Patrick.

—¡¿Preparados?! —espeta el árbitro.

me acunclillo, poniendo mi pierna izquierda extendida hacia tras y la derecha flexionada hacia delante y lentamente posó mis manos en la pista, suspiro liberando dióxido de carbono y tensionando mis músculos.

—¡¿Listos?, Fuera! —Da la señal que indica el inicio de la carrera.

Cómo si de un resorte se tratará, salgo disparado hacia delante, juntó los otros competidores corriendo a ambos lados de mi cuerpo, siento el viento impactando sobre mi rostro, los gritos de los espectadores inunda el ambiente, pero los ignoro, concentro toda mi atención en tomar velocidad y superar a mis compañeros, sin embargó la sensación de libertad embarga mi cuerpo, haciendo que cada pasó me llene de una energía arrebatadora, puede que parezca ridiculo pero, por está sensación lo daría todo, es el único momento en el que me siento libre, yo mismo, sin barreras que me puedan frenar pero, la realidad es otra, es limitativa cruda, y dolorosa, en muchos sentidos.

Fijó mi mirada en la línea de meta, en mi  verdadero objetivo, a unos metros de distancia, y al fin llegó, es una sensación agridulce, pues el bienestar que siento al correr por esa pista, siempre termina y vuelve el vacío.

El sonido del árbitro marcando el final de la carrera me saca de mi estupor, y sonrió, porque se que gane.
Debido a la velocidad me detengo unos metros más adelante, mis oídos embotados por el aire al fin vuelven a captar los gritos, de emoción, y las personas brincando en las gradas, digan lo que digan de está universidad, el espíritu escolar es de admirar, una risa se me escapa al notar entre la multitud a una chica con un cartel en sus manos que dice:"PATRICK ADLER HAS ME LO QUE QUIERAS, MENOS MAMÁ".

—Me complace anunciarles...

La voz del director me saca de mi trance y dirijo mi atención hacía él, de la misma manera en la que lo hacen mis compañeros, noto el bullicio acompasarse para dejar al director hablar.

—Que el ganador de éste año de Los Juegos Intercursos, especialidad en atletismo, es él Señor Patrick Adler. Felicidades sr. Adler puede subir a recoger su medalla.

Por tercera vez, la multitud estalla en gritos de emoción, y debo admitirlo, me agrada ser el centro de atención, a pasos lentos me acercó a la pequeña tarima en la que se encuentra el director, esté me regala una sonrisa y me extiende su brazo, correspondo el gesto con un apretón de manos, coloca alrededor de mi cuello la medalla, y siento caer en mi pecho el liviano peso de el círculo platinado, me giro, ya que estuve dandole la espalda, y levantó los brazos con orgullo, y otra nube de gritos inunda el lugar.

—Adios, chicos. Gracias por traerme, los amó. —digo ha mis amigos, algunos pertenecientes al equipo de atletismo, y otros compañeros de clase, sin esperar me doy la vuelta y escuchó sus voces llamándome "marica" o "gay" y sinceramente, no me importa, ni siquiera es un insultó.

Bah, que piensen lo que quieran, igual no cómo con ellos, escuchó a mis espaldas el motor del auto arrancar y desaparecer en la lejanía, justo al mismo tiempo en que llegó a la puerta de casa, me balanceó un poco, debido al morral de clases y al bolso con las cosas del entrenamiento que llevó entré los brazos, suspiró fastidiado, debí traerlo otro día, pero mi afán por no dejar las cosas para después me ganó.

Después de varios intentos fallidos al fin acierto al agujero de la puerta, y giro la cerradura, y empujó la puerta con el hombro, dándome como bienvenida la sala de mi casa llena de ¿Tarros de miel? ¿Qué es ésto? ¿La casa del oso Pouh?

Mierda, no me digas qué...

—Maldición —Susurro—, ¿¡Mamá!?

dejó caer el morral y el bolso dentro del cuarto al lado de la puerta de entrada, con el pie empujó la puerta de entrada para cerrarla. Pasó la sala de largó, esquivando los dichosos tarros de miel, y otro tipo de basura que no quiero detenerme a observar, me ahorraré el trauma. Llegó al pasillo a lado de las escaleras, y sin pararme a tocar abro la puerta de golpe.

Encontrándome, una escena bastante desagradable entre mi madre y un completo desconocido, y para mi desgracia no es la primera vez que la encuentro haci, entro a la habitación tirando de mi madre por los hombros, y tomando al tipo desnudó de un brazo, con él arrastras gritándome obsenidades que ignoró olímpicamente, lo sacó a la calle dejándolo nada más ni nada menos que sin ningún trapo encima, con eso es más que suficiente castigo.

—¡No vuelvas aquí, pedazo de mierda! —Exigo con furia.

Estoy hasta la madre de éstos pervertidos, quién sabe de que otras cosas son capaz de hacer, si van a casa con una mujer ebria. Entró y cierro la puerta con seguro y me dirijo de nuevo al cuarto de mi madre, encontrandola inconsciente, de nuevo.

Suspiró y rasco la punta de mi nariz, pasó una mano entre mi cabello alborotandolo, éstoy cansado, me acercó y la cubro con una manta tapando su desnudez,  salgo de la habitación dejando la puerta entre abierta, sin poder evitarlo mi mirada se enfoca en el desastre de la sala.

—Sera una noche muy larga...— suspiro, dejándome caer al piso del pasillo.

Necesito un descanso de está desagradable experiencia, que para mi desgracia se volverá a repetir. Restregó con furia las manos en mi rostro, no tengo nada en contra de que salga a divertirse, no es mi problema lo que hace o no con su vida sexual pero, ¡por toda la mierda del mundo, ¿en serio debía hacer esas cosas cuando sabía que podía llegar en cualquier momento?!

No podía odiarla, es mi madre y la amó, pero estoy comenzando a hartarme de llegar a casa y siempre encontrarme con un hombre sobre ella, teniendo sexo y ella, bueno en otro mundo, llamado ebriedad.

No quiero darle más vueltas a el asunto, me causa un dolor de cabeza indescriptible, me levantó y comienzó con el arduo trabajo de recoger el desastre que es mi hogar, debí aceptar la invitación de Michaelis, para dormir en su casa.

¡Hola! Está es la primera historia que sacó del borrador, esperó que les guste, y díganme ¿Que piensan de El dulce Patrick? ¿muy arrogante al inicio y luego todo bebesito chikito? Déjenme sus opiniones, si ven alguna falta de ortografía me diceen. Bay