Te vi.

Estabas hermoso el día que decías tus votos con otra persona que no era yo, llore como no tenías ideas, pero rompiste las promesas que hicimos juntos, me abandonaste y dejaste algo dentro de mí que nunca sabrá que existe.

Cuando tú boda termino y era la hora de la fiesta me acerque a ti y tu esposa, los felicité una sonrisa muy falsa ya que trata de ocultar el gran dolor que tenía en mi corazón, cuando vi tu cara solo vi que sonreír ni siquiera pestañar cuando me viste, ni remordimiento ni nada.

Ese día fue la última vez que te vi ya que decidí irme del lugar que tanto daño me hizo, no podía seguir ahí y más si tenía un motivo para luchar, solamente me quedé en ese espacio fue por ti, soporte por ti.

Ahora que lo pienso desde niño siempre vele por ti, cuando te fuiste en busca de venganza aún así luche con traerte de vuelta pero solo obtuve una agujero en mi pecho de tu propia mano, me dejaste tirando en mi propia sangre que si no fuera por el zorro y nuestro maestro no sé qué hubiera pasado.

Fui tan tonto que a pesar de todo eso luche con traerte de buelta.

Cuando pensé que podíamos estar junto me dijiste que nadie podía enterarse de lo nuestro, cuando creo que nunca había un nuestro, nunca lo hizo, que tonto fui, que tan inutil me vi ante ti, suplicando por migajas de amor.

Aún yo sabía que tu estaba con ella y yo solo era el cualquiera.

Me quedé a tu lado varios años, te di mi puesto que tanto supuestamente deseaba pero al final era mentira nunca lo quise, así que te lo di, sin embargo cambiaste dejaste de buscarme dejaste de besarme, dejaste de tocar mi cuerpo todo eso dolió bastante.

Cuando decide ya no buscarte tu comenzaste a buscarme y yo como tonto caie y todo se desmorono días después cuando te estoy viendo en estos momento felizmente casado con otra personas, pongo mi mano en mi bientre y bajo mi cabeza controlo el llanto que quiere salir y me despido de todos mis amistades.

Cuando salgo de ese lugar que solo causa dolor para mí sin mirar atrás comienzo a caminar hacia la salida de este lugar que tanto daño le ha hecho.

Aún así no espere que alguien me siguiera y que nunca se separara de mi, al principio te ignoraba, después comenzamos hablar y te hice una pregunta ─¿Por qué me seguiste?

Tu solo me respondiste estás palabras ─Porque te amo.

En ese momento detuve mis pasos y vi tu cara ─Tu hermano se casó, y tendrás una sobrina ─guardó silencio ─ volveré a preguntar ¿qué haces siguiéndome?

─Por que te amo─ expresó con ojos brillosos ─quiero estar contigo y ─mira mi estomago ─ser parte de ese ser que crece en tu vientre.

Abro mis ojos en grande ─¿cómo?

─Vi tu gesto y,,, ─un gran sonrojo aparece en su cara ─siempre te he vigilado, siempre te visto.

Mis ojos no podían dejar de abrirse cada vez más ─Tu sabias…

─Sí y el no te merece.

Le di la espalda y seguí mi camino sin decir nada él se puso a mi lado, no dijimos palabras por días hasta que llegamos a un lugar lejos de todo, en un lugar frío y lleno de nieve el año entero, cuando encontré un lugar donde vivir no pude dejarlo solo y solo le dije que viniera, le di una habitación y yo me fui a la mía.

Desde entonces vivimos juntos y casi ni siquiera hablamos, pero tú nunca dejabas mi lado, mi vientre se agrandó cada vez más, cuando mi hijo dio su primera patada a mi vientre estuviste ahí, cuando nacía estuviste ahí, cuando dio sus primero pasó estuviste hay.

Tus actos hermosos sanaron mi corazón haciendo que caiga locamente enamorado de ti te di varios hijos que le enseñamos valores y amor, mi primer hijo lo amaste como tuyo haciendo que nunca se sintiera excluido de la familia.

Aprendí amarte y me enseñaste amarme.

Nunca supimos qué pasó con esas personas que dejamos atrás por qué ellos no están en nuestro planes futuros.

Cuando nuestra vejez llegó ambos nos fuimos lejos, queremos morir solamente nosotros solo, hablamos con nuestros hijos y nos despedimos de ellos.

Cuando vi que diste tu último aliento saque a mi amigo dentro de mí y seguí tus pasos como tú siempre has hecho desde que nos fuimos de la aldea.

Abrimos nuestros ojos al mismo tiempo y sonreímos, nos tomamos de la mano y seguimos hacia delante mientras que hermosas flores aparecen delante de nosotros.

Me miraste y dijistes palabras que siempre amare que digas ─Te amo naru.

Cómo siempre mi corazón latía con fuerza al escucharla y yo no pude evitar decir ─Te amo ita.