraguas ninguno de los dos — continúo. — esa vez cuando íbamos caminando después de ir de compras — JungKook le niterrumpió.
— Pero si traíamos paraguas — frunció el ceño extrañado.
— Pero un auto nos empapó con el agua de un charco cuando paso a todo velocidad sobre él ¿Recuerdas? — JungKook abrió la boca cuando recordó y asintió en silencio.
— Siempre terminamos enfermos — SuWoong rió ante aquello y JungKook le siguió.
— Pero felices — añadió el menor y SuWoong asintió de acuerdo.
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