En la sala estaban sentados Javier, Teresa y Rolando, conversando cómodamente, como siempre eran pocos los que se interesaban en esas reuniones.

Como exalumnos de la generación del 92 del colegio María Auxiliadora les correspondía asumir la mayordomía del aniversario del Centro el próximo año.
La reunión generalmente era para acordar los aportes que tenían que hacer para los gastos que demandaban estas celebraciones.

— ¡chicos, disculpen la demora estaba ocupado. -apareció Daniel , con una sonrisa medio fingida-

— No hay problema, Dany, pero qué raro patita está en la cocina -contestó Teresa-

— Es que no estaba con Patty sino con Manuela - completó muy agudo como siempre Javier-

Todos en sala explotaron en risas

— yo pensé que ya habías dejado esas manías desde que te casaste Dan, no te pases , te acuerdas en el cole, te llevabas mis revistas y te ibas al baño. - completó Rolando.

Otra vez todos a reír, celebrando la broma, incluso con las palmas. Daniel era el único que no se reía, estaba serio, antes era siempre el más gracioso, ahora intentó una disforzada sonrisa como para no desentonar, mientras movía la cabeza y los saludó uno por uno.

— Estaba conversando con mi hijo - afirmó Daniel- y por el suspiro tan pausado que hizo sus amigos se dieron cuenta de que era algo serio.

— aquí están lo tequeños - interrumpió oportunamente Patty- el momento se había tornado un poco embarazoso, mientras Patty servía la bebida gaseosa en los vasos, percatándose que Daniel navegaba en otra galaxia, lo despertó bruscamente...

— amorrr ¿estás aquí?...

— sí ... es que estoy preocupado por Marcelo

—¿Es algo grave? -preguntó alarmada Teresa.

— ayy noo, amor estás exagerando, qué niño no tiene problemas en el colegio, estás dramatizando, más miedo me dan tus castigos, pobre mi cielo, mi hijito estará asustado

— ¿problemas en el colegio? mmm eso me recuerda a mi amigo del cole, que parecía que su salón era OBE*(1) ja ja ja -intervino Rolando- y todos se rieron otra vez.

— shhhhh oye, cuidado que te oiga, Marce, si se entera , me va a faltar el respeto.

Daniel sustentaba que los tiempos no eran los mismos , que la disciplina no era tan rígida ahora, se había perdido el control precisamente porque con esto de los derechos de los menores se le ha recortado la autoridad a los docentes e incluso a los padres.

Ahora un niño se siente con la autoridad y el derecho incluso de denunciar a sus padres, aun si uno le levanta la voz dice que es violencia psicológica...

Actualmente se alarman con el bullying, dicen que produce suicidio, ¿desde cuándo?como si eso fuera nuevo, esto siempre existió al más lorna*(2) le tocaba su "callejón oscuro"*(3) y por qué antes no se suicidaban o tenían traumas psicológicos.

— Tienes razón Danny, -acotó Javier- antes nos sentíamos subversivos por escapar de una clase o pintar el nombre de la promo en algún muro, aún me acuerdo éramos "los chicos malos"
A nosotros nos castigaban a correazo limpio si nos portábamos mal y nuestros padres lo autorizaban el castigo, en casa ni qué decir con el "tres puntas" nos daban duro o con un chancletazo en la cabeza se solucionaba todo a acto de rebeldía, y mi madre tenía una puntería envidiable, ah pero si hablábamos una grosería nos metían ají a la boca.

En estos tiempos esos padres estarían ya en la cárcel ...

Todos intervenían mencionando su molestia por el sistema actual que condenaba la violencia como medio correctivo, incluso Patty mencionó que hoy en día de veía problemas de alcohol y droga incluso promiscuidad a temprana edad y que las modas establecidas por el internet influían en los estudiantes demasiado...

Ya quedaban pocos tequeños y como siempre la hora se pasó volando, no llegaron más compañeros y la charla se hizo amena e interminable cada uno contando sus experiencias ahora como padres intentando entender la situación actual de sus hijos.

Hace 24 años aproximadamente ellos  claro tampoco habían sido unos angelitos precisamente, entre suspiros y risas comenzaron con una charla tan especial que olvidaron que tenían casa a la cual volver...

Huanta era una ciudad relativamente tranquila y con poca peligrosidad por eso, quizá no se inquietaban tanto por la hora, además era un día de semana y sólo los fines de semana se tornaba peligroso por las fiestas o las discotecas.

Surgirían entre bromas los recuerdos de las tantas travesuras que hacían en el colegio.

Una mezcla  de nostalgia y picardía los inundaba y de vez en cuando suspiraban añorando, quizá los mejores tiempos de su vida. 

Todos intervenían cada vez que recordaban algo, todos querían hablar a la vez.

El tema de la reunión pasó a segundo plano en cuestión de segundos se habían trasladado a los años 1991 y 1992.

Ya era la segunda botella de vino; cada vez más eufóricos reían "éramos terribles" afirmaban orgullosos, por eso somos los "chicos malos" la mejor promo; repetían muy seguido, entre risas sonoras ...

Notas aclaratorias:

1. OBE (Orientación en Bienestar del educando) era una sala pequeña donde llevaban a los que tenían problemas de conducta para tratarlos o castigarlo.

2. Lorna. Llamado así al estudiante más sumiso de quien todos los demás abusaban. 

3. Callejón oscuro. Una forma de castigo todos los demás se juntaban en dos columnas dejando espacio por el centro para que pase  castigado y mientras eso sucedía los compañeros tenían la licencia de aplicar cualquier golpe al que pasaba, el castigado intentaba pasar lo más rápido posible.